«Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas. ¡El Estado me está asesinando! ¡Bésenme el culo! ¡Nunca sabrán dónde están los otros!»

John Wayne Dacy

¿Puede una persona ser, al mismo tiempo, un hombre ejemplar (buen esposo, buen vecino, solidario, atento) y un despiadado asesino en serie?

John Wayne Gacy lo fue.

Todos conocemos la novela «El extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde» que escribió Robert Louis Stevenson y que refleja la misteriosa dualidad del alma de una persona. El bien y el mal desglosados en una misma personalidad.

¿Podría tratarse de un trastorno de personalidad múltiple?

Esta terrible enfermedad se conoce por la inclusión de varias personalidades distintas en una misma persona y suele darse a consecuencia de un trauma sufrido preferentemente en la infancia.

Quizá esa fuera la explicación ante el terrible comportamiento que John Gacy tuvo durante su vida. O tal vez no fuese así y simplemente fuese una persona malvada que disfrutaba con la muerte de sus semejantes. Eso es algo que nunca sabremos, aunque él siempre insistió en tener un mínimo de cuatro personalidades distintas.

Lo que sí conocemos es que la infancia de John Wayne Gacy no fue fácil. Más bien fue bastante traumática. 

John Gacy nació el 17 de marzo de 1942 en Chicago, Illinois. Hijo de John Stanley Gacy, maquinista de profesión y de Marion Elaine.

Su infancia resultó ser muy traumática para él. Su padre, alcohólico y maltratador solía castigarlo tanto física como psicológicamente. Aparte de los insultos denigrantes que recibía; su padre solía llamarlo «marica»,«estúpido» y «niño de mamá», también le golpeaba con su cinturón de cuero. A los nueve años de edad, un amigo de la familia abusó de él y posteriormente, a consecuencia de un accidente jugando en los columpios a la edad de once años, se le formó un coágulo de sangre en el cerebro que no fue descubierto hasta que comenzó a sufrir desmayos a la edad de dieciséis años. Su padre lo achacó a un intento de dar lástima y de estar fingiendo y nunca creyó en su enfermedad.

Johnny, como su madre lo llamaba con cariño, era un niño obeso, pero muy activo. Después del colegio trabajaba en una tienda de alimentación como apilador y almacenador, también fue miembro de los boys-scouts y un niño muy querido por sus profesores.

A los veinte años, por recomendación de su padre, dejó el hogar paterno y se mudó a Las Vegas (Nevada) donde trabajó durante algún tiempo cómo conserje en una funeraria, antes de volver de nuevo a Chicago. Allí, sin haber logrado terminar sus estudios en cuatro colegios diferentes, se graduó en la Northwestern Business College, una escuela de comercio. Al matricularse comenzó su carrera como vendedor en Nunn-Bush Shoe Company y más tarde transferido a una tienda de ropa para hombres en Springfield, Illinois, trabajando cómo vendedor de zapatos.

En 1964 Gacy conoció a la que sería su primera esposa: Marlynn Myers, hija de Fred Myers, propietario de una serie de restaurantes de Kentucky Fried Chicken. Tras el matrimonio, la pareja se trasladó Iowa, donde Gacy trabajó en un restaurante de la franquicia. Allí fue padre de dos niños y también fue allí donde tuvo su primera experiencia homosexual.

Su matrimonio terminó en 1964 cuando John Gacy fue declarado culpable por abusos sexuales con un menor, un joven llamado Mark Miller, a quien sodomizó. A consecuencia de este delito, Gacy fue condenado a diez años de reclusión en la penitenciaría estatal de Anamosa a 40 km al noreste de Cedar Rapids, Iowa. Debido al buen comportamiento, John Gacy fue puesto en libertad y tan sólo cumplió dieciocho meses de su condena de diez años.

Tras abandonar la cárcel se muda de nuevo a Illinois donde se establece y crea su propio negocio de construcción: PDM Contractors (Contratistas de pintura, decoración y mantenimiento).

Gacy se convierte en un buen amigo del vecindario. Conoce a Carol Hoff, madre de dos hijas, con quien contrae matrimonio el 1 de junio de 1972. Para entretener a sus amigos y vecinos en las fiestas a las que son asiduos, John se disfraza de payaso. Pogo el payaso decía llamarse. Organiza barbacoas y entretiene a los jóvenes que acuden a su casa, a pesar del mal olor que había en la vivienda y que Gacy achacaba a un defecto en las cañerías de agua. Su homosexualidad sale a la luz de nuevo por aquel entonces. Carol, su mujer es consciente de ello, Dacy incluso le comenta su preferencia sexual por los jóvenes y no esconde su colección de revistas pornográficas de hombres desnudos.

Dos años después de su divorcio con Carol Hoff a causa principalmente de esas revelaciones, la policía visita el domicilio de John Gacy como consecuencia de la desaparición de un joven de quince años llamado Robert Piest, quien fue visto por última vez cuando acudía a una entrevista para pedir trabajo en la empresa de construcción de Gacy, preguntándole si conocía al muchacho lo que él niega.

En esos mismos momentos, el cuerpo sin vida de Robert Priest sé encuentra en el desván de la casa, sin que la policía lo descubra.

El teniente de policía Joseph Kozenczak cita a John Gacy a visitar la comisaría de policía al día siguiente para testificar sobre la desaparición del joven. Esa misma noche, Gacy envuelve el cuerpo de Piest en una manta y lo sube a su coche, conduciendo hasta el puente de Kankakee sobre el río Des Plaines donde arroja el cadáver. En su vivienda ya no quedaba espacio para enterrar ningún cuerpo más.

Cuando acude a la comisaría de policía dos días después, el teniente Kozenczak le avisa de que tienen una orden de registro y le pide a Gacy que le entregue las llaves de su casa. Él impasible las entrega.

En el allanamiento de la vivienda, el policía encuentra distintos objetos que confirman sus peores sospechas: Revistas pornográficas, la guía gay americana, grilletes y una larga cuerda de nylon y lo más escabroso de todo, una alfombra con lo que parecen ser restos de sangre seca, pero ni rastro del muchacho desaparecido. Tan solo un recibo del revelado de unas fotografías que pertenecían a la novia de Piest y que el muchacho llevaba en un bolsillo de su chaqueta.

Con esta prueba, Kozenczak decide poner vigilancia a Gacy y él agobiado comete el error de invitar a su casa a los tenientes que le siguen a todas partes. Nada más entrar en la vivienda, notan el dulzón olor que impregna toda la casa, la anterior vez no lo notaron al no estar conectada la calefacción. Kozenczak decide que ha llegado la hora de arrestarlo. El extraño olor no puede ser otra cosa que el de la carne en descomposición.

El 21 de diciembre la policía detiene a Gacy por posesión de marihuana. Es conducido a su domicilio donde le anuncian que van a proceder a levantar las tablas del sótano lo que hace que Gacy se ponga pálido e invente la excusa de que allí enterrado se encuentra el cadáver de un hombre a quien mató en defensa propia. La policía no le cree y durante la investigación encuentran una trampilla en el interior de un armario del salón. En el fondo de ese oscuro túnel aparece ante sus ojos un charco oscuro de agua fétida. Al drenar el charco de agua encuentran el hueso de un brazo en estado de putrefacción. Kozenczak se da cuenta de que por su estado no puede tratarse del brazo del joven Piest. ¿Entonces a quién pertenece?

John Wayne Gacy es arrestado y una vez en comisaría confiesa sus crímenes. Siete años de violentos asesinatos que él niega haber cometido, acusando de ello a un alter ego a quien llama «Jack el Malo» que odia a los homosexuales y acaba matándolos. La explicación no resulta muy convincente porque Robert Piest no era homosexual y Gacy no logra explicarse.

En los días posteriores la policía descubre en el sótano de John Gacy veintinueve cadáveres, llegando la cifra a treinta y tres cuando encuentran los cuerpos de los cuatro jóvenes que Gacy arrojó al río Des Plaines.

Jonh Wayne Gacy fue sometido a un examen psicológico en el hospital psiquiátrico de Chicago donde lo único que pudieron sacar en claro de las respuestas del acusado fue que Gacy había asesinado a treinta y tres personas sin sentir el menor remordimiento por ello.

El juicio comenzó el 6 de febrero de 1980 presidido por el juez Louis B. Garippo. Mientras el fiscal del caso, Robert Egan, trataba de demostrar que Gacy era un hombre demoníaco, su abogado defensor, el abogado Robert Motta, trató de hacer ver que un hombre que duerme con veintinueve cadáveres en su casa no puede ser más que un loco.

El examen psicológico había demostrado que Gacy no era un demente, sino un asesino frío y calculador que siempre tenía algún tipo de excusa para justificar sus crímenes.

El jurado tardó dos horas en decidir su veredicto; John Wayne Gacy no estaba loco. Acto seguido el juez Garippo dictaminó sentencia:

Pena de muerte para el acusado.

John Gacy fue conducido a su nuevo hogar, el corredor de la muerte de Illinois, donde permaneció catorce años en espera de su sentencia.

Durante su estancia en el corredor de la muerte, Gacy pintó una serie de cuadros cuya temática siempre fue la del siniestro payaso Pogo. Obras que más adelante se cotizarían con precios muy elevados y que inspiraron a cientos de personas, entre ellos a Stephen King para la creación de su personaje Pennywise en la novela It.

El nueve de mayo de 1994 John Gacy fue ejecutado por el método de la inyección letal. Fue declarado muerto a las 12:58 de la mañana.

1. Blog Escrito con sangre dedicado al asesino: enlace.

2. Archivo del FBI sobre John Wayne Gacy.

3. «Dissociative Identity Disorder». Merck Manuals Professional Edition. Sobre el trastorno de Identidad disociativa.

4. Wikipedia: enlace.

5. Stevenson, Robert Louis (2006). El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde y otros relatos de terror. Traducción de Juan Antonio Molina Foix. Colección: El gato negro / GN-004. Rústica. Madrid: Valdemar. ISBN 84-7702-532-0.

6. Kuczka, Susan and Rob Karwath. «All Appeals Fail: Gacy is Executed. Serial Killer Dies of Lethal Injection», Chicago Tribune, May 10, 1994.