[ XLIII ]
Estábamos recostados juntos, yo acurrucándome en su pecho mientras él acariciaba mi cabello. De momentos levantaba mi rostro para poder besar su cuello, aunque realmente me gustaba estar en su abdomen, me embriagaba el olor de JiMin, me tranquilizaba. Una vez traté de encontrar alguna loción parecida, pensé en ello como un regalo, pero lo único que conseguí fue la desesperación del empleado hablando con cansancio mientras rodaba los ojos y decía algo como;
"Joven, no ayuda nada que diga 'olor a talco y como dulce... pero no es empalagoso y es a la vez masculino, como cuando comes un rol de canela con el dulce exacto, ahora que lo pienso, también huele a canela', así que no puedo ayudarle a encontrar la fragancia."
Ese día me sentí demasiado avergonzado, no había analizado las cosas que dije.
No sé por qué estaba divagando en todo ello, quizás estar con JiMin es como estar en un confesionario.
Volví en mi cuando él comenzó a besarme la nariz y sonreía con debilidad a la par que enterraba suavemente sus dedos en mi cabello.
Me estiré hasta alcanzar el buró, saqué una pequeña bolsita de papel y me senté frente a JiMin. Sin esperar a que me preguntara abrí la bolsa sacando una pequeña pulsera de motivos marinos y se la coloqué a JiMin. Me miró y yo sólo sonreí.
"Feliz año nuevo, JiMinnie."
Negó y comenzó a ponerse nervioso mientras movía sus manos.
«Yo... no te... yo... no... no tengo regalo... sólo traje pastel.»
Sonreí y levanté mis hombros restándole importancia, pero su semblante de veía serio, hasta triste.
No me gustaba ver a JiMin así.
Mis manos viajaron lentamente de su espalda a su cadera, noté que se sonrojó un poco, sonreí con calma.
"JiMinnie..."
Susurré acercándome a su rostro.
E inmediatamente comencé a hacerle cosquillas. Se retorcía bajo mis manos mientras se mordía el labio y soltaba pequeños quejidos. Hice un mohín molesto y seguí dedicándole caricias que le produjeran aquella bonita sonrisa.
Me empujó cuando no pudo reprimir más su risa, pero sólo pude escucharla un momento. Inmediatamente se ocultó tapando su rostro. Le vi temblar, esa imagen ya no me agradaba. Tomé su hombro y apenas se asomó...
Su oreja estaba totalmente roja, así como lo que apenas podía ver de su rostro. Pasamos un instante así, yo tratando de que saliera mientras que él sólo negaba y enterraba más su rostro contra la almohada.
Cuando al fin salió me miró y no estaba muy feliz. Comenzó a mover sus manos.
«No me gusta que hagas eso.»
Bajé mi mirada por un instante pero rápidamente le encaré y le respondí.
«¿Por qué no? a mí me gusta tu sonrisa»
Se sonrojó pero frunció el ceño aún más.
«Pero... mi voz...»
Y su semblante mutó en uno triste, lo sabía, era doloroso para él hablar de ello, pero quería que dejara de tener esa desconfianza y quería hacerle olvidar aquello, al menos cuando estuviera conmigo.
«A mí me encanta tu voz...»
El sonrojo se apoderó de nuevo de su rostro, ahora abrió su boca lentamente con un poco de sorpresa, sabía que seguramente me reclamaría, y es que si bien eran pocas las veces que había podido escucharle me habían llenado, me gustaba cuando era descuidado con su risa o cuando en su intento de parecer molesto y hacer pucheros soltaba pequeños sonidos. O cuando, mientras dormía, hacia esos mismos sonidos acomodándose.
«... pero no te forzaré a usarla, entiendo que te sientas inseguro, pero no me molesta escucharla, lo que me molesta es que te sientas mal cuando llegas a usarla, no importa si gritas o susurras, me gustará. ¿Sí?»
Terminé y tomé su barbilla para que me entendiera, asintió con lentitud mientras sus ojos se volvían cristalinos. Me beso castamente para luego abrazarme, sonreí y lo abracé.
Pero no esperaba para nada que, en medio del abrazo, escuchara un susurro en mi oído.
Y no era cualquier susurro. JiMin estaba cantando en voz baja. Apenas soltando su voz. Reconocí la letra, era una canción vieja que, en su momento, fue conocida.
"... I still hear your voice... when... when you sleep next to me..."
Su voz se cortaba en algunas palabras.
"... I... I still feel your touch... in my... dreams..."
Al final su voz de había vuelto un poco más estable. Me aferré tanto a su espalda, escuchando su canto. JungKook tenía razón... su canto era maravilloso.
"... forgive me my weakness, but I don't know why... with.... without you it's hard to survive..."
Ese día no quería separarme de JiMin, fue la primera vez que me aferré tanto a su espalda, fue la primera vez que algo me había conmovido tanto.
Ese también fue el primer día que lloré frente a él.
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Juejue... si la canción es de "Cascada" 😂 pero me gusta más ésta versión ;;
Muchas gracias por leer.
Fuimos el lugar #23 en "fanfic" 😭😭😭 estoy inmensamente agradecida.
En serio, muchas, muchísimas gracias. 🙏💕🙇
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