Capítulo 13.
Masticó lentamente la galleta admirando su laptop sobre la mesita de centro, miró a su costado a Yeji quien tenía un plato repleto de ellas mirando en el televisor un programa de supervivencia de ídolos. Se removió en el suelo y echó la cabeza hacia atrás sobre el asiento del sofá fastidiado.
Aún tenía que terminar el proyecto final que definiría su promedio final, desde la cita con Min Seok casi no se habían visto, este le había dicho que él se haría cargo de todos sus deberes aun cuando se ofreció a terminarlos por él. Pero finalmente se siente tranquilo de hacer sus propios proyectos sin tener la prisa de tener que entregar el de alguien más.
Llevaba apenas un cuarto de todo el documento y ya estaba fastidiado de llevar desde la mañana sentado en el suelo aplanando más su falta de nalgas en un lindo sábado cuando podría estar dormido hasta el mediodía en cambio solo se está quemando las pestañas.
— ¿Mamá salió? — preguntó Jong Dae, estiró sus brazos bostezando viendo a la niña de reojo asentir. — ¿Salió con papá y Mark?
— Solo con papá, Mark dijo que iba a salir con sus amigos. — respondió la niña, le miró estirando su brazo hacia la pantalla. — De grande quiero ser como ellas.
— Creo que deberías pensar un poco más las cosas, aún tienes tiempo para pensar a qué universidad asistir. — replicó Jong Dae, hojeó el cuaderno junto a la laptop tomando otra galleta del plato. — Ellos probablemente entrenaron todas sus vidas para estar allí, puedes llegar a ese lugar por medio de la universidad también.
— No es lo mismo, es más difícil. — replicó la niña cruzándose de brazos siendo ignorada por Jong Dae que empezó a teclear en su laptop. — Eun Woo dijo que ella fue a una audición a una compañía importante, no deja de presumirlo en la escuela.
— ¿Y eso qué? Es su vida, no la tuya ni te debe afectar. Que entre a una buena compañía nunca significa que tiene el debut garantizado. — respondió Jong Dae, la niña frunció la nariz molesta. — La universidad donde estoy tiene buen alcance, hacen recomendaciones y vienen por lo regular agentes a mirar las obras o actos. No te adelantes, disfruta tu infancia.
— Estoy inconforme. — renegó ella.
— Escucha, no solo es eso, mamá y papá aún están acomodándose en cuanto al dinero, somos tres estudiando en estos momentos. — Jong Dae se giró encarando a la menor que tenía los ojos lagrimosos mientras puchereaba. — No creo que a mamá le guste la idea que dejes de estudiar para enfocarte a ser aprendiz. Lo creas o no aún tienes mucho tiempo para lograrlo, puedes ir a clases de lo que quieras pero no dejes de estudiar.
— Quiero que mamá se sienta orgullosa de mí. — murmuró la niña, el pelinegro se pasó del suelo a sentarse en el sofá y acarició su cabeza en silencio. — Mark es muy inteligente y siempre gana cosas en la escuela y tú vas a ser actor. No tengo nada.
— Estoy estudiando para ser actor, aún no tengo asegurado eso. Pero acabas de nacer, aún te falta mucho camino, se ve muy lindo todo eso de ser aprendiz pero aún no ves lo que es la realidad. — respondió Jong Dae, tomó una galleta del plato y se la entregó a la niña que la tomó temblorosa. Sonrió abrazándola por el costado dándole palmaditas. — ¿Tú crees que Eun Woo va a poder ir a la fiesta de mañana de tu amigo?
— Dijo que iba a practicar en su casa para una evaluación, no lo creo... — murmuró ella, pasó la palma sobre sus ojos con algo de frustración. — Estoy confundida.
— Estás bien donde estás, la universidad te ofrece muchas cosas, más adelante podemos ver los programas que tienen y quizás alguno te gusta. — respondió Jong Dae, la niña asintió viendo el televisor. — No te obsesiones con eso, solo disfruta lo que te gusta hacer y vivirás bien.
La niña murmuró en respuesta concentrada en terminar sus galletas, Jong Dae se cruzó de brazos observando las presentaciones de las chicas de ese programa. Inclinó la cabeza pensativo, ¿Mark habría salido con Min Seok? Aunque tampoco es que Mark sea un antisocial, en realidad tiene más grupos de amigos por lo que no puede estar seguro.
Su celular sobre la mesa vibró, se estiró tomándolo leyendo la notificación por la pantalla.
Príncipe Hielo: Me acabo de lev...
Sonrió como tonto empezando a desbloquear el celular, se asustó cuando la puerta se escuchó se azotada. El par de hermanos se miraron confundidos antes de ver a Mark entrar a la sala completamente rojo, Jong Dae parpadeó algo desorientado de verlo así y apagó el celular levantándose hacia el menor que solo se quedó de pie mirando a la nada.
Palmeó su hombro sacándolo de su ensoñación. — ¿Estás bien?
Mark boqueó mirándole con algo de pánico y negó con fuerza alzando su mano temblorosa hacia sus labios.
— Me robaron mi primer beso... — murmuró, Jong Dae soltó una risilla negando metiendo las manos en las bolsas de su pijama caminando a la cocina seguido por el menor. — Me han robado mi primer beso. ¡¿Sabes qué significa eso?!
— ¿Qué ya tienes novia? — se burlesqueó Jong Dae revisando el refrigerador en la búsqueda de jugo. — Bien por ti, ¿al menos te gustó? Mi primer beso fue un asco, yo era el inexperto. — fingió un escalofrío negando. — Espantoso, a veces que estudio se me viene a la mente y me preguntó por qué pasó, quisiera borrarlo.
— Sí me gustó... Peor me hubiera gustado que nunca pasara. — respondió Mark, se hizo a un lado cuando Yeji entró tomando un vaso del estante dándoselo a Jong Dae para que le sirviera. — Es que esa persona no me gusta.
— Solo díselo, no ganarás nada fingiendo sentir algo. — señaló Jong Dae, se recargó contra la barra viendo el puchero de Mark. — ¿Quién te desvirgó los labios?
— Ay cállate, solo haz besado a tus anteriores novias y a Min Seok. No hables como si fueras un experto en la materia. — Mark se cruzó de brazos cuando Jong Dae bajó la mirada. Yeji solo parpadeó confundida saliendo de la cocina. — No te hagas el interesante.
— Que sea virgen y solo haya besado no significa que no sepa del tema. Existen más cosas. — respondió este, se giró a guardar la jarra de nuevo cuando Mark jadeó. — Tú sabes que Min Seok es un tanto...
— Gracias por el dato innecesario. — señaló Mark, resopló y ambos hermanos se miraron unos momentos. — Johnny me besó, me invitó a desayunar y dije que sí, la pasamos bien hasta ahorita que me trajo solo me besó y lo peor es que no lo detuve pero tampoco me gusta él... Y no quiero lastimarlo, es mi mejor amigo. Nos entendemos bien, no quiero perderlo ni que se sienta mal.
— Bueno, esperaba que fuera una chica. Creo que papá aún no me habla del todo, lo tomamos por sorpresa. — Jong Dae sonrió tomando su vaso caminando de regreso a la sala. — ¿Qué piensas hacer?
— ¡Eso mismo me pregunto! Solo lo dejé ahí cuando me dijo que le gustaba y fue de ah. — Mark se dejó caer en el sillón junto a Yeji, Jong Dae solo volvió a tomar asiento en el suelo frente a su laptop. — ¿Aún no acabas eso? Mi documento ya pasó por revisión la semana pasada y le dieron el visto bueno, solo debo pasarlo en limpio y enviarlo antes de mañana.
— El tuyo, el mío no. Ya estoy harto. — revolvió sus cabellos negando.
— ¿Y Min Seok? Pensé que estudiarían juntos y eso, con eso de que ya andan muy acaramelados. — respondió Mark. — Parecen esposos.
— Oh mierda, no le contesté. — Jong Dae se removió tomando el celular, miró de reojo a su hermano que miraba el televisor con una mueca. — Tendrás que presentarme a Johnny bien antes de infartar a papá con la noticia, debe pasar por el primer filtro antes de llegar al boss final.
— ¡No me gusta! — gritó molesto escuchando la risa de Jong Dae.
***
— Finalmente, ya no hay exámenes. Solo queda esperar y estaremos a nada de graduarnos. — respondió Luhan. — Solo debemos esperar resultados, que tortura.
— ¿Quieren ir a celebrar? — preguntó Jessica con emoción.
— Lo siento chicos, tengo pendientes que hacer. Quizás el otro fin de semana. — respondió Min Seok acomodando su mochila sobre sus hombros, sus amigos lo miraron unos momentos con dudas. — Saldremos a donde quieran.
— Veo que te estás tomando enserio esto de tener pareja eh, me alegro por ti. Disfruta tu cita con él. — alentó Yerim alzando sus pulgares.
— Deja de chiflarlo, pronto nos cambiará completamente. — renegó Luhan, Min Seok hizo una mueca tirándose contra él apretujándolo entre sus brazos escuchando los quejidos del chico. — ¡Suéltame! ¡No me toques!
— No seas llorón, yo te amo mucho, quiero a Jong Dae pero a ti te amo. Ven, déjame besarte las mejillas como hace tu abuela. — se burló Min Seok queriendo besarlas, el chino solo gritó pegando sus manos en el rostro del pelinegro aun peleando. — ¡Vamos! ¿Tú si puedes hacer lo que quieras conmigo?
— Sabes que sí, déjame. — Luhan se cruzó de brazos bufando molesto. — Anda, vete. Pero me debes una salida, hace mucho que no salimos juntos.
— Claro, iremos a donde quieras. Me voy apurando que Jong Dae termina sus clases en quince minutos y no estoy tan cerca que digamos. — Min Seok tomó su mochila despidiéndose de los chicos, casi choca con un chico al salir al pasillo que se disculpó.
El chico lo tomó del brazo deteniendo su andar.
— ¿Ahí estaban tus amigos? — preguntó el chico sorprendiendo a Min Seok. — ¿Está Mark?
— Ah sí, aún no se van.
El chico asintió agradeciendo y avanzó hasta el aula, apenas caminó unos metros escuchando un grito detrás de él, Mark pasó corriendo a su lado como maniaco hacia la salida apenas tropezando y gritándole a los estudiantes que pasaban que se quitaran de su camino.
— ¡Solo hablemos! ¡Mark no me ignores, sé que me escuchas! — el chico corrió detrás de Mark por el pasillo. — ¡Detengan a ese chico, se robó mi teléfono! ¡Mark hijo de puta, detente!
— ¡Ya te dije que no soy eso, aléjate por favor! ¡Estás confundido! — lloriqueó Mark chocando contra la puerta de entrada pero aun así logró abrirla escapando antes de ser atrapado por el castaño que le seguía.
Min Seok sonrió divertido, se giró hacia atrás aún caminando logrando ver a Luhan y Yerim riendo a carcajadas fuera del aula mientras Jessica trataba de calmarlos. Su celular vibró mirando apenas por la pantalla la notificación del chat de Jong Dae, apuró el paso corriendo él igualmente fuera del edificio en dirección al edificio de Jong Dae.
Aún no lo creía completamente, estaba saliendo con Jong Dae y después de una larga temporada en la que ambos se concentraron en sus trabajos y estudiando lo máximo para sus exámenes y dar largas presentaciones finalmente se verían. Dos semanas sin verse lo estaban afectando, durante tiempos en que estudiaba se ponía a pensar lo mucho que lo extrañaba pero al mismo tiempo tenía miedo.
Estaba teniendo al mismo sentimiento que tenía con su primer novio, no es que Jong Dae sea un idiota pero sabe que quizás en algún punto todo pueda acabar, tiene completo terror de que un día Jong Dae llegue diciendo que todo había sido una enorme confusión y en realidad no era lo que esperaba ser. No desea pensar en el final pero es algo que no puede dejar de lado.
Pero todo aquello acaba recordando las últimas veces que se vieron, el como lo abraza con ese cálido sentimiento de protección, que relativamente hace poco dejaron los prejuicios y ya lo besa abiertamente ante la gente, logró escuchar los rumores de que un chico puto lo sedujo, pero sabe que solo son algunas chicas molestas porque les ganaron de nuevo a su estrella.
Para ser Jong Dae habían avanzado mucho en poco tiempo, no lo conoce por completo pero sabe cosas muy importantes, como que Baek Hyun es su mejor amigo de casi toda su vida y que por él puede comer pizza con piña, el detalle de que su familia es algo peculiar, le gustan los aviones a pesar de que no lo demuestra y que pudo haber estudiado aeronáutica, que es fanático de los webtoons, se deja maquillar por sus amigas porque no le molesta y le parece interesante, no le gusta celebrar su cumpleaños porque siente que solo es una cuenta regresiva, adora la ropa holgada, que han avanzado a más cosas cuando antes no se sentía listo o atrevido y aunque no lo demuestre es un presumido con sus habilidades artísticas.
Jong Dae es una persona muy influenciable, eso ya lo notó cuando una semana antes de dejarse de ver le mandó una foto emocionado preguntando si había algo diferente en él, cambió su tinte a uno rojizo que mencionó pero le dijo que estaba mal y que mirara bien. Tardó media hora en darse cuenta que se había perforado las orejas y traía un par de pendientes, un par de aritos y una cadenita que se sujetaba desde arriba de la oreja hasta el arito izquierdo.
Aún recuerda como le mandó un audio riendo por dos minutos ante su tontería, quizás lo había traumado un poco con su gusto de estereotipo de chicos malos que terminó haciéndolo llorar cuando se fue a perforar. Le duele el corazón de imaginarlo así pero siente su corazón muy mal de solo pensar que lo hizo por él.
Aunque también un malvado por tener el video de él llorando que le mandó Mark días después.
Igual le pondrá un alto si se le pasa por la cabeza tatuarse, la idea de tener tatuajes de pareja es horroroso, si piensa que puede arrepentirse de futuros tatuajes que él mismo desee, qué no hará si son en pareja.
Soltó un jadeo pesado, hace demasiado tiempo que no corre de forma seria desde sus primeros días en la universidad en clases de gimnasia, pero ahí está con la mirada de algunos sobre él al verlo correr a través del campus en la búsqueda de su objetivo. La mochila le molesta mientras corre, pronto ve el edificio cerca de él y siente mil cosas de la emoción.
Detuvo sus pasos algo sorprendido de ver a Jong Dae de pie en el patio principal esperando mientras miraba su celular, se dio cuenta de su presencia cuando volteó a los costados en la búsqueda de algo y le sonrió comenzando a caminar hacia él.
Min Seok quiere reír incrédulo, por lo que termina sonriendo como idiota todo nervioso corriendo lo que le faltaba hacia él tirándose hacia el pelirrojo abrazándolo tan fuerte como pudo, Jong Dae gritó soltando una armoniosa risa devolviendo el abrazo tratando de sostener su equilibrio, las miradas no faltaron pero poco le importó.
Alzó la mirada apretujando las mejillas de Jong Dae antes de estampar sus labios, cerró los párpados dejándose llevar por sus bocas. Dos semanas eran demasiado y estaba demasiado feliz donde estaba como para no aprovecharse de la situación, Jong Dae soltó una risilla llevando sus labios contra sus mejillas comenzando a besarlas, bajando de a poco hacia su cuello dejando pequeños besos logrando apretar su abrazo emocionado.
— Te extrañé mucho, con mensajes no me basta. — respondió Jong Dae, se alejó un poco para ver el rostro sonrojado de Min Seok junto a su mirada acuosa, levanto los pulgares acariciando sus mejillas. — ¿No vas a llorar verdad? ¡No llores por favor! Te ves ridículamente lindo pero sigue siendo cruel.
— ¡¿Qué te dije cuando te perforaste las orejas?! ¡Kim Jong Dae! — Min Seok comenzó a golpear su pecho sin mucho esfuerzo haciéndolo reír en el acto. — Jong Dae, enserio, me gusta como te ves, deja de querer hacer cada tontería que digo.
— Pero tampoco me molesta, al final me gustó. ¿No se ve bien? — Jong Dae se señaló el pequeño piercing en la esquina de su ceja izquierda. — Pensé que se vería raro, Yeji dijo que quería verme con uno en el labio pero definitivamente eso nunca pasará.
— Eres tan baboso. — Min Seok alzó su mano tomando su barbilla y giró su rostro para ver mejor el pequeño metal brilloso. — Igual luce bien pero detente, no quiero que te llegues a tatuar mi nombre, eso sería tan vergonzoso.
— ¿Cómo que vergonzoso? Es el sueño de todos, con letras bien gánster tu nombre en mi brazo derecho y un corazón mal dibujado. ¿Qué opinas de hacernos unos de pareja? — respondió Jong Dae queriendo besar su mejilla siendo esquivado por este. — Solo bromeo.
— Deja de ser ridículo por favor. — pidió Min Seok desviando la mirada un poco. — ¿Quieres ir a comer? Los profesores nos dieron las últimas horas de clase libres por hoy, realmente ya no tenemos mucho qué hacer.
— ¿Cómo crees que te fue en los finales? ¿Entregaste ya tu papelería verdad? — preguntó Jong Dae, Min Seok asintió obedientemente siendo besado en la mejilla por el ahora pelirrojo. — Me alegro, tengo una noticia.
— ¿No hiciste ninguna tontería ahora verdad? — preguntó arqueando la ceja con burla, el contrario negó a ello lanzando un guiño. — ¿Entonces?
— Recibí finalmente esa recomendación de la que te había hablado, el director les mandó algo del material de clases y quieren que la próxima semana asista a una audición. — Min Seok boqueó un poco sorprendido viendo la sonrisa deslumbrante de Jong Dae. — Aún no estoy graduado pero al parecer no les importó, según el director vieron potencial en mí.
— ¡Claro que lo tienes! Eres un actor espectacular, muchas felicidades, mi bebé hermoso será actor de una compañía famosa. — lo abrazó por completo besando al unísono sus mejillas, Jong Dae soltó un quejido cuando lo pisó por accidente. — Perdón, me emocioné de más. Vamos a mi casa a celebrar, ¿llegamos a comprar un pastel?
— ¿Traes dinero? Si quieres yo lo compro. — respondió Jong Dae.
— ¿Me ves cara de pobre? Bueno, tampoco soy millonario pero eso me ofende, ¿quién sale a la calle sin dinero? — preguntó Min Seok para sí mismo. — Imagina que la tarjeta del transporte se le acaba el saldo, para eso traes dinero de más.
— Tú ni usas el transporte, te pagas taxi o tu hermana viene por ti, ¿acaso me llamas pobre?
— No es cierto mi amor, vámonos, te daré una mejor vida. — bromeó Min Seok viendo el ceño fruncido del pelirrojo, apoyó su dedo en su frente queriendo deshacerlo. — Eres más guapo sonriendo.
— Ya lo sé, gracias por el comentario, me lo dicen a diario.
— ¡No seas mentiroso!
— ¡Chicos! — alguien a su costado gritó, ambos miraron a Yerim con Luhan andado hacia ellos. El par llegó algo agitados.
— El director busca a Min Seok, dijo algo así que tiene algunas dudas sobre tu papeleo. — respondió Luhan. — Uf, lo más seguro es que los ineptos de secretaría perdieran algún papel tuyo.
— Le pasó a mi amiga la semana pasada, como odio todo esto. — resopló Yerim. — Bueno, solo te buscamos para eso, pensé que ya te habías ido. Dejamos a los demás en el restaurante, ¿quieren venir luego de checar eso? Para pasarles la dirección.
— No se apuren, ustedes vayan. Luego salimos todos, no sé cuánto vaya a tardarme. — señaló Min Seok.
— Está bien, nos vemos chicos. Bonito arete. — señaló Luhan a Jong Dae que parpadeó avergonzado.
— ¿Quieres acompañarme y esperarme o ir a casa? — preguntó Min Seok.
— Puedo esperarte, no creo que tardes demasiado. — Jong Dae se encogió de hombros tomando su mano y tiró de ella comenzando a andar. — ¿De qué quieres el pastel?
— ¿De zanahoria?
***
Miró a su alrededor completamente aburrido, llevaba unos diez minutos sentado en la silla esperando a que la secretaria le dijera algo y tenía a Jong Dae esperando afuera en el pasillo como si nada.
Pensó en sacar su celular para avisarle que se fuera pero la secretaria salió de la oficina del director.
— Pasa por favor.
Min Seok agradeció con leve asentimiento y tomó su mochila andando, tocó levemente la puerta avisando sobre su presencia viendo al mayor sentado en la silla dando clics espontáneos sobre el ratón de su computador mirando la pantalla con aburrimiento.
Este se dio cuenta de su presencia señalando la silla frente a él.
— Tome asiento por favor Kim.
— Permiso director... — murmuró. — ¿Hay problemas con mis documentos?
— Oh no, tus documentos están correctos. En realidad quería hablar contigo sobre otra cosa, hace unos días nos llegó un pequeño reporte pero no había podido ver el caso hasta hoy en la mañana. — explicó el mayor, se acomodó mejor en su silla notando el nerviosismo en el más joven. — Nos hicieron llegar la información de que has estado vendiendo trabajos a algunos estudiantes.
Min Seok frunció las cejas confundidas, ¿él vendiendo trabajos? El único que hacía eso era Jong Dae y siempre fue la persona más atenta en cuanto a su identidad, aunque pensando bien las cosas la única vez que lo ayudó fue cuando quedó suspendido por una semana que él se encargó de dejar los pedidos faltantes.
— No entiendo de qué hable, perdón. — respondió apretando la mochila contra su pecho.
El mayor solo le miró de reojo antes de girar la pantalla del computador y mostrar el visualizador de la galería donde se le veía a él escondiendo algunos paquetes entre arbustos específicos o entrando a baños, casilleros o almacenes.
— En un principio me preocupé que fuera algo como droga pero nos contactamos con algunos estudiantes que confirmaron que eran tareas puestos en esa estrategia de cajas de regalos para cubrir todo. Muy inteligente su método debo decir. — el director felicitó la hazaña. — Pero debo decirle que esto está fuera del código moral de nuestra institución, es una gravísima falta de respeto para los estudiantes que se esfuerzan que otros entreguen trabajos que no son hechos por ellos mismos. Nuestra misión no es crear esa clase de profesionales.
— Yo... — balbuceó torpemente sin saber qué pensar.
Su mente quedó completamente en blanco, ¿quién fue la persona que reveló eso? Al ver el par de fotografías se notaba que estaba siendo cazado por aquella persona, ¿qué tanta pérdida de tiempo puedes hacer para realizar esas acciones?
Entiende que hacer tareas no es moralmente bueno, lo entiende ya que viendo el lugar de los que se esfuerzan mil veces mejor de lo que él ha trabajado todos estos años es realmente injusto, pero él no tiene la culpa de que existan personas que prefieran hacer las cosas fáciles. Jong Dae lo hizo más por necesidad, ¿cómo es que no dicen nada de todos esos estudiantes que obligan al resto para hacer tareas? Esto solo era un cambio justo de tiempo por dinero, aunque sea injusto para el honesto.
— Creo que no tiene mucho que decir, imagino que con esto podemos dar por entendido el problema. — anunció el mayor. — Desde hace unos dos años lleva saliendo ese rumor de que alguien hacía eso y nunca lo captamos pero creo que habrá sido cuestión de tiempo.
— ¿Quién le mandó eso? Quizás solo lo sacó de contexto y quiere inculparme. — sabe que pelear a ese punto era inútil ya que sus expresiones le delataban y su pulcro silencio lo condenaba. ¿Era eso o decir que Jong Dae es quien vende en realidad? — Si no es indiscreción.
— No puedo decirle eso joven Kim. No deseo malos entendidos entre la persona que informó esto así que prefiero el anonimato, la persona que entregó esto fue realmente valiente en hacer este reporte aun cuando pudieron ser calumnias. — el director soltó un suspiro mirándole con algo de pena. — Programaré una cita el día de mañana temprano con tus padres para hablar del asunto, podremos llegar a un acuerdo pero la idea más tentativa es que no se pueda graduar.
— ¿Cómo? Solo son tareas, quienes no deberían graduarse son las personas que no trabajan de forma honesta, ¿usted cómo sabe si fue mera necesidad? — preguntó Min Seok a la defensiva.
— Sigue siendo algo en contra de la moral de nuestra institución, aún podemos negociar las cosas así que puede tranquilizarse. — pidió el mayor. — Solo que también alguien nos notificó de algunas capturas del número por el que pedía algunos datos de los estudiantes, la manera en se dirige hacia ellos pidiendo sus datos y fotografías para identificarlos sonaba un tanto amenaza. ¿Diciendo que si usted cae los demás también lo harán? Entiendo que es cosa de dos y que sin uno el otro no avanza pero no son formas para hacerlo, me parece inaceptable su actitud, no es un estudiante que reconozca del todo fácil como a otros pero estaba viendo su matrícula de materias y llevaba buenas calificaciones a pesar de no ser de excelencia. Me da algo de pena su caso.
Min Seok apretó sus labios y miró hacia sus pies, ¿qué hacer?
Al decir la verdad el problema solo se le pasaría a Jong Dae y no podrá graduarse, ¿le quitarán de nuevo la recomendación? Sabe que las compañías no suelen aceptar a estudiantes con malos expedientes o manchas en los historiales de ningún tipo.
— Le llegará un correo con la cita para el día de mañana, espero verlo con sus padres para hablar de esto. Ya puede retirarse Kim.
Se levantó apenas murmurando una disculpa dando una reverencia y caminó fuera a la recepción del sitio, se acomodó la mochila sobre los hombros aún pensativo sobre la situación, ¿ser egoísta o proteger a Jong Dae?
¿Si lo delata se enojará con él? ¿Lo dejará por hacerlo? ¿Se enojará si él se sacrifica? ¿Tirar a la basura en cuestión de nada todo su propio esfuerzo? Pero Jong Dae no trabajó tan duro todos esos años por nada sacrificando su propio tiempo por los demás, tampoco fue por gusto. ¿Cuál de ambas situaciones era peor? ¿Valía la pena sacrificarse por él? ¿Será alguien especial en años como para recordar esto?
No sabe pensar con maldad como para ser egoísta, solo está viendo por su relación y no por sí mismo. Como se odia por siempre pensar así cada que en verdad se empieza a interesar por alguien, pensó no volver a ser la imagen de su versión de secundaria pero ahora ve que nunca había dejado de ser ese chico.
— Pues ve corrigiendo eso, puedes estar en pareja pero cada uno debe tener sus prioridades y metas, también cosas compartidas pero no siempre. — la voz de Chan Yeol resonó en su cabeza.
¿Pensar en sus propias prioridades? ¿Arriesgar todo para tener un futuro con él? ¿Los problemas de Jong Dae no serán suyos también? ¿No está ahí para apoyarlo y ayudarlo en lo que pueda?
Aún no ha madurado.
Tomó el pomo de la puerta y salió azotándola sin querer, entrecerró los párpados encogiéndose en su sitio por el golpe. Jong Dae se acercó a él logrando espantarlo cuando su fría mano tocó la suya.
— ¿Qué te dijeron? — preguntó Jong Dae.
Min Seok sintió un mal revoltijo en su interior de solo verlo, esos ojos brillantes con toda la atención captada en él. Solo puede ver a la versión con la que conoció a Jong Dae y sin dudas ambas miradas son diferentes, logró pasar su versión hostil en cuestión de nada y se quedó con el dulce Jong Dae.
No quiere dañar a su dulce Jong Dae, lo quiere en el futuro con él. Quiere verlo triunfar, antes solo pensaba en enamorarse de cada chico guapo que veía porque pensaba que volverse a enamorar era malo pero ver a Jong Dae le ha vuelto a romper esa idea, ¿dónde encontrará a otra persona como él?
— Nada, que vuelva a traer mis documentos, los perdieron en el transpapeleo. — respondió sonriendo tranquilamente.
— Como dijo Luhan, son unos verdaderos ineptos. — Jong Dae lo abrazó depositando un beso en su mejilla. — ¿Quieres ir con los chicos? De regreso compramos el pastel y vamos a tu casa.
— Uh sí, deja mandarles mensaje para que me pasen la dirección de donde están.
Sacó su teléfono dejando que Jong Dae le guiara por el camino enviando el mensaje al grupo para luego pasar a otro chat.
Noona.
Creo que hice algo mal, Noona tengo miedo.
Pasaré a la casa con Jong Dae un rato, cuando se vaya te cuento. No le digas nada a mamá o papá por favor.
***
El lindo sol de la primavera lo hacía sentir tan cálido y emocionado, sin dudas era su temporada favorita. A pesar de tener una alergia controlada por el polen, era simplemente maravilloso observar a los animales retozar felices entre el césped y flores que desprendían olores naturales tan fascinantes.
Y su primavera no podría ser mejor que el ver al propio chico primavera diariamente en su aula, el como cada que llegaba su presencia se hacía notar, ese bonito rostro estructural, lindas pero apenas notables pecas como un símbolo algo peculiar, nunca había visto a alguien con pecas. Cabello negro y ojos claros como el café de la mañana, desprendiendo un aroma a primavera.
¿Qué era la primavera exactamente? Primavera era Lee Jae Ho.
Era sin dudas el chico maravilla a sus ojos, pensó que solo era una enorme admiración por su presidente de clase, un chico de dieciséis años siempre dispuesto a ayudar a los demás, demostrando ser amable y carismático con todos, notas de excelencia y un encanto natural que con solo verle sentías sus vibras que te maravillaban por completo.
Su corazón latió de forma equivocada cuando su profesora de ciencias llegó de buenas entregando una flor a cada uno de los estudiantes como regalo por sus buenos desempeños en ese periodo, Jae Ho se dio la vuelta en su banca del frente cuando una chica solo gritó "¡Oppa!" y el chico acomodó la flor detrás de su oreja.
A sus ojos solo pudo ver una afrodita brillar con el apoyo de la madre naturaleza haciéndole justicia a su belleza nata, la flor sobraba en su aspecto mientras sus párpados parecían un par de líneas rectas que si tuviera una mala actitud realmente sería alguien de temer pero al ser Lee Jae Ho solo era un ángel caído del cielo.
Ese día las chicas obtuvieron fotos del presidente de la clase siendo más lindo de lo normal.
Se había enamorado de él, eso significaba que era su primer amor. No estaba mentalmente preparado para esa idea, siempre pensó que las chicas eran lo suyo pero ninguna lograba captar su atención por completo como Jae Ho logró hacerlo.
Jae Ho comenzó a ser alguien especial ante sus ojos, alguien que quería que fuera parte de su futuro, alguien con quien pudiera apoyarse y realizar todo juntos sin temor a nada.
Eso era Jae Ho o eso era la primavera para él.
Sus manos temblaron en el taller de escena cuando pasó a leer su poema esperando no ser tan directo. Siendo un chico promedio nunca destacó como otros más por lo que rezaba a dios que Jae Ho no captara el mensaje, con solo leer ese poema podía sentirse mejor de confesar sus sentimientos por él sin necesidad de ser rechazado.
Dulce primavera, rodeado siempre de abejas.
¿Qué abejas te gustan?
Yo no soy una abeja, pero tú eres su flor.
Todas las abejas trabajan, pero yo no.
¿Por qué no soy una abeja? Quiero tomar tu miel.
¿Puedo ser florista para decorar tu flor?
¿Decorar tu flor? Te guardaré en una caja de cristal.
Quiero ser el principito y cuidar de mi flor.
La primavera es dulce, tus ojos de café igual.
¿Me permites ser el acompañante de la primavera?
Acepta que fue vergonzoso porque muchas chicas le silbaron alegando que era una confesión para alguna de ellas mientras los chicos lo molestaron preguntando quién era ella, quizás obtuvo una mala nota porque no tenía ni idea de cómo escribir un poema pero ese día se sintió la persona más afortunada cuando Jae Ho alzó las comisura de sus labios encantadores dedicándole una sonrisa.
Estaba enamorado de la primavera.
— Min Seok. — el llamado lo hizo alzar la vista de su celular luego de teclear con dificultad sobre él. Algo sorprendido parpadeó al ver la alta figura de Jae Ho frente a su banca. — ¿Tienes tiempo de hablar? Aún no acaba el receso...
— Oh sí, ¿quieres ir a otro lado? — preguntó dudoso.
Jae Ho asintió con tranquilidad andando fuera del aula seguido por él. Su corazón era un desastre, sentía como temblaba al solo ver la ancha espalda del chico andar por el pasillo, las sandalias de ambos haciendo ruido al caminar por el pasillo con algunos estudiantes. Llegaron hacia una zona algo alejada detrás de un edificio de talleres.
Lo vio tomar algo de aire mientras se recargaba contra la pared.
— ¿Por qué abejas? — preguntó Jae Ho. Min Seok parpadeó sin comprender. — Tu poema de la clase.
— Um, las abejas obreras siempre buscan una flor que seguir. — murmuró desviando la mirada algo nervioso. — Y en primavera andan muchas abejas.
— Eres lindo. — soltó Jae Ho tomándolo por sorpresa. — ¿Yo te gusto de casualidad?
— ¿Gustar? — preguntó sintiendo sus manos temblar.
— Sí, gustar. Gustar de una confesión romántica. — respondió él asintiendo tranquilamente. — Creí que solo era yo imaginando unas cosas, quizás siempre te he puesto más atención que la que los demás piden de mí. Eres el único que no insiste en que te mire.
— Yo... Eres atractivo, ¿puede considerarse gustar? — preguntó Min Seok, movió su pie izquierdo cruzándolo frente al otro nervioso. — Creo que sí me gustas.
— ¿Por qué te gusto? Solo soy un simple chico más como todos los demás, ¿por qué no una chica? — respondió Jae Ho encogiéndose en su sitio. Min Seok solo inclinó la cabeza viéndole revolver sus propios cabellos soltando una risita nerviosa. — Escuché a muchas chicas lindas hablar de ti, ellas son mejor que un chico aburrido como yo.
— ¡No eres aburrido! Eres el chico más genial que he conocido, pensé que era admiración al principio pero luego me di cuenta que era mucho más que eso. — murmuró eso último rascando su brazo. Jae Ho solo sonrió pareciendo desprender pequeñas partículas de polen brillante que le hacían ver como el ser más brillante del mundo. — Tienes cualidades que me gustaron, no creo que el gustarle a alguien se deba basar en el género pero la verdad lo he intentado ver de esa forma con las chicas pero me siento incómodo...
— Bueno, aún estamos en esa época de descubrirnos a nosotros mismos. Aunque no muchos están de acuerdo con ello. — respondió Jae Ho. — Min Seok, ¿quieres intentarlo conmigo?
— ¿Qué cosa?
— Salir conmigo, como amantes o novios. ¿Qué te parece? Ambos parecemos curiosos por nosotros, quizás podemos encajar mejor de lo que pensamos. — se señaló Jae Ho a ambos con el dedo emocionado. La mirada de Min Seok brilló aun sin decir nada. — Entonces, ¿quieres ser mi novio?
— Sí... — Min Seok asintió emocionado viendo la sonrisa amplia del chico.
Jae Ho se inclinó hacia él apenas presionando sus labios contra los de Min Seok tomándolo por sorpresa, no movió sus labios ni hizo algo desagradable, solo presionó sus labios suavemente antes de mirarle con parsimonía.
— Me gustas Jae Ho.
— Eres lindo Min Seok. — respondió Jae Ho.
***
El verano le parece aún mejor que la primavera, pero jamás la podrá igualar. El inicio del verano siempre hace que las cosas se vean mejores, esos momentos con sus amigos se sienten más emocionantes, se siente en una película disfrutando todo, se siente el ser más afortunado de todos. Puede compartir el helado con sus amigos, salir a jugar en las canchas del parque, regresar de la escuela viendo el atardecer, charlas incontables horas sobre lo genial que serán sus vidas adultas sin preocuparse por pasar la siguiente prueba escolar y lo hermosa que será su etapa en pareja, con aquella persona especial.
Si pudiera viajar al futuro solo desearía hacerlo para decirle a su futura versión de adulto que no se preocupe por él, está haciendo todo bien para llegar hasta él, llegará sano y salvo, se convertirá en su mejor versión.
— Yo aún no me la creo, Jae Ho antes ha salido con chicas. Muchas chicas bonitas y altas como él. — señaló Chan Yeol, su pelo castaño, rizado y mal enredado pareciendo arbusto se movía con cada movimiento que hacía. Arrojó el trozo de zanahoria hacia él. — Pon atención a lo que te digo, ya no te prestaré mi consola.
Min Seok solo sonrió negando ignorando a su mejor amigo, se detuvo cuando la pantalla marcó Game Over, aún eso no evitó que perdiera su sonrisa pegajosa. Se tiró hacia atrás en el suelo de la habitación, escuchó el chistoso sonido del cojín puff de Chan Yeol en el que estaba sentado mientras se removía.
— ¿Cómo es que ya tienes novio y yo no he conseguido novia? — preguntó Chan Yeol molesto.
— Porque eres enano. — señaló Min Seok levantándose y se sentó mejor en el suelo viendo el ceño fruncido del contrario. — Todos los chicos guapos en la clase son altos, tú no.
— Tú tampoco y un chico guapo se fijó en ti. Cállate. — replicó el castaño cruzándose de brazos. — Aún me pregunto si creceré, todos en la clase lo están haciendo, incluso tú eres unos centímetros más alto que yo.
— Ya verás que sí, no creo que debas preocuparte por eso.
Chan Yeol masticó una zanahoria mirándole con algo de desconfianza, se removió en su sitio analizando el rostro de su amigo. Era aterrador verlo desprendiendo flores pero también le parecía tierno verlo así de emocionado por su primer romance, ¿cuándo experimentará él su primer romance?
— ¿Haz salido ya con Jae Ho? — preguntó Chan Yeol.
— Solo nos sentamos juntos en el receso y hablamos. Um, cuando me propuso ser su novio me besó... — murmuró abrazando sus piernas y se encogió en su sitio avergonzado cuando Chan Yeol boqueó. — ¿Eso es muy atrevido?
— ¡Claro que no! Amigo eso es el primer paso, ¿no se han vuelto a besar? A la otra deberás hacerlo tú, marca iniciativa. — alentó Chan Yeol alzando los puños con emoción. — En una reunión de familia escuché a mi primo Seung Woo hablar sobre como los hombres con iniciativa son mucho mejores que los que se quedan esperando, él ha tenido muchas novias bonitas. Incluso ya lo ha hecho con algunas de ellas.
Min Seok sintió el calor en sus mejillas de solo escuchar eso, ¿hacerlo? ¿Se refiere a tener sexo con alguien más? ¿Los hombres también tiene sexo entre ellos, cierto? No cree que sea tan fácil como lo sería con una chica, pero no corre tanto peligro como una, ¿no? No recuerda mucho las clases de sexualidad de su escuela ya que siempre eran trípticos o folletos sobre algunos preservativos y el como de preferencia mencionan que se tengan relaciones al casarse y no antes.
¿Podría después tener sexo con Jae Ho? ¿Llegarían tan lejos juntos? ¿Tendrían sexo o finalmente experimentaría el hacer el amor con alguien importante?
No sabe qué pensar sobre eso, solo en pocas novelas de las que ve su madre ha visto las menciones respecto a hacer el amor con esa persona especial, lo habló un par de veces con su madre y ella le explicó que solo debe hacerlo con esa persona especial, con quien cree depositar toda su confianza y protección para crear una burbuja mutua de emociones.
Las relaciones son mutuas, por eso es especial.
— Tu primo suena como alguien genial. — respondió Min Seok viendo a Chan Yeol asentir con emoción.
— Lo es, a las tías no les cae tan bien solo porque está tatuado y se viste de negro. Mamá dice que es mala influencia para mí pero no lo creo, es un tipo genial. — Chan Yeol asintió con orgullo. — Lo he escuchado hablar con los primos más grandes de sus historias, es asombroso. Algún día te llevaré a una reunión familiar para que lo conozcas. Quizás pueda ayudarte en algo.
— Eso suena genial. — atinó a sonreír con emoción. — ¿Crees que deba invitarlo a una cita? Creo que eso nos podrá unir más, pero no sé cómo es una cita con un chico.
— ¿Por qué no preguntas en algún foro? De seguro hay gente que sabe más de eso. — preguntó Chan Yeol, tomó el control de la consola volviendo a poner el juego desde el inicio. — Puedes darte una idea y todo resuelto. ¿Cómo cuánto llevas ya con Jae Ho?
— Casi dos meses, esto es increíble. Realmente me gusta, creo que lo veo en mi futuro. — decidido solo se concentró en mirar la partida de Chan Yeol.
Esa misma tarde luego de llegar a casa le pidió el computador de su hermana con la excusa de que tenía tarea que hacer y se encerró en el estudio de su padre a investigar. Entró a uno de los foros más famosos de temas variados, colocó algunas etiquetas antes de dar a publicar a su muro.
Anónimo. ¿Cómo es una cita con un chico?
Hola, hace poco empecé a salir con un chico que me gusta mucho. ¿Qué debo hacer en alguna cita? Aún no vamos a una seria y tengo nervios ya que no sé qué podría agradarle o cómo tratarlo, solo sé cómo son las citas con chicas o eso he visto sobre cómo son...
15 Respuestas previas.
Anónimo. No creo que tenga nada que ver el género, en una cita pueden hacer lo que sea. Mientras los dos la pasen bien no hay nada de malo, pregúntale a dónde quiere ir y diviértanse.
Anónimo. Por lo general salimos a bares y luego vamos a mi departamento a tener sexo, es genial. Deberías intentarlo si es tu primera vez.
Anónimo. Itaewon es genial para eso, solo vayan y dejen que la noche los convierta en uno. ¡Suerte viejo!
Anónimo. Mis relaciones siempre empiezan con sexo y luego vemos si nos caemos bien para proceder a citas, no sé cómo ayudarte hermano.
Apoyó su mejilla contra la palma de su mano aburrido, todos los comentarios iniciaban con algo relacionado al sexo. Él no tenía experiencia con el sexo, ¿Jae Ho sabrá de eso? Resopló para sí mismo y cerró las pestañas pensando en qué puede hacer para una cita, quizás pueda hablarlo con él aunque se vea algo patético. Al menos mostrará iniciativa.
— ¡¿Ya acabaste?! — su hermana entró gritando a la oficina logrando asustarlo mientras terminaba de cerrar las pestañas. — Necesito hacer una tarea, apúrate.
— Ya acabé. — murmuró levantándose de la silla.
Rodeó el escritorio y salió corriendo de la oficina dejando algo perpleja a su hermana, corrió por los escalones hasta su habitación y se tiró contra su cama abrazando la almohada.
¿Una cita con Jae Ho? Jae Ho era primavera pero lo que empezaba a sentir por él era el verano derritiendo su corazón.
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