♢

Taehyung podría haber vivido un montón, pero nunca antes se había sentido tan harto y enfermo del tiempo.

Lo habían dejado solo por horas para que se "adaptara".

—Tsk, adaptación mi culo —murmuró para sí mismo, saliendo de la cama para colocarse de pie y levantando la mirada hacia la esquina superior de la habitación, donde había una pequeña cámara apuntando a su dirección.

Estrechó la vista y observó directamente hacia el visor.

¿Qué pasaría si la quemaba? ¿la habitación se llenaría de gente y lo volverían a llenar de esa cosa que lo hizo desmayar la vez anterior?

Se quedó observando por otros segundos más, quieto, sin mover ningún músculo y preguntándose divertido si el tipo que veía a través de la cámara estaba teniendo un colapso mental sobre si la imagen se pegó o no. Al final se resignó y volvió a sentarse.

Literalmente, sus últimas horas se resumían a esto, intentar no volverse loco y fuera de cordura mientras observaba un punto fijo en la pared esperando a que pasara el tiempo.

Joder.

Por supuesto que tiene que salir de ahí.

¿Pero cómo?

Las posibilidades eran tan escasas que simplemente se queda a esperar ese momento exacto para que se le presente una oportunidad. 

Taehyung era bueno en eso, no se creía una persona tan impulsiva llevada bajo sus propias emociones.

Aunque sabe que si piensa en él, la necesidad de romper la pared con sus manos y salir corriendo esperando lo que sea que la vida quiera, crecen y crecen en su interior como un impulso idiota y suicida. 

Así que se obliga a cerrar los ojos con fuerza y agitar un poco la cabeza, intentando que los pensamientos se dispersaran y desaparecieran de su mente.

Necesitaba calmarse, no traer situaciones y recuerdos que posiblemente le hagan perder el poco juicio que le quedaba.

En ese momento, hubo un ruido de teclas en la puerta y luego el ligero sonido de la cerradura siendo desbloqueada.

Por el umbral aparecieron tres personas, Choi Siwon y dos militares a los lados, cada uno sosteniendo un fusil de asalto que Taehyung sabía no tenía balas, sino que esa cosa cargada de minerales.

El solo recuerdo de sentir esa cosa recorrer su cuerpo le tensa por completo.

Sin embargo, su rostro se conserva inafectado por saber eso.

—Wow, mi visita favorita —dijo, sarcástico y con un tono seco—, Choi Siwon, qué alegría.

El hombre sonrió ligeramente, quizá incómodo ante su actitud fingida y sínica e ingresó a la habitación.

—¿Ha podido adaptarse bien, señor Kim?

—De lujo —Taehyung silbó, yendo hasta su cama para sentarse con un leve rebote, adoptando una postura relajada mientras le miraba—, aunque si me traen una Nintendo switch no me quejo, sabes.

Choi no respondió a su petición y Taehyung endureció la vista cuando el hombre simplemente le sostuvo la mirada, como si quisiera marcar presencia en él. 

Eso le cabreaba, mas se negaba a darle alguna muestra de sus emociones, orgulloso como es él, no iba a darle el lujo a este humano de creer que lo alteraba en cierto punto. 

—Vine a buscarlo para que conozca un poco de nuestro propósito y cómo usted nos va ayudar.

Taehyung rio sin gracia, ¿este tipo realmente había dicho eso?

Quería golpearlo tan malditamente mal.

—¿Qué te hace pensar que los voy ayudar? —inclinó la cabeza hacia un lado, dándole una fuerte mirada tensa y cabreada, como si estuviera harto de lo que decía el científico—, estoy harto de explicártelo con peras y manzanas, lo único que quiero es cortarte la garganta- ¡mira!—dijo al final, con una sonrisa engreída—, hasta rimó. 

El hombre apretó los labios, en una línea tensa y pareció emanar un ligero aroma a enojo.

Punto para él pensó.

—Solo queremos ser transparentes con usted, sus ideales podrán no ser iguales que los nuestros, pero todos apuntamos a un fin común, al final del día —abrió los brazos mientras explicaba, y negó suavemente con la cabeza, una sonrisa que parecía mostrar empatía se deslizó en su cara, Taehyung sintió ganas de vomitar, así que apartó la vista—, no espero que lo entienda, pero espero que nos entienda cuando hacemos esto.

Guardó silencio y no se movió.

Lo único que entendía es que a los humanos les gustaba joder al resto, no podían quedarse tranquilos viviendo su metro cuadrado, tenían este complejo horrible de querer superar al otro y creerse los más fuertes de la cadena cuando estaba claro que nunca alcanzarían la cúspide de esta.

Ni aunque atraparan a cien razas, ni aunque lo utilizaran a él o a otro, seguirían siendo la raza más detestada y débil de la pirámide, no importaba qué. 

Sus manos se apretaron en puño, y el hombre esperó unos minutos su respuesta, la cual no fue más que el silencio.

Choi Siwon entonces hizo una pequeña seña con su cabeza y los militares sin esperar más tiempo subieron sus armas y le apuntaron. 

Taehyung giró la vista tan pronto escuchó el ruido del seguro siendo desbloqueado.

—Por las buenas o por las malas —Le dijo Choi, sosteniéndole la vista, como si no tuviera miedo de él y de lo que era.

Como si aquí Taehyung fuese el débil y él el fuerte que abusaba.

Eso no hizo más que hacerle enojar, morderse la mejilla interna para concentrar esa ira, apretando los dientes, tan fuerte que se hizo sangrar.

—Já —le dijo, colocándose de pie, frente a él y juntando las manos por delante—, ni quería quedarme en esta habitación.

Minutos después, sus manos fueron esposadas y él iba caminando en un largo pasillo blanco, era igual a las instalaciones de un laboratorio, como si todo el lugar estuviera inmaculado.

Choi Siwon iba delante, como si guiara su camino y tras él iban los dos guardas, apuntando.

—Actualmente Seúl es una ciudad que no permite la movilidad de las diferentes razas, es un acto ilegal y que es sancionado por la policía —comenzó, deteniéndose en medio de los pasillos—, por lo mismo hemos estado capturando a todo sobrenatural que se ha infiltrado en la ciudad.

Eso le hizo resoplar y rodar los ojos. 

—Si bueno, adivina donde estaba yo —le dijo, casi harto.

—Con los lobos —él respondió, girando la cabeza para mirarle sobre el hombro—, lo sabemos, pero como he dicho anteriormente, usted es un caso especial. Además, eso no descarta el hecho que en el pasado vivió en la ciudad también, en territorio de humanos.

—Para la otra me das una invitación o algo, entonces —respondió, volviendo a virar los ojos. 

—El punto es —Choi Siwon se detuvo, y las paredes blancas que Taehyung creía que eran paredes se iluminaron, mostrando lo que había tras estas, como vidrios polarizados. Apretó los labios en una dura línea cuando lo vio—, que todos esos seres sobrenaturales que alguna vez nos hirieron, serán los que nos ayuden a evolucionar a un nuevo mañana.

—¿Qué es eso? —susurró, sin escuchar sus palabras anteriores, porque lo que Choi Siwon le mostraba era a una mujer, en una habitación como la de él, ella no los veía, porque sino ya hubiese reaccionado.

La chica estaba en un rincón de la cama,  con las piernas abrazando su pecho, escondida y refugiada. Sin embargo, verla así de atemorizada no fue realmente lo que lo dejó en un estado de estupefacción.

Fue el hecho de haberla reconocido.

—Es una bruja —el científico le respondió y Taehyung casi susurra el nombre de la pequeña chica cuando Choi Siwon lo hace primero—, Shim Jayoon, ¿la conoce?

—No la conozco —Dijo abruptamente, sintiendo pena por ella, era una de las hermanas menores de Yeji, la recuerda perfectamente, desde que la vio nacer hasta su niñez, y si Taehyung calculaba bien, estaba seguro que la muchacha no tendría más dieciséis años.

Ah, joder, estos hijos de puta.

Su ira burbujeaba en oleadas que de pronto lo harían estallar.

—Sabemos tu relación con las brujas.

—No existe ninguna relación.

El hombre le dio una mirada inquisitiva y Taehyung sintió esa mirada en su cara, así que dejando de observar a la bruja casi como si quisiera comunicarse con ella, volteó hacia el hombre y le sostuvo la vista como anteriormente lo había hecho, esta vez, mostrándole una mirada apacible e inafectada, como si saber de ella le diera exactamente lo mismo.

—Ella se alteró cuando dije tu nombre.

Taehyung sonrió.

—Todos conocen mi nombre —Aclaró, con aires de superioridad—, hasta tú te lo sabes y yo ni siquiera te conozco.

A este punto, Choi Siwon entendió que Taehyung tenía respuesta para todo.

Y al parecer su respuesta despreocupada lo dejó fuera de dudas porque no insistió. Taehyung sintió ganas de volver a verla, decirle que estaba bien y que la sacaría, que la llevaría con Yeji tan pronto todo esto terminara, pero se tragó todo y siguió los movimientos del hombre, quien se giró hacia él otro lado del pasillo, descubriendo la pared que mostraba otra habitación y esta vez, se descolocó por completo.

Era un animal, un lobo.

Taehyung no pudo evitar tensar todo su cuerpo, estremeciéndose y alertando todos sus sentidos.

—Este es un lobo que capturamos, no sabemos si es un salvaje o no, ya que ha permanecido en su forma animal desde que fue capturado y el líder de la manada del sur tampoco lo ha reclamado, ninguno de los líderes de manadas ha venido a reclamarlo. Estamos pensando soltarlo si el experimento no funciona.

Dios, eso no era un lobo salvaje, Taehyung los había visto, los lobos salvajes eran más pequeños, menos corpulentos.

Este lobo medía casi lo que medía los lobos de la manada, apostaría que medía lo mismo que Yoongi o Jungkook, incluso más grande que eso.

Taehyung estrechó la vista, enfocando su mirada en él, el animal se veía tranquilo, como si estuviese durmiendo sobre sus patas delanteras en esa gran cama en la que podía caber perfectamente su cuerpo.

Apretó los labios cuando las palabras de Choi Siwon hicieron eco en sus pensamientos.

—¿Cuál experimento? —preguntó entonces, casi en un susurro mientras no quitaba la mirada de aquel animal, sintiendo algo nostálgico provenir de él.

¿No era un lobo perdido de la manada, cierto? 

No. Si ese fuera el caso, Yoongi lo habría notado, por lo que Taehyung sabía, todo el bosque estaba conectado, cualquier herido, cualquier falta, Yoongi podría saberla como si la voluntad de su lobo alfa se lo permitiera, como si tuviera una conexión profunda con todos.

Y si un lobo de la manada hubiese estado aquí, Yoongi habría movido cielo, mar y tierra para recuperarlo.

Pero la sensación no se le quita.

—Este es el experimento del cual te quiero hablar y del cual serás el encargado principal.

De algún modo, se encogió de hombros como si quisiera ocultarse.

—¿Si no quiero? —susurró, con la vista fija en el lobo.

—Ya sabe, señor Kim, que en un mundo donde justos pagan por pecadores, es lamentable que las cosas se tornen de esta manera. Pero el destino lo trajo aquí y usted será el encargado de pagar la condena por todas las aberraciones que cometieron los vampiros.

Ah, quería matarlo.

—Acompáñeme.

Choi Siwon volvió a caminar, sin esperarlo realmente. Las luces de los pasillos se apagaron y las paredes volvieron a ser blancas como siempre, como si no hubiese existido nunca una ventana que mostraba las habitaciones de la gente que habían capturado.

Se preguntó si su habitación también era así, apostaba a que si y se sintió expuesto.

Aunque todo lo que recuerda haber hecho fue recostarse en la cama, mirar la pared y olerse las muñecas como si pudiera sentir ahí el aroma de Jungkook.

Dios, Jungkook. Taehyung tenía la leve sospecha de que debe estar vuelto loco.

Su corazón se apretó ligeramente al imaginarse al cachorrito todo enojado.

Moriría por ver su rostro. Moriría por verlo de nuevo.

Ensimismado en sus pensamientos, no se dio cuenta cuando llegaron al final del pasillo, donde se quedaron frente a una gran puerta de metal, recubierta de pintura blanca, como todo lo que había en el lugar.

Parecía tétrico y sacado de una película de terror. 

Choi Siwon la abrió con una identificación táctil y visual, mostrando al interior de esta otra habitación completamente inmaculada, la cual se dividía en dos partes, la zona donde estaban ellos y otra zona cerrada, separada por un ventanal grande de vidrio polarizado, por el cual podían ver a varios científicos vestidos como Choi, en trajes blancos y moviéndose de lado a lado.

Ese lado de la habitación lucía como un laboratorio y por lo que Taehyung alcanzaba a ver trabajan y estudiaban muestras de algo.

No quería saber qué, tenía miedo de saber qué.

—No nos ven —El humano habló de pronto, como si hubiese leído los pensamientos de Taehyung y este se aguantó las ganas de soltar un comentario sarcástico.

Pero no pudo evitarlo del todo.

—¿Qué está haciendo esta gente? —Preguntó entonces, con una voz burlesca—, ¿la poción para la inmortalidad? ¿para eso me quieren?

El hombre no dijo nada a sus provocaciones, y cuando Taehyung giró para ver qué le pasaba, notó lo fascinado que se veían sus ojos mientras observaba a través del cristal. 

—Lo llamamos Arcent —confesó. Taehyung volvió la vista hacia el laboratorio y se concentró en las muestras—, y será la tecnología de guerra del mañana.

Taehyung soltó una risa seca, ya sintiendo que ha sobrepasado su punto de cordura.

—Eres un maldito enfermo.

Si eso fue un insulto o no, Choi Siwon no lo tomó, a su vez, suspiró y dijo con convicción:

—Todo sea por darle un nuevo paso a la humanidad, a un nuevo futuro —él mantuvo las manos atrás cuando se giró a mirarle—, por supuesto que tú serás el encargado de hacer eso.

Taehyung volvió a reír sin gracia.  

—Por lo menos colócale Taehyung a tu nueva tecnología de mierda si me vas a ocupar.

—No te preocupes, tú serás el encargado de darnos el nuevo prototipo.

Abrió y cerró la boca, alejándose del cristal para enfrentarlo. 

—¿Por qué yo querría ser el encargado de hacer eso?

—Es tu deber, como enmendación de todo lo que ustedes nos han hecho, es tu deber.

—No es mi deber —le cortó y negó con la cabeza—, y lo que tú tienes son problemas de superación. Da vuelta la página o a terapia, amigo. 

—No lo entiendes —Choi Siwon negó y Taehyung se alejó unos pasos de él, observando por el rabillo del ojo que la puerta de la sala estaba siendo bloqueada por los soldados que lo custodiaban—, este es un gran paso para la ciencia humana, el Arcent es una tecnología que incluso puede servir como un arma de guerra. 

Frunció el ceño. 

—¿De qué estás hablando? —murmuró, pero en su mente solo podía pensar en cómo podría zafarse de los guardias y cuánto podría correr sin ser atrapado.

—El Arcent es una especie de droga, actúa sobre ciertas áreas cerebrales para que pierdas la desorientación de la verdad y principios, como si te desligara de lo que tú realmente eres para simplemente ser nada, esperando una orden que te haga actuar —Eso lo hizo reaccionar al instante, olvidando su barato intento de escape, porque Taehyung entendió sin que Choi siguiera explicando, y bajo sus propias conclusiones, no pudo hacer más que darle una mirada llena de repudio y asco. Para su desgracia, el científico Choi continuó y dijo—: básicamente, el Arcent tendrá los mismos efectos que una compulsión, haciendo que la persona obedezca órdenes sin ninguna objeción y derecho, harán lo que uno les pida, y lo vamos a utilizar en ese lobo, lo haremos mutar de vuelta y tú nos ayudarás. 

Taehyung negó, quería vomitar.

Se alejó de él más de él a pasos pequeños y sintió movimiento de los soldados, como si estuvieran pendientes de todos sus movimientos.

—Estás demente... —le dijo, casi como si las palabras hubiesen quedado atrapadas en su garanta.

Le dolía el corazón.

Él una vez sufrió una compulsión, cuando su padre lo obligó a dormir cinco años, dándole la orden de buscar a Jimin apenas abriera los ojos.

La sensación era... era simplemente asquerosa, era una violación a tu propia mente y Taehyung no puede evitar sentirse sucio. 

—Por lo mismo lo necesitamos señor Kim, el Arcent lo ocuparemos en el lobo, pero usted realizará una compulsión en esa bruja, ya que no sabemos si el nivel de compulsión que usted puede hacer es el mismo nivel que hace el Arcent. Es importante para nosotros poder estudiar los patrones cerebrales bajo un estado obnubilado como la que provoca la compulsión. Y por tu nivel de excelencia, tu poder debe ser mayor.

Taehyung le mostró los dientes, mirándole enojado, sin ser capaz de reprimir ninguna emoción más.

—Dije que no, esto es malditamente enfermo, no voy a participar en esto, lo que quieres hacer es una violación a los derechos de una persona, estás doblegando su voluntad y lo que esa persona es, técnicamente la compulsión es una violación a la mente, un intruso queriendo entrar en ti, no voy a participar en esto.

Hubo un silencio rotundo.

—Como dije anteriormente, no hay derecho a voz ni voto, señor Kim, mucho menos para aquellos que no pertenecen a ninguna raza.

—Dije que no, no lo haré, ni, aunque me tortures lo haré.

De alguna forma, la mirada de Choi ensombreció, mas Taehyung no se dejó intimidar, tsk este sucio humano... se mantuvo firme y alzó el mentón. 

—Señor Kim, la tortura ni siquiera ha empezado, y lo que usted puede hacer con su poder, es un favor a toda la humanidad, mucho más si proviene de usted, un vampiro de tal categoría.

Gruñó.

—Deja de decir eso, joder.

—Nosotros sabemos —él dijo, y la habitación se volvió silenciosa, como si al otro lado del vidrio no trabajara gente, como si solo existieran ellos en todo el edificio. Taehyung retrocedió hasta que su espalda se topó con una de las paredes, no quitándole los ojos de encima mientras estudiaba sus palabras meticulosamente. Los soldados en todo momento guiaron la punta de sus fusiles hacia él. Pero a Taehyung no le importó, no le importó cuando la boca de Choi Siwon se movió y continuó diciendo—: sabemos que eres de una categoría especial, no, sabemos que realmente no eres de ninguna categoría, porque tú no eres completamente un vampi-

Taehyung gritó ronco, cayendo al suelo de rodilla, los tendones marcándose por su piel cuando sus músculos se contrajeron, la cabeza punzándole como si de pronto fuera a explotar, y casi como una necesidad, automáticamente llevó una de sus manos a la garganta, como si ardiera, rasguñando superficialmente la piel para quitarse la sensación.

—Q-qué carajo, l-la última vez que alguien dijo algo sobre mi —dijo, con mucho esfuerzo mientras su otra mano apoyada en el piso se empuñaba—, yo era un mosquito, sabes.

El hombre frunció el ceño cuando no lo entendió.

—¿Qué está pasando? —murmuró, yendo hacia una de las paredes para pulsar un botón. Minutos después, más guardias y otros científicos entraron. 

Parecía como un animal en exhibición, con todos los ojos puestos en él, evaluando su actitud.

—Los vampiros no se enferman —Se oyó decir a uno y Taehyung se giró a mirarle, sonriéndole ligeramente desde su lugar en el suelo.

—Sí, bueno, hola, estoy enfermo y no te sirvo —dirigió su vista a Choi y le gruñó—, ahora déjame ir porque no ayudaré con tu mierda y estoy a punto de perder la cordura y matarte, lo cual no es mi política de vida con ustedes, pero de todas formas lo aplicaría si me siguen reteniendo aquí.

Choi lo ignoró.

—¿Qué se supone que ocurrió? —preguntó, aun descolocado—, los vampiros no enferman.

El seguía con lo mismo, y parte de eso hizo ceder el vaso rebalsado de tolerancia de Taehyung, rompiéndolo por fin.

—O me dejas ir por las buenas —bramó, colérico, sintiendo un ligero destello formarse en sus iris—, o me voy por las malas. En serio, intento ser buena persona aquí.

Aun si Taehyung lucía como si fuera a matarlos a todos ahí, con ese aura gélido propio de un vampiro, Choi Siwon lo ignoró, inafectado de sus amenazas, alzó la mirada y le dijo:

—Aquí no puedes hacer nada, ya te dije, los poderes se anulan, el edificio entero está revestido con los minerales que-

Sin pensárselo dos veces, Taehyung abrió la palma de su mano y la apegó contra la pared, sus ojos se volvieron rojos, la esclerótica tan negra como el ónice y al segundo, la pared completa que tocaba estalló como si una bomba hubiese explotado, el mismo material cayendo por todos lados, el edificio entero perdió el equilibrio y tembló por completo, las luces se apagaron y volvieron a encenderse como si el generador de emergencia hubiese ayudado.

Hubo un grito, las armas de todos los soldados apuntándole por todos lados, y luego el sonido de alerta invadir todo el edificio, movimiento por todos lados hasta que la infraestructura dejó de crujir.

No pudo calmarse, no pudo aguantarlo.

Estaba seguro que no iba a volver a poder ocupar sus poderes así aquí y malgastó su única oportunidad sólo porque el tipo frente a él le hizo enojar.

Choi Siwon le miró atónito, pero más que terror, había fascinación en el iris de sus ojos.

—Esto es más de lo que pudimos esperar de ti...

—Déjame ir Siwon.

—¿Por qué no te hacen daño los minerales? —antes de que pudiera soltar algún sarcasmo, el hombre buscó con la mirada a alguien—, Yeonwoo —no dijo nada más, Taehyung no entendía, y cuando se giró a intentar ver lo que pasaba, un hombre se acercó con una daga de plata y le hizo un corte en uno de sus brazos. 

Gritó.

—Tampoco soy un dios, hijo de puta —se quejó, con mucho dolor.

—Nuestra intención no es matarte, pero necesitamos que colabores con nosotros y si no va a ser de una buena forma, tendremos que ocupar otros métodos...

Joder, lo estaban apuntando por todos lados, un movimiento y esas balas cargada de jodidos minerales iba a estar haciéndolo retorcer en el suelo otra vez. 

—Método mi culo —rechistó—, déjame ir en serio.

—Como dije anteriormente, un ser único como tú, que no entra en ninguna categoría, es perfecto para ayudarnos en este nuevo paso de la humanidad.

—Maldito hijo de puta —susurró, sintiendo el dolor escocer por todo su cuerpo—, ya lo sabes todo, supongo que te dieron la biografía completa de mi vida. 

Como si el hombre supiera de lo que Taehyung hablaba, asintió.

—Lo encontramos en una bitácora de investigación que Yunho mantenía en su casa, y creemos que es interesante investigarte a ti, alguien que no solo es un vampiro.

Taehyung volvió a sentir ese dolor que retorcía sus entrañas y su cuerpo entero tembló, haciéndolo caer al piso por completo, encogiéndose mientras se hacía un ovillo, la sensación opresiva como si estuviesen cortándole la garganta lo inundaba por todas partes.

Tuvo que toser para intentar calmarse.

Que jodida es la vida, pensó, con todos ellos mirándole, ¿esta era la parte dónde se ponía a a rogar por su vida?

Taehyung creía que no. 

Miró al hombre desde abajo, de soslayo, este le sonrió de una forma tan espeluznante que se preguntaba si realmente podía ser un humano.

—Sabemos que no eres solo vampiro, Taehyung, sino que también eres un brujo.

Y su cerebro se desconectó, los ojos rodaron hacia atrás y perdió la consciencia, su cabeza cayó hacia un lado, sin fuerza, sin respirar, sin nada que pudiese avisar lo que le estaba pasando, simplemente era como si hubiese muerto.

Choi Siwon lo observó serio, luego dio un paso atrás y le dio una mirada a los guardias.

—Llévenlo a su habitación y aumenten el revestimiento de los minerales, coloquen pulseras y tobilleras hasta hacerle anular todos sus poderes. 

Taehyung no es consciente del tiempo que pasó, pero horas más tarde, logró abrir los ojos de nuevo, su cuerpo sintiéndose sin fuerza, como si hubiese sido drenado.

Estaba agotado, apenas podía pensar cuando escaneó su cuerpo, buscando si le habían hecho algo, la herida en su brazo apenas sanando, notando también una banda de metal adornar una de sus muñecas, al igual que su tobillo.

Miró a su alrededor, era la habitación de nuevo. Intenta pensar en cómo llegó, pero había mucho ruido en su cabeza aun, su mente siendo un lío, como si no pudiese pensar en algo porque ninguno de sus pensamientos estaba ahí realmente.

Sin embargo, cuando quiso confirmar una sola cosa, una única cosa, fue que todo su cuerpo entero se tensó, aterrado y abrumado del susto. 

Honestamente, lo desesperó por completo, alertando todos sus sentidos cuando se dio cuenta de algo.

Se sentó en la cama de golpe, y a pesar de que todo su cuerpo y su cabeza le dolía, lo ignoró, a su vez, inspiró con fuerza, con demasiada fuerza y lo hizo varias veces, casi como si jadeara cuando nada llegó a él, ningún recuerdo, ningún indicio.

Su garganta ardió y lágrimas se formaron en sus ojos.

Había olvidado el aroma de Jungkook.

No lo reconoce, no lo recuerda.

Y su boca tiembla cuando se pregunta si el chico había muerto.

No. No pudo haber muerto. No podía.

Pero Dios, no lo recuerda, lo olvidó y eso nunca pasaba a menos que la persona muriera y no puede pensar en nada, en su pecho hay un hueco hondo y vacío de dolor que clava en su alma porque le desespera.

Taehyung se está desesperando y no entiende qué le esta pasando, es como un ataque de pánico y no puede salir de esto.

Su garganta se aprieta y sus facciones se arrugan levemente cuando mira la pared de su cama, escondido de la visión de cámaras y de todos porque ha estado todo ese rato preguntándose por qué no lo recuerda, ni siquiera tiene la percepción de cómo era, a qué olía, era como si se hubiese eliminado de la faz de la tierra y-

Ya no lo soporta, no quiere estar ahí, quiere salir y se está volviendo loco, rogaría por salir de ahí, ya no quiere fingir estar bien, quiere ver a Jungkook, quiere asegurarse de que no haya muerto porque- Dios, su cabeza sólo puede tener ese hecho presente.

Y se siente miserable cuando lleva su muñeca a su nariz intentando olisquear su propio aroma en un intento de tener una idea a lo que olía Jungkook porque todos decían que sus aromas eran similares, pero no es lo mismo, no es lo mismo, joder, no lo es y el corazón se le hace chiquito.

Hay un jadeo, sus manos aprietan su cabello y se concentra en ese dolor, cerrando los ojos intentando calmarse.

No lo logra.

Taehyung en toda su vida, sólo puede tener un único amor.

Y se lo habían quitado. 

No los perdonaría nunca, parte de sí mismo se convence de que Jungkook sigue aquí, vivo. Mas esa parte oscura de él se encoge en su sitio y lo hace sentir pequeño, lo hace sentir como si fuese nada.

Él simplemente se siente vacío.

GRACIAS POR LEER queda una parte iv adkjqwe dios por qué era tan largo asdja gracias por todo ♥la otra parte yo creo que la subo el fin de semana tipo domingo para lunes y ya de ahí todo empieza a volverse loco ahhh, ya quiero que estén juntos ayuda quiero hacer un encuentro forzado porque necesito superar estos capítulos quiero que se encuentren right now chau me odio bye ♥