"¿Puedes dejar de pasearte por la habitación?"

"¿Puedes dejar de ser tan quejón?"

"No."

TaeHyung se encontraba en su habitación de hotel alistándose para partir hacia el paddock en treinta minutos.

En realidad eran veinte.

Después de la última carrea, donde se encontró recibiendo abrazo tras abrazo de sus ingenieros y amigos, había partido hacia un nuevo país. Esta segunda carrera del año se iba a llevar a cabo en Arabia Saudita.

Algo que a TaeHyung le encantaba de su carrera, muy aparte de correr a toda velocidad, era tener la facilidad de viajar por prácticamente todo el mundo. Siempre trataba de llegar antes al próximo país y visitar su calles, conocer nuevas personas y probar su comida.

Lamentablemente, eso también implicaba acostumbrarse tener su habitación hecha un desastre por lo exhausto que terminaba al final del día.

"¿En cuanto tiempo más estás allá?"

"Estoy a siete minutos de llegar, o puede que menos. Las pistas están casi vacías a esta hora."

JiMin ya se encontraba camino a donde se iba a celebrar el Grand Prix de Arabia Saudita. Se supone que se iban a encontrar en la entrada del lugar hace diez minutos, pero él aún no hallaba donde había dejado su pase y credencial.

El pelinegro dejó escapar un suspiro de frustración.

"¿Crees que me dejen entrar si no lo llego a encontrar?"

"¿Eres, o te haces?" La mirada sería de su amigo se hizo cada vez más clara en su teléfono. "Solo tienes que llamar a tu director si no lo hacen."

Se revolvió el cabello incómodo y apartó la mirada de su celular, lo cual fue fácil de hacer, ya que, el aparato poco a poco se iba hundiendo en los montones de ropa tirados en su cama.

"Aún no me siento cómodo en su presencia, eso lo sabes." Admitió suavemente, "Ni siquiera creo que le caiga bien a Jeon."

Recordó un poco como había sido la última semana aclimatándose a su nuevo equipo. El director Kim lo había tratado con amabilidad y bastante respeto, preguntándole como se sentía y si algo le molestaba para poder cambiarlo; sin embargo, aún sentía la tensión en las sonrisas que le dedicaba. El hombre mayor aún tenía sus dudas en él, y TaeHyung lo comprendía bastante.

Por otra parte, estaba su compañero de equipo.

Jeon se notaba que había crecido en las paredes que el equipo de Red bull le tenía para ofrecer. Se movía con naturalidad en las oficinas y hablaba con confianza con los ingenieros, mecánicos, gente de marketing; la lista era casi interminable. Todos menos él.

Había escuchado bastantes rumores que su temperamento. Buenos y malos.

Algunos decían que era explosivo, una persona grosera y jodidamente competitiva. La última parte era innegable; al final, todos ellos lo eran.

Al inicio, no había hablado para nada con él, no sabía si el chico lo estaba evitando o solo tenían la mala suerte de no coincidir en ninguno de sus horarios. La cosa cambió cuando el principio de temporada empezó.

Había tenido que verlo el primer día en sus prácticas en Bahrain; después, en la Clasificación y seguido de ello en la carrera en si. El chico se había comportado bastante distante y solo hablaba con él cuando la conversación se daba. Al principio, creyó que Jeon no había estado de acuerdo en lo absoluto con su ingreso al equipo.

Pero después, las cosas cambiaron.

Habían salido a festejar el 1-2 que consiguieron ganar, a un bar junto con el resto del equipo. Jeon se comportó bastante amable con él y hasta llegó a empezar una que otra conversación que TaeHyung con gusto siguió.

Llevarse bien con su compañero de equipo era lo mejor que podía hacer.

El crecimiento de sus interacciones solamente llegaron hasta allí, porque decidió adelantarse con el vuelo a Arabia Saudita y dejar a casi la mitad del equipo atrás.

"Nah." JiMin lo saco de su estupor al hablar. "No creo que tenga nada contra nadie. He hablado un par de veces con él cuando nos cruzamos"

Y una parte de él también lo creía.

Se habían visto los últimos dos días para las prácticas en el circuito y la Clasificación, ―En el que logró conseguir el segundo puesto. ― y Jeon parecía tan amable como lo había visto en los últimos días en Bahrein.

"Eso espero." Consiguió responder a su amigo y pensó que sería mejor cambiar de tema antes que sus pensamientos lo carcomieran desde dentro. "¿Qué tal vas con tu estrés?"

JiMin rodeó los ojos y le sacó el dedo medio.

¡Qué groseros eran todos hoy en día!

"McLaren está insoportable con esas grabaciones para Netflix. Siguen apareciendo en todas partes para captar todo lo que hacemos; HoSeok está más que feliz de mostrar toda su carisma." El ácido en la voz de JiMin era casi palpable.

"Pero que lindo equipo y compañero conseguiste." Le dijo con sarcasmo.

"Mira, no tengo nada en contra de él." Su amigo le dijo soltando el celular y apoyándolo en otro lugar para gestualizar con las manos y darse a entender mejor. "Él es una persona que le encanta la cámara y todo lo que tiene que ver con eso, a mi también; pero. llego a mi punto de quiebre mucho más rápido."

"Ajá" TaeHyung le respondió con aburrimiento. "Sigue tratando de justificarlo."

"¿Sabes qué?" El Australiano volvió a agarrar el celular y lo acercó a su cara. "Mejor encuentra rápido ese pase y trae tu trasero aquí."

El francés estuvo a punto de contestar, pero su amigo terminó la videollamada antes que tuviera oportunidad.

¿Dónde estaba ese maldito pase?

...

"¡Buenos días!" Saludó al entrar a la sala baja del Hospitality.

Llegó unas horas antes que las preparaciones de la carrera empezarán. Aún no había almorzado y esperaba que los cocineros del lugar le prepararan algo antes que se desmaye en plena conferencia.

Había varias celebridades ese día. Pudo ver algún que otro actor conversando con el staff a unas sillas de distancia, un cantante en su celular mientras tomaba un sorbo de café y estaba seguro que un CEO pidiendo algo para comer.

Fiel a su idea, un mesero del lugar se le acercó tranquilamente y le tomó el pedido.

Ese lugar hacia unos platillos increíbles.

"¿Te importa si me siento?"

La voz casi le hizo escupir el agua que había sorbido hace solo unos segundos atrás. Estaba tan concentrado en sus propios pensamientos que no se había dado cuenta que otra persona se le había acercado.

"Ya no hay más mesas libres, me iría a mi habitación pero hace ya unos meses Na- Principal Kim prohibió que suban comida allá." Explicó el conductor joven cuando se dio cuenta que él no iba a poder responder rápido.

Se aclaró la garganta para disipar los restos de tos que le quedaban y señaló el asiento enfrente suyo como bienvenida a su presencia.

"No hay problema." Le respondió entrecortadamente. Dudó unos instantes antes de continuar, no sabía si una conversación era bienvenida por parte del otro. "¿Porqué el director te lo prohibió?"

Jeon lo miro fijamente y por un momento temió que el otro no le respondiera nada y se largara del lugar.

"Una tontería." El joven jugó con un palillo que se encontraba tirado en la mesa mientras continuaba hablando. "Dejaba la mayoría de platos regados por el lugar, y antes de salir a correr mantenía la habitación con llave. Los de limpieza debían venir al día siguiente para recoger los restos de utensilios que quedaban, muchos se quejaron por ello."

El joven piloto se quedó en silencio, no estaba seguro si el movimiento de los bordes de los labios de Jeon eran un atisbo de sonrisa o solo estaba en su imaginación.

TaeHyung optó por sonreír y con mucha fe, esperar que el ambiente se volteara cómodo.

"¿Ya pediste que vas a comer?" Se atrevió a preguntar "¿Quieres que llame al camarero?"

El muchacho negó con la cabeza tranquilamente y con toda la paciencia del mundo abrió la boca para responderle.

"No." Jeon le dio una rápida mirada y dejó el palillo que aún conservaba en manos a un lado "Ya hable con ellos antes de sentarme"

"Oh"

"¿Viniste temprano por el simulador?" TaeHyng despegó la mirada del cuadro que adornaba la pared atrás de Jeon. Habia decidido concentrar su atención en otra cosa para olvidarse de la tensión incómoda que estaba en el aire.

"Emm.." Titubeó, ordenando sus ideas antes de abrir la boca "Había querido pasear por el paddock antes de la carrera. Ya sabes, para despejarme."

El piloto delante suyo ladeó la cabeza para un lado e hizo un sonido de entendimiento.

"Claro-" Jeon susurró casi para sí mismo "Ten cuidado que no se te lancen encima, no quiero ser el único compitiendo para RedBull hoy."

"Lo dices por experiencia?" Le dijo bastante divertido por el comentario.

"Mmm..." El otro fingió pensar su respuesta "Ya me va pasando al menos unas diez veces en el último año."

"Eres bastante popular por aquí ¿no?"

"Todos conocen mi nombre en este lugar. ¿Qué te puedo decir? Soy bastante famoso."

TaeHyung se rio libremente de lo egocéntrico que el otro piloto estaba siendo sobre sí mismo.

"Creo que voy a seguir tus consejos, señor celebridad."

"¿Señor?" Jeon se veía bastante indignado por la formalidad.

"Joven" Corrigió.

..

"No puedo creer que me hayas hecho venir hasta el aeropuerto a recogerte."

"Te lo hubieras podido ahorrar si aceptabas viajar en el mismo vuelo que yo."

El Australiano mantenía su cabello lacio en una mini cola de caballo fuera de sus ojos y las llaves de su auto colgando en una de sus manos. JiMin vestía con una camiseta naranja oscura y shorts negros, se notaba que estaba en su tierra.

"Tenía que arreglar mi casa entes" Se excusó su amigo. El Australiano lo abrazó por los hombros, con una mano le ayudó a cargar una de sus maletas y lo guió hacia su auto.

"Nada más recogiste la basura de los pisos." Lo molestó juguetonamente.

"También lave los platos." Su amigo le siguió el juego.

Metieron las maletas a la parte trasera del auto, se subió de copiloto y reclamó tener el poder de escoger la música que deseara.

"¿A donde te llevo, mi buen señor?" JiMin le dijo una vez pasaron el tráfico del aeropuerto.

TaeHyung solo rodó los ojos por las tonterías que su amigo decía, sin embargo sonrió y se puso en papel.

"Directo al hotel, tengo una reunión muy importante con la almohada, así que, acelere todo lo que esté motor le de."

"Pues, hoy es su día de suerte, caballero. Le comento que en mis tiempos libres tengo el trabajo de medio tiempo de ser piloto de fórmula uno" El australiano soltó una risita antes de volver a poner una cara seria para interpretar su papel. "¿Usted ha escuchado sobre la escudería McLaren?"

Se agarró la barbilla como si estuviera pensando antes de responder.

"No." Dijo aguantándose una carcajada. "Nunca he escuchado de ese nombre. ¿También participa en la fórmula uno?"

JiMin despegó la mirada de la carretera y volvió a verlo con las cejas fruncidas y una expresión muy indignada.

Esta vez no se trago la carcajada que le pedía a gritos salir.

-

"¿Cómo va todo en el equipo?" El australiano le preguntó después de un buen rato de estar cantando a todo pulmón las canciones que se reproducían por los altavoces del carro.

"¿Quieres vender información a los altos directivos de McLaren?" Le dijo fingiendo estar lastimado. "¿Solo por eso me seguiste como perrito perdido el último año? Ya se tu secreto, ya no tienes que fingir."

JiMin se rió bajito y le pegó suavemente en el hombro para que responda la pregunta más seriamente.

Su sonría decayó un poco antes de comenzar a hablar.

"Sabes que las cosas están yendo bien" Comenzó a decir "Estamos en el podio hasta ahora y se espera que también el domingo. El ambiente dentro de las instalaciones ya está siendo manejable-"

Recordó como de vez en cuando se encontraba casualmente con Jeon en los pasillos o los simuladores que mantenían instalados en casi todos lados, hablaban de las estadísticas y hasta de cómo les había ido su día.

"...hasta casi amigable." Decidió agregar de a ultimo.

"¡Eso es increíble!" JiMin le dijo emocionado "Ya vas a ver que tu tiempo en RedBull va a ser enriquecedor."

"¿Enriquecedor?" TaeHyung se rio. "¿De donde sacas esas palabras?"

"Yo si leo libros." El piloto le contestó burlándose "Ahora, sal de mi carro y vete a dormir, por que mañana vamos a dar un paseo por la ciudad."

.

"TaeHyung, hay bandera amarilla."

"Copiado."

Había obtenido la tercera posición en la Clasificación del día anterior. Ahora se mantenía tranquilo recorriendo por quinta vez el circuito de Melbourn el día de carrera. Se lo estaba tomando con calma, al menos estas primera parte; esperando que el fulgor y agresividad del inicio de carrera se disipara para poder correr de verdad. Muchos accidentes pasaban en las primeras vueltas por la adrenalina, y estaba casi seguro de que esa era la razón de la bandera amarilla.

"Jeon acaba de dejar la carrera."

"¡¿Qué?!" Alcanzó a responder conteniendo sus ganas de alterarse. Esto no estaba en el plan, ni siquiera había sido una posibilidad realista como para armar un plan bien estructurado de emergencia.

"Hubo un problema con sus frenos y tuvo que abandonar."

"¿Qué sigue?"

"Plan C." Carl le informó entrecortadamente.

Trataba de mantenerse tranquilo y con todas sus fuerzas de recordar de que se trataba ese nuevo curso de acción — Sin estrellarse con el auto de en frente en el proceso.

Todo dependía de él.

"TaeHyung" La voz de Carl fue reemplazada por la del director. "Mantén la calma y sigue con ese plan. Mantendremos informándote de la estrategia durante todo el tiempo."

La carrera no estaba yendo como debía, y aunque estaba en una buena posición, no se podía solo conformar con eso. Debía obtener más puntos y un mejor lugar para compensar la pérdida de Jeon.

Lo llamaron a los pits dos veces, le indicaron algunas cosas, pero todo se resumía a: Empuja el coche lo más que puedas hasta el último momento.

Así

En bruto.

.

Al final, se podía decir que dio resultado.

Y aunque en algún punto lo rebasaron tres carros, consiguió llegar al segundo puesto al finalizar todas las vueltas.

La adrenalina corría por todo su cuerpo cuando salió del auto. Estaba empapado de sudor y el traje protector le asfixiaba. Quería aventarse a una piscina y correr contra el viento para que su cuerpo recuperara su temperatura nórmal.

Había cámaras apuntando a su dirección y gritos de felicidad de sus ingenieros que eran detenidos por las vayas de seguridad.

Mientras pasaba por el protocolo post-carrera, se mantuvo mirando a todos lados, captando cada detalle del lugar; sentía que su atención no podía estar en un solo punto.

"Felicidades, compañero."

El segundo asiento de Ferrari, Thomas Steiner, se había acercado él cuando llegaron al Cuarto de Enfriamiento.

"Muchas gracias, Thomas" Le respondió antes de decirle sus propias felicitaciones por ganar el primer lugar.

"¡Oh! También fue una sorpresa para mi." Le admitió el austriaco. "Obviamente, ganar la pole es increíblemente, pero no estaba estimado para este fin de semana."

La puerta del lugar se abrió. SeokJin entró casi tambaleándose por sacarse el casco que había mantenido puesto hasta el momento.

"¡Uf!" El piloto de Ferrari se quejó "Eso siempre me aprieta las orejas."

"Te he dicho que busques otro más grande." El compañero de equipo del Italiano le regañó.

"Hazme recordar de pedir un cambio cuando volvamos."

SeokJin dejó su pesado casco en la mesa cercana y agarró la gorra de tercer puesto que se encontraba en su silla correspondiente.

"¿Ya vieron la repetición de lo que le pasó a David?"

"¿Le pasó algo?" Preguntó extremadamente preocupado.

TarHyung había escuchado de una bandera amarilla cuando habían empezado recién la carrera, pero como le avisaron de la salida de su compañero momentos después, se olvidó por completo de preguntar qué es lo que había pasado.

Fórmula Uno es un deporte de gran peligro, los accidentes pueden pasar en cuestión de un pestañeo.

"Chocó." Comentó SeokJin "No me dijeron nada más."

Los tres se quedaron en silencio, esperando a que la repetición de la salida de carrera de ese día se reprodujera en la gran televisión que el staff mantenía en una de las paredes de la habitación.

Y pasó, no habrá sido unos minutos más de espera, antes que las imágenes del accidente se mostraran en alta resolución.

Allí se podía ver claramente, como el auto blanco y rojo de David tocaba la llanta trasera del Mercedes de Min. Rápidamente, como sucede con carros a una muy alta velocidad, ambas monoplazas se salieron de la pista dando vueltas sin posibilidad de detenerse.

A diferencia del español, Min había logrado estabilizar lo suficiente su carro como para evitar chocar en una de las barreras de protección. David había colisionado con un fuerte golpe seco en unas llantas de protección que se mantenían para evitar grandes desastres.

"¿David?" La voz de un ingeniero que TaeHyung no puedo reconocer salió de los altavoces "¿Mateus, estas bien?"

La cámara captó como el español sacudía la cabeza de lado a lado para aclarar su mente.

"Sí." Respondió después de breves segundos de tensión "Sí estoy bien. Lo siento, amigo."

"No, está bien."

TaeHyung dejó salir un suspiro de tranquilidad después de eso. Asegurarse que el golpe no haya afectado alguna parte del cerebro era esencial, y que el conductor puede responder con normalidad siempre era una muy buena señal.

Lo siguiente que se reprodujo fue la perspectiva del accidentes desde la cámara de Min.

"Mierda." El piloto sur coreano golpeó sin mucha fuerza su timón "¿Todos bien?"

"Si" Su ingeniero le respondió.

"No creo que ninguno de ellos haya vuelto a pista ¿no?" Steiner rompió el silencio ensordecedor entre los tres.

"Sus carros quedaron mal, no había manera que los conducieran sin que las piezas salgan volando."

"Hoy han habido muchos DNF's para que solo sea el inicio de temporada."

La pantalla ahora mostraba, desde una de las cámaras de grabación de los pilotos, cómo las ruedas de la monoplaza azul de Jeon se empezaban a incendiar poco a poco.

"¡Mierda, mierda!" La radio de su compañero equipo fue reproducida "Esta cosa se está quemando."

"Entra a los pits."

"¡¿Crees que no lo sé?!" La voz estresada de Jeon empezaba a subir de tono con cada palabra que pronunciaba "¡Joder! ¡Esta puta carrera esta malditamente arruinada! ¡Carajo!"

La transmisión se cortaba en ese instante, pero se esperaba que muchas maldiciones más continuaran hasta que el piloto se bajara del carro.

"¡Qué goals!" Exclamó el piloto italiano con burla. "¡Ya hasta comparten DNF!"

.

La premiacion había terminado, mucho aplausos y fotos se dieron antes de que pudiera llegar hasta su garaje y felicitar personalmente a sus ingenieros por el gran trabajo de la noche.

Usaba callejones solitarios y alargaba su camino con tal de evitar encontrarse con periodistas que robarían su tiempo para preguntarle una y otra vez las mismas preguntas de siempre.

Escuchó una conmoción desde lo lejos, muy cerca de donde su garaje estaba ubicado. No pudo evitar que sus pasos se dirigirán al lugar.

"¡No puedo creer que esa sea la una excusa que tengan!"

El fuerte grito de su compañero de equipo salía desde el garaje vecino al suyo.

"¡¿No revisaron si había algo que podía haber caído en ese hueco y arruinar todo el maldito mecanismo?! ¡¿Solo tienen esa patética excusa para dar?!" Jeon se tomó un momento para agarrar una gran bocanada de aire. "¡Eso arruinó todo el jodido carro! ¡Toda mi jodida carrera! ¡¿Esa es su única excusa?!"

TaeHyung se movió un poco de su escondite para ver con mayor claridad a las personas que se encontraban rodeando al conductor joven. Se veían bastante apenados e incómodos de estar siendo regañados e insultados por alguien mucho menor que ellos.

"Vi a la más de la mitad de todos ustedes tonteando por todo el lugar, porque todo estaba perfecto, porque ya no tenían más trabajo que hacer." El joven hizo comillas con su mano. "¡¿Pues adivinen qué?! ¡Sí tenían cosas que arreglar!"

Nadie se atrevía a contradecir al piloto, pero varios parecían estar aguantándose las ganas de gritar de vuelta y defender sus acciones ante la promesa de Red Bull.

"¡Cada maldita carrera es importante! No me importa si me dicen que esos puntos desperdiciados hoy se pueden recuperar. ¡No se puede recuperar algo perdido! ¡Mierda! ¡Son jodidos veinticinco puntos!"

El surcoreano respiraba con fuerza por el esfuerzo de gritar por quién sabe cuantos minutos seguidos.

"¡Me arruinaron todo el maldito carro en tan solo cinco vueltas! ¡Felicidades!" El tono sarcástico de su voz reboto contra las paredes del garaje. "¡Ese es el unico récord que han podido conseguir hoy!"

"Ya es suficiente, Gguk."

El director Kim había hecho acto de presencia en el lugar. Las palabras del mayor habían hecho callar la perorata de Jeon en un instante, como si solo hubiera presionado un botón.

El chico no se veía muy feliz por ello.

"Todos váyanse a arreglar lo que les falta." El director se pasó la mano por la cara bastante estresado. "Asegúrense esta vez que todo este bien, no necesito que pase otra cosa parecida a lo de hoy."

Jeon se había cruzado de brazos y el ceño fruncido en su rostro no disminuyó en ningún momento.

"¿Qué quieres?" El piloto preguntó con hostilidad.

"Acabar con este circo que has montado." El director le dedicó una mirada de advertencia "Tus gritos se escuchan hasta afuera."

El hombre mayor le hizo una seña con la cabeza a Jeon y este a regañadientes le siguió fuera del garaje.

TaeHyng se quedo unos minutos más en su escondite provisional para encontrar el momento perfecto de escapar de allí sin ser visto. No tuvo esa oportunidad hasta que varios de los mecánicos se que movieron de un lado a otro y decidieran que concentrar su atención en la monoplaza era una mejor decisión.

"¡Te estuve buscando!"

La voz de JiMin lo sobresaltó, haciéndole dar un brinco en su lugar.

Por un segundo pensó que ese era uno de los mecánicos de su compañero de equipo.

"¿Ah?" Consiguió articular "¿Para qué?"

"Vamos a ir a un bar." El Australiano le comento hablando entusiasmadamente "Velásquez está invitando."