Capitulo 15
La cena había salido bien, todos reían y conversaban acerca de Hogwarts o lo que querían hacer cuando se graduaran de ahí.
—Es hora de abrir los regalos.—Molly habló con alegría.
Cada uno recibió algo tejido por la matriarca de los Weasley, Remus se le acercó con una sonrisa delineada en su rostro y le extendió una pequeña caja.
—Se que no es la gran cosa pero espero te guste.—Aclaró su garganta.
—Es perfecto, muchas gracias Remus.—Le dio un abrazo.
En aquella diminuta caja había un lazo de color esmeralda, con cuidado de lo ató al cabello.
—No traje nada, no esperaba que estuvieras aquí.—Habló con pena.
—No hace falta, Eva. El que me consideres como tú familia es el mejor obsequio que me pudiste dar.
—Y para Eva.—Molly sacó un regalo entre tantos.
—Oh... No tenias que.
—Shhh cariño, ábrelo.—Le extendió el regalo.
Entre la envoltura había una bufanda de múltiples colores, la miró con cariño y se la colocó rodeando su cuello dándole así calor.
—Gracias.—Sonrió sintiéndose acogida.
—Propongo un brindis por nuestra familia.—Arthur levantó su copa como pudo.—Y por la nueva integrante.
Levantó su copa en dirección a Evangeline haciéndola sonreír con timidez, todos levantaron sus copas y dijeron un "Por Eva" exceptuando claro a Ron.
El resto de la noche había transcurrido genial para todos, Ginny y Eva hablaban sin parar mientras los gemelos bromeaban con su madre, Sirius y Remus molestaban a Harry intentando hacerlo sonreír un poco.
Y finalmente la hora de dormir llegó, todos fueron hasta los diferentes cuartos asignados sin contar a Evangeline quien se mantuvo sentada en las escaleras luego de que todos se marcharan.
—Eva.—Una voz masculina se hizo presente.
—¿Hmm?
—Eva, ya es algo tarde ¿No deberías dormir?—George se sentó a su lado.
—Tan solo pensaba...—Murmuró recostando su cabeza en el hombro del Weasley.
—Eva, feliz navidad.
—Feliz navidad, George.—Sonrió regresando a su postura firme consiguiendo así verle los ojos.
Unos pequeños copos de nieve cayeron sobre sus cabezas haciéndolos mirar hacia arriba con curiosidad.
—Muérdago.—George murmuró antes de volver a verla.
Sus miradas volvieron a conectarse haciéndoles sentir esa chispa recorrerlos, sus ojos se cerraron y acercaron sus rostros dándose así su primer beso juntos.
* * *
—Muy bien Ron.—Felicitó Harry, el cual caminaba por todo el lugar viendo el avancé de todos.
Más luces iluminaban la sala algunos eran patronus corpóreos y otros no lo eran, después de un tiempo una pequeña liebre corría por el lugar perteneciente a Luna.
—Es hermosa.—Eva miró al pequeño animal correr.
—Inténtalo.—Habló Fred el cual ya había conseguido aquel encantamiento junto a su gemelo.
"Tu recuerdo más feliz." Pensó Evangeline intentado usar sus recuerdos con George o Draco pero lo único que logro hacer fue una ligera luz azul emanar de su varita.
—Ya lo lograrás.—George la abrazó por los hombros mientras ella tenía una mueca en su rostro.
Un fuerte golpe resonó llamando la atención de todos hasta que una gran explosión hizo ver la luz del lugar, ahi estaba la profesora Umbridge junto la brigada inquisitorial que traían a Cho del brazo.
—Que decepción, creí que todos los de Slytherin eran jóvenes correctos. Se nota su falta de educación y su pasada por Azkaban.—Habló o más bien chilló Umbridge.—Tráiganlos.
Draco la miró con decepción al igual que Evangeline a él;—Sabía que te relacionabas con ellos pero no a tal manera de dejarte mal influenciar.
—Bueno, ahora sabemos en quiénes no hay que confiar.—Eva habló con firmeza mientras la llevaban a cumplir su castigo.
—Ya está, pronto dejará de doler.—Astoria habló terminando de sanar la herida.
—Gracias.—Eva le sonrió de lado.
—No hay de que...
—¿Que sucede?—Evangeline la miró con curiosidad ante su repentino silencio.
—Draco y tu...—Aclaró la garganta un tanto nerviosa.—No se hablan, ¿Por qué? De cierta manera el no sabía que estabas involucrada en eso.
—Lo sé.—La Greyback murmuró mirando el vendaje en su mano.—Draco es bueno en verdad, es como mi hermano menor pero a veces es muy testarudo.
—Y ciego.—Astoria hizo una mueca haciendo reír a Eva.
—No pongas esa cara, pronto lo notará.—Le guiñó el ojo.
—No, si Pansy Parkinson está todo el tiempo atrás de el.—Bufó la menor.
—Vamos Astoria, confía en mi.—Sonrió de lado acomodándose el cabello.—Estoy segura que se dará cuenta y se querrán mucho y se besarán y...
Al escuchar la palabra "Besar" Astoria hizo una mueca haciendo reír a Evangeline por su inocencia.
—Tal vez muera antes.—Aseguró.
—No lo harás.
—Tengo una maldición en la sangre... Es mi destino.
—No morirás, serás feliz hasta cumplir 80 años y morirás cuando tu corazón envejecido deje de latir.—Intento calmarla al verla lagrimear.—Mereces ser siempre feliz Astoria.
—Señorita Greyback, venga conmigo.—Snape la llamó.
—Te veo luego.—Murmuró a Astoria.
El camino fue silencioso, ninguno mencionó nada tan solo se mantenían al margen de la situación, finalmente llegaron al despacho de Dolores la cual estaba sonriente.
—Aquí está.—El sapo rosa chilló.—Es bueno verla.
—Seamos realistas, para ninguna de las dos es alegría vernos.—Gruñó.
—Pues no será por mucho tiempo... He hecho un ligero papeleo y tengo buenas noticias, al menos para mi.—Rió con amargura.
—¿Y eso sería?
—Su retornó a Azkaban.
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