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3

Marck

Septiembre

Y si aceptas mi propuesta y de repente me hieres no me importaría.

Tenía que centrarme en mi propuesta para ganar el puesto en la empresa de mi padre. El pronto se jubilaría y tenía que dejar a alguien a cargo y se suponía que como yo soy su único hijo tenía ese derecho asegurado, sin embargo, Antoni Baldwin le gustaban las cosas complicadas. Y es por eso por lo que me puso a competir con otro socio de su empresa.

Y si aceptas mi propuesta y de repente me hieres no me importaría.

Holiday&Co fue el patrimonio que mi madre y mi padre fundaron, la joyería antes tenía el nombre con sus iniciales, pero cuando mi madre murió a causa de cáncer mi padre decido cambiarle el nombre a su memoria. El que me perteneciera su empresa no era por ambición sino más bien por el hecho de tener algo más cercano a mi mamá. Y pensar que mi padre pensaba en dejárselo a otra persona me jodía, porque él siempre era así, ponía las cosas difíciles para que perdiera tal y como él quería.

Y si aceptas mi propuesta y de repente me hieres no me importaría.

Tenía tantas cosas que hacer y de repente apareció Cecil diciéndome señor, una fotografía insignificante y una relación por actuar, pero lo que más me ponía a pensar era lo que me había pedido, le había dado vueltas y vueltas, y no podía llegar a la conclusión de cómo alguien como ella se pudiera sentir así. Si fuera otro hombre aprovecharía esa vulnerabilidad que Cecil me brindo, fácilmente la podía manipular a mi antojo y no obtendría ningún reclamo de su parte, sin embargo, mi padre podría joderme la mente para ser el mejor en el mundo laboral real, pero jamás vi un desplante de su parte hacia mi madre. Así que no pude aprender otra cosa.

Manipularía y jodería a cualquier persona que se interpone en mis negocios y en lo que quiero. Y si acepte lo que me había dicho Cecil es porque me dio una rabia inexplicable el oírla. El mundo es demasiado cruel como para andar diciendo sus miedos y su lado más débil. Tenía una idea del porque era así, su madre se veía una completa controladora con todo lo que la hacía hacer, así que lo le dije en la sala fue poco de lo que se merecía de verdad.

Y a pesar de eso no me puedo arrepentir, fingir una relación fue el cambio que más necesitaba, pero jamás me había imaginado el impacto que tendría en mi vida.

—Baldwin—llamo a la puerta Malena. Mi asistente— he revisado de nuevo todo antes del lanzamiento. De verdad ese auto es innovador.

—Pues claro, yo lo diseñe y evalúe.

—Si no me diera cierto estatus trabajar contigo, te aseguro que ya te hubiera dado mi renuncia.

Malena ha sido mi mano derecha desde que funde mi propia empresa; me dedicaba a hacer cosas tecnológicas innovadoras como autos eléctricos, productos de batería y productos de energía solar y mi corporativo fue el primero en llevar esa energía a nivel mundial, todo el mundo quería trabajar conmigo, pero no todos tenían esa oportunidad.

Necesitaba eficiencia e inteligencia, cosa que Malena demostró desde el primer instante.

—Sabes que no te voy a alagar.

—Eso lo sé— me dio la espalda y empezaron a sonar sus tacones hasta que—: por cierto, Cecil llamo—anunció en un tono cauteloso.

—¿Qué quería?

—Hablar contigo— hizo una mueca junto con un ademan mostrando la obviedad de mi pregunta.

Y si aceptas mi propuesta y de repente me hieres no me importaría.

De nuevo su voz estaba en mi mente, su vulnerabilidad me enojaba y no precisamente con ella, sino con las personas que estuvieron involucradas para la realización de ese ser rubio.

Cuando fui al after, de verdad no tenía idea de quien era, ni siquiera sabía cómo había llegado a aquella fiesta. Podía culpar a Malena por eso, dado que ella también es la encargada de mí correspondencia y ella sabía exactamente lo que me interesaba leer y responder, sin embargo...

Abrí el cajón que tenía a lado mío y vi una hoja enrollada y amarrada con un listón rosa, la desenrollé y vi en grandes letras su nombre y el nombre de su álbum, y demás información que ahora ya no tenían relevancia. Me centre especialmente en su nombre.

Cecil. Cecil. Cecil. Cecil.

Y lo único que se me podía venir a mi mente era el oro y las esmeraldas verdes. La debí haber mirado más con ese vestido de lentejuelas que la hacía ver como una estrella de verdad andante, pero su forma de hablar y expresarse sin duda se llevaron toda mi atención, esa manera tan caótica de ver la vida solo le pertenencia a ella y era algo tan extrañamente interesante.

Quizá fue el destino... ella creía mucho en el.

—... eso lo tomare como que no la quieres ver.

—Vuelve a llamarla y dile que la espero.

Sin otra cosa que decir salió de mi oficina.

***

Le había pedido a mi asistente que me consiguiera el disco de Cecil, de verdad ella hacía que tuviera una curiosidad por algo que si existieran dos yo; uno completamente cuerda y el otro completamente loco, ninguno de los dos se creerían lo que estaba haciendo.

Contemple la portada del disco; era ella en lo que parecía estar metida en algo de oro y con millones de dólares alrededor, solo se mostraba de su cabeza a su hombros, con una expresión seria y sus ojos verdes bajo un maquillaje muy cargado. Pero había algo que no me convencía, se veía segura de sí misma en la foto, pero si eres lo suficientemente observador te darías cuenta de que su mirada miraba a la nada y eso mismo expresaba. Apostaba que ni siquiera era el color verdadero de sus ojos ya que alrededor del iris se veía un maravilloso anillo gris, se me hizo bastante inusual ver ese color verde con gris. Ya no la pude comparar con las esmeraldas, necesitaba encontrar algo mejor.

—Llego— avisó.

Asentí, dándole permiso para entrar.

Malena abrió más la puerta y le dio paso a Cecil.

Traía una postura encorvada que hacía que sus 1.65 disminuyeran 5 centímetros. Su cuerpo nadaba en una sudadera que le llegaba a la mitad de los muslos y el oro que traía en la cabeza estaba tan enredado como nosotros en ese momento.

—Hola... Marck—susurró.

—Déjanos solos— me dirigí hacia mi asistente.

Cecil se giró a verla con una mirada temerosa después de que la vio salir, repitió el mismo acto dándome la atención a mí con ojos saltones e irritados; parecía que había llorado un buen rato, bajo sus mangas hasta cubrir sus manos y las unió. Era la viva imagen de una niña chiquita esperando el regaño. Me contuve el ir con ella y abrazarla, y que me contara todos sus problemas y darles solución para que no se tuviera que preocupar más.

—Ya no quiero hacer esto—su mirada aún seguía abajo. Sabía a lo que se refería.

—¿Como sabes que no quieres hacerlo si ni siquiera hemos comenzado?

—Por eso—alzo la mirada, triste. — no quiero causarte problemas.

Rei.

—Cecil, el problema inicio desde que nos vimos por primera vez y no te hice caso— le recordé.

—Pero esta vez si puedes hacerlo.

—Dame una razón válida para que yo te pueda hacer caso— cruce una pierna sobre la otra y con mi mano señale el asiento para que lo tomara.

—El hecho de que finjas conmigo tener algo, no va a cambiar nada de lo que está pasando— hizo lo que le indique con mi señal. — además me he puesto a pensar y será un caos cuando terminen los tres meses, de nuevo estarán sobre mí.

—Ya te dije que no debes hacer caso a todo lo que vez en este caso en todo lo que sobre piensas, por eso tu vida puede ser tan caótica.

—Lo recuerdo—contestó— pero también te dije que si no lo hago puede ser un desastre total mi vida.

—¿Entonces que sugieres? —impulse la silla con mi cuerpo quedando cerca de mi escritorio y de ella.

—Es que tú nunca me pones atención—reclamó frustrada.

Y no era que no le pusiera atención, creo que fue muy evidente que desde el momento uno tuvo toda mi atención; pero me gustaba hacer eso con todos en general, porque los contradecía e inconscientemente cambiaban de opinión. No había algo a ciencia cierta que lo explicara, pero me funcionaba bastante bien, hasta que llego Cecil.

—Si lo hago, pero lo que dices no me convence.

—No sé qué otra cosa hacer para que me hagas caso. Si esto sigue mi madre te manipulara y puede que tu empresa se vea afectada—Cada oración que decía parecía más una súplica.

—A mí nadie me manipula, Cecil —la observe serio —soy empresario, tengo que jugar siempre bien mis cartas. Sí acepte es para ayudarte, ambos cometimos un error al saber que siempre estaremos en el ojo público y ahora tendremos que componerlo.

Hubo duda como siempre en cualquier situación.

—Tu nunca has estado en algo así.

—¿Me has investigado?

—No. Solo lo deduce.

—Tienes razón— me levanté del asiento y acomodándome el saco fui directo a ella, quedamos de frente—pero al parecer mi vida necesita un poco de desastre.

Su mirada se ilumino, con el tiempo aprendí a conocer cada gesto que le pertenecía y lo que me demostró fue que quería decir algo, pero lo dudaba por la inseguridad que sentía. Supongo que agarro la suficiente fuerza para decirme:

—¿Tú crees que soy un desastre? —Se inclinó hacia adelante. La leve brisa que apareció olía a fresas con cerezas.

Yo estaba sentado derecho a comparación de ella que estaba inclinada y con la cabeza hacia arriba mirándome. La pregunta se esfumo cuando me centre en sus ojos, seguía pensando que ese no era su color real y si así fuera, era algo tan extraño que no debía estar en este mundo.

—Puede—No iba a contestar eso— y no me vuelvas a preguntar eso, quizá la respuesta te puede decepcionar o sorprender.

—¿Por qué?

—Porque yo necesito un poco de desastre, pero tú no necesitas devastación— la advertencia hizo que sus ojos y sus labios se abrieran y su postura volvió a ser normal.

—Venía a una cosa y termine haciendo otra—balbuceó.

—¿A qué se supone que venias?

—Diga lo que diga no me harás caso. Así que... ¿cómo empezamos?

—Dándoles el mejor espectáculo de amor que puede existir.

Por primera vez se río ahogando una carcajada.

—Yo soy buena dando espectáculo—enarcó una ceja.

—Y yo soy bueno en todo— le seguí el juego.

—¿Qué necesito hacer?

—Fingir que yo soy tuyo y que tú eres... mía

********************

Okey, hoy conocimos un poco mas de Marck. Él es una persona serio pero no tanto JAJAJAJA.

Pero díganme que les parece este personaje, yo se que lo van a amar en su determinado tiempo, si es que aún no lo hacen.

Por cierto las fechas ya no llevaran el día, solo será el mes. Así se me es mas fácil seguir con la trama.

También muchas gracias por las personas que están leyéndome en cada cap nuevo, se que en algún momento vamos a llegar a mas vistas y vamos a ser muy felices todos. Me ayudarían mucho si me dejan comentarios y sus votos.

El siguiente capítulo lo estoy corrigiendo así que pronto también lo tendrán.

Nos leemos pronto<3

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