; grietas
Mi cabeza grita que es hora de parar. Que no merezco eso. Que has faltado tantas veces a tu palabra que ya no tienes el derecho a fallarme ni una sola vez. Que ya no tienes el derecho de seguir aquí.
Ya te he dado muchas oportunidades. Y lo peor es que quiero seguírtelas dando.
Estoy aferrada a que seas tú. Le rezo a Dios para que llegues con una excusa tonta de porqué no me quieres ver o el porqué me ignoraste por tres días para poder creerte, justificarte y seguir hablando contigo, aunque hayas creado una grieta más en mi corazón.
Ya van muchas. Las grietas se acumulan y cada que lloro se hacen más profundas, más largas, más notorias.
No quiero que mi corazón se rompa, pero lo único que sabes darme son grietas.
Grietas que finjo que no existen. Que duelen y me hacen llorar por las noches. Que maquillo cada que me preguntan como vamos y cómo me siento.
Grietas que relleno con justificaciones y excusas que ni yo misma me creo.
Grietas que niego para seguirte dando un «último» intento.
Solo me das grietas. Y me odio porque las acepto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro