Mi madre frenó bruscamente el auto, tardé un instante en darme cuenta que ya habíamos llegado.

- ¡Cariño! - Dice mi madre con una sonrisa que lamentablemente no puedo explicar - ¡Hemos llegado! - veo como menos emotiva termina la frase.

- Sii...iiii - dije entrecortada.

Entonces observé la casa donde pasé mi infancia y no pude esconder mi cara de tristeza al ver lo diferente que estaba, se veía apagada, era melancólico el ambiente. Mientras caminaba por la acera pasaron por mi cabeza miles de recuerdos, miles de momentos, risas vividas en aquel lugar, observé a mi alrededor y vi el pasto seco, quemado, sólo un color café cubriendo la zona, las rocas que dirigían a la casa estaban desordenadas y la casa... La casa tenía corrida la pintura, esas paredes que en su tiempo solían estar pintadas de blanco, estaban sucias. De repente, sin darme cuenta, una fina lágrima rodaba por mi mejilla perdiéndose en la infinidad del lugar, mi madre al verme así corrió a abrazarme y no pude evitar que más lágrimas cayeran.

No se cuanto tiempo pasó pero para mí fue un momento eterno, ese abrazo me iluminó, me sentí fuerte así que limpie mi rostro y con una gran sonrisa mire a mi madre y le dije; -no te preocupes mamita saldremos adelante.

se que ella debió decirme eso a mi, pero la note tan destrozada que no tuve mas remedio que alegrarme por lo que había dicho.

- vamos cariño...me dijo mi madre asiendo un gesto para que la siguiera, me llevo directo a la que antes era mi habitación y me pidió que me acomodara, desocupe mis maletas y metí toda la ropa al armario que se encontraba en frente de la cama, decidí acostarme para descansar un poco de este día pero antes de que me quedara dormida recordé que no había visto a mi padre en todo el día, aunque sabia que probablemente estaba en el trabajo, igualmente sali de inmediato...

-madre a que horas llega papa!!!

-cariño...yo

no puede ser posible!! mi padre se fue hace una semana y no lo sabia, no pede estar pasandome esto, es que acaso el destino me quiere jugar una mala pasada no aguante mas y solte mi tristeza en un llanto.

no me importaba que mi madre se diera cuenta que yo estaba escuchando lo que ella no se atrevia a decirme, que mi padre la abandono asi sin mas, solo porque.....se fue por mi, por mi culpa!! le grite a mi madre y sin más salí corriendo a mi habitación al llegar cerré la puerta con fuerza y grite tan fuerte que creo que todos en el vecindario me oyeron.
No puedo creerlo acabó de salir el put* manicomio, mi casa es un desastre, desconozco a mi propia madre y ahora mi padre me abandona que e hecho para merecer esto, que mierdas e hecho para merecer esto.

-cariño!!, cariño!!
Escuche que alguien me llamaba, lentamente abrí mis ojos y pude observar que era mi madre la que me llamaba.

- Qué sucede? Le pregunté
_ «mira» es de día... oí que decía mientras habría las cortinas
No puedo creer dormí tantas horas!!
_ no te preocupes mejor baja a desayunar... me dijo con una hermosa sonrisa pero sus pensamientos no eran claros así que decidí ir a inspeccionar, ya en la sala fue grande la sorpresa pues había un chico alto, de cabello claro y unos hermosos ojos verdes .

No sabía que decir, ni que hacer, no estoy acostumbrada a interactuar con las personas así que decidí leer su mente pero no entendía no se que me estaba pasando estos últimos días pero nada se oía ni veía como tenía que ser.

-!Hola¡ Mi nombre es zack vivo a unas cuantas calles de aquí y vine a traerle esto a tu... a ti...es decir a las dos... a tu madre y a ti.
Se dirigió hacia mi y me entregó una torta de chocolate o eso parecía ya que pude observar su contenido gracias a que venia en una caja transparente.

-Gracias...dije tímidamente

Un silencio incómodo inundó el lugar haciendo que una conversación fuera necesaria, pero antes de que pudiera decir algo mi madre gritó

-!querido como está tu madre¡

- muy bien... y le manda esto (señaló la cajita) a usted y a su hija esperamos sea de su agrado.

- hay disculpame no te había presentado a mi hija; Graychell el es zack

- el ya se había presentado dije con un sarcástico y no pude evita reirme por mi torpeza

- es un placer señorita oí que decía aquel chico guapo

- bueno zack dile a tu madre que agradezco su detalle y Mándale muchas saludes.

- Si señora con gusto le diré que usted tiene una hermosa hi... No termino la oración y se hecho a reír lo lamento, eso no lo tenía que decir en voz alta, aunque no me arrepiento.

- no pude evitar sonrojarme esto era algo extraño jamás me había pasado se sentía extraño como un vacío en el centro de mi estómago que era algo parecido a los nervios

- bueno yo creo que mi madre...debe estar esperándome en casa así que fue un placer conocerla señorita Greychell y espero charlar con usted en algún momento

mi madre lo acompañó hasta la puerta y al regresar me miro de una forma tan extraña y de inmediato decidí leer su mente « que simpático es el hijo de Margaret debería invitarlo más seguido.... y más ahora que Greychell necesita amigos»

- no necesito amigos!!

- Qué dijiste?

-!oh¡ Nada madre dije con tono irónico

- bueno cariño tengo que irme así que disculpame por dejarte sola.

- bueno ¿te demoras?

- Si un poco...llegó al anochecer

Al marcharse mi madre fui a mi habitación y decidí ducharme

- y ahora que me pongo... dije en voz alta sabiendo que nadie me escuchaba, mmmm... recordé que no tenía mucha ropa así que decidí ponerme unos jeans color negro y una camisa blanca con un estampado de una calavera de color negro, amaba el negro enserio si fuera por mi todas las personas podrían estar vestidas de negro, a el Sr Marcus nunca le gustó que utilizará tanto negro pero era inevitable, además lucía a la perfección con mi cabello color castaño oscuro y con mis ojos cafés oscuros.

Dure unos cuantos segundos pensando que hacer y por fin entendí que a esta casa le faltaba orden, así que busque lo necesario para dejar la casa impecable, tres horas después y un poco agotada observe que mi trabajo había dado fruto, así que salí y me percaté del hermoso atardecer, este me brindaba tranquilidad y me sentía «viva» !si¡ Me sentía viva....viva como nunca me había sentido antes, y es allí donde te das cuenta que pequeñas cosas llenan tu vida, después de todo cuantas personas desearían poder ver lo que estaba viendo un nuevo comienzo.... Un simple y hermoso atardecer. Bueno basta de tanta poesía dije entre mi y Sonreí.

pensé en pintar la casa pero en eso me tardaría mucho tiempo además no podría hacerlo sola así que me decidí por entrar y comer algo, me moría de hambre literalmente me moría ya que en todo el día no había probado nada.

Estaba a punto de entrar cuando veo a mi madre asomarse por la gravilla de la parte exterior de la casa vecina, decidí esperarla - !Hola¡ Cariño! Como te fue...

- bien madre organice un poco la casa..

- enserio? Me quitaste un peso de encima

- bueno... entremos

- wow que hermosa se ve... dijo mi madre contemplando el interior de la casa

Su mente repetía; que linda está mi casa, que hermosa está, no lo puedo creer...

- gracias cariño, de verdad muchas gracias dijo con una sonrisa literalmente gigante. Cambiando de tema hable con Margaret la madre de zack y dijo que ustedes deberían conocerse mejor así que... Pues....mira...cariño te arregle una cita con zack, tienes que ser feliz, y este chico es genial dijo rápidamente.

- cómo? Pero... madre yo... No estoy para.....

- cariño sólo pido que salgas con el y ya, sólo Diviértete. a y le dije que sería mañana después de clases.

Mi mente estaba procesando lo que mi madre había dicho la verdad es que soy muy tímida y bastante torpe no es Que tenga experiencia con muchos chicos es sólo que normalmente soy muy torpe y pues con un chico se duplica mi torpeza, espera.... «mañana» «clases»

- madre mañana iré a...

-Si cariño mañana irás a..., espero y te valla bien y puedas socializar

- mi cuerpo se tenso con tan sólo pensar todas las voces que tendría que escuchar mañana es decir me volvería loca, escuchar todos los problemas de cientos de adolescentes me ponía nerviosa y un poco molesta. ¿Seré una chica normal? O ¿ Seré la maldita rara de la clase?...