¿Soy eso que me refleja?
Ojos apagados, piel opaca, labios agrietados, cuerpo sin forma.
¿Es eso mío?

¿Ese odio realmente se irá?
Este asco, esta decepción, este coraje ¿va a desaparecer?

¿Realmente hago todo esto por mí?
¿Toda esta motivación es verdaderamente mía?
¿Esta hambre de conocimiento me pertenece?

¿Qué hay detrás de todo esto?
¿Mi opinión es mía?
¿Es el resultado de lo que todos los ojos que se posan en mí quieren que opine?

¿Qué siento?
¿Por qué lloro al verme al espejo?
¿Por qué cada que estoy sola pienso en hacerme daño?
¿Por qué fantaseo tanto con acabar con todo?

Cada día es más pesado que el anterior.
Las ganas y las fuerzas se van agotando cada día que pasa.
El tiempo corre, pero siento que no avanza.

Me siento estancada en el mismo lugar.
Intento no ver a los demás, pero lo hago.
Unos corren, otros dan pasos cortos.
Pero todos avanzan.
Yo no. Sé que no.
En las plantas de mis pies ya hay raíces que no puedo cortar ni arrancar.

Quiero irme.
Quiero apagar todo.
Quiero desaparecer.
No saber nada de nadie y que nadie sepa de mí.

Si me quedo sola no habrá con quien compararme.
Si me quedo sola no tendré que fingir.
Si me quedo sola descubriré que soy. Quién soy. Cómo soy.

Si me largo de aquí Samantha estaría en paz y Hiena por fin moriría.

Necesito que Hiena se muera.