[ LXI ]
Quité la cobija suavemente de su cuerpo y le miré sonriendo. Una vez que ya estaba sentado mirándome seguí con el tema.
«¿Por qué no quieres ir?»
«Aquí está mi vida, YoonGi.»
«Pero es una buena oportunidad.»
«¿Tu quieres que me vaya?».
Su ceño se volvió un poco triste pero no quitaba la vista de mi. Negué y tomé sus manos.
«No... pero lo único que quiero es que aproveches todas las oportunidades que puedas...»
JiMin hizo un suave puchero y volvió a negar encogiéndose en el lugar donde estaba haciéndose cada vez más pequeño. Mirándome de una manera suplicante, pero yo no iba a parar, necesitaba que JiMin aceptara eso y no dejara que sus miedos le inundaran.
«No quiero, YoonGi, puedo seguir aquí bien...»
«¿A qué le temes?»
«A nada.»
«¿Seguro?»
«Yo... sé... sé que se burlarán de mí...»
«¿Por qué lo harían?, eres increíble bailando.»
«Eso no es lo único que importa. No puedo improvisar, los duetos son imposibles, mucho más las coreografías, porque hay un plazo de tiempo para aprenderlas y yo necesito el doble de tiempo. YoonGi, soy un inútil en lo que más amo. Se burlarán como aquí.»
«¿Cómo aquí? ¿Se burlan de ti?»
JiMin bajó su mirada, dudó un poco, sus dedos juguetearon con el borde de su suéter pero al final asintió, tomé delicadamente su barbilla y le obligué a mirarme.
«¿Desde cuándo?»
«No importa...»
«¿Por qué no me dijiste?»
«¿No es tonto que a alguien de mi edad aún le tiren la mochila, la comida y lo hagan tropezar?»
Apreté mis puños con rabia. Jamás me había enterado de eso y sólo me causaba más y más coraje, ni siquiera lo notaba, siempre pensé que se llevaba bien, salía con amigos... pero cuando lo analicé bien sus amigos, siendo pocos, le rodeaban, como protegiéndole, también recordé las miradas felices que me daban estos mismos cuando iba a recogerlo. Aún más, entendí el por qué TaeHyung chilló tanto cuando no pudo ir por él...
«Esa vez... cuando esa chica me besó... no me estaba felicitando... es que... ellos acababan de empujarme por las escaleras y casi caí... ella se preocupó, y... bueno, me besó en la mejilla porque de verdad estaba asustada...»
Más rabia se acumuló en mi cuerpo y fruncí el ceño con extrema molestia, JiMin pareció notarlo porque siguió hablando. Ahora me sentía doblemente estúpido porque mis celos habían sido aún más irracionales, yo debí estar allí y abrazarle... y quizás golpear a esos idiotas.
«Pero... una vez TaeHyung fue a la Universidad y... los vio, y les dijo que eras mi pareja y que los golpearías... desde ese día ya no me molestan tanto.»
Sonreí un tanto enternecido, no pude evitarlo, lo abracé y le pedí perdón mientras besaba su cuello, aún sentía rabia, demasiada, pero eso ahora no era relevante, pensé que después podría visitarle en la Universidad para encarar a esos imbéciles con unos cuantos golpes, quizás NamJoon y HoSeok me ayudarían.
Entonces me alejé y tomé sus mejillas dándole un último beso para después volver a gesticular.
«Eso no te pasará allá... lo prometo, si tienes problemas, sólo me dices, tomo el primer vuelo y yo lo arreglo.»
JiMin sonrió avergonzado pero negó.
«Por favor, piénsalo.»
Insistí a lo que él suspiró y desvío nuevamente la mirada. Suspiré imitándole, me senté junto a él mientras sacaba mi celular y le enviaba un mensaje a mi jefe diciéndole que hoy no podría ir a trabajar, habíamos formado un buen lazo así que era seguro que lo dejaría pasar. Recosté mi cabeza en su hombro y así nos quedamos, en silencio por algunos minutos.
Hasta que volvió a sonreír y abrazarme nuevamente cuando, separándome le dije;
«¿Sabes que día será en cinco meses?"
JiMin asintió agradeciendo con la mirada de que ya no siguiera con el tema, pero eso era lo que quería continuar. Sonrió animadamente.
« Sí... dos años.»
Su sonrisa se ensanchó más y más. Tomé su rostro y repartí pequeños besos para volverme a separar y mirarlo fijamente, hablé de manera lenta, procurando que cada palabra formulada por mi boca pudiera entenderla.
"¿Sabes?, quería darte un regalo muy especial para cuando cumpliéramos dos años..."
JiMin ensanchó su sonrisa.
"... pero igual puedo dártelo pronto."
JiMin parecía un niño pequeño, aplaudió un par de veces mirándome atento para después asentir emocionado.
"... sólo tienes que prometerme que pensarás muy bien lo de la beca."
JiMin hizo un puchero pero al final su emoción ganó y asintió.
"¿Prometido?"
«Prometido...»
Entonces caminé hasta mi mochila y saqué un pequeño folder, se lo mostré a JiMin y me senté en la cama.
Después de ver el documento, lo cual tardó bastantes minutos, parecía leerlo una y otra vez, me miró y sus ojos se cristalizaron.
- - - -
Quedan dos capítulos más. Bueno, uno... porque sería el próximo y después el final.
Gracias por todo.
🙏💞💞💞
🌚💞
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro