Querida Mina.

Te escribo esta carta con la intención de despedirme. Me iré con la intención de alejarme de tí. Te amo tanto, que siento que está decisión es lo mejor.

Tú ya eres feliz, tu vida ya está armada y arreglada, te casarás con un hombre bueno, gentil, el te dará todo, nunca te faltará nada.

Yo jamás podría ofrecerte lo que te dará él. No tengo dinero, ni grandes extensiones de tierra para vivir.

"No necesito eso para ser feliz"

Lo sé, me lo dijiste muchas veces pero no puedo evitar sentirme herido y desdichado al pensar que alguien tan increíble como tú, no puede recibir todo lo que merece sólo porque elegiste estar con alguien como yo.

Soy egoísta, ódiame, maldiceme, me lo merezco. Te deje sola, soy un completo cobarde.

No vengo a justificar lo que hago porque no tengo razones para hacerlo pero tú, estabas dispuesta a dejarlo todo. Y yo sin tener nada.

Tu familia no me aceptaba, y seguías insistiendo.

Tus amigos me despreciaban y me defendiste.

La sociedad vió nuestros encuentros con malos ojos, y tú ofreciste gestos para ofenderlos.

Yo no hice nada, nunca hice nada.

Me callé.

Me escondí.

Tapé mis oídos mientras apretaba mis ojos con fuerza, esperando que al abrirlos todo estuviera bien.

Que nos aceptaran.

Que nos dejaran ser felices.

Que alguien de la alta sociedad como tú, pudiera amar a alguien de tan baja categoría como yo.

Pero la vida no funciona así, y todo se volvió peor, amenazaron con quitarte todos tus lujos, buscando un esposo "adecuado" para una dama de categoria como tú.

Te ví llorar aunque te hacías la fuerte frente a mí.

Te ví herida por las palabras de tu familia, aunque me sonreías cada tarde.

Te ví suspirar de alivio al enterarte que la pareja que buscaron para tí es alguien bueno, porque en el fondo sabías que algo como esto iba a pasar. Que nuestro amor es fuerte pero no lo suficiente para enfrentar todo lo que está pasando.

Me dolió, para qué mentir.

Me dolió ver que te estabas rindiendo, porque me apoye en tí como no debí hacerlo. Porque no estabas lista para cargar con el peso de lo que pasaba, para tener que agregar el peso de mi inseguridad.

Entendí que no podías con todo, y que ya no te hacía tan feliz todo esto.

Ya no era lo mismo que cuando éramos jóvenes, burlandonos de las reglas de la sociedad y los adultos.

Ahora estábamos siendo empujados al mundo adulto, y queríamos nadar contra una corriente demasiado fuerte.

Te estabas cansando igual que yo.

Así que creo que está es la mejor opción, irme y empezar de nuevo.

En un lugar donde ya no sea el insolente chico que intento corromper a la dulce damita.

Porque sé que si me quedo nuestra historia nos perseguirá por siempre. El recuerdo de lo que pasó, la duda de las vecinas de "sociedad", el rumor que siempre correrá tras de nosotros.

Te amé, te amo, y cada vez que recuerde lo que vivimos estoy seguro que te amaré un poco más, y aunque suene incluso más egoísta diré, que le ruego a Dios que éste no sea el fin de nuestra historia.

Por siempre tuyo, Ochako Uraraka.

Septiembre de 1885.

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Creo que sí entra de forma correcta en "romance de época" aunque solo sea una carta de despedida. Y por si no quedó muy claro está carta usa a una OchakoMaleVersion!