holi, perdón la demora jiji, no olviden unirse a los stream party que hay de los chicos ♥ Hobi y Yoongi estarán de cumple en poquito tiempo ♥

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Seúl 21:05:18

El aire que se filtraba por el edificio era muy frío, como si dentro fuese invierno, la temperatura bordeando apenas los diez grados. Más a nadie parecía molestarle, todos iban de lado un lado a otro, ensimismados en sus propios trabajos, como si fuese costumbre.

Y cómo no, habían dedicado sus vidas a esto, a la investigación.

Quizá por eso, Choi Siwon tenía claro sus objetivos, porque este era el momento exacto para cumplirlos, nunca antes la tecnología humana había avanzado a este nivel, y llámenlo destino o fortuna, pero que justo en su mando hayan podido dar con un vampiro de tal magnitud como el que habían encontrado en la tierra de los lobos, no era una coincidencia para nada.

Si tan solo...

—Señor —Gira la vista cuando la voz interrumpe sus pensamientos. La puerta de su despacho se cierra y uno de sus investigadores camina acercándose a él—. La bruja es inicial, es nueva, no posee muchos poderes, por no decir que casi ninguno.

No hay respuesta de su parte por varios segundos mientras a sus manos llega un informe, su mente calculadora y meticulosa trabajando tan pronto recibe la información.

—No nos sirve —dice luego de un rato, sin esperar respuesta cuando se mueve hacia un costado de su escritorio, donde activa una de las pantallas de su escritorio, la cual se enciende tras la verificación de su huella dactilar, mostrando seis cámaras de seguridad que graban lo que parecían ser habitaciones. Choi Siwon observó la de la bruja, quien realmente no se veía dentro del foco de la cámara. Entrecerró los ojos—. ¿Ha dicho algo sobre el vampiro?

—Nada, lo único que sabemos es que el resto se mantienen escondidas.

—¿Crees que descubran el edificio?

El hombre negó. —Está revestido de diferentes minerales, incluso siendo telépatas les resultará imposible encontrar a la bruja que cazamos.

Asintió, conforme a su respuesta y se movió por la pantalla, observando las diferentes habitaciones, algunas vacías y otras con una persona dentro.

Choi Siwon se detuvo en una en particular y observó en silencio por varios minutos, como si estuviera convenciéndose de que lo que veía no era una imagen pegada, sino que algo real.

—El cambiaformas de la habitación 10 —habló por fin, sin quitar la vista de lo que veía—. ¿Sigue así?

—Como ve, señor, ha permanecido en su forma animal desde que fue capturado, sin embargo, últimamente se ha negado a recibir alimentos.

—¿Desde cuándo?

—Diez —le dijo, pero su voz se apagó, como si fuese su culpa. Choi Siwon giró la cabeza cuando no lo escuchó continuar y el hombre se estremeció por completo, tragando saliva por un momento antes de decir—: diez meses, señor.

Choi Siwon apagó la pantalla y se levantó de su sitio.

—Inicien el plan en el bosque de los lobos, sino hacemos nada, no lograremos avanzar, el vampiro está con ellos, solo falta una sola señal de energía y lo tendremos en nuestras manos.

—Esta noche, ¿señor? ¿como lo habíamos programado?

—Como lo habíamos programado.

*

Jungkook escaneó la frontera apenas llegó, la cabaña que ocupaban como zona de descanso quedaba justo en la zona limítrofe entre los territorios de ambas razas.

Era pequeña, más pequeña que la de Hoseok, aunque bueno, este último le había hecho unas cuantas modificaciones a la casa lo largo de su estadía que quizá el concepto de "cabaña" le quedaba un poco pequeño.

De todas formas, Jungkook sabía que contaba con todo lo necesario; una cocina americana amplia, equipada con alimentos y víveres no perecibles, un living comedor, un cuarto de baño y una habitación con dos camas del tamaño de una persona.

No es como si fuesen a permanecer mucho tiempo ahí dentro, generalmente en las rotativas nocturnas se recorría parte de la zona y luego volvían, descansaban solo si era necesario y luego volvían a vigilar fuera, repitiendo lo mismo hasta que terminara el turno, a las ocho de la mañana.

Quizá serían los que tendrían menos problemas, Jungkook pensó, la misma zona a la que fueron mandados era la parte más aislada del bosque, la cual prácticamente no tenía senderos hacia la ciudad de los humanos.

Desde la puerta sur de la guarida, estaba el sendero de bosque quemado, el cual se incendió la primera vez que Taehyung ocupó sus poderes para controlar y apagar el fuego. Luego venía otro tramo de bosque y finalmente la zona limítrofe donde se encontraba.

Más allá de su propio territorio, en el territorio de los humanos, sólo se podía observar kilómetros y kilómetros de tierra inexplorada e inaccesible. Era una zona amplia de bosque denso, brumoso y espeso, como si fuese una pared de naturaleza que prohibía el paso a cualquiera y la cual terminaba en un hilo de montañas grandes y rocosas, como una cordillera que perdía su fin a lo largo del valle.

Era imposible el acceso. Para llegar a la manada desde ahí, había que rodear la montaña y luego caminar por el espesor del bosque.

Y Jungkook sólo puede concluir una sola cosa, estaban escondiendo a Taehyung.

Los humanos nunca podrían llegar desde ahí, de frente a menos que se filtren por la guarida, lo cual, con Yoongi junto a ellos, era imposible.

Jungkook ahí lo supo, mientras evaluaba el terreno, quizá tuvo la leve sospecha antes, pero ahora era muy claro para él que su misión ahí no se trataba de vigilar esa parte de la frontera, sino que se trataba de proteger a Taehyung.

Y él era el encargado de eso.

Se le apretó el pecho de tan solo pensarlo, su lobo gruñendo hostil como si hubiese sido puesto bajo amenaza directa, el mismo aroma haciéndose fuerte, pretendiendo envolver toda la cabaña para marcarla como suya.

En su soledad, Jungkook apretó los puños a sus costados, como si el sentimiento fuese tanto que ni siquiera él tenía la capacidad de controlarlo. Y es que no se trataba de eso, pero había suprimido las emociones a tal punto que sabía que el vaso se desbordaría en cualquier segundo, haciéndolo explotar.

Y podría ser un mar de dudas todo lo que envuelve al vampiro, todo lo que piensa, cree y siente por aquel hombre, pero eso no quita el hecho de que Jungkook estaba completamente decidido.

No dejaría que nada ni nadie le hiciera daño.

—Uf, parece que ya te encargaste de marcar toda la cabaña con nuestro aroma —La voz de Taehyung se escucha desde la entrada, bromeando como si fuese su naturaleza y como si hubiese nacido para ello. Jungkook apenas gira la cabeza, mirándole por sobre su hombro, tragando duro cuando lo observa extender el cuello hacia arriba y arrugar la nariz mientras olisqueaba el aire—, sabía que eras territorial, pero no a este extremo, Kukku~

Ahora sí, el lobo se giró por completo y cruzó los brazos por sobre el pecho, frunciéndole el ceño al tiempo que ladeaba la cabeza, extrañamente confundido, su mente reproduciendo el apodo una y otra vez.

—¿Kukku?

Ajeno a su postura, Taehyung le sonrió coqueto, estirando sus bonitos labios para él sin mostrar sus dientes, su cuerpo reposado en el mismo marco de la puerta de la entrada, adoptando una postura relajada, muy diferente a lo que vio ayer en él, cuando su cuerpo cayó al suelo, cuando sus músculos se tensaron y en su boca se formaron hilos de ramificaciones oscuras alrededor de esta, como si intentaran reprimir cualquier intento que tuviera de hablar. 

Y quizá porque tiene esa imagen muy presente en su cabeza, y porque su lobo estaba completamente en modo sobreprotector con él, es que Jungkook no le recrimina nada y solo le da el tiempo para dejarle hablar lo que sea que su estúpida boca iba a decir.

—Así te dicen los cachorros —Taehyung suelta por fin, entrando a la cabaña y dejando un pequeño bolso sobre la mesa, el cual Jungkook infiere que es donde traen algunos dispositivos de telecomunicación. Y joder, Jungkook no es de piedra, por ningún lado y por lo mismo su boca se hace agua y tiene que tragar con fuerza mientras contempla el cuerpo ajeno, ahora que no le está viendo, ahora que le ha dado la espalda y su silueta es perfecta y esbelta, con ese traje táctico de color negro hecho a la medida, haciendo imposible a su lobo no reaccionar porque todas las piezas que componen a Taehyung son hermosas. Y definitivamente Jungkook se traga un jadeo horrible cuando el vampiro se gira a mirarle, esta vez con todo su cuerpo a su dirección y levanta una ceja que se oculta a la perfección entre todo ese cabello castaño y ondulado, el cual Jungkook cortó delicadamente el día de ayer, teniendo el resultado a la vista de sus ojos que muestran ligeramente escarchas de esmeralda porque su lobo pide por salir y mostrarse ante el hombre que tiene al frente, quien le sigue sonriendo con esa suavidad en su rostro—. ¿No puedo decirte así también?

¿De qué estaban hablando?

Jungkook apenas lo recuerda.

Joder.

Era un castigo tenerlo frente a él, más aún tener que cumplir una rotativa nocturna de ocho horas, los dos.

Solos.

Solos, ¡Solos! Cuando ni siquiera se podían aguantar ni diez minutos sin pelear. Porque si bien, Taehyung podría ser muy bromista y Jungkook muy paciente, sin embargo, que lanzara comentarios sarcásticos y le mirara de esa forma como si estuviese burlándose hasta por la forma en como respira, le hiere el orgullo.

Jungkook apenas logra recomponerse y le muestra los dientes.

—No puedes. —responde con un poco de dificultad, ingeniándoselas para sonar firme mientras alzaba el mentón.

Hay un silencio fuerte, cuando Taehyung le mira incrédulo, de pie a unos cuantos metros lejos de él, sus ojos puestos en los suyos, dominante, con un pequeño aro de fuego alrededor de ellos, tan intenso que es como si le quemara el rostro cuando siente que se está sonrojando.

Más se niega apartar la mirada.

—No puedo —repite el vampiro después de unos segundos, sin dejar de mirarle, sin cambiar su postura, su voz gruesa y fuerte siendo lo único que rompe el silencio, el viento de la noche que retumba en las ventanas de la cabaña siendo nada en comparación a lo que la presencia de Taehyung significaba para Jungkook, cuando luego, con ese mismo aire burlón continúa—, pero tú sí puedes decir que soy venenoso, que no se acerquen a mí y que prácticamente me transformo en una serpiente ¿no?

Mierda. Jungkook se muerde el labio y a su mente viene un flashback de hace tiempo cuando visitó la guardería y habló con los cachorros.

Jodidos mocosos chismosos.

Se niega aceptar su error, no se iba a disculpar, ni en cien años.

Así que suelta su labio, el cual al parecer es el objetivo de observación de los ojos del vampiro, quien baja ligeramente la vista hacia estos y Jungkook los aprieta, nervioso ante la vista ajena y es automático cuando cambia el peso de su cuerpo de un pie a otro, hundiendo la punta de su lengua en su mejilla interior cuando no sabe bien qué decirle y cómo defenderse, más callarse no es ni siquiera una opción.

Así que resopla con molestia y le mira con aires superiores.

—Es lo que eres —dice por fin, y siente a su lobo gruñirle, no de acuerdo con su elección de palabras. Y quizá porque es alfa y está completamente conectado a su lobo mucho más que cualquier otro cambiaformas de la manada, es que de pronto siente un aroma diferente y reacciona a ese aroma, nuevamente alzando el mentón y no pensando en lo que diría, porque de seguro se arrepentiría luego cuando agregó—: Además, a qué vas de todos modos, siempre estás con los cachorros y con Momo.

Mierda.

Habló de más, Jungkook sabe que la cagó porque Taehyung está sonriendo mucho más grande que antes y no tiene idea cómo funcionan las feromonas en los vampiros, pero el aire se vuelve de un intenso aroma a flores, rosas y bosque, un aroma que reconoce como suyo, no del todo, pero sabe que lo es, que es su aroma.

—Creo que alguien está celoso.

Jungkook soltó un resoplido, completamente engreído, ignorando las burbujas que sintió en su estómago.

—¿De los cachorros?

—De Momo.

Se tensó de inmediato y Taehyung soltó una risita cuando supo que había dado en el clavo.

Jungkook no trataría de dar explicaciones de lo que siente, que el otro piense lo que quiera, él sabía que no eran realmente celos. Conocía a Momo, desde que era un cachorro y la loba ha sido maternal y cariñosa como siempre, con todos, y es que en realidad todos en la manada lo eran.

El punto es que cualquiera puede ser así con Taehyung, porque los lobos están agradecidos con él y quizá guardan cierta distancia para no incomodarlo o perturbarlo con un exceso de cariño al cual el vampiro no está acostumbrado.

Sin embargo, su lobo le pide a Jungkook ser de piel con Taehyung también, tocarlo, acariciarlo, así como Momo podía, y no era culpa de Momo que él y el vampiro llevaran una extraña relación que sólo se alimentaba por quién tenía el orgullo más arriba que el otro, así que más allá de los celos, quizá Jungkook le guardaba un poco de envidia, porque él no podía hacer lo mismo.

Se negaba hacer lo mismo.

Pero el tema no estaba en discusión, así que rompe su postura de defensa y se acerca abrir la mochila que Taehyung había dejado sobre la mesa, sacando unos artefactos de rastreo, unas radios auriculares y un teléfono satelital, colocando toda su atención en las demás cosas que habían dentro del bolso.

—En vez de que andes sacando conclusiones extrañas en esa cabeza tuya, vampiro, podrías avanzar con esto ¿no crees?

Amargo, el aroma era ligeramente amargo. Taehyung lo notó cuando se acercó a él, uniéndose a su lado en la mesa, aún de pie mientras observaba lo que hacía con sus manos.

—Está bien, quédate tranquilo —susurró cerca de su oído, el aliento helado haciéndole cosquillas en la piel que le ardía, más ese tono burlón no se deshizo de su voz ni cuando dijo—: porque no importa cuanta gente se acerque, cachorrito, nadie te va a quitar tu lugar-

Tuvo a Jungkook empujando su pecho con ambas manos al segundo, interrumpiéndolo y obligándolo a reaccionar de inmediato, los reflejos de Taehyung siendo tan rápidos que su mano alcanzó a envolver una de las muñecas contrarias.

La expresión del lobo era molesta. —En serio, no juegues conmigo.

No estoy jugando. Pensó.

Pero no lo dijo. Taehyung juraba ser inteligente, contando verdades a modo de broma para poder pasar desapercibido porque la agonía de no poder expresar lo que siente le está carcomiendo el cerebro de a poquito.

No sabe realmente a qué le teme, pero se niega a ser honesto, no quiere, más las palabras se escapaban incontrolablemente de su boca y lo único que le da calma y lo serena es el hecho de decirlas en modo de broma, haciendo sonrojar a Jungkook, haciéndolo molestar.

Tan bonito.

Ah, joder, deja de pensar eso.

El pensamiento le hace soltar la muñeca ajena y alejarse, guardando las manos en los bolsillos de su traje táctico porque no está seguro de qué hacer con ellas.

—Já, cachorrito al parecer despertó con mal hu-

Joder, ¿que nadie lo iba a dejar terminar sus oraciones?

Porque apenas termina siente un golpe en su nuca. Estaba tan ensimismado con la presencia de Jungkook que ni cuenta se dio cuando una tercera persona hizo acto de presencia. Así que sus ojos se volvieron rojos como la sangre cuando se volteó a encarar a quién le había golpeado, descubriendo a Jimin observarle con un rostro como si quisiera asesinarlo, cosa que le dio miedo, así que sus ojos volvieron a sus castaños normales mientras su hermano seguía observándole con rabia pura.

Recién ahí, Taehyung recordó que Jimin se había ofrecido a dejarlos porque le interesaba evaluar el sendero y el camino.

Se encogió de hombros cuando Jimin le siguió mirando así, Jungkook tomó el bolso y murmuró que saldría a evaluar la zona limítrofe y Taehyung no pudo evitar desviar la vista hacia su espalda cuando lo vio salir como si la cabaña no lo dejara respirar.

Eso lo dejaba a él a solas con su hermano.

—Por eso nadie quiere ser tu amigo, ¡siempre andas molestando!

Taehyung le frunció el ceño.

No había manera que Jimin le haya dicho eso, ¿o sí?

—Já —se mofó ¿se iba a poner a defender al otro tonto cuando él tenía la razón? Lo miró de arriba abajo, como si quisiera burlarse, pero lo cierto es que su hermano era casi inmune a sus miradas engreídas, así que abrió la boca y le dijo—: Lo dice el que me rogaba para ser su amigo y a jugar a las muñequitas cuando tenía cinco años ¿Se te olvidó que era yo quien me comía tus pasteles de tierra?

Jimin suspiró.

—En serio, no puedo creer que por más inmaduro que sea, tienes respuesta para todo.

—¿Qué más quieres? Tengo como trescientos años, te recito de memoria todas las palabras del diccionario si quieres.

De pronto, Jimin se sintió demasiado agotado mentalmente, no sabía cómo lo hacía Jungkook, quien parecía el más cuerdo y el más fuerte para mantener a raya a su hermano, aunque sabía que al menor le habían afectado en cierto punto las palabras del otro.

Y esta sería la última vez que Jimin, con el cariño y amor que les tiene a ambos, iba a interferir en esas discusiones.

—El punto es que, si vas a estar aquí con Kookie, los dos solos, por favor, deja de molestarlo —y su mirada se afligió cuando Taehyung no reaccionó a sus palabras, como si le hubiese dado lo mismo. Así que, un poco más angustiado, acortó la distancia y le habló bajito, cerciorándose de que Jungkook no estuviese cerca para escucharlo—, Tae, por favor... colaboren ¿sí? Tu querías participar en esto, así que, por favor, colabora como el chico de trescientos años maduro que deberías ser.

Taehyung no dijo nada, le observó con mala cara por un segundo, dos, tres hasta que finalmente gruñó frustrado y le dio la razón.

—Bien.

Jimin suspiró, complacido y se movió hasta acortar la distancia y envolverlo en un abrazo, el cual Taehyung recibió por completo, sintiendo el aroma cálido de su hermano envolverlo a él también, como si quisiera darle calma y tranquilidad.

Lo hizo, definitivamente lo hizo.

—Solo quiero que estés bien, que estén bien, sea lo que sea que esté pasando, estaremos bien y todo será más tranquilo ¿sí? Solo... —se separó para mirarle el rostro, su ceño arrugado en una aflicción que hizo a Taehyung sentirse un poco culpable—, llévense bien ¿de acuerdo?

Taehyung no refutó, incluso si no estaba un poco de acuerdo, no comentó nada, suficiente fue para él ver el rostro de su hermano todo preocupado por su culpa.

Sin embargo, antes de que el chico abandonara por completo la cabaña, lo llamó una última vez.

—Jimin —le dijo, con la voz tersa y quizá, si Jimin lo analizaba mejor, había un poco de miedo y pudor en ella, cuando, sorpresivamente le preguntó—: ¿Cómo te diste cuenta que estabas enamorado de Yoongi?

*

Cuando Taehyung salió de la cabaña, una vez que Jimin ya se había ido, siguió el pequeño rastro de aroma que se entremezclaba con el resto del bosque, como si hubiese permanecido siempre ahí.

Lo guiaba hacia una pequeña colina, la cual subió sin ningún problema, encontrándose con Jungkook al final de esta, de pie observando todo el valle del territorio de los humanos que se podía visualizar a esa altura.

Ninguno dijo nada cuando Taehyung llegó, el vampiro se detuvo a metros de él y contempló su espalda, sus labios se apretaron y sintió prácticamente todos sus músculos hacer lo mismo mientras lo observaba.

"¿Q-qué estás p-preguntando a-así de la nada? Dios, Taehyung, en serio necesitas filtro"

Luego de unos minutos, Jungkook pareció obligado a romper la tensión cuando le habló:

—Vigilaremos desde aquí y luego regresaremos a la cabaña. Creo que es un buen lugar, cuenta con bastante visión.

"¿Me vas a decir o no?"

"N-no lo sé... yo... solo pensé como... ahí es y-"

"¿¡Cómo me vas a decir ahí es!? ¿¡qué se supone que significa eso!? ¿cómo voy a saber dónde es? ¡Jesús!

"Mierda, Taehyung, ¡no lo sé! ¡Tú preguntas cosas extrañas así de la nada!

—Vigilaremos y nos iremos para volver a vigilar en un par de horas más ¿solo eso? —resopló molesto, acercándose para estar a un lado de Jungkook, observando todo el bosque y las montañas que podían visualizarse desde su altura. Era hermoso, no había duda, y más con la luz de la luna sobre toda esa oscuridad. Podría contemplar el paisaje por horas, más no se priva para decir—: qué aburrido.

"¿Acaso estás enamorado de alguien?"

"Jimin... ¿me ves cómo alguien que se enamora?"

Jungkook se gira lentamente y lo escruta con la mirada. —Pues regresa a la cabaña —le gruñe, amargamente—, no pedí que estuvieras aquí.

Taehyung le miró y le sonrió, de aquella forma que sabe hace reaccionar a Jungkook.

—Sabes que te gusta que esté aquí... —tarareó contento, girando su vista hacia el valle y no diciendo más porque la conversación con Jimin seguía rondando su cabeza una y otra vez, repitiéndose como si quisiera sobre analizarla y como si no estuviera realmente seguro de lo que su hermano había dicho.

"¿Me ves cómo alguien se enamora?"

"No, no te veo como alguien que se enamora, pero si te veo como alguien que entrega más que su vida cuando está enamorado"

"Creo que estás demente-"

"Sí hiciste tanto por la manada, por una raza que supuestamente aborreces, si hiciste tanto por mí, que soy tu hermano, creo que, lo que harías por la persona que realmente amas con toda tu alma, es imposible de poner en palabras"

"Ese no era el punto, Jimin... la pregunta era cómo supiste que te habías enamorado de Yoongi, no sobre analizarme"

"El punto es... que ya tienes la respuesta, pero creo que te entiendo, dar el primer paso es... horriblemente aterrador"

—¡Taehyung!

El grito fuerte de Jungkook lo trajo de vuelta a la realidad, mirándole de inmediato su ceño fruncido y su rostro molesto cuando se avergonzó de sí mismo al haber quedado tan concentrado en aquella ridícula conversación.

En serio, se arrepentía de haberle consultado a su hermano. 

—¿Qué, que pasa? —preguntó a su vez, intentado despejar su mente, medio alterado al sentir un cambio ligero en el aroma cuando, sin decirle nada, Jungkook apuntó con su índice un lugar del valle y Taehyung siguió la dirección con su mirada, frunciendo el ceño cuando notó un pequeño punto de luz desenfocado a lo lejos, demasiado lejos, casi rodeando la montaña—. ¿Qué rayos es eso?

Jungkook siguió la dirección que su mano apuntaba, sus iris cambiando a los de su lobo en un intento de agudizar su visión, sin resultados porque el punto era demasiado lejos para la capacidad de su propio lobo. Así que maldijo mientras acercaba un pequeño bolso, de donde sacó unos binoculares que ocupó de inmediato.

Era demasiado pequeño, apenas perceptible, como una luz de una linterna de alta potencia, a kilómetros y kilómetros de distancia alejado de ellos. Taehyung está seguro que si hubiesen visto el bosque desde el nivel de la cabaña no obtendrían nada, ya que la misma altura era la única que los ayudaba a poder visualizar ese pequeño aro de luz.

Rápidamente sus ojos se volvieron de un rojo brillante, la pupila contraída viéndose como un punto pequeño en el centro de todo el iris que brillaba de color, volviendo sus ojos más sensibles a la luz nocturna en un intento de poder visualizar mejor aquel foco, notando finalmente que se trataba de una-

—Es una fogata —Jungkook dice, quitándose los binoculares para observar la mancha con sus propios ojos, Taehyung lo oye maldecir—, joder, creo que es un foco de incendio.

—¿No que esta era tierra inexplorada?

—Si bueno, sorpresa —le dijo, irónico mientras buscaba el celular satelital para marcar a Namjoon. Y mientras esperaba el tono de la llamada, se giró y observó a Taehyung, sus ojos rojos, brillantes como el granate, comenzando a hipnotizarlo, haciendo que los ojos de su lobo se manifestaran para él, completamente tranquilo como si mirarlo fuera calma. Jungkook suspiró—. Parece que tus vigilancias aburridas no serán tan aburridas- ¿Namjoon? ¿hyung?...

Hubo un momento de silencio, mientras Jungkook parecía escuchar instrucciones, quizá el resto ya estaba al tanto de la situación, Taehyung no lo sabe bien, pero cada vez que pasaba el tiempo, el aroma de Jungkook se volvía más y más pesado, dejando de ser dulce en un cierto punto.

Y no supo por qué, pero le preocupó, así que se agachó y colocó las palmas en la tierra, intentando sentirla mientras cerraba los ojos, no obteniendo nada como respuesta, ni siquiera una vibración de pasos o gente movilizándose, algo que le indique una pista de la causa del por qué había fuego propagándose a kilómetros de ellos y en un área supuestamente completamente inexplorada.

—Está bien —Jungkook dice de pronto, asintiendo y Taehyung se pone de pie, esperando por él con el rostro tenso y confundido, no entendiendo el malestar del otro como para que su aroma sea tan fuerte y agrío—. Nos quedaremos aquí, cualquier cosa, te la haré saber.

—¿Y? —preguntó, no obteniendo respuesta de su parte cuando corta la llamada y mira el celular. Taehyung no quiere parecer ansioso pero el aroma lo enferma, así que no se priva cuando se acerca más a él y escudriña su rostro, en intento de descifrar qué rra lo que estaba mal—. ¿Qué? ¿qué pasa?

Y las manos le pican por colocárselas encima, más no lo hace, simplemente espera por él cuando Jungkook, con el rostro serio lo alza y lo mira.

—Varios capitanes han informado más focos —le dijo, y como si hubiera leído su mente, llegaron a la misma conclusión cuando continuó—: los humanos están quemando su bosque, y si la dirección del viento cambia, va a repercutir en nosotros.

Taehyung guardó silencio, no pensando en nada cuando volvió su vista hacia el pequeño foco que rápidamente parecía comenzar a expandirse, una brisa fría y helada golpeando en su cara de la nada, como si el mismo bosque estuviera recordándole cosas.

Y no supo si fue a base de sus recuerdos, o si realmente lo oyó, pero su mente siguió repitiendo las mismas palabras que Yeji le había dicho hace días atrás.

"Vete de ahí."

"Van a morir si te quedas, Taehyung, vete de ahí."

"Vete."

Gracias por leer!,  me gustó mucho leer sus teorías, obvio unas más locas que otras, y algunas también estuvieron cerca de acertar asjdasj pero fue muy lindo, gracias por leerme uu ♥ y bueno, para que quede claro, por si algunas no han podido concluirlo aún, los humanos tienen un edificio donde tienen capturada a una bruja y a un cambiaformas (no se menciona qué tipo de animal es, solo que es cambiaformas) y eso, otra cosa, yo mencioné en Ónice, y olvidé mencionarlo al final de la historia, es que en el cap 007 de ónice, Tae le menciona a Yoongi que la marca entre un vampiro y un hombre lobo está prohibida eso Ü