Un paréntesis , aveces voy a subir algunas historias de los personajes , buenos o malos 😈 y 😇
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Soy Vittoria Francesca Giovanna de parte mi madre. Nací en Florencia Italia el nueve de septiembre de 1918. Después de la primera guerra mundial, estuve huérfana. Porque mi padre murió en combate. Después mi madre murió de lepra. Me dieron asilo en el orfanato.

Hay estuve desde tenía 7 años. Me sentía extraña, sentía como si fuera especial, porque veía y hacia cosas que las demás no. Por ejemplo podría invocar fuego con mis manos sin ningún problema, podía invocar sombras que me hablaban o les hacía daño a las niñas que me molestaban. Un día la monja del orfanato me vio, con manos en llamas en frente de un grupo de niñas que me tiraron al charco, por simplemente ser diferente.

La monja, me vio con ojos inquisidores y mis manos se apagaron. Me llevo a rastras, por el orfanato mientras todos me veían con humillación. Me llevo al sótano y abrió con una llave antiguas hechas de plata. Abrió la puerta y era un lugar oscuro y sin vida, donde había varias púas oxidadas en las paredes. Además había ratas por donde quiera.

-Entra ahí hija del demonio-señalando el cuarto oscuro.

La mire con terror profundo.

-Noo!

Ella me agarro con una fuerza impresionante, y me arrastraba, intentaba con todas las fuerzas de mi cuerpo pero al final deje de pelear. Me aventó y caí al suelo.

-Espero que dios se apiade de tu alma-decía con odio y asco profundo.

Azoto la puerta y oí que la cerraba con llave. Corrí hacia la puerta golpee la puerta con fuerza pero al final todo fue inútil. Corrían lágrimas en mi cara con desesperación, tenía tanto frio que ni podía mover mis manos.

Al día siguiente, la monja abrió la puerta y me miro de nuevo con esos ojos inquisidores.

-Te arrepentiste de tus pecados, demonio.

La mire, y dije si con mi cabeza.

Ella agarro mi camisa y me arrastro hacia el salón de clases. Donde estaban mis compañeros. Pero antes de entrar la monja dijo.

-Si te vuelvo a ver con cosas del demonio, te encierro de por vida.

Yo, me asusté mucho y suspire.

-Si- dije con tristeza.

Tuve que reprimir mi habilidad. Y varias veces se me escapaba y la monja me golpeaba, o me encerraba hasta una semana. Pero, había una persona de buen corazón me ayudaba era María, una dulce maestra anciana que me consolaba cada vez que ella me golpeaba o me encerraba y hasta me daba de comer cuando no daban.

Así continúo por años hasta que cumplí 18 años. María envejeció más y empeoro su estado de salud. Me escapaba cada noche a verla como estaba y la consideraba una madre para mí.

Abrí la puerta y era María con su pijama blanca, acostada boca arriba y despertó y me vio.

-Vittoria, mi niña ¿Cómo estás?

Sonreí como nunca.

-Bien, y tú.

Ella tosió mucho.

-No muy bien a comparación de juventud- y me dedico sonrisa débil.

Me acerque a ella, y de pronto vi en su buro un tarro de té medio vacío, que parecía sospechoso.

-María.

-Si-decía alegre.

La abrace con fuerza.

-Te quiero-llorando

-Yo también-me correspondió.

Dos semanas después ella falleció, eso me destrozo el corazón por mucho. Después éramos demasiados en el funeral, quien queríamos a la maestra, porque ella siempre nos apoyaba a pesar de los chicos que me molestaban. El padre de la iglesia despedía a María, y vi a la maldita monja sonreír a la tumba de María. Después del funeral, cada rato se me venía a la mente de que ella tuvo algo que ver en su muerte.

Así que decidí visitar, su recámara de María y husmee en sus cosas y vi en el té derramado en el piso a lado del buró y me acerque a él y vi un rata muerta a lado del té. Lo agarre y lo olí y no puede ser, la envenenaron. La rabia y el odio es lo único que sentí en ese momento y se quien lo hizo.

Sin miedo me acerque a la oficina de la monja. Abrí la puerta y era ella, volteada en su silla y dijo.

-¿Te preguntaras porque lo hice?

Apreté mis puños con rabia y lágrimas en mi cara.

-¿Por qué?

Se levantó.

-Todo el mundo la quería, siempre hablaba de lo buena y bondadosa que era y ya me canse que tenga toda la atención, y lo peor de todo, ella cometió un pecado Ayudarte.

Estaba tan llena de odio rencor en ese momento que era capaz de asesinar.

-Eres un maldita , lo sabias

Ella se mostró incrédula.

-Ella se merecía morir , por traicionar a Dios a ayudar a un demonio como tú.

La miraba con furia.

-todos van saber la verdad.

Ella metió la mano su bolsa de su túnica.

-Pero a quien le vas a decir si estás MUERTA.

Ella sacó un cuchillo y me quería apuñalar pero. De pronto mi cuerpo se incendió totalmente en una llama color negra.

Ella se asusto demasiado y se tiro al suelo.

-No puede ser.

Y mi ira se intensificó. Y mi llama se intensificó y grite. De pronto el orfanato ardió en el infierno total.

El fuego se extendió a todas partes y e incluso a los cuartos de mis compañeros. Y todos ellos murieron.

Después desperté , y veía el edificio arder y empecé a llorar muy profundamente. Acabo de asesinar más de trescientos niños huérfanos.

Me sentía un monstruo , peor que la monja y odie estos poderes por quitarme lo que más quiero.

-No odies esos poderes-decía una voz gruesa.

Voltee y era un hombre desconocido y muy extraño.

-¿Por qué no debería odiarlos?-decía llorando.

-¿Por qué eres más poderosa de lo que tú crees?

Me levante y me limpie las lágrimas.

-¿Soy un monstruo asesino?

Él me tocó el hombro y dijo.

-Eres alguien especial Vittoria y por eso te ofrezco una oferta.

Me pico un poco la curiosidad.

-¿Cuál?

-Te doy la inmortalidad , a cambio tus servicios-ofreciéndome la mano.

Mire al edificio ardiendo y suspire y me decidí

-Si-le estreche la mano.

Y desde ese día soy una anciana de 98 años en un cuerpo de una chica de 18 años.