—¡Esto es perfecto!— exclamó Chaewon, sosteniendo la pesada caja fuertemente contra su pecho y apresurándose a la vereda en la entrada. —¡Es aún más lindo en persona, Oli!—

Mientras, Hyejoo se las arreglaba para afirmar las cajas que llevaba en sus brazos, estirando su cuello para poder ver sobre ellas. Su túnica de graduación estaba colgada detrás de ella y su pie se enredó en esta, casi mandándola volando hacia adelante. Luego de recuperar el equilibrio, puso las cajas en el suelo y se frotó las manos en los vaqueros.

—¿Recuérdame de nuevo por qué decidimos mudarnos el día de graduación?— preguntó, arrojando el birrete negro de su cabeza que aterrizó en el jardín delantero. Chaewon simplemente rio y se encogió de hombros, inclinando levemente su cabeza hacia un lado.

—¿De verdad querías estar ahí para la fiesta de graduación de Hyunjin y Heejin?— la menor dijo levantando una ceja, riendo cuando una expresión de entendimiento se formó en la cara de su novia

—Cierto— asintió Hyejoo, arrugando su nariz hacia la chica menor luego dando un paso hacia atrás para apreciar la pequeña casa. —Dios, este lugar se ve peor de lo que parecía en el sitio web— dijo Hyejoo haciendo una mueca.

—Cállate,— Chaewon negó con la cabeza. —Es perfecto,— dijo, abriéndose camino por los escalones de madera hasta llegar a la puerta de entrada. La menor jadeó cuando uno de los peldaños crujió bajo su pie, saltó rápidamente hacia el lado para evitar caer por las escaleras.

—Solo... necesita un poco de amor,— Chaewon asintió firmemente, tocando con cuidado el siguiente escalón. Esto hizo reír a Hyejoo, quien se movió hacia adelante para inspeccionar las escaleras.

—Más bien un montón de amor,— dijo en tono de broma la chica de pelo oscuro, señalándole a Chaewon que era seguro subir las escaleras. Sacó las llaves de su bolsillo y las puso en la cerradura. Después de forcejear con el atascado pomo por uno o dos minutos, lograron abrir la puerta de entrada.

Chaewon inmediatamente dejó su caja en el suelo, dándose prisa para pararse en medio de la pequeña habitación. Una amplia sonrisa se formó en su cara y se giró hacia Hyejoo, aplaudiendo con sus manos.

—Esto es nuestro,— sonrió, dando vueltas en círculos y apreciando la habitación. —Es perfecto,— dijo riendo la menor, corriendo hacia adelante y tirando de Hyejoo hacia un abrazo.

—Tú eres perfecta,— Hyejoo rio suavemente, separándose del abrazo dejando un beso rápido en los labios de su novia. —Desearía poder decir lo mismo de la casa,— añadió, caminando hacia las cortinas y sacudiendo el polvo de estas.

Han pasado casi 4 años desde que Chaewon había aparecido en su departamento en Seúl, usando las misma deterioradas converse blancas que ha tenido desde entonces. Las cosas habían sido bastante tranquilas para ellas desde su viaje espontáneo a Gyeonggi. Chaewon había continuado mejorando a un ritmo lento, nunca fallando en formar una sonrisa en la cara de su novia.

Hyejoo había estado maravillada de escuchar que le habían ofrecido un trabajo justo después de que se graduara. En su tercer año de universidad había trabajado como interna en una compañía de diseño gráfico, quienes quedaron tan impresionados con su trabajo que la quisieron de vuelta para un puesto permanente apenas se graduara. Chaewon estuvo aún más emocionada al saber que a Jaesoo le habían ofrecido el mismo puesto, significando que aún seguirían viviendo cerca de Juri y su ahora esposo.

Su relación nunca había pasado por los 'períodos de sequía', como alguna gente les llama. Aún se emocionaban de despertar la una al lado de la otra cada mañana como lo hacían cuando recién habían empezado a salir. Nadie podía negar que las dos compartían una conexión más profunda que la física.

Los pensamientos de Hyejoo fueron interrumpidos cuando oyó los pasos de Chaewon volviendo a entrar a la casa. Se dio la vuelta justo cuando Chaewon había abierto la puerta de la jaula, permitiéndole al viejo gato blanco que se paseara por el vestíbulo y que inmediatamente se extendiera en el sol.

—Holgazán— balbuceó Chaewon, poniendo la jaula a un lado y agachándose para acariciar la piel de Wolf. Hyejoo no pudo evitar sonreír, recordando los días en que Wolf era solo un pequeño gatito que Chaewon había protegido ferozmente.

—Vamos, holgazán número dos,— bromeó Hyejoo, empujando el hombro de Chaewon. —Mientras más rápido traigamos las cajas adentro más rápido podremos desempacar, y luego más rápido podremos redecorar, y luego más rápido p-,—

—Calma un poco ahí,— dijo riendo Chaewon, poniéndose de pie y siguiendo a Hyejoo hacia la puerta. —Un paso a la vez,— añadió la menor, tomando otra caja que habían puesto en la parte trasera del auto.

—Solo estoy emocionada por mudarme, eso es todo,— Hyejoo se encogió de hombros, acarreando tediosamente una pila de cajas apoyadas en su cadera, usando su mano libre para abrir la puerta cuidadosamente.

—Nos estamos mudando,— Chaewon asintió secamente, pasando por el lado de Hyejoo y poniendo la caja en el suelo. —¿Qué parece que estamos haciendo?— la menor se puso de pie y arrugó su nariz.

—Tienes razón,— dijo Hyejoo suspirando, rodando sus ojos juguetonamente. —Como siempre,— añadió, moviéndose hacia delante y envolviendo sus brazos en la cintura de Chaewon por detrás. La menor rio, alcanzando su beanie y tirando de él.

—¿Estas planeando usar esa cosa todo el verano de nuevo?— preguntó Hyejoo, mirando el beanie. Chaewon frunció las cejas y se dio la vuelta.

—Por supuesto,— asintió, con una tímida sonrisa en su cara. —No sé, solo me gusta,— la menor se encogió de hombros, alisando su cabello. —Se siente raro no usarlo.—

—Boba,— Hyejoo murmuró con tono de broma, haciendo que Chaewon arrugase su nariz.

—Me amas,— la menor resopló dramáticamente, cruzando sus brazos y marchando de vuelta a fuera. Hyejoo rodó sus ojos a medias.

—¡Dime algo que no sepa!— dijo en dirección a ella, antes de trotar para alcanzarla. Chaewon solo rio suavemente, ayudándole a Hyejoo a recuperar las últimas cajas de la parte trasera del auto.

—¿Eso es todo?— Hyejoo levantó sus cejas, mirando la pila de cajas que había en medio de la habitación. —No me di cuenta que habíamos traído tan poco.—

—Dejamos los muebles en el departamento,— notificó Chaewon, empujando una de las cajas con su pie. —Pediste que trajeran el colchón aquí, ¿cierto?— preguntó, aventurándose por el pequeño pasillo y echando un vistazo a todas las habitaciones.

—Sí,— asintió Hyejoo, corriendo tras ella viendo como desaparecía dentro del dormitorio. Ciertamente, el colchón ya había sido colocado en la marquesa que venía con la casa.

—Esto es nuestro,— Chaewon repitió lo que había dicho anteriormente, casi incrédula. —Es todo nuestro y solo nuestro,— sonrió, girándose y poniendo sus manos en los hombros de Hyejoo. —Podría acostumbrarme a esto.—

—Yo también,— dijo riendo Hyejoo, poniendo sus manos en las caderas de Chaewon y dejando un rápido beso en su mejilla. —¿Tienes hambre?—

—Sí,— asintió una vez Chaewon. —No tenía idea lo aburrida que es la graduación,— rio suavemente, pasando su mano por la toga de Hyejoo.

—Si, ¿pero viste a Hyunjin tropezar?— Hyejoo sonrió, causando que ambas rieran con ganas.

—Su cara se puso roja,— señaló Chaewon, cubriendo su boca intentando ocultar su propio entretenimiento. Hyejoo solo rodó sus ojos juguetonamente y sacó su teléfono de su bolsillo, dirigiéndose a la cocina.

Pronto, ambas chicas se sentaron en medio del vestíbulo, una caja de pizza abierta entre ellas.

Wolf se paseó llegando a la pareja, olfateando el brazo de Chaewon cuidadosamente para luego acariciarse contra ella.

—Solo me ama cuando tengo comida,— balbuceó Chaewon, sacando un pedacito de su corteza de pizza y tirándolo en dirección a él. Hyejoo se rio suavemente.

—Me encanta esto,— Chaewon suspiró, bajando su plato y acostándose en el suelo para así poder ver el techo. —Esto es perfecto.—

—Boba,— murmuró Hyejoo en tono de broma mientras se levantaba para botar su basura. Chaewon tarareó desafiante, riendo cuando Wolf se acomodó sobre ella y tocó su cara con su nariz.

Las chicas se dirigían a la cama un rato después. Ambas estaban agotadas por el largo día, ya que se levantaron temprano para la ceremonia de graduación y después mudarse a su nuevo hogar. En el minuto en que los brazos de Chaewon se deslizaron por las mangas del suéter de Hyejoo, el sueño se había apoderado de ambas chicas.

O eso pensaron. Hyejoo estaba confundida cuando sintió alguien apretar su mano, atrayéndola de su sueño. Ligeramente preocupada, murmuró en voz baja un tipo de sonido cuestionante. Chaewon estaba sentada con las piernas cruzadas frente a ella, apretando su mano una vez más.

—No puedo dormir,— susurró la menor, pasando sus dedos por su cabello. Hyejoo inmediatamente se preocupó, sabiendo muy bien los viejos hábitos de dormir de Chaewon.

—No tuviste una pesadilla... ¿o sí?— preguntó Hyejoo lentamente. Fue aliviada rápidamente cuando Chaewon rio y negó con la cabeza.

—Te vas a reír de mi,— murmuró Chaewon tímidamente, girando su cabeza para ocultar su sonrisa. Hyejoono pudo evitar reír ante el adorable gesto, acariciando con su pulgar la parte trasera de la mano de Chaewon.

—Me rio de ti de todos modos,— Hyejoo dijo molestándola, sentándose y alisando su cabello. —¿Por qué sigues despierta?—

—Estoy muy emocionada,— dijo riendo para si misma la menor, ocultando su cara en sus manos. —Esta es...esta es nuestra casa. Es toda nuestra. Es loco, Oli,— susurró, con un poco de temor en sus palabras. Hyejoo no podía evitar sonreír.

Su conversación fue interrumpida por el sonido de voces desde el otro cuarto. Ambas chicas inmediatamente se congelaron, mirándose la una a la otra con amplios ojos. El primer instinto de Chaewon fue esconderse bajo las sábanas, mientras que Hyejoo saltó de la cama y tomó la lámpara de noche.

—¿Qué estás haciendo?— dijo Chaewon en un silbido, mirando de debajo de las mantas. Hyejoo levantó un dedo indicándole que mantuviera silencio, deslizándose luego lentamente en el pasillo. La menor jadeó, rodando fuera de la cama y escabulléndose rápidamente para alcanzar a Hyejoo. Se aferró al brazo de la chica mayor mientras echaba un vistazo por el pasillo.

—¿Qué demonios?— balbuceó Hyejoo. Su miedo fue rápidamente reemplazado con confusión cuando vio a Wolf encaramado encima de la repisa de la chimenea, tan sorprendido como ellas lo estaban

—¿Cómo te las arreglaste para hacer eso?— dijo riendo Hyejoo, negando con la cabeza y bajando la lámpara. Chaewon observó a Hyejoo acercarse a la chimenea, tomando la pequeña radio a pilas y estudiándola en sus manos.

—Él quería música,— dijo riendo Chaewon, deslizándose de su escondite y uniéndose a Hyejoo en el otro lado de la habitación. La chica solo rio, cambiando las estaciones de radio solo por curiosidad.

—¿Reconoces esta?— preguntó Hyejoo sorprendida, subiendo la radio para que Chaewon pudiera escuchar la canción. La menor escuchó por un momento y luego una amplia sonrisa se extendió en su cara.

—Baila conmigo,— dijo Hyejoo riendo, alcanzando y tomando la mano de Chaewon. La chica menor se rio, prácticamente tropezando en los brazos de Hyejoo cuando la acercó hacia ella.

Screen falling off the door door hanging off the hinges

(Pantalla caída de la puerta que está colgando de las bisagras)

My feet are still sore my back is on the fringes

(Mis pies están todavía adoloridos la espalda está en la periferia)

We tore up the walls we slept on couches

(Nos rompió los muros que dormían en los sofás)

We lifted this house we lifted this house

(Hemos levantado esta casa)

—Te amo,— dijo Chaewon riendo sin aliento, permitiéndole a Hyejoo que tomara su mano y la hiciera girar. La chica mayor solo sonrió, inclinándose para robarle un beso rápidamente.

Fire-crackers in the east my car parked south

(Petardos en mi auto estacionado al sur)

Your hands on my cheeks your shoulder in my mouth

(Tus manos sobre mis mejillas)

I was up against the wall on the west mezzanine

(Yo estaba contra la pared en el mezanine del oeste)

We rattle this town we rattle this scene

(Nos recita esta ciudad que sacudamos la escena)

O, Anna Sun!

O, Anna Sun!

Ambas chicas cantaban a todo pulmón, provocando que Wolf inclinara su cabeza hacia un lado cuestionantemente. Hyejoo se rio, levantando a Chaewon y haciéndola girar en la oscura habitación iluminada por la luz de la luna.

What do you know? this house is falling apart

(¿Qué sabe usted? esta casa se cae a pedazos)

What can I say? this house is falling apart

(¿Qué puedo decir? esta casa se cae a pedazos)

We got no money, but we got heart

(No tenemos dinero, pero tenemos el corazón)

We're gonna rattle this ghost town

(Vamos a sacudir este pueblo fantasma)

This house is falling apart

(Esta casa se cae a pedazos)

Screen falling off the door door hanging off the hinges

(Pantalla de la caída de la puerta de la puerta colgando de las bisagras)

My feet are still sore my back is on the fringes

(Mis pies están todavía dolorida espalda está en la periferia)

We were up against the wall on the west mezzanine

(Estábamos contra la pared en el mezanine del oeste)

We rattle this town we rattle this scene

(Nos recitar esta ciudad que sacudir la escena)

O, Ana Sol!

O, Ana Sol!

What do you know? this house is falling apart

(¿Qué sabe usted? esta casa se cae a pedazos)

What can I say? this house is falling apart

(¿Qué puedo decir? esta casa se cae a pedazos)

We got no money, but we got heart

(No tenemos dinero, pero tenemos el corazón)

We're gonna rattle this ghost town

(Vamos a sacudir este pueblo fantasma)

This house is falling apart

(Esta casa se cae a pedazos)

La canción terminó y ambas chicas perdieron el aliento por su incesante risa. Chaewon se estiró, riendo y conectando sus labios con los de Hyejoo. Sintió a la chica mayor sonreír en el beso, y chilló cuando prácticamente fue arrastrada del suelo a los brazos de Hyejoo.

—Vamos a la cama, boba,— dijo riendo Hyejoo, dejando un beso en la frente de su novia. Chaewon murmuró en admisión, tirando sus brazos alrededor de los hombros de Hyejoo y permitiéndole a la chica mayor que la llevara al dormitorio. Ambas chicas cayeron a la cama riendo.

—Yo también te amo,— susurró Hyejoo sin aliento, rodando hacia su lado y tomando la parte trasera del cuello de Chaewon para besarla. Chaewon tarareó felizmente, alcanzando con sus dedos la mandíbula de Hyejoo para luego tirarla hacia atrás en la cama, acurrucándose a su lado.

—Nos amo a nosotras,— dijo Chaewon riendo, haciendo que Hyejoo sonriera suavemente.

—Aquí va por nosotras entonces, boba,— susurró Hyejoo, poniendo las mantas sobre ellas por segunda vez esa noche.

¡Al fin volví! Primero, empezamos mal porque tenía 10 caps listos y se borraron...
Después, espero que disfruten esta última parte que va a estar muy interesante, tiene más de 50 caps si no me equivoco. Hay algunos temitas que probablemente consulte con ustedes más adelante. Los días de actualización se los digo en el otro cap, byee.
Lippie✨