[ VIII ]
"Hazlo porque soy tu amigo."
"Aunque lo eres, no puedo, ya te dije."
“¿Acaso hay algo más importante que nuestra amistad?”
"..."
"¡NamJoon!"
"Lo siento, YoonGi... es que... de verdad no puedo."
"¡Vamos, que no quiero que me dejes con HoSeok, lo sé bien, volveremos a encontrarnos a su novio no oficial y entonces me quedaré solo!"
"Pues no vayas."
"¿Y soportar sus reproches?"
"Lo siento, YoonGi... igual... no sé, podrías irte a medio partido..."
"Es imposible que me cambies por una novia... porque eso es ¿no?, la chica te tiene en sus manos."
"¡Yah! ¡YoonGi! ¡Olvidalo!"
Sí, lo sabía, tenía una novia o a alguien, últimamente estaba más estúpido de lo normal. Además... tenía un colgante nuevo en su celular, lo sé porque me lo prestó para hacer una llamada y lo vi; un corazón. Pero era uno exageradamente rosa, y NamJoon lo portaba con orgullo.
•
Llegamos al partido de soccer, la verdad es que ese tipo de deportes no captan del todo mi atención, además los aficionados hacen cosas raras; gritan, avientan agua, hacen una cosa que se llama "ola", que implica levantarse, y es mucha efusividad para mí.
Seguían escuchándose los gritos. TaeHyung y HoSeok estaban emocionados, ambos con el rostro pintado y mirando atentos la cancha. Miré hacia el otro lado y vi a JiMin, el chico tenía sus ojos muy abiertos, seguramente trataba de entender qué pasaba, pero no lo lograba.
•
"¡Tengo hambre!"
"Yo también..."
"Abajo venden hot-dogs"
"Bien, vamos... YoonGi aparta el lugar, por favor."
Había llegado el medio tiempo y los dos se fueron, era mi oportunidad para irme, tomé mis cosas en un rápido movimiento y me levanté, estaba a punto de caminar pero el frío en mi cuello me hizo retroceder; dejé mi bufanda en la banca. Al girarme noté a JiMin.
Sus ojos estaban fijos en mí. Juraba que sus cejas estaban suavemente fruncidas en... ¿tristeza? Mi mente maquinó rápidamente. Quizás no quería estar solo. Mordí mi labio, sabiendo que quizás me arrepentiría de lo que haría. Pero en un segundo más le sonreí, hice un movimiento con mi cabeza en indicio de un "vámonos".
Pareció captar mi mensaje porque tomó su pequeña mochila y se levantó rápidamente. Ambos salimos de allí.
Una vez en la calle comenzaba a sentir los estragos del arrepentimiento. ¿A qué lugar planeaba que fuéramos?, quizás podría dejarlo en su casa e irme a la mía.
Estaba a punto de encaminarme hacia donde él vivía, pero su mano me sujeto de la chamarra.
Tiró suavemente de ella encaminándome hacia un café. ¿Por qué quería ir a un café?, y aún más... ¿por qué quería ir conmigo?
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Gracias por leer 😆
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