Algún tiempo después...

Con los Manhunters derrotados, los Lanterns reconstruyeron Oa, y con el tiempo, los anillos volverían a volar para encontrar a sus portadores nuevos. Hal volteo hacia la batería del centro, solo para notar una gran cantidad de anillos de Green Lantern apilados a su alrededor. Arisia caminó hacia él por detrás.

-¿Estás bien? – Ella preguntó –

-Si me hubieras preguntado eso hace unos días te hubiera dicho que no, pero ahora no sé qué decir... – Hal respondió, aun con titubeos –

-Sí, así es más o menos para todos nosotros – Los dos comenzaron a reírse entre dientes antes de que la batería se encendiera –

Los anillos de Green Lantern reunidos comenzaron a flotar a su alrededor. Antes de que se pudiera decir otra palabra, los anillos se dispararon en el aire antes de extenderse en diferentes direcciones del universo.

Hal y Arisia luego se fueron para encontrarse con el resto de los Lanterns.

-¿Que hacemos ahora? – Tomar-Re preguntó inseguro –

-Creo que lo mejor que podríamos hacer es que cada uno de nosotros regresara a casa y ayudara a reconstruir o asegurar nuestros planetas de origen – Kilowog respondió – Afortunadamente el mío está a salvo, pero tuvimos suerte.

-¿Y qué debemos hacer al respecto? – preguntó Hal, señalando los anillos – Lo mejor será que los anillos vuelen y consigamos a mas Lanterns. Los sectores de todos son extensos y necesitaremos apoyo.

-¿Nos estás pidiendo que reconstruyamos el Cuerpo? – el Guardián Apa Li Apsa levantó una ceja confundido –

-Eso no es algo que se haga fácilmente – Sinestro dio un paso adelante – Tendremos que decidir quién nos liderará ya que los Guardianes fueron los responsables de todo esto en primer lugar.

-Nomino a Ganthet para que nos dirija – dijo Hal, viendo al pequeño Guardián casi con confianza. El resto de las linternas se miraron entre sí –

-Apoyo esa moción – respondió Kilowog – Puede sea el Guardián más joven, pero fue quien nos coordinó en la batalla. Si eso no es material de líder, no sé qué es.

-¿Todos a favor? – Apa Li Apsa preguntó –

-Sí... – respondieron los Lanterns al unísono. Todos orgullosos de aceptarlo como líder –

-Está decidido entonces, Ganthet será el líder del nuevo Green Lantern Corps – Tomar-Re añadido –

-Gracias por esta oportunidad – Ganthet les hizo una reverencia –Solo espero no defraudarlos.

-No lo hará – Sinestro le sonrió, aunque con algo de desconfianza – Espero que no lo haga.

Y fue entonces que Ganthet volteo a ver a Hal Jordan, ahora para hacer que recitara el juramento de los Green Lantern Corps, pues gracias a el, el universo se había salvado.

-Harold Jordan de la Tierra. Has sido elegido por tu innegable voluntad y buena moral. Ahora eres un Green Lantern, encargado de proteger al universo y su gente – dijo Ganthet, viendo firmemente al humano –

-Entiendo – Hal asintió – Acepto el anillo y todas las responsabilidades que vienen con el.

-Ahora, debes repetir el juramento de los Green Lantern Corps después de nosotros – cada Linterna y Guardián levantaron la mano – "En el día más brillante... – y todos hablaron al unísono. De alguna manera, Hal ya conocía el juramento y lo dijo con ellos – En la noche más oscura. Ningún mal se escapará de mi vista. Que aquellos que adoran a la oscuridad teman a mi poder... ¡la luz de Green Lantern!"

Docenas de anillos se iluminaron con una luz verde brillante haciendo que toda esa parte de Oa resplandeciera en un aura verde que llego hasta los cielos sobre el planeta. La energía inundó el cuerpo de Hal. Él no se dio cuenta, pero su anillo era el que más brillaba, a excepción de el de Sinestro.

Casi cuando los Lanterns levantaron sus anillos, los Guardianes restantes Apa Li Apsa y Ganthet se quedaron en sus tronos, viéndolos a todos con orgullo.

-Así que esto es el nuevo Green Lantern Corps – dijo Ganthet, viéndolos con una sonrisa en el rostro – No puedo expresar mi gratitud por ver que al fin la paz fue restaurada.

-Y nada de esto hubiera sido posible sin el humano... Hal Jordan – dijo Apa Li Apsa sacando el Libro de Oa y desenrollándolo – Aquí esta – dijo mostrándole a Ganthet las imágenes. En ella, Hal Jordan se alzaba como el Lantern más grande de todos, y también estaba luchando junto a los héroes de la Tierra, y luego encaraba a un tirano de un planeta de fuego –

-¿Entonces es cierto? – pregunto Ganthet con algo de tristeza, viendo como la profecía de Darkseid si se cumpliría – ¿Darkseid si se levantara de nuevo?

-En algunos años a partir de ahora – le respondió Apa Li Apsa, sin embargo, este se mostró optimista – Hal Jordan lograra que los Sapphire Corps de Zamaron vuelvan a levantarse, será el quien al fin destruya a la entidad del miedo Parallax, se unirá a lo que será el equipo de héroes más grandes de la Tierra, y cuando llegue el momento, también lograra destruir a Darkseid; luchando por su planeta y volviendo a encontrar su voluntad. Cuando se lo dije a Abin Sur supo lo que tenía que hacer y a donde llevar su anillo en el momento de su muerte. El murió bajo el ideal de que Hal Jordan se convertirá en el Green Lantern más grande de todos.

-No fue casualidad que el anillo hubiera escogido al humano – comento Ganthet, sentándose en su silla – Entonces solo nos queda esperar lo mejor de él. Su destino será grandioso.

-Y así será Ganthet – respondió Apa Li Apsa cerrando el libro y sentándose también – Se vienen días más brillantes para el universo...

Coast City, Tierra (Sector 2814)

Carol Ferris no era una mujer que se las arreglaba bien con las cosas que no salían como ella quería. Y desafortunadamente para ella, últimamente las cosas se habían torcido con una frecuencia alarmante: primero, los crecientes problemas en su supuesta relación con un tal Hal Jordan; segundo, el hecho de que Hal la había abandonado después de la prueba con un jet experimental; tercero, el fracaso de dicha prueba de vuelo. Y más recientemente, una discusión para poner fin a todas las discusiones entre ella y Hal desde hacía un mes.

Para dirigir su considerable furia de una manera más constructiva, Carol se había retirado a su oficina y ahora estaba estudiando los datos que tenía frente a ella con bastante calma. En su escritorio había planos de diseño, resúmenes de especificaciones, informes de rendimiento, resultados de pruebas y cualquier otra cosa sobre el modelo Peregrine fallido que había podido tener en sus manos.

El desastroso fracaso de la última prueba de vuelo de Ferris Aircraft el mes pasado había sido una gran vergüenza para la compañía tanto que el representante de la USAF que había enviado para evaluar el desempeño del jet, había tenido una vista de primera fila de todo el terrible asunto y lo describió como casi fatal.

-No lo entiendo – murmuró Carol frustrada mientras revisaba el informe oficial de los técnicos que habían investigado al Peregrine después de aparecer en el hangar –

Todas las evaluaciones iniciales del Peregrine habían sido favorables, superando incluso las expectativas y Carol, siendo la devota perfeccionista que era estaba decidida a descubrir qué salió mal y por qué.

Suspirando, se recostó en su silla y se frotó la sien con las yemas de los dedos. Necesitaba un descanso de toda la evaluación de ingeniería, o se volvería loca.

Y entonces un brillo verde parpadeó en el rabillo del ojo. Carol volteo a ver que sucedía y entonces... en el balcón de la oficina se encontraba Hal Jordan.

Carol se paró de la silla e inmediatamente le reprochó a Hal el haberla dejado colgada.

-¡Eres un tonto! – grito ella – ¡Tienes un mes de desaparecido! ¡Todos creen que te secuestraron y ya puse la denuncia de...!

-Debo de disculparme – dijo Hal, bajando la cabeza – Pero tienes que creerme cuando te diga que estuve haciendo un par de cosas aquí y haya.

-Nada puede ser más importante que el trabajo... ¿Tienes idea de lo que paso con la USAF y la empresa? – Carol aun le reprochaba por haberse ido así como así – Tienes responsabilidades.

-Lo sé, y quería hablarte de eso... de las responsabilidades – dijo el piloto. Parecía que quería disculparse con ella, después de todo, le debía mucho – Vas a tener que hacer un esfuerzo por creerme, ya que estas a punto de escuchar algo completamente loco – y sin decir más, Hal saco de su bolsillo un anillo verde y se lo entrego en la mano a Carol –

-¿Y este anillo que significa? – pregunto ella, viendo al objeto en su mano –

-Si crees que con regalarme esto los problemas se irán, pues estas muy...

Ella no alcanzo a terminar su frase. Hal hizo que el anillo regresara de la mano de Carol hasta su dedo anular y entonces sucedió algo inexplicable.

Al momento de hacerlo, un traje verde hecho de energía recubrió el cuerpo de Hal, y al hacerlo, Carol casi se desmayaba de la impresión.

-¡Vas a tener que darme una buena excusa para explicar esto! – dijo ella llevándose las manos a su pecho –

-Te prometo que lo hare, pero primero quiero que me acompañes – dijo Hal extendiéndole su mano –

Y sin pensarlo, el espíritu de aventura de Carol Ferris la llamo, e hizo que tomara la mano de Hal Jordan.

Hal creo con su anillo un avión ligero hecho de luz verde y subió junto a Carol.

Ambos salieron volando por los cielos de Ferris Aircraft con un aura verde cubriéndolos por completo. Cuando Carol alzo su mano libre sintió como todos sus problemas se desvanecían y pasaba de una profunda preocupación a una plena tranquilidad y una sensación de querer saber que era lo que Hal Jordan le tenía que contar.

En los cielos, Carol sintió a las estrellas en su rostro y recordó su etapa como piloto, a lado de Hal.

Y ahora más que nunca, estaba preparada para volver a volar junto a él.

Tal vez un cambio temporal de enfoque a un misterio diferente, como lo era Hal Jordan, resultaría bastante esperanzador para ella.