— Tendré que...? Dije un poco molesta

— tendrás... !que ir a un grupo de apoyo ¡

— Cómo...? Y ¿Porque?  Dije un poco confundida, entonces mi madre se quedó en total silencio dándome paso para poder leer su mente
*open reading*
No se como decirle... como le explicó que el Instituto me pidió que la ingresará a un grupo de apoyo... Y lo peor es que son !cinco meses... interna ¡
*finish reading*

—No Dios mío...como puede ser... cinco meses interna, dije sollozando  mentalmente

— Cariño estas bien, dice mi madre con una expresión en el rostro de preocupación

— eeee....si madre...Me encuentro bien dije tartamudeando, pero dime porque no puedo ingresar al Instituto...*no podía darme el lujo de que mi madre se enterara de mi don*

— es que... dicen que tienes que ir a un... grupo de apoyo...El problema es que...tienes que estar  interna durante el tiempo requerido —dijo mi madre mientras una fina lágrima corría por su mejilla, se le veía tan triste que no pude evitar que mi cara también se empapara de lágrimas, caían una tras otra sin parar.

—lo siento cariño, quería ser una buena madre pero no puedo, no lo seré nunca, lo lamento de verdad lo lamento, por favor no te olvides nunca que !te amo¡ Y que enserio lamento mucho no haberte dado una vida normal, mientras mi madre decía esto lo único en lo que pensaba era por que el destino me jugaba una mala pasada de nuevo, y luego, sentí como mi madre me abrazaba y me sacaba de mis más recónditos pensamientos.

— tranquila madre...Dije mientras secaba las lágrimas de su rostro. Después de todo son sólo cinco meses...

— Si cariño Perdóname por el sentimentalismo, pero e tenido que esperar tanto tiempo para estar con tigo que esos cinco meses para mi serán eternos...

— lo se madre... Para mí también serán eternos... y también te amo, quiero ir a caminar dije cambiando totalmente de tema ya me estaba poniendo demasiado nostálgica necesitaba estar sola y pensar...
ella me miro y sonrió...

— igual que antes...caminar para pensar, cierto..

— Si y sonreír también...pero antes podrías decirme cuando tengo que irme

— mañana... dijo mi madre mientras suspiraba profundo

— bueno..  dije resignada... busque mi abrigo y salí del lugar...hacia mucho frío afuera así que metí mis manos en los bolsillos delanteros del abrigo en busca de calor... el cielo tenía un color grisáceo... Después de una cuantos minutos, estaba tan sumida en mis pensamientos que no me había percatado de  que estaba lloviendo y que a cada paso incrementaba un poco más la lluvia, parecía un maldito cliché, aunque era hermoso, con cada gota que caía sobre mi y a su ves llenaba cada poro de mi piel sentía como llegaban  a mi mente un montón de pensamientos y entonces me pregunté, cuál era el sentido de la vida...quizás era sufrir para entender que era la felicidad o tan sólo resignarnos a las penas de la constante montaña rusa...