-"¡Tito, no corras tan rápido, te vas a perder!- exclamó el muchacho con la frente empapada, mas el perro siguió corriendo sin mirar atrás, como si le valieran tremendamente las órdenes de su amo.

*¡Qué pesado es este chucho! le diré a mami que lo lleve a una escuela de obediencia*- pensó el niño, sin atreverse a decirlo en voz alta para no dañar los sentimientos de su cachorro.

*Era culpa de los videos que su madre le había mostrado, en los cuales decían que 4 meses era demasiado temprano para entrenar a su perro, que al ser tan chiquito no causaria problem-*

Tan ensimismado en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta de que algo andaba mal, hasta que vio como el suelo y él se acercaban cada vez más.

Le tomó un momento comprender lo que había pasado, sintiendo un familiar escozor en los ojos.  Vio como una  minúscula porción de líquido carmín emanaba de su rodilla, mas él se sentía como si hubiese sido herido de guerra, nunca había experimentado tal dolor, tal tortura, tal...

-"Hola, mira, encontré-uy ,¿Te duele mucho?"- Levantó la mirada para ver dos curiosos ojos cafés, observándole con intriga. -"Sí, creo que mejor llamo a mi mam- ¡el perroooo!- exclamó levantándose para volver a correr, cuando vio a lo que parecía una papa peluda en los brazos del pequeño.

-"Vino corriendo hacia mí hace un rato, mi mami me dijo que era tuyo así que te vine a buscar"-mencionó el pelioscuro.

-"No sabía que iban a venir hoy, seguro mi mamá los invitó, ella es la que me mandó a perseguir a Tito, yo le dije que no le soltara la correa porque se iba a escapar, pero noooo, los perros tienen instintos de ubicación y "sabría regresarse solo ,Andrés", "cuidas demasiado al cachorro Andrés", pero cuando se escapa,¿ quién es el primero a quien lo manda a buscar? ¡A Andrés! Yo le vengo diciendo que tenga más cuidado y qu-"

-"Bueno tan lejos no ha corrido, debiste ver cómo saltaba Penny cuando queríamos llevarlo al veterinario, corre y corre con zanahorias en la mano para atraparlo pero no, aceleraba más y no se dejaba alcanzar."

-"¡Es verdad! Eso es lo que nadie me dijo al tener una mascota, cuando se lo pedí a mamá y me dijo que yo me iba a encargar de todo pensé que lo decía para asustarme, pero ¡boom! cuando llegó Tito yo era el que tenía que hacer todo."- exclamó el de ojos grises, avanzando hasta ver cómo el picnic y su mamá quedaban cada vez más cerca.

-¡Ya era hora ,Julián! Te mandé con el perro hace más de 10 minutos, siéntate que la gaseosa se va a calentar con el sol que hace aquí.

-Sí,mamá- respondió el pequeño animosamente mientras se sentaba y cogía una tostada.

-¡Hola señora Aurora!

-Hola Andrés, tu también siéntate y come si quieren ir a nadar antes- ordenó la señora con una sonrisa pacífica.

Mientras las dos mujeres se ponían a charlar acerca de si la señora de la tienda estaba embarazada o no, los dos muchachos se sentaron en la arena después de terminar de comer.

-¿Tú crees que el colegio sea bonito?- preguntó el castaño con intriga

-Bueno, ahí están los chicos y los profesores son cool, la miss Marielen siempre trae dulces para los que respondan bien.

-No sé, es que no conozco a nadie en tu escuela y no quiero estar solo en el recreo- mencionó él dudosamente.

-No pasará nada malo, además, igual si no haces amigos me tienes a mí y a tu celular con carga.

-Eso si mi mamá me deja llevar el celular.

-Bueno, igual todo saldrá bien, solo llega temprano para que no te dejen afuera. Ya verás que será aceptable, digo porque igual va a estar aburrido esto de volver al cole.

-Sí, veremos- respondió el pequeño mientras se acomodaba al lado del otro, ambos observando cómo el cielo se oscurecía.