Capítulo 9.
— No sé de qué hablas... — Min Seok soltó una risa nerviosa. Jong Dae arqueó las cejas alejándose de él asintiendo. — Me explicas qué fue eso.
— Um. Lo siento, ¿te molestó verdad? Debí pedirte permiso antes. — susurró Jong Dae, miró sus manos con nerviosismo. — Creo que tengo que hablar contigo.
— Por favor, estoy muy confundido. — respondió de forma monótona.
Jong Dae asintió tranquilo, se removió en su lugar mirando sus manos. Tomó de la cama el regalo y lo agitó con una apenas notable sonrisa, mordisqueó su labio antes de susurrar.
— Gracias por el regalo. Aunque termine con los trabajos aún puedo darle un uso. — Min Seok asintió a sus palabras en silencio. Jong Dae soltó un largo suspiro mirando de reojo a Min Seok. — Tengo mucho que decir y no sé por dónde empezar.
— Puedes empezar por lo que creas que es el inicio de todo. — señaló.
— El inicio siempre serás tú. Desde que te conocí creí que había hecho otro amigo más. — Jong Dae guardó silencio unos momentos sintiendo su pulso acelerarse como si hubiera corrido un largo maratón. Tomó unas respiraciones pensando en los hechos. — Creo que me gustas.
La habitación fue reinada por un profundo silencio, Jong Dae apretó sus párpados no queriendo ver la reacción de Min Seok. Podía entender que quizás era un golpe duro para él, aún recuerda de los primeros encuentros cuando este le coqueteó en la cafetería luego de la huida al descubrir su identidad.
Ahora Min Seok solo se había vuelto un chico lindo y algo tímido ante su presencia, quizás no demasiado pero podía notar sus pequeños movimientos nerviosos. Podía llegar a dejarlos pasar sin problemas, sin decir nada de ello a pesar de que desea molestarlo, pero tampoco está en el derecho de hacerlo.
A nadie le agrada ser molestado y en definitiva a él también le frustraría.
— Jong Dae, ¿ya lo pensaste bien? — Min Seok miró su mano que comenzó a temblar un poco. Pasó saliva con dificultad. — No es que dude de lo que sientes pero...
— Lo entiendo, también estaría en la misma posición. Solo creo que estoy seguro de ello, sabes, quisiera tomarte de la mano sin problemas aunque mi propio orgullo diga lo contrario. Ya lo he hecho antes pero no te veía de esta forma. — Jong Dae estiró la suya apoyándola sobre la mano de Min Seok, este detuvo los vagos movimientos no queriendo mostrar su claro nerviosismo. — No es lo mismo tomar la mano de un amigo a verlo de otra forma. Min Seok, si te sirve dame razones para asegurarlo pero en verdad creo que me gustas. No me gustan las cosas pasajeras, pero esto todo queda en tus manos.
— Quiero asentar cabeza. — murmuró, abultó sus labios mirando la mano cálida que sostenía la suya. — Pero necesito tiempo, creo que puedes pensar en aclararte bien. Quizás solo estés pensando de más por lo que hemos pasado últimamente.
— Lo que pienses que sea mejor por mí está bien. — asintió con tranquilidad y deshizo con cuidado el agarre tomando el regalo. Se levantó de la cama con un quejido admirando al contrario que miraba el suelo. — Gracias de nuevo, me aseguraré de darte un regalo. Creo que debería irme, ¿está bien?
— Espera. — Min Seok estiró su mano, esta al no ser tomada miró al pelinegro confundido y movió los dedos de su mano. — Solo tómala.
Jong Dae apenas la tomó siendo tirado por Min Seok hacia la cama, se recostó contra ella siendo rodeado inmediatamente por este en un cálido abrazo escondiendo la mirada contra su hombro. El pelinegro se relajó soltando un suspiro terminando de rodear su cuerpo acurrucándose en el espacio.
— Solo quédate así. Eres abrazable. — pidió Min Seok escuchando la risilla que dejó escapar el pelinegro. — Y también dan ganas de no soltarte nunca.
— Yo no tengo ningún problema. — Jong Dae respondió, se agachó un poco rozando sus mejillas. Min Seok se tensó cuando la nariz de este comenzó a delinear su mejilla con burla, entreabrió los labios cuando sus labios se posaron apenas cerca de su cuello y mandíbula. — Por favor hazte cargo de lo que hiciste.
— No es mi responsabilidad en lo que te has convertido. — balbuceó tratando de no querer hacer nada que le delate.
— Perdón pero nunca antes me he sentido así de emocionado. — susurró Jong Dae, sus labios presionaron finalmente su barbilla dejando suaves toques llegando finalmente a la extensión limpia de su cuello. — ¿Puedo?
— A mi padre no le gustan las marcas en la gente. — carraspeó con dificultad, se removió logrando apoyarse con sus codos en la cama. Jong Dae se movió quedando de rodillas sobre él. Min Seok parpadeó sorprendido teniendo la insistente mirada de este sobre él. — Pero a mí sí... Puede ser en las clavículas.
— ¿Por qué no en el pecho? Las clavículas se me hacen demasiado delicadas para ese tipo de trabajos. — Jong Dae parpadeó pesadamente y negó revolviendo sus mechones negros que le cubrían la visión. — Perdón.
— No tengo problema con esto, ¿no te sentirás incómodo verdad? ¿Alguna vez lo hiciste? — preguntó Min Seok, el pelinegro solo bajó la mirada hacia las cobijas dudando. — No te estoy pidiendo avanzar a más, solo serán besos. ¿Te parece?
— Yo no sé avanzar a más. ¿No estabas pidiendo tiempo?
— Pero no te estoy pidiendo más, con lo que ofreces es suficiente para mí. — Min Seok lo empujó suavemente hacia el costado.
Se levantó de la cama siendo seguido por la mirada de este cuando abrió la puerta, salió por el pasillo asomándose por este logrando ver a su hermana maldiciendo a su grupo de Kakao por la falta de votos. Regresó rápido y colocó el seguro a la puerta mirando al preocupado pelinegro.
— ¿No te da asco la idea de ser tocado por un hombre verdad? — preguntó Min Seok, Jong Dae abrió los párpados siendo tomado por sorpresa vislumbrando a toda gloria el como el contrario se sacaba la sudadera revelando su blanquecino pecho. — Tenemos tiempo hasta que el programa de mi hermana acabe.
— Nunca dije que no me gustara... ¿Y tu mamá? Dijeron que estaba aquí. — balbuceó torpemente, Min Seok se acercó hacia él apenas rozando sus hombros dejando que el chico lo monte logrando sentarse en sus piernas. Por inercia rodeó su cintura evitando que cayera. — No me parece correcto.
— Me gusta como piensas, pero te voy a decir algo. No le digas a mi hermana que te dije. — pidió Min Seok, sus manos vagaron por el cuello de la camisa de Jong Dae con aburrimiento y abultó sus labios antes de mirar los de Jong Dae. — Es una táctica para cuando no hay nadie en casa por si extraños llegan, así no pensarán que cualquiera de los dos estamos solos. Hoy es día de compras de mamá y papá suele pasar por ella.
— Eso es... Más inteligente de lo que pensaba. — respondió asintiendo, Min Seok hizo lo mismo con una mueca. — Entonces...
— No soy un juego, hace tiempo que no hago nada y creo que es momento de dejar las frustraciones libres. Pero no te obligaré a nada. — Min Seok acercó sus rostros, tomando las mejillas de Jong Dae quien le devolvió una sonrisa coqueta. — Aprendes rápido, el papel de chulo no te queda mal. ¿Quieres seguir o solo irte?
— Creo que todos tenemos de todo. — balbuceó con burla, Min Seok silbó ante su respuesta logrando colar sus manos debajo de la camisa. — ¿Cómo no quieres enfermarte si no llevas nada debajo de las sudaderas?
— No arruines el ambiente, tenemos poco tiempo. Nada visible. — advirtió Min Seok viendo al pelinegro asentir con obediencia. Apoyó sus manos sobre su cabellera acariciando sus suaves mechones. — Aún no te daré respuesta, pero te aseguro que me gustas. Desde que te vi me gustaste.
— Creo que muy en el fondo también me gustaste a primera vista.
***
Chan Yeol sonrió con incomodidad hacia la gente a su alrededor, rascó su cabellera mirando a Min Seok recostado sobre la mesa del comedor llorando a todo pulmón como un niño chiquito.
Ese día le había invitado a salir al cc* para comer, en cuanto se sentaron en la zona de comida Min Seok solo balbuceó algo antes de tirarse a llorar y ahora la gente a su alrededor piensa que le rechazó o le hizo algo por el estilo.
— Min, creí que veníamos a comer algo. ¿No era mejor ir a tu casa si querías llorar? — preguntó Chan Yeol, tamborileó sus dedos sobre la superficie cuando Min Seok soltó otro quejido. — ¡Vamos! La gente cree que te acabo de rechazar, no me hagas quedar mal.
— ¡Ya estoy mal! — gritó Min Seok alzando la mirada humedecida, sus mejillas estaban empañadas. Pasó sus manos por estas y las apretujó apoyado contra la superficie, Yeol tomó una de las servilletas en el lugar extendiéndosela con temor. — No quería estar en casa porque mi hermana está enojada conmigo y si supiera la razón se iba a enojar más.
— ¿Qué le hiciste? Seré partidario de otro bando pero tu hermana es demasiado linda como para que se enoje. — Yeol le señaló haciendo una mueca. — Deja de provocarla.
— Me alegro que no seas mi cuñado. — respondió entre dientes, aceptó las servilletas limpiando su rostro. Tomó aire mirando al alto que solo se acomodó la chaqueta de mezclilla en silencio. — Estoy confundido y no debería estarlo a este punto. Después de tanta hipersexualidad queriendo descubrirme, creo que solo es miedo a estar equivocado en lo que hago.
— No estoy captando tu mensaje y no creo que descubrirte sea la palabra adecuada. — admitió el alto sonriendo, Min Seok parpadeó incrédulo. — Ya dijiste a lo que le temes, ahora por qué te quejas.
— Jong Dae me besó hace unos días, bueno, quizás algo más que besar y lo estoy ignorando. — respondió con un suave bufido. — Me siento tan imbécil.
Yeol borró su sonrisa boqueando sin mucho esfuerzo. Min Seok hizo bola las servilletas y las metió en la boca del alto que parecía confundido o sorprendido a su revelación. Este escupió las servilletas palmeando con fuerza la mesa logrando asustarlo.
— ¡¿Jong Dae?! ¡¿El heterito guapo de mi grupo?! ¡¿Ese mismo?! ¿No te equivocaste de persona? ¿Seguro que era él, el rubiecito? — preguntó con un grito. Min Seok solo asintió sin mucho esfuerzo haciendo que Yeol cubriera con sus manos su boca. — Oh mierda, Min Seok. ¿Sabes lo que acabas de hacer?
— Yo no hice nada, ni lo provoqué. Él solo lo hizo, pensé que me abrazaría. — gimió Min Seok recostando su cabeza contra la mesa, miró de reojo a Yeol que le miró con intensidad señalándole. — ¿Quieres reírte de mí?
— Tienes el poder, no cualquiera logra eso en heteros y terminan aceptándolo. Por lo regular se vuelven cobardes con sus novias o parejas e hijos — señaló el alto, Min Seok soltó un quejido abofeteándolo sin mucha fuerza haciéndole reír. — ¿Por eso lloras? Ya se te hizo, ahora ve por él y cómetelo. Lo tienes en la palma de tu mano.
— No es solo eso, Jong Dae me besó. ¡Acaba de terminar una relación! — palmeó la mesa apretando sus labios temeroso, sintiendo algo revolver su estómago sin mucho sentido. — ¿Y si solo estaba experimentando? Siento que fui el culpable de esto, ¿y si solo lo confundí?
— ¿De algo se empieza no? Es lo mismo si sales con una chica, estás experimentando para ver qué lado te atrae más. ¿No tuve en secundaria novias? — preguntó Yeol, Min Seok solo hizo un puchero mordisqueando su pulgar y miró a un costado con desinterés. — Anda, no tengas miedo. Tú no eres así, así como uno prueba no sentirse bien con las chicas así pasa del otro modo. Ya verá si se siente bien contigo, tampoco te estoy diciendo que te lo lleves a la cama.
— Aun así sea la persona más fuerte de este planeta tengo miedo. — pasando sus manos por su cabello, reposó sus manos sobre sus orejas logrando cubrirlas y apretó sus párpados. — ¿Y si termino más que enamorado de él? Cuando llegue el día que me deje perderé el rumbo. ¡Eso es lo malo de las relaciones! Yeol, ayúdame, realmente no conoces eso de mí pero cuando estoy con alguien mis planes se vuelven compartidos.
— Pues ve corrigiendo eso, puedes estar en pareja pero cada uno debe tener sus prioridades y metas, también cosas compartidas pero no siempre. Min, no pasa nada y hazlo. — respondió Yeol. Apoyó sus manos debajo de su barbilla viendo a Min Seok dibujar con su dedo algo sobre la mesa. — La primera vez que besaste a un chico también estabas así de angustiado y mírate, te aceptaste más rápido de lo que esperaba. La histeria déjamela a mí.
— ¿Cuánto te duró el ligue? — murmuró Min Seok.
Yeol solo boqueó terminando por hacer un puchero y se cruzó de brazos recostándose contra el asiento.
— Dos meses, fue más de lo esperado. ¡Hablamos de ti! — Chan Yeol alzó los brazos frunciendo el ceño inconforme. — Te lo digo, estos cuatro años que he estado en la misma clase que él, nunca lo había visto de esa forma, sus relaciones suelen ser formales, duraderas y con chicas. Es un tipo que a primera vista dices es alguien decidido. ¿No has pensado en cómo se siente? El conflicto no eres tú por temer terminar mal, el conflicto es él, quien ha pensado ser alguien recto quien piensa tener todo ya planificado en su vida y terminar flaqueando en la recta final. Al menos no se reprimió para el resto de su vida como otros. No todos lo aceptan de la misma forma, pero hasta le molestaban los chistes que hacía su amigo, llegué a creer que era homofóbico.
— Todas esas insinuaciones a tus exs y relaciones fallidas.
— ¿Piensas en lo que él siente?
Min Seok puchereó y pasó la lengua sobre sus labios. — Claro, por eso tengo miedo. Hablamos de Jong Dae.
***
— ¡I said, certifed freak! ¡Seven days a week! — Yerim apretó la botella de alcohol entre sus manos, Luhan coreó emocionado junto a Jessica. La chica alzó la botella con una sonrisa de victoria. — ¡Wet-ass pussy! ¡Make that pull-out game weak! ¡Wooo!
Yerim maldijo cuando su equilibrio se perdió un poco en su lugar siendo ayudada por el rubio que la sentó de nuevo.
— Solo siéntate bebé, no quiero que vomites de nuevo. Deberías dejar de beber. — alentó Luhan retirándole la botella.
Jessica ya se había derrumbado sobre la mesa después de permanecer perdida mirando la pantalla del restaurante que mostraba los videos musicales.
— ¿Min Seok no vino? — Yerim se despabiló pasando las manos sobre sus párpados, parpadeó con dificultad enfocando a su amigo que solo negó mientras llevaba a su boca otro trozo de carne. — Um, ¿a dónde fue Mark?
— Dijo que iba al baño, si no regresa en cinco minutos iré por él. — Luhan bufó masticando lentamente la carne e hizo un movimiento retirando el mechón de pelo que caía sobre él. — Um, hoy nos avisaron muy pronto de la feria deportiva. ¿Cómo me rompo una pierna antes del viernes?
— El entrenador dijo que ese truco no funcionaba. ¿Por qué debemos de participar si ya somos de último año? — reprochó la chica, hizo un puchero mirando a Jessica dormida pacíficamente. — No creo aguantar ya esas ferias.
— Esto es un asco. — murmuró Luhan con la boca llena.
Ambos miraron a su amigo llegar tomando asiento junto a Jessica, removió y acomodó mejor a la chica hacia la pared del costado y se quitó el saco tomando el primer vaso que se le cruzó sirviéndose alcohol.
— ¿Y esa urgencia? — preguntó Luhan.
— Solo quiero pensar claro antes de aceptar algo muy malo. — Min Seok jadeó haciendo una mueca cuando bebió de una sola el vaso. Sus amigos le miraron con duda. — Les diré qué pasó si no hacen escándalo.
— ¿Escándalo? ¿Nosotros? — Yerim y Luhan se señalaron con burla.
— Sí ustedes, Jess no aguantó. — Min Seok murmuró. Hizo un puchero y tomó aire antes de dejarlo ir. — Recibí una, ¿confesión?
— ¡¿Enserio?! ¡Woho! Eso significa que Kim Min Seok entra de nuevo a las jugadas, ya era hora. — animó Luhan alzando su vaso antes de dar un trago. Min Seok solo estiró la comisuras de sus labios molesto. — ¿Qué? ¿Es malo?
— Entre sí y no. Es genial esa persona pero tengo miedo de que luego se arrepienta. — murmuró, pasó su dedo sobre la orilla del vaso de vidrio miró por sobre sus pestañas a Luhan y Yerim que se veían confundidos. — Um, ¿Jong Dae se me confesó y me besó?
— ¡Lo hiciste, lo volteaste! ¡Pero qué suerte! — celebró Yerim. — Había escuchado que terminó con su novia, ¿no tuviste nada que ver?
— ¿Por qué todos creen que voltearlo es un logro? Y no directamente... Pero no importa mucho eso, solo me dijo "creo que me gustas" pero no me dijo nada más. — tomó unos palillos picando un trocito de carne llevándolo a su boca con aburrimiento. — Aunque dijo que era alguien de relaciones serias. Creo que no está jugando.
— Deberías intentarlo, nunca sabes lo que pueda pasar. — señaló Yerim con emoción. — Eso es verdadera suerte, debes tomar esta oportunidad antes de que alguien más llegue a tomarlo aprovechando su soltería.
— Uh sí, de acuerdo con Yerim. El condenado es guapo, no dudo que alguna chiquilla quiera tomarlo. — Luhan asintió, se levantó de su lugar dispuesto a salir. — Iré al baño, Mark ya se tardó demasiado.
— Ah sí, ni en cuenta con Mark. ¿No se habrá quedado dormido en el inodoro? — preguntó Min Seok divertido concentrado en su labor de servirse más bebida.
— Ni idea, ya vuelvo. — se despidió Luhan esquivando a un mesero andando hacia el fondo del local. Chasqueó la lengua empujando la puerta del sitio. — Espero que no se durmiera de forma incómoda. ¡Mark, mi niño, ¿te dormiste en el inodoro?!
Detuvo los pasos borrando la expresión amable al ver a un sujeto sostenerlo sobre el lavamanos, Mark realmente no lucía del todo consciente y se veía hecho un desastre cuando el sujeto le vio con miedo.
— ¡¿Qué haces con mi niño?! ¡Depravado! — gritó Luhan asustando al chico que se hizo a un lado, el rubio corrió hacia Mark quien se balanceó hacia delante y lo tomó como pudo. — Más te vale que no le hayas tocado un solo pelo.
— ¡Claro que no! Él vomitó y lo ayudé a limpiarse pero comenzó a quedarse dormido y no tenía su celular para marcar al número de emergencia... — balbuceó este. Luhan afiló la mirada apretando más a Mark contra su pecho. — Yo conozco a Mark, vengo con otros amigos que lo conocen. Me llamo Yuta Nakamoto.
— Bueno, Nakamoto Sailor o lo que sea. Pudiste haber salido a buscarnos en lugar de hacerme pensar mal. — Luhan tomó a Mark ayudándolo a bajar escuchando su quejido. — Permiso.
— Lo siento. — se volvió a disculpar haciendo una reverencia.
— ¡Hermano, ¿por qué tardas tanto?! — la puerta del baño se abrió mostrando al alto castaño que le sonrió a Luhan amablemente. — Hey, hola Lu. Mark se ve mal, sí que le pesó la bebida.
— Sí, me estaba preocupando de que no regresara. — respondió Luhan, le hizo una corta reverencia agradeciendo cuando John abrió la puerta para ellos. — Gracias, nos vemos luego Johnny.
— Diviértanse, dile a Sehun que me desbloquee de Instagram, solo estaba jugando no era para que lo hiciera de verdad y deberías marcarle a Jong Dae. — se despidió este haciendo reír a Luhan pero luego se detuvo dudoso.
— ¿Por qué le llamaría a Jong Dae? — preguntó confundido Luhan, Mark solo balbuceó entre sus brazos ante la mención.
— ¿Para que lo lleve a casa? — respondió Johnny confundido. Luhan solo parpadeó asintiendo y salió sin entender, cerró la puerta y se acercó a mirar a Yuta que solo miraba hacia sus pies. — Hey, ya vámonos. Yoon quiere ir a un bar karaoke. ¿Crees aguantar o te irás con Hyuck?
— Creo que puedo ir. — Yuta se cubrió las mejillas pasando por su lado hasta salir del baño.
Johnny lo miró extrañado y se encogió de hombros sin darle mucha importancia se miró al espejo unos momentos arreglando su cabello.
— Que bonito se veía Mark hoy. — enroscó la nariz soltando una pequeña risa andando hacia la salida y asintió con emoción. — Se lo diré mañana, espero no se moleste.
***
— ¡Bienvenidos al evento deportivo general! — Seung Wan alentó sosteniendo el micrófono sobre el escenario provocando el escándalo de todos. — El día de hoy me complace decir que seré la MC del evento. Soy Son Seung Wan del departamento de teatro último año. Espero la pasemos bien.
— Y yo soy Jung Yoon Oh, de la facultad de ingeniería medio año, espero podamos pasarla bien y que cuide de mí Seung Wan noona. ¿Me permite? — alagó el chico a Seung Wan que asintió algo tímida.
— ¡Ya comenzamos con el evento de atletismo! — gritó la chica con emoción.
— Esto es un asco, la nieve no duró nada. — dijo Min Seok mirando el claro cielo sobre ellos, su visión se cubrió por la de Luhan y Jong Dae que lo miraron extrañados. — Te maldigo primavera y polen.
El par se miró entre sí mismos con desconfianza, Luhan soltó un quejido hincándose junto al cuerpo tirado de Min Seok sobre el césped.
— Vamos a inscribirnos juntos. — respondió Luhan, Min Seok se apoyó de codos contra el césped tomando postura. — Sé mi pareja de juegos, Yerim se fue con Jess.
— Tarde, Min Seok será mi pareja de juegos. — intervino Jong Dae, Luhan boqueó incrédulo cuando el pelinegro le afiló la mirada mostrando una forzada mueca de sonrisa. — Mis amigos están con sus respectivas parejas. No tengo a quien.
— Yo tampoco tengo a quién. — se excusó Luhan frunciendo los labios.
— ¿No estabas con Sehun? — confundido Min Seok recibió una mirada desesperada de Luhan. — Solo decía...
— ¡Jong Dae! Seamos pareja. — Mina llegó hacia ellos corriendo junto a Jun Myeon y Zitao quienes sonrieron saludando a todos en general.
— ¿Ya tienen parejas? Las inscripciones están por empezar y si no ven nuestros nombres en las listas nos quitarán puntos. — respondió Jun Myeon.
— Como si no lo supiera. — bufó Luhan ayudando a Min Seok a levantarse. Se arregló su propia ropa y miró a su amigo palmeando su hombro. — Te dejo a tu suerte, cagaste mi plan de molestarte.
— Te aborrezco. — murmuró entre dientes Min Seok.
Luhan solo agitó con desinterés alejándose, picó la costilla de Mark cuando se iba acercando a ellos provocando su risa infantil por el toque.
— ¿Tienes pareja ya? ¿No quieres que seamos pareja? — Jun Myeon empujó sus hombros suavemente y le entregó la botella de agua que sostenía.
Min Seok solo boqueó mirando de reojo a Jong Dae que había comenzado a conversar con Zitao y Mina. Jun Myeon solo parpadeó y le sonrió esperando su respuesta, apretó la botella entre sus manos y asintió apenas, su vista no pasó desapercibida la mano de Mina que jugaba a querer tomar la de Jong Dae pero este se removía hacia atrás de a poco.
Reprimió una sonrisa sin darse cuenta.
Mark bufó a su costado y se acercó picando el hombro de Jong Dae quien salió de su burbuja.
— Sunbaenim, seamos pareja por favor. — pidió Mark, ignoró por completo el ceño fruncido que puso Mina al escucharle.
— Pero iba a pedirle a Min Seok...
— ¡Somos compañeros! — animó Jun Myeon tomando la mano de Min Seok y la alzó al aire señalando a los demás. — Vamos a ganar esto, vayan temblando.
— Jong Dae. — llamó Mina.
— ¿Uh, sí? — preguntó con temor, no quería ignorar a la chica pero tampoco quería ser grosero con ella. No le había dado razones verdaderas para hacerlo.
— Seamos pareja por favor. — pidió ella revoloteando sus pestañas.
— Sunbaenim, por favor considere mi petición. — insistió Mark. Jong Dae le miró por sobre el hombro con una cara de horror sin captar la indirecta, Mark apretó los labios y habló entre dientes. — Sea mi pareja de juegos, prometió considerarlo desde ayer.
— ¡Ah sí! Lo siento Mina, el pequeño Mark ya me había preguntado desde ayer. Quizás a la próxima. — se disculpó Jong Dae. — Debo respetar su turno.
— Ni habrá próxima. — Mina bufó cuando Zitao pasó su brazo sobre sus hombros.
— Vayamos a buscar a tus amigas gritonas, quizás una de ellas no tiene pareja y quiera estar conmigo. — se burló Zitao recibiendo un golpe de ella mientras se alejaban.
— Cuida de Min Seok. — advirtió Mark, Jun Myeon se sorprendió por el pedido del más pequeño. — No vayas a provocar un accidente.
— Claro que no, Min Seok está en las mejores manos que podría tener. ¿No es así Min? — Jun Myeon lo abrazó por sobre los hombros, Min Seok solo asintió algo dudoso por la situación. — Tú solo diviértete con tu sunbaenim.
Mark asintió apretando la sonrisa.
— Bien, iremos a inscribirnos. Mientras más pronto nos movamos esto acabará antes, aunque sería una pena. — Jun Myeon se encogió de hombros con desinterés.
— Nos vemos en la salida chicos. — se despidió Min Seok siendo guiado por Jun Myeon a las mesas de inscripción más cercanas.
Mark le sonrió a Min Seok, en cuanto el par se alejó lo suficiente soltó un grito pateando detrás de la rodilla de Jong Dae logrando tirarlo al suelo junto a sus quejidos de dolor. Jong Dae entrecerró los párpados mirándolo desde el suelo.
— ¡Eres un idiota! Desde el primer día que vi a Jun Myeon no me había caído bien por más diplomático que se vea. — Mark se cruzó de brazos junto a una mueca. Jong Dae se levantó mirando a lo lejos al par. — Esto no estaría pasando si hubieras terminado su amistad desde hace mucho.
— Conozco a Jun desde hace tiempo, no creo que sea de esa forma. — resopló negando, torció la mirada cuando Mark aún le miraba con el ceño fruncido. — No me mires así.
— Seung Wan se sentía intimidada cuando salía contigo, casualmente ahora que ya no estás con ella Jun ni la mira. Eso es algo personal contra ti, haz algo antes de que Jun Myeon siga actuando así y de paso esa chica rara que me quiso enterrar con la mirada. — Mark gruñó y revolvió sus cabellos frustrado. — Eres un idiota Jong Dae, ni yendo al servicio se te quitó lo idiota. Nunca en mi vida te volveré a llamar sunbaenim.
— No hables del servicio que tú ni tendrás que irte por dos años. Calla pequeño gánster. — replicó Jong Dae completamente ofendido.
— ¿Qué es eso de gánster? Aquí solo usan puros insultos de abuelos, te llevaré a vivir a Canadá para que sepas lo que es insultar.
— ¡Mark! — Johnny llegó contento, alzó la ceja mirando a Jong Dae y le dedicó una sonrisa. — Hey, qué onda. Soy John, me dicen Johnny.
— Kim Jong Dae. — se presentó este, hizo una mueca de desagrado por la presencia del chico.
— Johnny es de Chicago, no es igualado. No empieces con tus muecas Kim. — reclamó Mark hacia su mayor que solo hizo una mueca. — Mejor ve a inscribirnos.
— ¿Y el sunbaenim? ¿Dónde dejaste tu respeto? — se burló Jong Dae escuchando el bufido de su hermano empezando a alejarse del par. — Veme en las carpas.
— Lo que sea. — agitó la mano con desinterés. Miró a su amigo que sonrió en todo su esplendor. — ¿Ya tienes pareja?
— ¡Sí! Yong se ofreció ya que Yoon está con su mejor amiga porque su novio se enfermó hoy. — Johnny miró a sus costados antes de enfocarse en Mark de nuevo. — Solo pasaba a saludar y a ver si ya tenías pareja pero veo que sí. Da lo mejor de ti y no te lastimes, por cierto, luces lindo con esa camisa.
Mark frunció el entrecejo confundido cuando Johnny revolvió su cabello y comenzó a correr lejos de él dejándolo en medio de aquella cancha confundido. Estiró su camisa mirándola sin encontrar sentido, la camisa era la misma que todos tenían.
— ¿Lindo?
***
Estaba descubriendo cosas nuevas que antes no le habían pasado, con Seung Wan se había sentido seguro y no le importaba mucho que hubiera uno que otro tipo que quisiera coquetear con ella, porque sabía que estaba juntos. Tampoco es que no confíe en Min Seok, pero esa espina de desconfianza pica en él al saber que no son nada y tampoco es como que hubiera hecho el esfuerzo de pedirlo.
Pero también Min Seok decidió tomar su tiempo y lo respeta.
¿Estaba sintiendo celos? ¡Claro que sí!
No le daba un buen sabor de boca el ver a Min Seok reír con Jun Myeon quien parecía leer en él algo como "hagamos más skinship" porque parecía toquetearlo más que la vez anterior. No desea pensar mal de Jun Myeon, han sido amigos los últimos cinco años de universidad, incluso fue una gran sorpresa que ambos quedaran dentro de la misma unidad cuando hicieron el servicio. Aprecia a su amigo aunque a veces quiera mandarlo a la mierda.
Pegó de mala gana la etiqueta de su número sin despegar la vista del par cuando Jun Myeon tomó la muñeca de Min Seok guiándolo fuera del campo. Mark a su lado estaba sentado en el césped abrazando sus piernas y mirando con aburrimiento al frente soltando un bufido con burla.
— A veces tienes que pensar de forma maliciosa. Esto es increíble viniendo de ti, eres un hijo de puta con los extraños pero con Jun Myeon no puedes hacer eso. — soltó Mark haciéndolo perder de vista al par. Mark miró los converse de Jong Dae y negó empezando a amarrar bien sus agujetas. — Pasas de un perro sarnoso a un gatito masita.
— Eso no es cierto, solo sé con quién aplicar esa ley y con quién no. — se justificó Jong Dae, se cruzó de brazos buscando con la mirada al par sin tener éxito. — Pero sí estoy algo celoso, ni con Seung fui así de celoso.
— No quiero insultar a Min Seok pero la diferencia de ambos es que Seung Wan era muy dependiente de ti y tranquila. Min Seok es más libre, ¿lo entiendes no? — Mark alzó la mirada entrecerrando los párpados por el sol que picaba. — Digo, quizás no sea así, solo lo conozco hace un año pero da esas vibras, es como un perrito de esos que les sueltas la correa y saldrán corriendo sin esperarte.
— Prefiere los gatos enormes. — balbuceó Jong Dae, hizo una mueca de desagrado y chasqueó la lengua molesto. — Ugh, esto es tan complicado. Solo quiero pedirle salir, entiendo que me tenga desconfianza pero quiero hacerlo oficial, al menos eso me hará sentir más tranquilo. ¡Ah! Niño idiota, solo me llenas de preocupaciones en lugar de aliviarme.
— Solo te digo la verdad. — Mark palmeó su muslo negando. — Mejor ve a buscarlos. Igual aún hay tiempo antes de que comience la primera etapa.
— Si las cosas salen bien te compraré lo que quieras. —advirtió Jong Dae andando hacia atrás, se tropezó un poco haciéndolo reír y le señaló en advertencia. — ¡Silencio mocoso!
Se dio la vuelta por completo y salió corriendo fuera del campo, subió unos escalones hacia el pasillo central y miró a todos lados. Solo estaban los baños y el primer edificio de la facultad deportiva, algunos almacenes viendo y el patio escondido de árboles. Su primer instinto decía los baños corriendo hacia ellos sin éxito en su misión al encontrar un baño vacío, se detuvo frente al último cubículo mirando la puerta cerrada.
Ese fue el baño donde había recogido la primera tarea de Min Seok, apretó los puños tratando de darse confianza y salió del edificio. Dudaba que se hubieran ido demasiado lejos o alguna aula, corrió hacia los almacenes sintiendo como el calor de ese día comenzaba a hacer estragos en él. Resbaló con el horrible piso del sitio, se sostuvo de la pared y escuchó algunas voces en uno de los almacenes.
Retrocedió un poco asomándose apenas detrás de un bote lleno de escobas, sus iris de dilataron al ver a Jun Myeon y Min Seok conversando. Se escondió lo mejor que pudo y trató de agudizar el oído, aunque no hizo mucha falta ante el poco eco del almacén.
— Tampoco es como que te presione, solo tengamos una salida amistosa. Sé que tienes esa imagen incómoda de mí desde la primera vez que nos vimos pero tampoco soy así. — Jun Myeon se balanceó un poco en su sitio. — Ya si después de ello no te agrada mi compañía lo podemos dejar así.
— Mira, Jun, me caes bien. Pero no es por sonar feo pero no eres mi tipo, si vieras a mis ex parejas te vas a sacar de onda entre ellos y tú. — Min Seok soltó un jadeo divertido cuando Jun Myeon mordisqueó su labio asintiendo. — Mi estándar suele ser tipos altos, hombros anchos que se vean malos. Quizás me he metido con puro idiota pero me siguen gustando ese tipo de chicos. No es por ofenderte.
Jong Dae apretó los labios y bajó la cabeza fingiendo dolor en el pecho. Era todo lo contrario a la descripción, claramente era como Jun Myeon en cuanto aspecto, solo que este era un poco más aventado en cuanto a situaciones. Bueno, eso le pasa por tener padres que miden lo mismo.
— Um, ¿ni si quiera una salida? Como amigos, quizás puedas cambiar de opinión, tú eliges a dónde ir y yo pago todo. ¿Qué te parece? — preguntó Jun Myeon, se cruzó de brazos con una pequeña sonrisa adornando sus labios.
Ambos voltearon a la salida del almacén cuando escucharon la campana del sitio y la voz de Yoon Oh comenzar a dar inicio al evento. Min Seok apretó la botella de agua y se la devolvió a Jun Myeon.
— Te aviso después, ¿está bien? — Min Seok sonrió tratando de no hacer notar su incomodidad alejándose de a poco de él. — Te mando un mensaje, solo dame tiempo. Mejor vamos antes de que empiecen.
Jun Myeon asintió algo sorprendido viendo al pelinegro salir corriendo del sitio, tomó una respiración antes de dar algunas vueltas en el sitio algo intranquilo.
Jong Dae se levantó del escondite y entró al almacén logrando asustar a Jun Myeon quien le sonrió mientras acomodaba los mechones de cabello que caían sobre su rostro.
— Los juegos ya van a empezar. — avisó Jong Dae señalando detrás de sí.
— Oh sí, ya iba para allá igual. — Jun Myeon asintió, abrió la botella para beber de ella caminando a la salida cuando Jong Dae alzó la mano deteniendo su paso.
— ¿Realmente te gusta Min Seok o solo quieres joderme? — preguntó Jong Dae, Jun Myeon frunció el ceño mirándole con horror ante sus palabras. El pelinegro alzó la mirada encarándolo. — Digo, no parecía tan cómodo de estar junto a ti.
— ¿Y eso qué? Solo le pedí una salida, nada más. No haré mucho si no quiere, ¿por qué tan preocupado por él, eh? — respondió Jun Myeon, alzó un poco la barbilla denotando su presencia. Un escalofrío recorrió su columna cuando Jong Dae afiló la mirada dándole esa mirada. — Mejor resuelve tus problemas de identidad antes de que juegues con él. ¿Sabes?
— ¿Y qué te importa? ¿Si quiera te gusta en verdad? — volvió a reclamar esta vez alzando un poco más la voz.
— Sí, desde que lo vi me gusta. ¿A caso no captaste todas las señales que le daba? Quizás si salías con Seung Wan no pasaría mucho, ¿quién se enamora de alguien que tiene pareja? — se burló Jun Myeon, Jong Dae apretó la mandíbula comenzando a molestarse. — Solo lo vas a hacer sufrir con tus indecisiones.
— ¿Y cómo piensas que te empezaron a gustar los chicos? ¿A caso naciste y dijiste mira soy homosexual? — preguntó con ironía. Jun Myeon no dijo nada limitándose a arquear la ceja en burla. — Aléjate de Min Seok, estoy tratando de hacer las cosas bien y llegas con tus burlas. Con Seung Wan fue lo mismo logrando ponerla incómoda.
— ¿Crees que te quería quitar a Seung Wan? Que no le cayera bien era una cosa, solo la aguantaba por ser tu novia y porque estábamos dentro del mismo círculo. No todo gira alrededor de ti Jong Dae. — Jun Myeon alzó los brazos señalando a su alrededor. — Mira bien, que ni cuando estabas con ella en realidad buscaba algo con Min Seok.
— ¡Y eso qué! ¡Siempre ha sido así, poniendo incómodos con quien salgo! — gritó Jong Dae estallando en cólera, Jun Myeon apretó sus labios con molestia y oprimió con fuerza sobre su rostro la botella de agua logrando mojarlo. — ¡Hijo de perra!
— ¡Solo crees que todo es sobre ti y yo solo soy tu segundón! — gritó Jun Myeon dándole un empujón. Jong Dae pasó su mano sobre su cabello húmedo mirando irritado a este. — Ya estoy harto de ser solo tu maldita sombra cuando ni eres relevante solo haciéndote el lindo con tu imagen de chico mierda cuando eres un débil de primera. Solo soy tu payaso, es tan incómodo que mis intentos de ligues pregunten por ti aunque les recalque que te gustan las chicas, que entre clases el profesor siempre te de preferencias en obras sin si quiera pensarlo dos veces, ni se molesta en mirar a los demás viéndonos de solo reparto de apoyo. ¡Deja de joderme!
— Tú a mí no me vas a venir a hacer esta grosería. ¿Escuchaste? — Jong Dae hizo un movimiento tomando a Jun Myeon del cabello tirando de este escuchando su quejido, acercó sus rostros hablando entre dientes. — Nunca quise pensar mal de ti porque en verdad te consideré un amigo pero debí hacerle caso a mi instinto cuando quise mandarte a la mierda y yo solo pensando que estaba de mal humor.
— Me hubieras hecho un enorme favor, así no desperdiciaba cinco años de mi vida escondido por alguien. — murmuró Jun Myeon, Jong Dae arqueó la comisura de sus labios en desagrado soltándolo. — Solo te interesas en ti mismo que ni miras a los demás, haciéndote el misterioso.
— Solo lárgate. — gimió Jong Dae.
— Seguiré adelante con Min Seok, la decisión es suya. Creo que hasta aquí acaba todo lo que tenga que ver contigo.
Jun Myeon pasó la lengua sobre sus labios y asintió andando hacia la salida, revolvió sus cabellos tratando de acomodar los mechones dejándole solo en el almacén.
Jong Dae pasó saliva con dificultad, sintió su visión nublarse junto a sus ojos arder. Se hincó en el suelo cubriendo su cabeza tratando de reprimir sus lágrimas fallando en el proceso cuando soltó un sollozo. Apretó sus párpados con dificultad queriendo detener su llanto pero solo sentía una horrible opresión en su pecho.
Nunca pensó en la idea de llorar por algún amigo, pero sí había sentido asquerosamente horrible a Jun Myeon, aunque no lo pareciera lo aprecia o apreciaba, sí, lo quería mandar a la mierda porque habían ciertas actitudes que simplemente no soportaba de él pero tampoco era un insensible, jamás pidió volverse popular en el departamento ni la facultad. Tampoco es que hubiera puesto mucha atención a los demás ya que siempre fue muy cerrado a su grupo de amigos pensando que más personas serían un problema.
Jun Myeon era sociable y encantador logrando atraer gente gracias a su imagen, jamás pensó en arruinarlo. En realidad él junto a Jun Myeon luce tan común cuando este se ve de alto estatus mientras él se mata la maldita espalda tratando de conseguir dinero, no le negaba las salidas a sus amigos o a él por puro capricho, llegó a pensar que salir era simplemente un desperdicio de dinero cuando lo podía usar en algo mejor.
Ambos pensaban tan diferente. Uno muerto por la necesidad y el otro por la envidia teniendo todo en su camino.
Mark había tenido tanta razón, siempre confió ciegamente en Jun Myeon cuando sabía que las cosas estaban mal con su amistad. Nunca había querido aceptar la envidia que rodeaba su amistad ni las señales que pasaban a su alrededor, queriendo buscar una y otra excusa a sus comportamientos, perdonándole comentarios que simplemente le parecían desagradables.
No entiende nada.
— ¡Jong Dae!
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