~Luke~

Cassie me estaba mintiendo, no estaba bien, sus ojos rojos me lo decían todo, no era necesario que me mirara directamente para darme cuenta.

—Cass... —Susurro recostandome a su lado, pero no me responde, sin embargo sigo hablando— Amor... —Suavizó mi voz para que no se sienta presionada— ¿Que sucede?

Ella de abraza más y se aferra a las sabanas. Me acerco a su cuerpo y rodeó su cintura con mi brazo, espero para saber si lo aleja pero no hace nada.

—Cass... Por favor—Vuelvo a susurrar esta vez más cerca de su oído.

—Se supone que estas molesto conmigo... —Habla y su voz es muy baja.

—Cass. Puedo estar molesto, pero no significa que deje de cuidar de ti o que no me preocupe—Hago que me mire y retiro el cabello de su rostro.

—¿Me amas? —Su pregunta me toma por sorpresa y noto la necesidad en su rostro.

—Claro que te amo... ¿Que sucede? ¿Por qué preguntas eso? —Frunzo el seño y ella no quita la mirada, pero tampoco hay una respuesta.

Suavizó mi expresión de a poco... Ambos en silencio, nos miramos, siento que trata de decirme algo y no lo entiendo hasta que recuerdo que no tardó mucho en llegar luego de que me despedí de Charlotte.

Era eso... Ay no. ¿Acaso piensa que...? No, no, no. Esa era la sombra que me tenía inquieto todo el camino, ella siempre nos vio... Y ahora estaba aquí, cuestionando si aún la amaba.

—No, no, no... Cassie, no—Me siento y ella hace igual sin dejar de mirarme— No quiero que pienses eso de nuevo. Dios... Cassie.

—¿Que?... ¿Me culparas a mi y a mi mente luego de verlos? —Abraza sus piernas— Vi como sonreias. Y conmigo... Siempre estas molesto porque no estoy aqui—Noto la tristeza de sus palabras.

—Claro que me molesta Cassie. Me molesta porque no puedo estar contigo, porque no puedo verte como antes. Eso me molesta y tú... Tú a veces no haces nada para que esto cambie, por eso me molesta—Suspiro y tomó su mano.

Ella no dice nada... Solo me mira de nuevo, a pesar de que sus ojos estaban rojizos, se veian brillantes y daban la impresión de estar claros bajo la luz... Me gustaba cuando estaba bajo el sol por eso. Bajo mi vista a sus labios, hace bastante no siento su suavidad. Miro de nuevo sus ojos, ya no me miran, ahora miran al vacío y no me gusta.

Acerco mi mano a su mentón y giro su rostro haciendo que me mire de nuevo, no espero que hable, solo quiero que me mire.

—Te amo... —Le aseguró y me acerco a su rostro rozando sus labios con los míos para luego besarlos con suavidad.

Ella no tarda en corresponder y tomó sus mejillas con suavidad. Mi cuerpo reacciona y se niega a despegarse de ella, llevo una mano a su cintura asegurandome de que mi trato sea el correcto y sea suave.

Recuesto su cuerpo sobre la cama totalmente y espero a que ella reaccione luego. Sus manos rodean mi cuello y acarician mi cabello.

El beso se intensifica y poco a poco, me deshago de cada una de sus prendas, dejando que haga lo mismo, deslizando con suavidad todo y dejando que termine en el suelo. Beso todo de ella y trató de asegurar que se sienta tan amada como debería merecer.

Entrelazo mis manos con las de ella y aprieto con ligereza sin querer alejarme, me llena de satisfacción ver sus mejillas sonrosadas y sus labios hinchados con cada beso, ver sus ojos secos y brillantes sin lágrimas cerca.

No importa la hora, no importa que deba volver al bar temprano. No importa nada en ese momento. Solo nosotros...

***

El sol entra por la ventana y pega directamente a mi rostro, me hace abrir los ojos, miro a mi lado y el cabello negro que se extiende por la cama me altera un poco, porque estoy abrazado a su cuerpo, me alejo casi al instante hasta que me doy cuenta... ¿Por qué alejarse? Si es Cassie.

¿Quien pensabas que era? Dios no, no puede ser que de verdad pensé que era... Eso debe ser la falta de suelo, si quizá sea eso, el cansancio y que la veo todos los días.

Con cuidado me levanto y me pongo mis pantalones, no puede ser que en serio me haya pasado. ¿Como puede ser?. Sacudo la cabeza en negación y voy al baño para lavar mi rostro, suspiro tranquilizandome y salgo para ver a Peaches dormida en el sofá y a Cassie que no se ha despertado.

Miro la hora, es tarde, de hecho es bastante tarde, así que no pierdo el tiempo y me arreglo rápido para salir literalmente corriendo al bar. No demoró mucho y cuando llegó, Charlotte esta en toda la entrada.

Últimamente me ayuda en el bar y a veces me acompaña a casa, hablamos de cosas normales, como comida y a veces de los clientes. Se había vuelto agradable después de unos días.

—Llega tarde Soldado— Ese apodo... Nunca lo había oído decir de alguien diferente a Cassie y que Charlotte lo dijera, no me daba una buena sensación.

—No me llames así... —Pido— No estoy en la milicia.

—Solo decia—Se encoge de hombros y como es de costumbre, abrimos el bar.

Voy a limpiar mesas y acomodar sillas, mientras ella corta los limones... Recuerdo que eso solía hacerlo Cassie, pero con todo el trabajo... Bueno, ahora lo hacía yo, o en algunos casos, Charlotte.

—Hoy parece no haber mucho que hacer—Habla y me saca de mis pensamientos.

—Bueno, es martes, no mucho gente suele venir, entre semana es algo solo—Asiento y giro el letrero de la entrada para que diga "Abierto"

—En ese caso. Hoy podemos comer tacos y así los pruebas con limón, te aseguró que no te arrepentiras—Me señala con el cuchillo y yo camino hasta quedar detrás de la barra.

—Claro, claro. Como digas—Limpio el mesón y ella termina con los limones.

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Otro capituliiiiin

Disfruten <3