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Capitulo treinta y cuatro: La luz del amor

Planeta Zamaron

Se preguntó cuánto de ella seguía siendo Carol Ferris.

Recostada en un baño, estaba siendo frotada por tres mujeres jóvenes de Zamaron (aunque sabía que eran mucho mayores que ella, solo parecían más jóvenes), tenía a la vista del palacio central los cristales morados que crecían alrededor de todo el planeta.

Aún convaleciente por la batalla contra Sinestro y Debbie Darnell, Carol fue llevada al planeta de las Sapphires y fue sumergida en una bañera con agua del planeta, que por fortuna contenía factores regenerativos. Ahora recuperada al cien por ciento, Carol quería ir a buscar a Hal.

Cuando Carol fue llevaba apenas consciente por las zamaronianas hacia la plataforma de aterrizaje que sobresalía de la pared vertical de cristal del palacio más grande en la mayor de las ciudades cristal, repasó mentalmente lo que sabía del planeta y sus habitantes.

No era gran cosa.

Gracias a su nuevo anillo, sabía que Zamaron no era un verdadero planeta desierto. Había agua de sobra en un océano subterráneo que circundaba todo el orbe. La acción erosionadora de su océano enterrado había socavado vastas zonas de su superficie, y frecuentes terremotos acabaron hundiéndolas, formando cráteres lo bastante grandes como para permitir que naves de un tamaño grande aterrizaran ahí, y en los que la civilización podía desarrollarse a salvo del incesante azote de los hipervientos de la superficie.

Sabía que el planeta carecía de alta tecnología y que su economía energética se basaba en la energía generada por los cristales violeta que crecían en el suelo. El limitado comercio interestelar del planeta databa de sólo pocas décadas antes, cuando las compañías mineras de agua de otros planetas descubrieron que las aguas de su océano eran ricas en elementos residuales. Sabía que los habitantes eran casi humanoides y se dividían en dos especies distintivas: la de las mujeres maltusianas de piel azul, que se dedicaban a proteger al planeta y a ser Star Sapphires, y los hombres zamaronianos que se dedicaban a los oficios regulares y a la fabricación de las armas de las Star Sapphires, así como a construir los anillos violetas que les daban sus poderes.

Y sabía que el lugar de su nuevo reino estaba aquí.

Parte de ella, la entidad del Devastador, había sido convocada por sus impulsos agresivos, separada y luego reabsorbido. Fue entonces cuando Carol usó la gema de zafiro que las zamaronianas le habían dado para volver a convertirse en Star Sapphire. Esta vez, tenía la intención de ser su reina.

-¿Piensa la reina que el agua está demasiado caliente o quizás, demasiado fría? – preguntó Namita, una de sus asistentes – Podemos ajustarlo con una simple acción.

-El agua está bien, Nami – respondió Carol – Solo haz lo que haces, y todo estará bien – sacó una pierna desnuda del agua, aparentemente para que la chica la enjabonara –

Entonces a través de su nuevo anillo, le llegó un mensaje telepático.

La respuesta tardó un poco en llegar. Carol aún era nueva en la telepatía y podía notar un tono de desesperación.

"Odio... ira... es lo que Hal Jordan siente en este momento".

Una de las chicas vio hacia donde estaba mirando su nueva reina, hacia el cristal de la ventana en la torre.

-¿Quiere la reina que corra una cortina? ¿La reina se siente ofendida?

-No... – dijo Carol, poniéndose de pie para mostrar su cuerpo empapado en su totalidad. Miró tímidamente a sus asistentes, que inmediatamente supieron que le sucedía a la reina. Gotas de sudor delator estaban en su frente. Eligió una toalla que le ofreció una de las Zamaronianas y se cubrió por completo con ella – Siento lo que el siente. Siento que el me necesita.

Miró por encima de su hombro, sonriendo un momento. Las chicas no estaban seguras de si debían fingir risitas de apoyo o incluso estar atentas hacia su reina.

-Mi reina – le respondió Aga'po, otra de las asistentes que había ido por Carol a la Tierra – El anillo de las Star Sapphires está conectado con el verdadero amor de su portadora. Puede enviar señales telepáticas a su ubicación e incluso sentir lo que la persona al otro lado siente, incluso si está en el rincón más alejado de la Galaxia.

-Yo... – dijo Carol con nerviosismo. Trato de buscar a Hal a través del anillo, pero no lo encontró en la Tierra – Hal no esta en casa. Debo de ir a verlo.

-¿Acaso no lo sabe? – le contesto la zamaroniana en pregunta – Hal Jordan fue arrestado por los Green Lantern Corps y fue apresado hasta la eternidad.

-¡No! – grito Carol con desesperación – El no... ¿Por qué?

-Dejo que la entidad del miedo lo poseyera y se convirtió en su heraldo. Causo estragos en Coast City y luego se entregó voluntariamente para su juicio.

Una gran gema de Star Sapphire, el símbolo de su poder, levitó desde una mesa cercana y voló hacia su mano. Su poder reforzó el anillo e hizo que en el cuerpo de Carol apareciera completamente el atuendo de la Reina de las Sapphire Corps.

Carol sonrió. Aun le sorprendían sus poderes nuevos y quería ver si podía usarlos para ir a la Tierra y aclarar las cosas ahí.

-Bueno... tal vez tenga que ir a mi planeta – dijo ella –

Sin decir más, Carol levanto su anillo y salió disparada hacia los cielos. Las zamaronianas la siguieron en su vuelo y desaparecieron en los cielos morados del planeta del amor, solo consiguiendo la más mínima de las miradas de las Sapphires restantes del lugar.

Eso fue mucho más satisfactorio.

***

He ido a Zamaron para averiguar si quiero ser una Star Sapphire o no. Si quiero, liberare a los hombres cuando regrese. Si no, me asegurare de que envíen a otra Sapphire.

Batman frunció el ceño mientras leía el breve mensaje que había aparecido en el canal de comunicaciones de la Justice League, cortesía de que Hal Jordan le había dado sus contraseñas a Carol.

-Supongo que no dijo cuándo regresará.

Al otro lado de la mesa de conferencias, Flash se encogió de hombros con impotencia.

-Eso sería útil – resopló Zatanna – Debemos de tener paciencia – ella suspiró – No estoy enojada con Carol. Estaba bastante mal después de que Sinestro la ensartó. Y creo que no fue ella quien atrapó a todos esos hombres. Pero estoy harta de toda esta situación y quiero que termine.

-Solo un poco más, Zatanna – dijo Flash alentador, luego se acobardó bajo la mirada fulminante que ella le envió –

-No podemos hacer nada al respecto excepto esperar. Estoy seguro de que Carol se asegurará de que los hombres no estén atrapados por mucho más tiempo – dijo Superman más calmado – Mientras tanto, hay algo más que quiero discutir. Creo que tenemos un candidato obvio para llenar la vacante en el equipo.

Lanzó una mirada significativa a la silla vacía de Hal Jordan.

-¿Quién? – pregunto Wonder Woman – ¿Katana?

-Tiene el honor y la habilidad de una verdadera guerrera – intervino Aquaman –

-Digo que la hagamos oficial la próxima vez que regrese al continente – dijo Green Arrow –

-Antes de extender la invitación, hay algo que debemos considerar – Batman intervino –

-¿Qué? ¿Cuál es el problema? – preguntó Flash –

-No quiero Green Lanterns en el planeta, ni algo parecido a ellos como los Sapphire Corps – dijo Batman fríamente –

Todos se quedaron callados ante la respuesta del vigilante de Gotham City. Pues aun no comprendían bien su forma de actuar.

-Solo miren los muertos en las calles de Coast City, son cientos y mañana podrían ser miles. Ellos tienen el poder para acabar con toda la raza humana y si solo existe el uno por ciento de probabilidad de que sean nuestros enemigos hay que tomarlo con absoluta certeza – dijo Batman ante la sorpresa de sus compañeros –

-Hal no es nuestro enemigo – dijo Diana, aun sorprendida – El fue un miembro fundador del equipo y...

-Solo mira lo que hizo con su poder del miedo... ve lo que su novia hizo con el poder del amor – y entonces Batman prendió la televisión en la sala y puso las imágenes de la batalla en Coast City. Miles de personas se habían quedado sin hogar debido a la pelea, y muchos edificios habían sido destruidos por las creaciones hechas por Parallax y Sinestro – Cuando esa niña venga a la Tierra, yo le pondré las cosas en claro y vera que la Tierra ya no es su hogar.

-Bruce, eso va a ser un riesgo para cualquiera – dijo Superman – No podemos tomar decisiones basadas en el nivel de su poder. Ellos no son malos, fue Sinestro el que planeo todo.

-Lo sé. Y dada la existencia de otros portadores de luz dura altamente hostiles, estoy de acuerdo en que necesitamos un peso pesado. Pero tenemos que pensar en cómo esto podría afectarnos al resto de nosotros. Incluso si cambia nuestra decisión, tenemos que estar preparados. Necesitamos planes de contingencia. Waller ya tiene archivos sobre todos nosotros, y con el último fiasco estoy casi seguro de que han identificado tanto a Hal como a Carol. Ya conocen las identidades secretas de la mayoría aquí presentes.

-Así que traer a Carol Ferris no hará mucha diferencia – dijo Flash –

-No... y le dejare en claro cuál es su lugar – dijo Batman presionando un botón en su Batcomputadora de muñeca –

-¿Qué hiciste? – pregunto Green Arrow –

-Cuando dices "contingencias", ¿qué tienes en mente exactamente? – le cuestionó Wonder Woman –

-He subido a internet el verdadero nombre e identidades de Parallax y de Star Sapphire – y entonces pareció que todos se molestaron con Batman – De Hal Jordan y de Carol Ferris.

-Es un mal necesario – les aconsejó Aquaman poniéndose de lado de Batman – Cuando tienes el destino de una nación en tus manos, algunas decisiones no se pueden tomar tan a la ligera.

-No somos una nación, pero entiendo tu punto – Superman miró a Zatanna – ¿Zee? ¿Cuál es tu opinión sobre esto?

-Tatsu Yamashiro merece un lugar con nosotros – dijo la hechicera solemnemente – En cuanto a Amanda Waller y el gobierno, actualmente estamos en medio de una guerra fría con ellos. En algún momento llegaremos a una encrucijada.

-Está decidido, entonces – dijo Superman, algo molesto –Invitaremos a Katana al equipo y Batman... – asintió el Caballero de la Noche – Te tocara esperar hasta que Star Sapphire venga a liberar a los cristalizados para que después le pongas las cartas sobre la mesa.

Flash se hundió en su silla mientras el resto de los héroes salían. Batman asintió con la cabeza y Wonder Woman le dio una palmada represiva en el hombro, pero cuando todos abandonaron la habitación, Superman se quedó solo para reflexionar sobre cómo ser un héroe se había vuelto tan complicado.

***

Metropolis

Star Sapphire apareció en El Salón de la Justicia tres días después, mientras Diana y Zatanna estaban de guardia. Las dos miembros de la Liga estaban comprensiblemente cautelosas, pero Star Sapphire se declaró pasiva y fue admitida en el cuartel de los superhéroes a través de la bahía de carga.

-¿Carol? ¿Eres tú? – Zatanna la miró de cerca –

-Soy yo... creo.

-Te ves diferente.

Ella realmente se veía diferente. El leotardo con la estrella cortada ya no estaba, pues fue reemplazado por un práctico traje completo que era completamente morado excepto por la sección negra sólida que corría longitudinalmente por su torso y la estrella rosa pálida sobre el centro de su pecho. Su máscara híbrida tiara-piloto diseñada por ella misma permaneció en su lugar; sus puntas de tiara sostenían su cabello oscuro y sus rasgos más elaborados marcaban su estatus como una Reina de las Sapphire Corps completamente realizada. Su anillo estaba colocado de forma segura en su dedo enguantado y sus ojos y aura brillaban apacible y suavemente con una luz violeta. Estaba muy lejos de la vengativa y furiosa Star Sapphire que había atacado a Hal en Coast City.

-Encontré mi lugar – dijo Carol simplemente – De todos modos, acabo de regresar de Zamaron, así que pensé en pasarme y liberar a tus muchachos.

-¿Sabes cómo revertir la cristalización? – Zatanna se animó de inmediato –

-Creo que sí. En realidad no lo he hecho, pero descubrí cómo hacerlo. Las Zamaronianas me guiaron a través del proceso.

-No suena muy infalible – dijo Zatanna dudosamente –

-Zatanna, te lo prometo... la gente no sufrirá ningún daño – le aseguró Carol – Puedo hacer esto. Por favor, déjame pagarles por salvarme la vida.

Zatanna miró a Diana, quien simplemente se encogió de hombros.

-Está bien – Diana estuvo de acuerdo –

Las dos heroínas llevaron a Carol al laboratorio, donde el bloque de cristal de J'onn permaneció sin cambios durante el último mes. Carol respiró hondo, enderezó los hombros y colocó su mano anular en el cristal del marciano. El cristal brilló, luego se transmutó en luz violeta que volvió a su anillo, desapareció como si nunca hubiera estado allí, y J'onn se quedó balanceándose en el lugar libre de su prisión.

El marciano tropezó antes de que Diana lo agarrara y lo guiara suavemente a una silla.

-Tranquilo, J'onn.

J'onn gimió mientras presionaba su mano contra su cabeza.

-¿Qué sucedió? – el marciano vio a Carol y se puso en pie tambaleándose – Star Sapphire...

-Vaya, J'onn... relájate – le dijo Diana, obligándolo a sentarse de nuevo – Todo está bien.

-Ella nos atacó...

-Fue una Star Sapphire diferente, y eso fue hace un mes – le contesto Carol para tranquilizarlo –

-Es una larga historia – dijo Zatanna –

-Puede que le tome un tiempo orientarse – dijo Carol en tono de disculpa – Debbie no era precisamente muy cuidadosa cuando lanzaba cristales a diestra y siniestra.

-¿Vas a ir a Coast City para liberar al resto? – preguntó Diana –

-Me dirigiré allí ahora – afirmó Carol – Puedes decirle a Batman que estoy en eso.

-Hablando de Batman... – les dijo Zee con preocupación – Creo que es mejor que conjure un portal para que llegues de una vez. Las cosas se van a poner feas con él.

-¿Batman quiere arrestarme... verdad? – les pregunto Carol –

-Y no ira solo – Diana le dijo, optando una postura neutra – Se me ocurre una idea para que no te atrape.

***

Coast City

El Dr. Ian Egerton había tenido un día bastante tranquilo hasta que el personal de seguridad llamó para decirle que Star Sapphire estaba fuera de las instalaciones de STAR Labs, aparentemente pacífica y afirmando que podía revertir la cristalización de los setenta y un hombres retenidos en su sótano.

-¿Alguien de la Liga de la Justicia con ella? – preguntó sospechosamente el doctor –

-No, señor, ella está aquí sola.

Egerton concluyó que sería mejor que viera eso por sí mismo, así que corrió todo el camino hasta la entrada principal y descubrió que Star Sapphire estaba allí realmente, esperando pacientemente y sin amenazas. Sin embargo, ella realmente no encajaba con la descripción que había escuchado de varias fuentes; por un lado, estaba mostrando mucho menos piel de lo que suponían los chismes públicos; por otro, no se vio en absoluto como una arpía maliciosa y cazadora de hombres.

-Dr. Egerton – lo saludó ella casualmente – Escuché que eres tú con quien debo hablar sobre los hombres cristalizados.

-Lo soy. Escuché que eres tú quien los puso donde están – se cruzó de brazos y la miró a los ojos con frialdad, plenamente consciente de que ella podía hacer lo mismo con él si quería –

-Esa no fui yo. Fue una... miembro rebelde. En nombre del Star Sapphire Corps, me disculpo por el daño que causó. Estoy aquí para arreglar las cosas.

-Somos un poco cautelosos con los desconocidos por aquí – le dijo Egerton – Estoy seguro de que puedes entender. ¿Tienes a alguien que responde por ti? – todo parecía estar bien, pero él no estaba dispuesto a dejar que una extraña de la que no sabía nada entrara en su laboratorio –

-Yo responderé por ella...

Tanto Egerton como Star Sapphire se sobresaltaron cuando Wonder Woman cayó del cielo.

-Superman está ocupado de otra manera, así que me envió a supervisar el proceso – dijo la amazona a Star Sapphire –

-Gracias – dijo Star Sapphire secamente – Bueno, entonces, ¿doctor...?

Egerton miró a Wonder Woman para obtener su sentimiento de seguridad antes de llevar a las dos mujeres al laboratorio.

Su día ya no transcurría sin incidentes.

***

Cuando la fuerza de ataque llego a los laboratorios Star Labs compuesta por Batman, Aquaman, Starfire, Cyborg y si, el mago y exorcista John Constantine, se sorprendieron con lo que se toparon.

Todos los hombres cristalizados fueron liberados de sus capullos de cristal y ahora estaban siendo atendidos por doctores muy cuidadosamente.

-Están fuera – dijo Aquaman y luego repitió (presa del pánico) en su comunicador – Se fueron...

Batman (que había entrado primero) extendió la mano tomo una nota que había en un anaquel cercano. Rápidamente la leyó y miró a la cara de John Constantine. Él le devolvió la mirada con algo parecido a una burla.

-Parece que se te adelantaron y tu plan no funciono – le dijo Constantine prendiendo un cigarro y leyendo la nota que Batman tenía –

Lo siento Batman, pero Star Sapphire está aquí para ayudar.

Hay que tener más confianza con aquellos que intentan hacer lo correcto.

-DIANA P.

Carol, Diana y Superman (que habían estado esperando en el techo), sonrieron ante su pequeña distracción con los demás y simplemente salieron volando hacia el interior del país.

John, quien simplemente se quedó viendo hacia los ex cristalizados y hacia los héroes que estaban a su lado, pensó que al menos la Star Sapphire de la Tierra había hecho lo correcto al último y que Batman tenía que aceptarlo.

-Debes de aceptar la derrota... Bats. Tus amigos te la jugaron – le dijo el mago dándole una calada a su cigarro –

-Vete a la mierda – contesto Batman saliendo de la habitación bastante molesto –

"Fueron ellos... ellos le ayudaron a escapar", dijo Batman en su mente.

Clark, Zatanna, Barry y Diana conocían su plan para atrapar a Carol Ferris. Solo ellos pudieron haberle advertido y ayudado a huir.

Sin embargo les concedió la victoria, pues ya había filtrado en la red numerosos datos sobre Carol Ferris y Hal Jordan, provocando que las acciones de Ferris Air se fueran a la quiebra y próximamente también su compañía. También se habían difundido varios videos de la batalla de Coast City en el enfrentamiento culminante hace quince días, y de los cinco portadores de luz dura que habían estado involucrados. La vida en la Tierra de Carol Ferris y de Hal Jordan ahora estaba arruinada y no podrían volver sin esconderse siquiera.

Las piezas encajaban demasiado bien y Bruce no estaba seguro de qué hacer con ellas. Había tenido sus paranoias desde que había conocido a Green Lantern, pero obtuvo la confirmación de que los "Lanterns" eran una amenaza solo hasta apenas hace unas semanas. Incluso si solo fueron sus anillos de poder los que les dieron sus habilidades, el hecho era que tenían esas habilidades y las estaban usando activamente... eso significaba que algún día podrían convertir esas mismas habilidades en un peligro, como lo fue en ambos casos.

Aunque Bruce sabía que eran buenas personas (o que lo fueron al menos) Hal y Carol eran tan vulnerables a la mala toma de decisiones como cualquier otro meta, tal vez más, ya que eran humanos "normales" que no tenían el beneficio del "meta gen" o la fisiología alienígena.

Y con el poder que tenían, y sin nadie que los responsabilizara... las consecuencias si alguna vez volvían a la Tierra podrían ser catastróficas.

Batman no permitiría que eso sucediera de nuevo. Haría lo que fuera necesario contra quien tuviera que hacerlo, para no dejar que la batalla de Coast City y lo de los hombres cristalizados se repitiera.

Incluso si esas amenazas venían de sus amigos.

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