ੈ 29♡‧
Su corazón aún latía violentamente contra su pecho desde el momento en que se vio obligada a desviarse de la carretera. Ella volvió a mirar a su coche, eternamente agradecida de que no habían tenido un accidente.
Ella extendió la mano y agarró el hombro de su esposa cuando el sonido de las sirenas se acercaba a ellas a todo volumen. Ellas fueron cegadas por las luces y un camión de bomberos se detuvo en seco a un lado de la carretera y los hombres de inmediato comenzaron a correr hacia el coche volcado.
—¿Está todo bien, señoritas?—
Chaewon y Hyejoo saltaron cuando fueron abordadas por un hombre en uniforme, Hyejoo se levantó rápidamente para ayudar a su esposa a ponerse en pie. La niña en los brazos de Chaewon se aferró con más fuerza a ella, negándose a levantar la cara de su hombro mientras lloraba sin poder hacer nada.
—Asumo que usted nos llamó— preguntó, y Hyejoo asintió lentamente. Pero, antes de que pudiera decir algo más, uno de los bomberos fue corriendo hacia ellas.
—Hay signos de un niño, pero no hay ninguno dentro del radio del c— comenzó, pero su frase fue cortada cuando Hyejoo se aclaró la garganta y apuntó con la cabeza hacia la niña en los brazos de Chaewon.
Los ojos de Chaewon se abrieron y miraron a Hyejoo en busca de ayuda. Ella rápidamente dio un paso hacia delante ligeramente por delante de su esposa y sacudió la cabeza.
—Ella, uh, la escuchó llorar y la sacó del coche— explicó Hyejoo, mordiéndose el labio. —No está herida por lo que podemos decir, a excepción de esto— agregó, señalando el pequeño rasguño en la cabeza de la niña a lo que asintió el paramédico.
—Jefe, hay dos pasajeros allí— apareció otro hombre, tirando de una máscara de su cabeza. —No se ve bien.—
—¿Qué quieres decir?— Preguntó el primer oficial. Hyejoo y Chaewon intercambiaron miradas nerviosas.
—Lleva a alguien más hacia abajo contigo y vean si pueden obtener que el pulso siga— la voz del hombre se puso seria. —¡Ve!— El bombero asintió rápidamente y desapareció momentos después. Chaewon miró a Hyejoo, parpadeando ansiosamente.
—Gracias por llamar— el hombre se volvió de nuevo a ellas. Las luces parpadearon contra su cara y le daban un aspecto aún más intimidante. —Si no tienen alguna otra información para nosotros, son libres de irse.—
—Aquí— un paramédico se acercó a ellas, extendiendo sus manos hacia Chaewon . Miró a Hyejoo con preocupación y no se movió, por lo que tomó esto como una señal para dar un paso adelante y llevar a la chica de sus brazos. Sin embargo, tan pronto como él intentó tomarla, la niña empezó a llorar aún más fuerte y luchó para aferrarse a Chaewon .
—Tenemos que revisarla para asegurarnos que no esté lesionada— explicó el paramédico, mirando hacia el otro oficial. —Puedo llevarlas en la ambulancia.—
Hyejoo se sorprendió cuando Chaewon asintió, sosteniendo firmemente a la niña en sus brazos, que seguía llorando con miedo. El sonido la hacía sentir cada vez más culpable, miró por encima de donde los bomberos habían comenzado a cortar el techo del coche para entrar. Ella se estremeció.
—Oli— susurró Chaewon, llamando la atención de Hyejoo de nuevo. Ella corrió a alcanzar a su esposa, que estaba siguiendo al hombre hacia la parte trasera de la ambulancia.
—¿Estás bien?— Hyejoo susurró una vez que se encontró con Chaewon. La niña más pequeña la miró inquisitivamente antes de asentir y morderse el labio.
Hyejoo y Chaewon se sentaron en un pequeño banco de metal, viendo como el hombre abría cajones en busca de algo. Él gimió y sacudió la cabeza, girando.
—Ya vuelvo— explicó antes de saltar fuera del vehículo y desaparecer. La niña en los brazos de Chaewon seguía llorando y Hyejoo podía decir que Chaewon estaba preocupada.
—Hey— susurró Hyejoo, extendiendo la mano y colocandola sobre el hombro de Chaewon —Respira. Vamos a estar bien—.
Chaewon se mordió el labio y miró a su esposa, asintiendo suavemente. Hyejoo le dio una sonrisa cansada. Ella fue tomada por sorpresa cuando Chaewon se aclaró la garganta y comenzó a cantar en voz baja.
Starting to forget the way you look at me now
(Empezando a olvidar la manera en que me miras ahora)
Over the mountains, across the sky,
(Sobre las montañas, a través del cielo,)
Need to see your face, I need to look in your eyes
(Necesito ver tu cara, necesito mirar en tus ojos)
Through the storm and through the clouds
(A través de la tormenta y a través de las nubes)
Bumps on the road and we're upside down
(Hay baches en el camino y estamos al revés)
I know it's hard, babe, to sleep at night
(Yo sé que es difícil, bebé, dormir por la noche)
Don't you worry
(No te preocupes)
'cause everything's gonna be alright, alright
(Porque todo va a estar bien, bien)
Be alright, alright
(Estar bien, bien)
Hyejoo observó en silencio cómo cantaba Chaewon. La pequeña niña en sus brazos sorprendentemente comenzó a relajarse un poco, agotada de todo el llanto. Moviéndose rápido, Hyejoo se acercó y puso una mano en la espalda de la niña.
Cuando el hombre apareció de nuevo en la ambulancia con un contenedor de tipo maletín, Chaewon hizo caso omiso de su presencia y siguió cantando en voz baja. Podía sentir a la niña calmarse en sus brazos.
Hyejoo, sin embargo, se confundió cuando el hombre comenzó a cerrar las dos puertas traseras. Se incorporó un poco y levantó las cejas.
—¿Qué estás haciendo?— preguntó preocupada. El hombre se dio la vuelta con una expresión solemne en su rostro y Hyejoo se dio cuenta.
—No van a necesitar una ambulancia— explicó, confirmando las noticias a Hyejoo. Su corazón se dejó caer en su pecho y miró a Chaewon y a la niña, que estaba completamente inconsciente del destino de sus padres. Se tragó el nudo en su garganta.
Hyejoo sintió el rugido del motor encendiendose una vez que las puertas traseras estaban cerradas y bloqueadas. Sus ojos se abrieron, pero el hombre rápidamente se le adelantó diciendo algo.
—Llevarán tu coche al hospital por ti— explicó él, acercándose a Chaewon y liberando cuidadosamente el brazo de la niña. Ella no protestó, pero no levantó la cabeza del hombro de Chaewon tampoco. Chaewon seguía cantando en voz baja, centrada en mantener consolada a la niña pequeña.
—¿Qué pasa con ella?— Preguntó Hyejoo, sabiendo que el hombre sabría de lo que estaba hablando. Al tomar la presión arterial de la niña más pequeña, él miró a Hyejoo y se encogió de hombros con aire de culpabilidad.
—Ese no es mi trabajo— explicó, revisó la presión arterial y asintió cuando salió normal. Quitó la cinta de velcro de todo el brazo de la niña y se puso a trabajar en limpiar la pequeña herida en el costado de su cabeza. —Probablemente llamarán al pariente más cercano y él se encargará.—
Hyejoo asintió, inclinándose hacia atrás en su asiento ligeramente y colocando una mano sobre el hombro de Chaewon para sostenerla mientras volvían a la autopista. Nunca se había montado en una ambulancia antes y se preguntó cuántas veces Chaewon lo había hecho.
—Tengo dos niños a mi cargo en casa— el hombre habló, cortando el silencio tenso. —No puedo imaginar que les pase algo como esto.—
Chaewon miró a Hyejoo con preocupación en sus ojos, moviendo la cabeza hacia la niña en sus brazos. Sin ni siquiera usando palabras, Hyejoo podía decir que la estaba matando que la niña más pequeña siguiera estando tan molesta. Le dio a Chaewon una pequeña sonrisa y le apretó el hombro.
—Ella sólo está aturdida— Hyejoo susurró, inclinándose más cerca de Chaewon. —No te preocupes.— Chaewon le dio una sonrisa nerviosa antes de asentir.
El viaje en la ambulancia pareció un instante y pronto Hyejoo estaba ayudando a Chaewon a bajar al suelo. Habían sido llevadas a la entrada de urgencias del hospital y fueron dirigidas a algunos de los oficiales que habían estado en el lugar del accidente.
Todos ellos se detuvieron y dejaron de hablar cuando Hyejoo y Chaewon se acercaron a ellos, con la niña más pequeña en sus brazos.
Fue entonces cuando Hyejoo se dio cuenta de que el sistema era humano. Había oído hablar de este tipo de accidentes en la televisión, pero nunca lo enfrentó en realidad de la misma hasta que ella fue testigo de algo tan trágico como la niña más pequeña que se adhería a Chaewon. La hacía sentir mal del estómago.
—¿Qué se supone que debemos hacer?— Hyejoo tomó la palabra cuando se dio cuenta de que nadie más lo hacía. Todos los agentes parecían estar casi tan perdidos como ella lo estaba, miró a Chaewon y a la pequeña niña. Por suerte, uno dio un paso hacia delante.
—El primer paso para nosotros es identificar los otros dos pasajeros en el coche— explicó. —Tenemos un cuarto preparado para ella donde una enfermera la cuidara hasta que veamos lo que podemos hacer a continuación.— Hyejoo asintió suavemente.
—No.—
Todas las cabezas se giraron a Chaewon, que los miraba con las cejas fruncidas. La chica negó con la cabeza. —Nos vamos a quedar— se encontró con los ojos de Hyejoo, casi como si ella le estuviera diciendo en vez de preguntarle.
—Yo...— tartamudeaba Hyejoo. Chaewon miró suplicante y Hyejoo suspiró. —Podemos estar con ella por ahora, quiero decir, si eso está bien.—
El oficial lo pensó durante unos momentos antes de asentir. Hyejoo notó como Chaewon pareció relajarse un poco. —Ella está cómoda con usted por alguna razón, y supongo que su comodidad es lo que más importa en este momento— asintió. —Puedo conseguir que una de las enfermeras las llevé a la habitación.—
Hyejoo siguió a Chaewon por el largo pasillo, brillante. Estudió a la niña ahora en una mejor iluminación, notando cómo estaba su rostro ceniciento. Se dio cuenta de que no era sólo la niña cuando bajó la mirada hacia sus brazos. Ella y Chaewon estaban cubiertas de hollín también.
Hyejoo detuvo a la enfermera una vez que llegaron a la habitación, metiendo la mano en el bolsillo y recuperando sus llaves. —Hay un Toyota negro que remolcaron aquí... podrías traerme la bolsa azul marino que está en el asiento trasero? Se suponía que íbamos a ir a una fiesta y ahora estamos... ya sabes. Hay un cambio de ropa y s —
—Claro que sí— la enfermera sonrió y tomó las llaves. —Voy a dejar la habitación al otro lado del pasillo abierta para ti, también. Hay un lavabo más grande y pensé que podrías utilizarlo para lavarte—.
—Muchas gracias— respondió Hyejoo, suspirando de alivio. La enfermera le dio una pequeña sonrisa y tomó las llaves antes de desaparecer por el pasillo.
Cuando Hyejoo se dio la vuelta, se sorprendió por lo que vio ante ella. Chaewon estaba sentada en la cama del hospital con las piernas cruzadas, pero lo que realmente le llamó la atención a Hyejoo era que la niña pequeña ahora estaba sentada en el regazo de Chaewon , mirando tímidamente alrededor de la habitación iluminada.
—Oh, Dios mío— susurró Hyejoo, cerrando la puerta detrás de ella cuando entró en la habitación. Chaewon la miró a los ojos y Hyejoo pudo ver un rayo de esperanza en ellos. Hyejoo, sin embargo, fue presa del pánico.
—¿Qué hacemos?— Los ojos de Hyejoo se abrieron. —¿Ella está bien? ¿Está herida? ¿Puede hablar? Es decir... ¿por qué estamos aquí? — Sacudió la cabeza y se apoyó en la pared para recuperar el aliento. Chaewon observó en confusión.
Don't you worry
(No te preocupes)
'cause everything's gonna be alright, alright
(Porque todo va a estar bien, bien)
Be alright, alright
(Estar bien, bien)
Hyejoo levantó la cabeza cuando Chaewon comenzó a cantar de nuevo, viendo como su esposa frotaba la espalda de la chica más pequeña suavemente para mantenerla tranquila.
Notando cómo estaban sus ojos rojos, Hyejoo suspiró, caminando hacia el mostrador y tomando una toalla de papel. Se acercó a la cama, dando a la niña una sonrisa reconfortante antes de inclinarse hacia adelante y suavemente limpiar la ceniza y el hollín de su cara.
La niña más pequeña la observaba en silencio, con los ojos muy abiertos, y Hyejoo se dio cuenta de que ella le recordaba a los ojos de un ciervo bebé. Pequeños y tímidos.
Cuando Hyejoo secó suavemente la piel sensible debajo de las mejillas de la niña, se dio cuenta de que ella debía tener una debilidad por los ojos marrones. Miró a Chaewon y se preguntó qué sería de la niña pequeña.
Esta parte de la historia me gusta mucho, se pone interesante y en el otro cap les voy a explicar algunas cositas
Lippie ✨
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