Capítulo I
Minutos después:
Apenas llegaron al acuario, Taeyuhg compró los boletos mientras Jimin leía detenidamente la información en las paredes, incluyendo precauciones y la noble razón de su fundación, algo que le pareció excelente.
- Listo, vámonos -se acercó, entregándole su pulsera-. Debes ponértela para ingresar.
- Bien, terminemos rápido porque tengo mucho sueño.
Ambos amigos se dirigieron a la entrada del acuario, atravesando un arco adornado con representaciones marinas. Al ingresar, se encontraron con un mundo acuático sorprendente. Grandes tanques exhibían una diversidad de criaturas marinas, desde coloridos peces tropicales hasta majestuosas mantarrayas. La iluminación tenue y los murmullos del agua crearon una atmósfera mágica mientras paseaban por túneles submarinos, maravillándose con la belleza de la vida marina que los rodeaba.
Los guardias revisaron meticulosamente sus pulseras antes de entrar, asegurándose de que cada visitante tuviera acceso completo a esta experiencia acuática única.
Los dos estaban fascinados observando detenidamente cada criatura, disfrutando de la belleza que ofrecía la proximidad a estos seres marinos.
A lo lejos, Jimin divisa a un chico impartiendo una charla a niños y adultos sobre los animales, un instructor que emanaba un atractivo magnético. Sin decir una palabra a su amigo, se acercó sigilosamente para sumergirse en las palabras del instructor.
- Las ballenas son animales fascinantes -comenzó el instructor con un entusiasmo contagioso-. Su imponente tamaño no solo asombra, sino que revela la majestuosidad de la vida marina. Estos gigantes gentiles son conocidos por sus complejas canciones, capaces de viajar a través de vastas distancias en el océano. ¿Alguna pregunta hasta ahora?
- ¿A qué frecuencia se comunican? -preguntó un señor.
- Las ballenas pueden comunicarse mediante complejas vocalizaciones a diversas frecuencias -volteó hacia Jimin, cautivado por su belleza-. Las ballenas jorobadas, por ejemplo, son conocidas por sus canciones que abarcan frecuencias entre 20 Hz y 20 kHz. Estas vocalizaciones son esenciales para la comunicación, la búsqueda de pareja y la navegación en su entorno marino -hizo una pausa-. ¿Otra pregunta que quieran hacerme?
-¿Tienes pareja? -una chica preguntó, provocando risas entre la gente-. Si no es inoportuno.
- No, no tengo pareja -volteó nuevamente a ver a Jimin.
Este último se sonrojó.
- Bueno, si es todo, continuemos en esa dirección -señaló el otro pasillo.
Todos se dirigieron, excepto Jimin, que se sumergía en la información sobre las ballenas, recordando que había una con una frecuencia más alta, una que viajaba solitaria por todo el mundo.
- Disculpa, hola -le habló el guapo instructor-. Quisiera pedirte tu número, pero no tengo dónde anotar o agendar.
- ¿Perdón?
- ¿Me permites darte mi número? Eres un chico demasiado lindo, y no traigo mi celular para pedirte el tuyo y salir.
- ¿Por qué lo haría si apenas te ubico y no nos conocemos?
- Sí, pero si empezamos a conocernos por mensaje, tal vez no seamos tan desconocidos.
Jimin se quedó pensando si era buena idea hablar con alguien que apenas conocía, nunca le habían pedido su número o él a alguna persona. No quería ponerse en riesgo pero por mensaje y sin dar muchos detalles podría funcionar.
- Bien, estoy de acuerdo.
El chico sacó de su bolsillo unas cuantas tarjetas buscando la suya.
- ¿Me podría decir dónde está el baño? -se acercó una anciana, metiéndolo en apuros.
- Ah, sí, claro -le extendió una tarjeta a Jimin-. Gracias, espero tu mensaje.
Se fue, dejando solo al chico con la palabra en la punta de la lengua.
- Bien -susurró.
Jimin observó detalladamente la tarjeta; al parecer, el chico era el dueño de la fundación, y el número que le había proporcionado era el que solicitaban para donaciones.
- Increíble.
- Jimin, ¿por qué te escapas? -se acercó Tae, enojado.
- Estaba escuchando una plática informativa, además, un chico me dio su número.
- Por favor, avísame cuando vayas a explorar por otro lado cuando... -analizó las palabras-. ¿Le pediste a un chico su número?
- No, él a mí, pero no tenía dónde apuntar, así que me dio su tarjeta -le mostró.
- A ver -empezó a leer-. Si es alguien con dinero, ¿qué hace trabajando aquí?
- Es humilde, ¿no? -se encogió de hombros.
- Sí, lo creo -se rió-. Bueno, aprovecha esta oportunidad para tener citas; es tiempo de conocer nuevos lugares y personas -lo abrazó-. Digo, si es que quieres. Si no, te apoyo en todo.
- Deberías apoyarme en quedarme en casa a descansar.
- Hay excepciones en ese caso -ambos empezaron a reír.
Gracias por darme una oportunidad 💗✨ El viernes y sábado estaré subiendo lo que falta ..
Linda noche 💗
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