~Luke~

Ahí estaba yo de nuevo, en el bar, cubriendo a Cassie. Sinceramente no me molestaba hacerlo, me gustaba ayudar a Billy y las propinas estos días eran realmente buenas.

Realmente me molestaba que ella no tuviera tiempo para mi, que siempre estuviera ocupada, esto no pasaba los meses anteriores, ella solía ponernos a nosotros primero, a su madre y a mí, incluso a Peaches.

La campanilla de la puerta del bar sonó y yo tome la libreta y algo para escribir, luego me gire y frunci el seño, era Marisol, la misma Marisol Salazar. Me sorprendía verla ahí en el bar, normalmente solo iba cuando The Loyal iba a tocar o cuando había hecho frijoles y arroz para que Cassie fuera a almorzar con ella.

—Ah, Sra Salazar, es inoportuno verla por aquí—Me cruce de brazos mirándola.

—Hola Lucas—Ella sonrió.

Lucas, ella me decía así porque Cassie decía que su acento para decir "Luke" era algo gracioso, entonces le sugerí decirlo en español: Lucas.

—Pensé que Cass estaría aquí. Pero veo que no—Miro alrededor y luego volvió a darme una sonrisa, una que era algo triste ahora.

—No, no. Ella hoy... Esta con la banda. Como ha Estado toda la semana—Murmure lo último pero pareció oírme, porque hizo un asentimiento.

—Una semana ocupada para ella.

Asenti sin decir mucho, vi como apretaba la correa de su bolso y empezaba a dar vuelta para salir del lugar. Pero la detuve.

—Puedo dejarle un mensaje si gusta—Ella me miro otra vez.

—Ah no hace falta mijo, ya le he dejado varios y no quiero molestar. Yo solo venía a traerle su almuerzo, es todo—Palmeo su bolso y sentí una punzada en el pecho, Cassie nos estaba descuidando, por mi se lo pasaba... Pero su madre.

—¿En serio?—Ella de nuevo asintió— Adivino, ¿Los famosos frijoles?

Logre que sonriera y que soltara una pequeña risa, eso me afirmaba que si.

—Cassie no está. ¿Te gustaría probarlos? —Vi como su rostro se iluminó ante la propuesta y no pude decir que no.

Entonces en poco tiempo, ya estaba yo en la barra con Marisol al otro lado, sentada justo en frente. Me hablaba de las novelas y de su hermana a la cual llamaba Mimi. Supuse que esto alguna vez también se lo contaba a Cassie, cuando le dedicaba más tiempo que a sus canciones.

Por un momento... Solo por un momento, me sentí mal de pensarlo, sabía todo el trabajo que le había tomado llegar a donde esta, pero es que su tiempo, no estaba para nada bien administrado.

Un rato después, Marisol había tenido que volver a casa, su trabajo aún la llamaba así que había decidido marcharse y prometer que la próxima vez, traería sopa o algo diferente, le afirme que la esperaría aquí o en cualquier lugar y prometi ver algo de su novela para entender de que habla.

—¿Tú madre? —Una voz pregunto en cuanto Marisol cruzó la salida, me gire para ver de quien se trataba y allí estaba de nuevo esa chica.

—Ah, no. Ella es... —Me quedé pensando un momento, sabía que decir, pero mi subconsciente lo dudaba y no sabía porque— Es la madre de mi esposa—Respondi finalmente.

—Ya veo. ¿Una Margarita? Por favor—Señalo al menu que había de cócteles y yo asenti llenando un vaso con hielo.

—¿Eres nueva? —Pensé que había preguntado en voz baja, pero no era así.

—Si. Llegue con mi padre no hace mucho—Se encogió de hombros— ¿Y tú? Aunque parece que vives aquí hace bastante.

—Si, así es... Vivo aquí desde que me hace, hace dos años, creo—No le preste mucha atención a darle detalles.

—Que afortunada...

Habló en voz algo baja, no sabía si fingir que no había oído o si responder a eso, aun así, creo que mi rostro se adelantó a responder por mi.

—Oh, pues. Lo digo porque te vez buen tipo, eres amabable y eso no es que se vea todos los dias—Me sonrió, lo tome como una sonrisa amable y la regrese no muy convencido.

—Claro—Asenti y deje la Margarita frente a ella.

Un silencio gobernó entre ambos, el bar estaba tranquilo y no había mucha gente ese día, así que no tenía pedidos para excusarme.

—¿Como se llama? —Pregunto de repente.

—¿Discuulpa?

—Tú esposa—Señalo mi anillo— ¿Como se llama?

—Cassie—Mi respuesta fue algo seca y demasiado directa.

Entonces, cuando vi que me miro para hacer un simple asentimiento, no pude evitar recordar a Cassie, este era un evento similar a cuando la conocí, solo que era yo quien estaba esa noche como un cliente y era ella quien servía los tragos.

Me hizo por un momento, no extrañar tanto a Cassie como lo estaba haciendo últimamente. Cerré los ojos un par de segundos, recordando su risa, sus labios sobre los míos... Casi había perdido la sensación de su calor. Su cabello negro y alborotado en las mañanas, sus ojos cafés con un tono claro cuando su mirada esta expuesta al sol, sus manos delgadas y suaves, su piel clara y su olor a shampoo que olía a veces a frutos rojos y otras a bosque.

¿Luke? ¿Estas pensando en tú esposa? ¿O pretendiendo que lo haces solo por qué esa desconocida tiene cierto parecido?

Me cuestione a mi mismo, eso era nuevo, jamás había dudado cuando pensaba en Cassie, al menos no esa manera, sentía que mi cabeza me estaba reprochando como si yo tuviera la culpa de que esa chica, sentada frente a mi, fuera tan parecida en algunos rasgos a mi esposa.

—¿Salazar? —De nuevo es ella quien irrumpe el silencio.

—¿Como dices?

—Tú esposa, me dijiste que se llamaba Cassie. ¿Su apellido? ¿Es Salazar? —Al tiempo que me dice eso, gira el teléfono hacia mi y yo me acerco para ver la pantalla.

—Si, así es. Es Cassie Salazar. La misma—Afirmó, ya me había acostumbrado a algunos fans muy intensos.

—Wow, entonces es esa Cassie—Volvió a girar el teléfono para luego guardarlo en su bolsillo.

No supe adivinar su expresión, porque parecía una de complicidad a algo invisible o simplemente de curiosidad.

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Disfruten <3