﹐ ✦ 𝄒 𝐆𝐑𝐄𝐄𝐊 𝐓𝐑𝐀𝐆𝐄𝐃𝐘 ⊹ ☀️ ₊ ⋆

┇ act three, chapter five ¡!

⠀⠀⠀

⠀⠀⠀

. ⩇  🔱  ⩇ 𝄒

Cuando Afrodita dijo que organizaría una fiesta, yo pensé que sería algo del estilo regente o georgiano, con finas prendas de vestir y más. Pero al parecer la sala que habían estado decorando no tenía nada que ver con la fiesta de hoy.

Vestida como Paris Hilton en una discoteca, me vi atrapada en el vestido más revelador que jamás había pensado usar. La parte de arriba era apenas un corpiño que se ataba en cuello, y por detrás de la espalda. Después había un poco de tela que tapaba la columna donde estaba mi ombligo, y la espalda estaba descubierta. Luego venía la falda, que me llegaba hasta unos cinco dedos por encima de la rodilla.

—No puedo creer que pasé horas haciendo ramos de flores para esto —se quejó Silena. Clarisse y yo nos miramos, extrañadas.

¿Silena quejándose de hacer ramos de flores?

—A veces siento que eres otra persona —murmuré para mí misma. Silena me escuchó y me dio un puñetazo en brazo. Me quedé inmóvil mientras que ella se alejaba, y Clarisse me miró.

—¿Ella acaba de darte un puñetazo en juego? —preguntó.

—Todavía recuerdo cuando no nos habló por una semana porque accidentalmente la habíamos empujado en broma.

—Ella solo nos pega si está enojada. Y apenas duele —murmuró Clarisse.

—O solo un pellizco en chiste...¿pero un puñetazo? Hasta me dolió. Nunca me duelen los golpes de Silena —dije, frotándome la zona golpeada. Sí que había dolido.

—¿Qué hacen las jóvenes aquí y no en la pista? —preguntó una voz masculina entre nosotras. Ambas lo ignoramos.

—Ni siquiera baila —murmuró Clarisse.

—Apenas sonríe.

—¿Eh...hola?

—Mira, casi salió corriendo cuando vio a Hefesto —apunté, observando a mi amiga irse lejos del dios de la forja, quién ni siquiera había notado de su presencia.

—Pero Charles es hijo de él, ¿Cómo le podría dar miedo?

—¿De quién estamos hablando? —preguntó la voz masculina.

—De Silena... —volteé a ver al hombre entre nosotras, quién resultó ser nadie más y nadie menos que Íker. Vestía una camisa beige y unos pantalones crema con botas blancas un poco más oscuras que su camisa —Ah, hola, Íker.

Él se pasó su mano por sus rizos oscuros y me sonrió.

—Hola Kailani —dijo, dándome una sonrisa coqueta. Le sonreí de vuelta, y está vez no me sonrojé.

—Creo que estoy de más —dijo Clarisse, y se fue a molestar a sus hermanos gracias a la inmunidad que Afrodita le había dado en su palacio.

—Te ves... espectacular —los ojos de Íker recorrieron mi cuerpo rápidamente —. Muy bonita... —murmuró con sus ojos fijados en mi pecho. Rodé los ojos y chasqueé los dedos frente sus ojos. Él salió del trance y me miró a la cara.

—Te vistes bien —dije, observando el conjunto.

—Y eso que mi padre me robó el sombrero —dijo, y apuntó a Dioniso, quién ya se había pasado un poco de néctar, y estaba abrazado a su esposa, con un sombrero vaquero en su cabeza. Muchos de los invitados bebían y bailaban, otros estaban apartados en grupos, hablando y riendo. Había por lo menos, cien personas. Sonreí un poco al ver a mi padre discutir con Afrodita. Él estaba palmeando su propio pecho, probablemente haciendo referencia a mi vestido. Afrodita solo sonreía y intentaba calmarlo.

—Estás afligida por tu amiga —me dijo Íker. Asentí con la cabeza.

—No es la misma que siempre. Dice que extraña el mundo mortal, pero hay algo más. Y no me lo está diciendo —le expliqué.

—¿Quieres que use mis "poderes de dios"? —propuso Íker.

—No quiero meterme en su mente —le respondí.

—¿Entonces que te gustaría hacer? —preguntó. Me quedé pensando unos segundos y luego lo miré, sonriendo aún más.

—Realmente no lo sé —respondí, bajando un poco la cabeza. Él alzó una ceja, pero estiró su mano, ofreciéndome llevarme a la pista.

—Voy a distraerte un rato. Bailemos.

—No sé bailar. Además...me da vergüenza —murmuré.

—Eso podemos solucionarlo muy fácilmente —sonrió. Insistió con su mano y me llevó detrás de algunos arbustos, lo suficientemente altos como para taparnos. Allí me sentí mucho más cómoda.

“Come And Get Your Love” estaba sonando. Iba por la mitad cuando él puso una mano en mi cintura, su toque tibio y seguro. Yo apoyé mi mano en su hombro. Empezamos a bailar. No era un vals, sino mucho más dinámico y divertido. Nos alejábamos y nos acercábamos al ritmo de la música. Él me hacía girar cada cierto tiempo. Era extrañamente cómodo.

⠀⠀⠀

. ⩇  ☀️  ⩇ 𝄒

«Que nadie me toque. Que nadie me diga nada. Está en mis brazos, está sonriendo, me mira bien y no parece querer darme una patada. Ese vestido...por favor, Afrodita, quieres matarme»

Kailani sonreía y jugaba mientras bailaba, riendo. Se dejaba dar vueltas y hasta hacíamos acercamientos peligrosos. Ella parecía no notar quién era yo.

—Eres bueno bailando, Íker —dijo. La hice girar para luego atraerla a mis brazos.

—Tú también eres buena, Kai.

—No tienes que mentirme. Apenas puedo moverme.

—La danza se trata de la intención que quieres darme. Y si tú idea es hacerme un amarre o algo así, lo estás logrando —dije con una voz baja y ronca. Bajé las manos a su cintura, y apoyé suavemente mis palmas en su piel desnuda. Ella rápidamente respondió al contacto con su piel, la cual se puso de gallina. Nuestro rostros se acercaron, sus ojos miraron hacia arriba, clavándose en los míos.

—Eres...

—¿Soy?

—Muy...

—¿Muy?

—¡Carismático! —rio ella nerviosamente, empujándome hacia atrás. Logré mantener mi sonrisa. Podía decirme muchos adjetivos: guapo, diferente, único, especial, maravilloso, romántico...¿pero carismático?

—Sí, me lo han dicho —dije, peinándome el cabello hacia atrás.

—Me...me tengo que ir —dijo, y salió casi corriendo. Suspiré, frustrado, y me apoyé contra el tronco de un árbol. Pensé en seguirla, pero algo me detuvo.

—Perdiste tus encantos, Íker —la irritante voz de Eros me hizo mirarlo. El estúpido estaba de fiesta, con una chaqueta de cuero roja cubriendo sus alas en crecimiento.

—Déjame en paz, Eros —escupí, intentando mantener mi falsa identidad.

—Oh, por favor, rayitos. Ambos sabemos muy, muy bien que tú eres Apolo y no un tal "Íker". En realidad, no sé como el resto te creyó, o como convenciste a Dioniso de todo esto.

Lo miré mal. Rápidamente lo agarré del cuello y lo llevé lejos. Allí me transformé en el Apolo que todos solían conocer.

—¿Cómo supiste que era yo? —cuestioné. Él puso sus manos en la que sostenía su cuello y me empujó hacia atrás.

—Reconocería el nauseabundo olor que emanas en cualquier lado —respondió. Apreté los dientes.

—No vas a decir nada —le dije, apuntándolo con el dedo. Él rio.

—¿Y quién me va a detener? ¿Tú? Si yo le cuento quién eres, va a creerme a mí y te odiará aún más. Y por cómo estás apretando tu mandíbula, ambos sabemos de quién estamos hablando.

—Eres un hijo de...

—No te atrevas a insultar a mi madre. Te recuerdo que tu madre también ha sido amante de tu padre —cuando dijo eso, lo tomé del cuello de su chaqueta y lo estrellé contra una columna. Esta se agrieto —. Mírate, eres un asqueroso animal. ¿Realmente creías tener oportunidad con ella?

—Basta —murmuré.

—¿Es cierto que estabas bebiendo mucho? No creo que a Kai le gusten los alcohólicos. Deberías saberlo, tú conociste a su madre.

—¡Cierra la puta boca! —grité. Él solo sonrió.

—Vamos, Apolo. Sabes que Hera tiene planes de casar a Kai con mi padre. Y no sé si quieras enfrentarte a ella.

Lo solté.

—¿Cómo dijiste?

—Qué no sé si quieres enfrentarte a ella.

—No, eso no. Lo de antes.

—Que a Kailani no le gustan los alcoh...

—¡Lo de tu padre, imbécil! —exclamé. Eros miró a otro lado.

—Tu insulto me dolió, ahora no puedo acordarme.

—No estoy jugando, Eros.

—Yo tampoco, Apolo.

—Eros...por favor —mi garganta quemó cuando dije esas palabras.

—Que Hera planea casar a Kailani con mi padre, Ares —repitió.

—Estás seguro.

—Sí.

—Pero Afrodita me ha dicho que me ayudará...

—Primero que nada, ayudara a Íker, no a ti. Segundo, te va a ayudar solo porque no quiero que Ares se case con otra.

El de alitas tenía razón. Pateé el suelo y bufé.

—¿Qué hago?

—¿Me estás preguntando a mí?

—No, a la estatua de tu mamá detrás de ti —respondí. Eros rio en voz baja pero luego se cruzó de brazos.

—Kailani aprecia la sinceridad.

—Imagino que tu le fuiste muy sincero cuando le contaste lo de la flecha —lo acusó. Él levantó ambos brazos, señalándose como culpable —¿No puedes dispararle otra flecha que contrarreste el efecto?

—No funcionan así —respondió el inútil.

—Todo esto no habría sucedido si hubieras dejado a Dafne en paz.

—Tú empezaste cuando te burlaste de mi —contraatacó Eros.

—Los dos son un par de imbéciles —la voz de Artemisa nos llamó. Ella y Atenea estaban mirándonos fijamente.

—¿Apolo? ¿Qué haces aquí? —preguntó mi media hermana. Yo bajé la cabeza —¿No has aprendido nada todavía?

—Atenea, lo último que quiero es oír uno de tus sermones —le pedí, pero ella negó con la cabeza.

—Esto no está bien, Apolo. Nos vamos, los cuatro.

—¿Y yo por qué? La estoy pasando bien —se quejó alitas.

—Porque en este momento los cuatro estamos involucrados. Vamos —ordenó con una mirada que se parecía mucho a la de mi padre. Ninguno le desobedeció.

⠀⠀⠀
. ⩇  🔱  ⩇ 𝄒

Estaba en la mesa de bebidas, bajando un segundo vaso de limonada a grandes velocidades. Apoyé ambos brazos en la mesa, sintiéndome débil y estúpida.

«¿Carismático? ¿En serio?»

Probablemente él pensaba que yo era idiota, y para ahora ya debía haber perdido el interés en mi, si es que lo había tenido.

—¿Kai? —Silena me tomó del brazo, haciéndome dejar la bebida —¿Qué te pasó?

—Yo lo quise besar...

—¿A quién?

—A Íker. Pero algo...no sé como explicarlo, uan fuerza me lo impedía. Y encima le dije que era "muy carismático".

—¿No se te ocurrió nada mejor?

—Me quiero lanzar al Tártaro —murmuré.

—Un chico no es el fin del mundo —dijo. La miré, extrañada.

—Cuando le tiraste accidentalmente una gaseosa a Charles en la ropa, querías irte del Campamento —le recordé. Ella parpadeó un poco antes de sonreír de manera nerviosa.

—Ah, sí, bueno. Pero ya aprendí mí lección. Eso fue hace tanto...

—Fue hace tres semanas. Clarisse me lo contó todo.

—¡Bueno! No me lo recuerdes más.

Nos quedamos en silencio, dándole la espalda a la mesa. El resto parecía estar en otro ambiente al que yo no podía llegar.

—Quiero volver a casa —murmuró ella.

—Yo también —susurré.

—Oigan, deberían ver el baile irlandés de Sileno, es muy gracioso...¿Qué les pasa? —preguntó Clarisse, tomando un bocadito de jamón de una bandeja.

—Creo que necesito un día en el mundo humano —murmuré. Clarisse se metió el bocadito a la boca y asintió.

—Sí, no estaría mal —dijo, y acto seguido tomó una servilleta de lino y escupió el jamón de manera disimulada, con cara de asco. Sonreí al verla tomar algunas uvas.

—¿Qué hace Dioniso? —preguntó Silena, mirando al director del campamento. Este estaba bailando alguna especie de baile del Medio Oeste. Tenía las mejillas rojas y sonreía, mientras que saltaba de un lado al otro. Una mano se agitaba en el aire y la otra fingía estar cabalgando. Las tres comenzamos a reír descaradamente.

—¡Mataría por una cámara! —dijo Clarisse, sosteniéndose de mí para no caerse de la risa.

—Nos está mirando —nos avisó Silena, y efectivamente él había dejado de bailar y nos miraba fijamente, ofendido. Dejamos de reír, nos miramos por unos segundos y luego volvimos a reír. Dioniso se encogió de hombros y se fue a bailar a otro lado.

—¡Me hago pis! —dijo la hija de Ares, y salió corriendo. Silena y yo nos quedamos juntas.

—Mira quién va ahí —dijo la pelinegra, señalando a la pista de baile. Artemisa, Eros, Íker y Artemisa caminaban en fila india entre los que bailaban —. Ve a hablarle.

Me empujó y yo seguí caminando haste que, luego de algunos empujones, llegué a él.

—¡Íker! —lo llamé por sobre la música —¡Íker!

El dios volteó a mirarme, pero después siguió su camino, ignorándome. Me quedé allí por unos segundos, sintiendo una fea sensación en el estómago, y luego volví con Silena.

—Me ignoró —le dije. Ella alzó sus cejas y tomó una copa de limonada, entregándomela.

—La vas a necesitar.

—Gracias —dije, agarrándola. Y con las luces del espacio abierto y una visión mestiza, vislumbré en su muñeca un brazalete de amuletos muy parecido al que tenía Luke cuando lo enfrenté.

No, parecido no. Igual. Era exactamente igual a aquél brazalete.

⠀⠀⠀

⠀⠀⠀

AZU'S SPACE 𓂃 🧸

1. ¿Silena?

╭══════ .✧. ══════╮
Recuerda que votos y
comentarios equivalen
a actualizaciones más
rápidas ◞♡°
╰══════ .✧. ══════╯