Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Earth and sky

Cuando observó aquel pequeño plato rosa sobre su escritorio al despertar, no pudo evitar sonreír, recordando con alegría el gesto que Marinette habia tenido con él, y que, de hecho, habia sido una conversación agradable.

También no pudo evitar llevar su mano hasta el puente de su nariz, sintiendo un leve dolor sobre esta, y al darse cuenta de ello, una sonora carcajada inundo su habitación.

Plagg, quien hasta ahora se encontraba dormido con su pequeña barriga hacia arriba a un lado de él, abrió sus ojos con pereza gracias a la estruendosa risa de Adrien. Intentó no sonreír cuando se dio cuenta de las acciones de su portador, imitando su usual humor de siempre.

Era curioso como la niña de Tikki lograba ponerlo de buen humor no importara quien creía Adrien que era; Si Marinette, o Ladybug.

Después de todo, era la misma chica, y no podía culpar a Adrien por tremendo despiste, pues las cosas debían ser así. Aunque, eso sí, le impresionaba ver la soltura con la que él se comportaba frente a Marinette, la chica que él creía que solo era su compañera de clases y una buena amiga.

¿Quizás se debía al hecho de que no tenía la presión de tener a la chica de sus sueños frente a él? Pensó.

― Parece que alguien amaneció de buen humor ― Se atrevió a comentar Plagg, a la par que frotaba su barriga levemente abultada, cortesía de los pequeños postres que Marinette le habia entregado a Adrien cuando hablo con ella, claro, como Chat Noir.

Adrien ante aquellas palabras se sobresaltó, rascando con nerviosismo su cabeza.

― Solo recordé algo, eso es todo ― Se limitó a responder, intentando que Plagg no intentará indagar un poco más.

La noche anterior, Plagg pudo hacerse de algunos de sus pensamientos mientras él se encontraba como Chat Noir, preguntando cosas que, ni siquiera él tenía una clase de respuesta.

Sabes, hoy relacionaste el color de estas delicias con algo más que comida ― Comentó la criatura, recordando bien los pensamientos de su portador ― Y estoy seguro que los relacionaste con algo más ¿Me equivoco? ― Él estuvo a punto de atragantarse, por lo cual, a regañadientes, dio un gran sorbo al vaso de leche que tenía a su costado, logrando pasar de manera correcta el aperitivo.

Recordó como Plagg encarnaba una ceja ante su comportamiento, él rápidamente comenzó a negar con su cabeza.

Fue una comparación sin mucho sentido ― Intentó darle poco peso a sus palabras, pero la criatura no desistiría, y lo supo cuando vio una pequeña mueca burlona en su rostro.

¿Y por qué no tendría sentido? ― Preguntó, incluso percibió un cierto tonó de curiosidad que no muchas veces salía de Plagg ― Azul como sus ojos ― Plagg intentó imitar el exótico acento de André, logrando que de manera involuntaria él riera durante unos segundos ― Deberías tener en cuenta que Ladybug no es la única que tiene ojos azules, chico ―.

Y, tenía razón.

Aun así, prefirió no seguir hablando del tema y de alguna manera Plagg respetó eso, o simplemente aprovecho el momento para comer un poco más que él de aquellas golosinas que tanto les habían encantado a ambos.

En su mente apuntó que quizás se podría librar de ese horrible olor a camembert si Plagg aceptará comer más macarones más a menudo, pero, según él, debía cuidar su figura.

― Deberías dejar que esa niña te golpe más seguido, yo nunca diría que no a algo que fue un regalo ― Soltó de pronto al adivinar el pensamiento de Adrien, llegando hasta el escritorio donde se encontraba el pequeño plato sin más que unas cuantas migajas, pues todo el contenido lo habían devorado por la noche.

Adrien intentó no reír al verlo tomar con una de sus extremidades unas pequeñas migajas, llevándolas hasta su boca.

― ¿Entonces si yo te regalara ese tipo de postres, adiós a tu queso apestoso? ― Preguntó el rubio, enarcando una ceja.

― ¡Ni hablar! ― Contestó con rapidez, dejándose caer sobre el plato ― Además, me refería a algo que viniera de ella, tiene buen gusto ― Declaró, buscando un par más de migajas para disfrutarlas, de una forma un tanto exageradas.

Adrien suspiró ante la actitud de Plagg, pero de algún modo no podía rebatirlo.

Pensó entonces que, antes de que Plagg terminara por romper o en todo caso devorar aquel colorido plato, debía regresarlo a Marinette. Aunque ella no lo habia especificado e ninguna forma, era lo correcto que debía hacer.

Si no lo hacía, quien sabe, quizás sería la primera y última vez que ella tendría ese gesto con Chat Noir y pensaría que es un ladrón, aunque esto último fue algo sumamente exagerado que su mente elaboro.

Estaba seguro que si Plagg lo escuchará, seguramente seguiría con aquel tema en el cual sí, tenía razón.

Realmente no quería analizar mucho la situación, después de todo, que creía un poco en las palabras de André. Y sí, aún sentía que existía un poco de esperanza.

Pero ¿Y sí realmente no era ella? Después de todo, aún era muy joven e inexperto en cuanto a relaciones y no podía asegurar un brillante futuro llenó de romance con ella, pues no tenía idea de quien era, no tenía idea de su vida.

Alguien que conociera tendría más sentido. Y eso solo lograba darle vueltas a su cabeza.

No debía dar por sentado nada, pues aunque tuviera algo de fe en la magia que André solía proclamar a sus helados, las cosas podían ser muy diferentes.

Además, el único con las riendas de su destino era él, y no podía apresurar las cosas.

Se dejó caer de espaldas a su cama, después de todo era fin de semana y, estaba seguro que ese día no tenía algún trabajo pendiente y esperaba que no apareciera nada de improvisto.

Entonces, pensó que si de alguna forma en algun futuro Marinette fuese esa persona especial, estaría feliz. Era alguien asombrosa, con muchas cualidades como defectos, pero a pesar de que usualmente estos últimos salían a luz de una manera poco ortodoxa, ella no se detenía, era completamente persistente. Y eso era algo que admiraba de ella.

Además de que, ahora sabía que era fácil hablar con ella.

Plagg por su parte, mientras observaba a su portador de reojo, no pudo evitar pensar que ambos eran como el cielo y la tierra de alguna forma.

El cielo es una representación de la libertad, con mil facetas por descubrir. Mientras que la tierra, algo más estático, pero aun así, con una gran cantidad de vitalidad.

Era curioso que los ojos de ambos también fueran una representación de ello, encajando con aquel concepto que él pensó de repente.

Además de ello, estaba seguro de que ambos podían ser una fiel representación del cielo y de la tierra por algo más; Estaban el uno frente al otro, observándose, pero sin poder alcanzarse.

Lo que ambos necesitaban era un huracán que tocara tierra, y que vieran más allá.

Agradeció a aquel robusto heladero, porque quizás el habia sido el que se encargó de dar pie a que aquello se formara.

[...]

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

La verdad, estaba indecisa en si hacer otra parte o no (Quizás les parezca innecesario, ¡Pero la comparación de ambos con el cielo y la tierra me hizo que formara parte de esto!) Pero, era inevitable, ocupo más marichat en mi vida.

Tengo una idea para un siguiente, quizás el final. Debo pensarlo bien. Pero si lo llegó a hacer, creo que será algo divertido jajajajaja.

Por cierto, aquí estoy intentando hacer lo menos cliché con mi OTP, no sé qué también voy, cualquier comentario o sugerencia es bien recibido acerca de esto. Es difícil porque todo ya se ha hecho jajaja, pero espero capturar la esencia en algo lindo. I hopeso.

En fin, disculpen la ausencia un poco, o más bien, Hiatus. Tengo un montón de tareas, de hecho deje unas de lado para escribir un ratito por que ya me hacía falta. Espero este fin de semana en casa de mi mami poder escribir un poco más uvu

Muchas gracias por el apoyo! Los amo, no olviden en no procrastinar como yo y SÍ hagan sus tareas.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro