PoV JiMin

Desde que llegué a América todo era tan distinto, afortunadamente habían personas que me ayudaban con todo lo que requería, desde comprar lo necesario y básico, hasta encontrar alguna tienda. También aquellos que iban mucho más avanzados que yo me ayudaban pacientemente, de alguna manera me recordaron a HoSeok, él tenía mucha paciencia para enseñarle a alguien sordo a bailar o a recordar pasos aunque él solía decir que la mayor parte del trabajo me la llevaba yo, pero eso no es cierto, yo amo esto, y por eso mismo no era algo que clasificaría como "trabajo". Recuerdo que me costó trabajo adaptarme a muchas costumbres, era muy tímido y estar allí totalmente solo únicamente alimentaba mi miedo, aunque mis amigos me ayudaron con ello, recuerdo que me tenían en un plan ignorado, no me hablaban pero tampoco me insultaban, simplemente asistíamos juntos a unas clases, sino hasta que uno de ellos tuvo dificultades para hacer un paso y yo me ofrecí a ayudarle, después me enteré de que ellos pensaban que era muy egocéntrico por ser extranjero.

Extrañaba demasiado a mi familia, a mis amigos y claro, extrañaba muchísimo a YoonGi, contaré un secreto, cuando le conocí pensé que era alguien guapo y presumido, por lo que no traté de entablar comunicación más allá, es decir, de esos chicos abundaban en mi academia, pero cuando fuimos a comer noté que en realidad era alguien muy cálido pero seguía teniendo ese rostro inmutable... y sí... desde ese día me pareció sumamente atractivo, no sólo en el físico sino que era... no sé cómo describirlo, simplemente me gustó, recuerdo que seguía mis chistes y él hacía los suyos. Al día siguiente le dije a mis amigos que su seriedad era demasiado atractiva, aunque sólo le había visto una vez, además de que me gustaba cuando movía sus labios, parecía alguien que no dudaba, alguien muy maduro, sus ojos igual que él, tenían seriedad, no miento si digo que parecía adolescente enamorado. Sus sonrisas eran tan escasas que me encantaba tener la mayoría de ellas, repito que pensé todo eso sólo cuando el vi una vez, sí, tenía escrito el logo "adolescente" en toda la frente. Y aunque mis amigos decían que estaba loco y que sólo era algún flechazo momentáneo yo seguía pensando en él.

Yo molestaba mucho a mis amistades con que quería volver a verlo... sobre todo a TaeHyung, y esa molestia aumentó cuando supe que aún tenía contacto con el amigo de YoonGi, solía pedirle, al borde de sacudir su ropa infantilmente, que le preguntara a HoSeok donde estarían para poder ir y así verlo una vez más. 

"Yah~ JiMinnie, no puedo hacer eso. ¿Qué pensará HoSeok?"

«¡Por favor!»

"¿Para qué?"

«Sólo quiero conocerlo. Hacer amigos.»

"Ajá... amigos."

«¡Tu no puedes decirme nada cuando te metiste con su amigo!»

"¡Eso... e-eso no fue lo que pasó!"

«Sí, sí, sólo... ¿puedes preguntarle? por favor~ sólo una vez más.»

"Lo mismo me dijiste las cuatro veces anteriores."

«Tae~.»

"Ugh..."

No puedo quejarme, realmente me sentía súper atraído. ¿Alguien puede imaginar lo que sentí cuando llegué con el oso que YoonGi consiguió para mí? Exacto, habían millones de mariposas en mi estómago, recuerdo que lo dejé en la cama mientras reía infantilmente, pensando en que quizás si tenía una oportunidad. Hablaba emocionado sobre el bonito oso blanco con su moño azul, en serio me gustaba, YoonGi y yo no hablábamos mucho, pero sólo me gustaba verle ah~ llevaba bien la palabra puberto.

Hubo una vez en la que HoSeok le dijo a TaeHyung que no sabrían donde irían, o que al menos no querían decirle, así que le dije que encendiera el GPS y nos mandara la dirección, así pudimos ir, juro que no fue tan psicótico como suena, aunque me sorprendió que se fueran a beber, lo único que quería era ver a mi crush. Ese día nos acompañó Kookie, y supo inmediatamente quién era aquel del que hablaba noche tras noche porque, según dijo, no era nada discreto... supongo que por eso mismo soltó tan confiado lo que le conté del oso, me enojé tanto con él...

Días después, cuando me sacó del estadio de fútbol le agradecí, pero también supe que era mi oportunidad, debía moverme o sentiría que me arrepentiría, que siempre me preguntaría qué hubiera pasado. Nunca fui muy confiado respecto a mí mismo, pero de verdad no quería quedarme con la intriga sin saber qué podríamos ser, aunque aún me detenía nervioso... ¿y si no era gay o bisexual y sólo estaba siendo amable?

Bueno, tengo que agradecerle a Kookie por haberme dado el valor de ir por él. Me dijo que nunca sabría si no lo intentaba... y también me dijo que YoonGi no se veía tan agresivo como para rechazarme cruelmente si no le gustaban los hombres. Al final, mientras veía su espalda, pensé que debía hacer algo, siquiera para volvernos más cercanos, entré en pánico cuando vi que comenzaba a caminar hacia donde quedaba mi casa, así que tragué mi nerviosismo y le sujeté, una cafetería, un parque, lo que fuera, sólo quería estar más tiempo con él... honestamente no me arrepentí. 

Después de algún tiempo, de alguna manera, sabía que no era el único que estaba sintiéndose atraído. TaeHyung me contaba que él preguntaba sobre mí, y me decía que HoSeok lo molestaba mucho conmigo pero él no decía nada. Mi emoción crecía, este sentimiento se volvió más difícil de romper cuando YoonGi consiguió mi celular, eso significaba que estaba interesado... al menos un poco ¿no?, casi brinco sobre mi cama de la emoción, pero no lo hice porque me sentía enfermo. También podía percibir sus sentimientos cuando soltaba frases muy sutiles pero llenas de jugueteo...

"¿Traes una nueva loción?"

"Sí."

"Me gusta."

"¿Sólo la loción?"

Comencé a reír avergonzado.

"Sí, sólo la loción."

Y... el día que nos besamos, creo que fue el mejor día para mí, me sentí tan feliz, al fin había besado al chico que me gusta, y él fue el que lo buscó, pero... después se portó distante, yo me sentía mal, creí que había arruinado todo, llegué a pensar que él estaba borracho cuando lo hizo, y me sentí estúpido porque yo había comenzado a pensar que tenía novio, cuando no era así. Incluso JungKook se ofreció para hablar con él, aunque sabía que no hablaría sino le reclamaría, era algo que debía arreglar por mi cuenta. Así que decidí hacerlo directamente, para ser honesto, tenía dinero de más en mi cartera, porque pensaba que YoonGi podría hecharme de su casa así que pensaba en dónde podría tomar un taxi..., pero no fue así esa tarde, cuando nos reconciliamos, me abrazaba tan fuerte que alimentó mis esperanzas de una manera descomunal, creo que el detonante mayor fue que no rechazaba los besos que le daba, porque no soltó ni un poco el abrazo y después de todo aún me llevó a casa, y mientras me adetraba a mi cuarto pensaba, decidido, que quería conquistar a YoonGi, me gustaba demasiado como para dejarlo en una amistad.

Y luego sucedió lo de mi amiga besándome, ella sólo me besó en la mejilla y cuando ví a todos girar hacia una dirección yo también lo hice por inercia, lo ví, y deseé por todo que no hubiera visto eso, sin embargo así fue, volví a sentirme cobarde... pensé que en realidad no le interesaba del todo, y quizás sólo tomo la primera oportunidad para ignorarme. Nuevamente JungKook me dijo que él podría hablar por mí, pero si lo hacía sólo sería alejarnos más, así que me armé de valor para pedirle perdón, no por señas, sino desde mi voz, no sé cómo habrá salido, pero YoonGi me besó así que supuse que estaría bien, al día siguiente, cuando quedamos, practiqué frente al espejo todo lo que le diría, me demoré más de una hora hasta que mi mamá me saco tranquilizándome, ella ya sabía que me gustaba un chico, el que siempre venía.

Y ese día me pidió ser su novio.

Al día siguiente corrí hacia mi amiga y la abracé, sin su beso y sin ese momento triste no habría podido besar y abrazar a YoonGi, no habríamos sido novios...

Cuando comenzamos a andar era obvio que tendríamos problemas, solíamos pelearnos por cosas insignificantes, desde su preocupación porque no le mandaba mensajes durante los días que no nos veíamos hasta mis infantiles celos por cualquier cosa... incluidos empleados y empleadas que le sonreían de más, y a veces compañeras suyas que le decían "Yoon" tan confiadas, aunque siempre terminábamos con sonrisas y besos en el cuello. No miento, la relación fue realmente bonita. 

Y... y el día que hicimos el amor, fue... la primera vez que me sentí tan completo, como cuando bailaba... juro que cuando llegué a mi casa rodé por mi cama sin contenerme, reía avergonzado y feliz, YoonGi y yo ya habíamos dado el siguiente paso, había sido más de lo que imaginé porque fue espontáneo. Quería contárselo a mis amigos pero no lo hice por vergüenza. Aún recuerdo las palabras que me decía YoonGi mientras lo hacíamos, él se aseguraba de que le viera mientras decía cosas. ¿No es lindo? De alguna manera no podía sentir vergüenza estando junto a él.

Sinceramente recuerdo que cada que me abrazaba besaba mi cuello y se ocultaba presionándome un poco más fuerte durante segundos, además solía sonreír mientras me daba gracias de algo que no comprendía, pero logré entender un poco cuando me llevo a conocer a su mamá, y... ese día logré recordar las veces que su hermano me decía que YoonGi había "regresado", decía cosas como que él no solía confiar y prefería quedarse en su cama.

"Hasta que apareciste, JiMin."

No sabía cuántas cargas podía tener YoonGi y yo sólo quería estar allí para que llorara todo lo que su orgullo no le permitía, quería que sonriera hasta que le dolieran las mejillas... yo quería ayudarle, no sabía cómo, por ello me esforzaba en hacerle saber lo especial que era y cuánto le necesitaba.

Después, cuando vino la operación, supe que todo el tiempo él cuidó de mí, los días escuchando su maravillosa voz fueron y serán muy preciados, cuando hacíamos el amor o me abrazaba llegaba a escuchar leves murmullos, pero no los distinguía del todo, así que jamás comprendí bien su voz sino hasta ese día. Era tan masculina, fuerte, seria, en ese tiempo supe que si no hubiera sufrido de sordera de igual manera me habría enamorado de él, y su voz sería parte clave de ello.

Cuando empecé mis estudios en Los Ángeles tenía poco tiempo para poder comunicarme, aunque siempre trataba de hablar con mis papás, amigos y obviamente YoonGi, le decía cuanto lo extrañaba. A veces él se quedaba despierto hasta la madrugada sólo para poder vernos por videollamada, a veces se quedaba dormido mientras hablábamos... de hecho fue doloroso para ambos pasar nuestro segundo aniversario lejos, poco menos de un mes después de que me fui, aunque él me mostró una dona de gatito diciendo que eso es lo que comería para celebrar parecía todo muy melancólico, no quería llorar, de hecho no lo hice, no al menos frente a la cámara, es que... le extrañaba demasiado. Y fue más triste para mí que en nuestro tercer aniversario, pocos meses antes de mi regreso, él mandó una playera muy genial y unos anillos, me dijo que había visto que se había reforzado mi manía por los anillos, añadió que lo notó por la webcam y, por último, lo que más me llegó al corazón fue que él se compró una playera igual.

"Como aquellas parejas de tus películas."

Mencionó esa noche y sólo pensé que faltaba menos, aunque no pude evitar sollozar un poco entre las cobijas.

Hubo una vez, que, por culpa de los entrenamientos, no pude comunicarme con nadie por más de tres semanas, en serio, llegaba tan cansado que dormía en donde sea para levantarme a las cinco de la mañana, sabía que iban a estar enojados, no los culpaba, mis padres me reprocharon diciéndome que estaban preocupados, al igual que mis amigos, pero YoonGi fue el único que no me reprochó...

"¿Estás bien, Minnie?"

"Sí, perdona por no haberme comunicado, no tuve tiem-..."

"Está bien, JiMinnie, tienes cosas que hacer, yo también..."

"¿Estás molesto?"

"No."

"YoonGi... ¿cómo has estado?"

"Bien, Minnie, pero creo es noche aquí y debería dorm--..."

"YoonGi, ¿Estás bien?..."

"Minnie... ¿estás con alguien más?"

Cuando lo dijo bajo su mirada, y yo sentí una presión en mi pecho, de alguna manera sentía una tristeza enorme... ¿por qué pensaba eso? yo jamás lo haría. ¡Jamás! Quería asesinar a quién sea que le metió esa idea.

"YoonGi ¿Qué di-..."

"Sé que puedes estar presionando, creyendo que te voy a pedir estar junto a mí por lo que hemos pasado... pero no Minnie, sólo dime... también... también aunque no lo creas... me... me gustaría conocerlo... o... conocerla. Sólo... para saber cómo es. Aunque no al momento, pero de ser así dime para que nos demos un respir--..."

"¡YoonGi!, no te engañé ni te engañaré, no pienses mal. Fue mi culpa, debí esforzarme para poder llamarte... pero no pude, por favor créeme..., debí... debí llamarte antes... lo siento tanto... prometo llamarte aunque sea en la tarde para escuchar tu voz, lo prometo. Lo siento tanto. Yo... yo te amo. Perdóname... ugh..."

Mis ojos estaban amenazando con soltar lágrimas, no solíamos decir "te amo" con frecuencia y menos por webcam porque sería el doble de doloroso, YoonGi alzó la mirada y negó acercándose más a la pantalla.

"No... no... no llores, perdón..."

"Perdón... YoonGi... lo siento..."

Negué y me tapé los ojos, no lloré porque sé que él se sentiría mal con eso, cuando yo llegaba a llorar él siempre me abrazaba y probablemente sentiría impotencia de no estar aquí, después de unos instantes comenzó a decirme cosas lindas, terminé riendo y sonrojándome por sus palabras.

"Aunque llores hoy te ves guapo."

"Cá-cállate..."

"Eh~ sonrojado eres aún más guapo."

"¡YoonGi!"

"¡JiMin!"

Cambió el tema y me habló de que su hermano se había ido a vivir con su novia, pensé que YoonGi estaba muy solo, quise estar allí para acompañarlo al menos durante la cena o mientras dormía, quise abrazarlo y estar con él.

•

Ya me encontraba en el aeropuerto, despidiéndome de mis amigos de Los Ángeles para volver a casa, había sido más de un año, y estaba ansioso por poder verlos a todos. YoonGi estaba muy feliz cuando supo que regresaba, me dijo que tenía muchas cosas que contarme, quería abrazarme y ansiaba besarme.

Yo también ansiaba besarlo.

Cuando llegué y bajamos del avión lo primero que hice fue buscarlos, miré a mis padres y sonreí corriendo hacia ellos, nos abrazamos y mis ojos comenzaron a picar, sentía el dolor de haber estado lejos. Mi padre había adelgazado y mi madre, bueno, ella seguía igual de hermosa sólo que con el cabello más largo.

Después de unos besos miré detrás de ellos y me encontré a mis amigos pero entre ellos estaba YoonGi... solté mi maleta corriendo a besarlo y abrazarlo. Me cargó, sosteniéndose por los muslos, como esa vez que fue a dejarme, sólo que ahora me llevaba al coche para ir a casa. Comencé a besar su cuello y a susurrar cosas.

"¿Peso?"

Susurré en su cuello.

"No te voy a soltar."

Sonreí mimado y lo abracé con más fuerza.

"Eh~ ¿Nosotros no contamos?"

Escuché la voz de TaeHyung.

"Ho-Hola..."

Susurré aún oculto en el cuello de YoonGi a lo que los demás rieron.

"¡Qué mal educado, JiMinnie! ¡Yo te vi crecer!"

Mencionó con tono dramático. Y sonreí saliendo del cuello de YoonGi y me reí mirándole, Tae se veía más feliz, había crecido.

Mi novio me había esperado con unas flores y unos cuantos dulces, no creo que sea necesario mencionar que nadie pudo separarme de su regazo sino hasta que llegamos a mi casa.

•

Había llegado en buena fecha, pues al día siguiente sería mi cumpleaños. Estaba emocionado, sin embargo mi familia me dijo que harían una fiesta, pero que sería únicamente la familia, por eso mismo me dijeron que sería mejor que YoonGi no fuera, porque se sentiría incómodo y porque habrían tíos y tías homófobos. Asentí pero me lo habían dicho tarde, y yo también quería ir con YoonGi, me sentía mal, muy, muy mal.

No creo que podamos vernos sino
hasta mañana... 
8( >A< )8
Perdón.
09:10 am

Yoonie<3
Oh. Entiendo. No te preocupes...
Todo está bien ¿no?
09:10 am

Sí, pero mi mamá invitó a toda mi 
familia, y hay gente homófoba... y no 
quiero que nos hagan sentir mal.
ヾ(｀ヘ')ﾉﾞ 
09:11 am

Yoonie<3
Está bien.
Ojalá no te hagan sentir incómodo,
de verdad te extraño.
He pasado tanto tiempo sin ti y
aún ahora te tengo lejos... 
09:11 am

Yo también te extraño demasiado.
Prometo que mañana iré a tu casa.
╰(*'︶'*)╯♡
09:11 am

Yoonie<3
No, JiMinnie, ya no vivo allí.
Ahora tengo un departamento... 
igual podemos vernos y te llevo.
09:12 am

Oh, es cierto, pues nos vemos 
en algún lugar ♥
¡YOONGI!
¡QUIERO QUE ESTÉS AQUÍ!
¡PERO MI FAMILIA ES HORRIBLE!
09:25 am

Yoonie<3
Puedo ir y soportar a los homófobos...
09:26 am

Pero... mi mamá se enojará
porque te haré pasar mal rato...
｡･ﾟﾟ*( >A< )*ﾟﾟ･｡
09:27 am

Yoonie<3
Puedes llamarme cada que estés aburrido.
09:28 am

Ay...
(♡˙︶˙♡)♡
Ok...
09:29 am

•

La fiesta sí fue horrible, me preguntaban como a mis veintitrés  años no tenía novia, que si había subido de peso, que si mi piel era diferente, molestos, personas horribles que no querré volver a ver en mi vida. Al día siguiente había salido disparado de mi casa esperando a YoonGi en un parque, hasta que le vi llegar y corrí hacia él, le conté de lo horrible que estaba la fiesta con mi familia y él dijo que en realidad si podría haberlos soportado, me sentí mal, pero realmente no quería que mi familia fuera más estúpida de lo que ya es al saber que tengo novio, caminábamos entrelazando nuestras manos y descubrí que él se había mudado un poco más al centro de la ciudad. Sonreí emocionado pues pensaba en la vista y lo hermosa que se podría colar por sus ventanas.

Cuando entramos a su departamento me topé con un sillón grande pero algo viejo, y una mesita al frente. Nos sentamos y comenzamos a hablar, le conté de las diferencias, de los restaurantes, las tiendas de ropa y también de los muchos regalos que le llevé pero por la emoción no porté ese día conmigo, mientras YoonGi no dejaba de acariciarme el rostro y asentía sonriente. Cuando le dije que tenía hambre se levantó caminando a la cocina, le seguí y comenzamos a preparar comida juntos.

"Minnie... ¿puedes pasarme el puré de tomate?, está en el refrigerador."

Asentí y abrí buscando, encontré un pastel y sonreí abiertamente mientras sacaba el puré.

"¿Me compraste un pastel?"

"¿Mh...? ah... sí... estaban en oferta o algo así..."

Asentí sin creer lo que me dijo, abrí nuevamente el refrigerador y vi que el pastel tenía escrito "JiMinnie", lo cual hizo que sonriera nuevamente, a YoonGi no le gustaba admitir que era detallista.

Tomé el pastel y lo giré para ver las frutitas que estaban adornándolo.

"Cuando termines de ver el pastel  vienes a ver a tu novio al que no ves desde hace más de un año."

Habló sarcástico, yo sólo sonreí y asentí. Nuevamente miré el pastel, pensaba que seguramente sería de fresa, amaba la fresa, YoonGi lo sabía, me agaché un poco para ver la pequeña etiqueta en la tapa de plástico y así ver si había adivinado.

Pero mi sonrisa se borró.

La fecha en la que se compró no era de ese día, tenía la fecha del día anterior, del día exacto de mi cumpleaños. Sentí un hueco en mi pecho, YoonGi me había esperado con un pastel, y yo le dije que debía de pasarlo con mi familia, seguramente él no sabía que venía la fecha porque de ser así no habría dejado que lo viera o habría quitado el pequeño papel, miré nuevamente el pastel, tenía mi nombre escrito con chocolate, pequeños kiwis cortados en forma de estrellas, también tenía unas florecitas hechas de crema dulce... al verlo así, con los colores que me gustaban y las frutas que me gustaban supuse lo obvio; él había encargado el pastel. 

Me sentí como el peor de los novios.

Cerré el refrigerador y corrí hasta donde él estaba, sentándome en su regazo y comencé a besarlo sin dudas ni preguntas, él se sorprendió pero no negó a sentirme sobre su cadera.

Los besos comenzaron una pasión que ambos no aguantábamos, entre los chasquidos de nuestros labios se escuchaban ligeros "JiMin", "YoonGi" y "te extrañé". Moví mi cadera sobre la suya y sus manos viajaron hasta mis glúteos. Jadeamos y comencé a quitarme mi camisa, realmente quería que viera el nuevo JiMin, al JiMin que se había ejercitado, esperaba, dentro de mí que no le pareciera radical el cambio, mi cuerpo se había vuelto más masculino y no sabía si le agradaría, pero le extrañaba tanto, necesitaba sentirle.

Estábamos tan centrados en nuestro propio calor hasta que la alarma del horno nos separó. Jadeé antes de detenernos, aún podía sentir el calor de sus manos en mi cuerpo.

"La... la... la pizza ya... está, JiMinnie."

Después ya estábamos comiendo mientras yo estaba recargado en su pecho, le seguía contando de todo, animándole para que me hablara sobre sus proyectos nuevos y lo hacía ilusionado, cuando acabamos yo sólo besaba su mano mirando sus uñas extremadamente cortitas.

"¿Sabes...?, cuando supe que regresarías... pensé... que quizás... debería haber cambiado el sillón."

Sonreí y negué mientras entrelazaba nuestros dedos.

"A mí me gusta."

"... amh... también pensé en que esa mesita debería venderla."

"Quizás podrías cambiarla por una más grande..."

No entendía mucho a lo que se refería pero seguíamos hablando. No iba a preguntar inmediatamente, extrañé todo de él, hasta tal punto que la plática más absurda se convertía en la más entretenida.

"También... no sé... pero... quizás... pensé... en que... amh... comprar un par de tazas extra..."

Me levanté, soltando su mano para mirarlo, no sabía a qué se refería.

"... y... quizás... uh... no sé un par de platos extra también... mmh..."

Mientras hablaba no me miraba, estaba mirando la mesita pero yo seguía prestándole atención aún cuando sentía su mano acariciar mi cintura, quizás lo hacía para drenar sus emociones.

"¿Sabes...? es... es... es curioso... porque también pensé..."

A este punto él comenzaba a reír con nerviosismo y eso era extraño.

"... pensé... en que sería bueno... no sé... conseguir una cama más grande... y... uh... quizás..."

Mis ojos se abrieron con sorpresa, comenzaba a entender.

"Y... quizás... ya sabes... hacer un espacio en mi ropero... no sé... por si acaso... tu... quisieras..."

Tomé su rostro y comencé a besarlo cortamente sonriente mientras me acomodaba encima suyo.

"Sí... sí quiero venir a vivir contigo..."

YoonGi sonrió y me abrazó por la cintura mientras reía ocultándose en mi pecho.

"Mierda... estaba tan nervioso."

Reí por su respiración alterada y lo abracé, pasamos instantes más así, hasta que besos cortos en nuestras mejillas nos llevaron a un beso pasional, tomé su mano y entrelacé nuestros dedos mientras movía mi cadera, sus dedos se separaron de mí y me levantó de forma brusca sentándose  conmigo en su cadera mientras jadeaba ansioso, y comenzó a quitarme la ropa con desesperación, y sí, me sentí nervioso cuando detuvo su brusquedad para acariciar mi espalda. Por un momento temí que no le gustara mi cuerpo.

"Te necesito tanto, Minnie..."

Sus manos tocaban los músculos que estaban siendo reflejados por mis movimientos al arquear mi espalda por el sentimiento de sus besos sobre mi pecho, sus fríos dedos marcaron caminos imaginarios hasta mi cadera, se levantó conmigo en un beso y ya estando de pie me quitó el pantalón. El sillón era demasiado chico para estar cómodos pero también estábamos desesperados y no íbamos a parar para ir a una cama. No lo recordaba tan agresivo, sus manos se aferraban a mi cadera con mucha fuerza, sus dientes estaban dejando rastros en la espalda, y a mí me encantaba, supongo que lo notó porque gruñía cada que arañaba sus hombros y su espalda. No pude contener mi voz, no pude y no quería, porque incluso cualquier toque de sus manos producía la más alterada excitación en mí, incluyendo aquellas veces en las que acariciaba mi rostro y besaba mi frente, porque de momentos paraba la brusquedad sólo para mirarme a los ojos posando sus labios en mi frente o mis mejillas, no entendía cómo podía ser así de pasional y tierno al mismo tiempo. 

"Dios... te... extra... ñaba tanto..."

"Yo... uh~ ta-también, Yoon... Gi."

Jadeamos en los oídos ajenos y llegamos, terminamos acostados, abrazándonos aunque luego el frío nos obligó a pasarnos a su recámara.

Estábamos dormidos, nuestros pies se encontraban unidos, sentía sus manos en mi cintura, pero debía levantarme... me senté con pereza, buscaba mi teléfono pero nuestra ropa estaba en la sala así que tuve que ir, sin embargo no estaba por ningún lado, sentí escalofríos  pues aún tenía mis piernas desnudas siendo únicamente cubiertas por el bóxer, tallé mis ojos bostezando y removí la ropa del sillón hasta que escuché un ruido.

YoonGi estaba parado en el umbral con la cámara, me tomo una foto desprevenido y otras dos conmigo mirando la cámara.

"¿Qué haces?"

"No podía desperdiciar la vista, JiMinnie."

"Ugh. ¡Dame esa cámara!"

Comenzó una absurda persecución que terminó en un abrazo y besos en el cuello, me dió la cámara y besó mi frente.

"¿Puedes guardarla en el buró? Yo iré a ver qué es comestible en la cocina."

Asentí y caminé con la cámara hacia la recamara, abrí el primer cajón pensando que allí debía ir, pero me encontré con fotografías nuestras, en el parque, en la reserva, en mi cumpleaños o en el suyo, sonreí y las miré una por una... hasta que llegue a una fotografía mía, estaba de espaldas, con la camisa de YoonGi, mirando por la ventana... ese fue el día que hicimos por primera vez el amor... me sonrojé porque recuerdo que rebusqué entre sus camisas una que aún tuviera su loción.

Dejé las fotografías, tomé una de sus sudaderas —que seguían quedándome grandes— y caminé hacia la cocina.

Mi sonrisa se ensanchó cuando vi el pastel en la mesa con velitas, YoonGi apareció detrás de mi y me abrazó por la cintura mientras cantaba...

Recuerdo que me molestó mucho porque mis orejas estaban rojas.

•

A la semana ya estaba pasando cosas mías a la casa de YoonGi, empezando por mi ropa aunque fue por su insistencia, dijo que si pasaba mi ropa podría quedarme desde ese mismo instante, mi madre lloraba diciendo que nuevamente me iba, pero también me dió su bendición.

Entre semana yo daba clases de baile pero estaba por buscar algún oficio más serio y reconocido, quería participar en bailes, musicales, desempeñar de manera seria lo que amaba y YoonGi estaba en una agencia de música que él mismo fundó junto con NamJoon, no sabía mucho de lo que hacía pero me gustaba cuando ponía sus nuevas composiciones en la mañana.

Tuvimos altibajos, tuvimos problemas y quizás el pensamiento de habernos equivocado, los patéticos trastes sucios que nadie se animaba a limpiar, los tristes negocios fallidos de él o mis penosos rechazos en obras, cosas que nos frustraban a tal grado de querer estar solos, nuestra diferencia de horario, mis libros que estorbaban, sus equipos de audio delicados, mi espacio para bailar o su espacio para componer, habían diferencias que de momentos llegaban a frustrar al contrario, aunque todos problemas mínimos, ya que no importaba qué tan mala era la situación en la que nos encontrábamos, siempre estaba esa conexión que tanto ansiabámos tener viva, ya sea que él me pedía perdón con un café, galletas de cajeta y un beso en mi nariz o frente, por haber estado distante, o que yo le esperara para la cena, así fuera de madrugada, con su comida favorita, como muestra de que siempre le extrañaría. Siempre, YoonGi y yo permanecíamos juntos, ningún problema fue grande.

Más grande era nuestra ansiedad de acostarnos juntos a leer, mirar una película o sólo abrazarnos.

Quizás era y es más simple que un cuento de hadas, pero no lo cambiaría por un castillo, un caballo, un tipo ridículo en mallas y canciones pasadas de moda. Ni siquiera por esos finales donde viven rodeados de lujos mientras miran por su gran ventanal sonriendo, nosotros seguimos durmiendo en una cama pequeña, nuestra ropa está en un closet muy chico... tanto así que está revuelta, a veces, al vestirnos, no sabemos si usamos algo propio o ajeno, pero no importa. Seguimos calentando la comida y el agua para café o té en una pequeña estufa o a veces en un microondas al que YoonGi golpea constantemente por no funcionar..., pero no, no lo cambiaría. 

Y aunque quizás no aplique el «vivieron felices por siempre» yo diría que...

«vivieron amándose por siempre...»
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Fin epílogo pt1

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Cursi como JiMinnie mismo.
La segunda parte será PoV YoonGi <3 

¿qué les pareció?
MinMin es un pillo que ya tenía en la mira a YoonGi desde antes...

Gracias por leer
lamento haber tardado...
aún no termino de contestar sus comentarios pero ya quería publicar esto ♥
m(_ _)m

Estoy sufriendo porque esto no se quiere publicar