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|E P I L O G U E|

Hace ya bastante tiempo, existió un lugar que hasta el día de hoy se da por perdido.

Un lugar más allá de la montaña más alta o el mar más extenso, un lugar que era nombrado como:

“Bosque del Sauce”

En ese lugar habitaba una bestia que era temida por muchos y admirada por otros, era conocida por emanar fuerza, liderazgo y lealtad, el llamado: lobo.

Sin embargo no era cualquier lobo, era aquel conocido por ser ¡el poderoso cambia formas!, un ser capaz de tener semejanza humana, pero, al mismo tiempo poseer un espíritu animal.

Entre los extensos territorios de aquel bosque la manada de aquel gran líder vivía pacíficamente, aprovechaban todo lo que la naturaleza les daba, agradecían a su Dios la bendición de la vida y el hogar protegido en el que vivian, pero, no solamente la manada era participe de aquella vida, también lo era el Guardián del bosque. Un humano común, elegido entre muchos, al que le fué otorgado una fuerza mágica de parte de la Luna para cuidar a los lobos y pequeñas criaturas que vivían en el bosque del Sauce, este humano común se llamo: Park MinJi fue el único humano que tenía la conexión más cercana que jamás se ha tenido con una bestia.

Esa misma conexión fue lo que lo hizo convertirse en Guardián del bosque.

Hasta que...  La maldad humana quiso apoderarse del bosque del Sauce, Park MinJi lucho varios días y varias noches para proteger el bosque, su poder se fue haciendo poco hasta donde ya no tuvo como luchar, fue acorralado y casi asesinado por el líder de los cazadores furtivos, su muerte era inevitable, pero, un aullido lo salvó esa noche. El líder de los lobos había ido a su rescate, aquel magnífico lobo que era llamado, Min Agust.

Al cazador no le quedó de otra que huir con la promesa de vengarse de aquellos que se habían interpuesto en su camino.

Ese fue el momento en el que por primera vez el guardián del bosque pudo estar cerca del legendario cambia formas, al cual le debía su vida.

Park MinJi, en acto de agradecimiento y lealtad, juró ante el rey lobo que el hijo de su hijo sería la pareja del heredero de la manada, pero, solo si estos coincidían en épocas. El líder Alfa acepto complacido la promesa de unión de Park MinJi; ese fue uno de los actos más puros entre un humano y un lobo. Y también fue ese el inicio de una leyenda más del mundo de los lobos, la leyenda del lobo Negro y el Guardián.

El tiempo paso, el Guardián en su lecho de muerte, reafirmó el juramento que hizo; ante la Luna, las pequeñas criaturas del bosque, el gran sauce y toda la manada de lobos, pero, más importante, ante el rostro del líder de la manada y el cachorro que miraba curioso el rostro envejecido de Park MinJi.

Las últimas palabras de aquel Guardián fueron: Que sus almas se encuentren y que sean muy felices y prósperos. Esa es mi voluntad.

Poco tiempo después, Min Agust falleció, su único hijo fue nombrado líder de la manada, un Alfa llamado: Min YoonGi, quien al no saber nada de aquel juramento entre el guardián y su padre, contrajo matrimonio con una Omega de la zona que cayó enamorada del heredero y esa misma le regaló como fruto de su amor, un hijo, a quien amo. 

Esta prometía ser una época de prósperidad y regocijo para el mismo YoonGi y claro, para todo el bosque.

Auque, para desgracia de la tribu y del bosque, esto no sucedió.

Un cazador, proveniente del mundo humano, había llegado al bosque. Quien era nieto del mismo cazador que juro vengarse de todos aquellos seres misteriosos..., Y lo cumplió.

Sucedió durante una reunión en el centro del lugar, una conmemoración por el fallecimiento del Guardián, toda la manada y demás criaturas estaban reunidas en el inmenso sauce que brotaba flores, en ese mismo sitio todas las desgracias sucederían.
Llegó con un estruendo, cortando el cuello de uno de los guardias y con el tono de voz más grave que se ha escuchado dió vida a su monólogo, amenazando con destruir lobo por lobo y a cada uno de los habitantes del lugar. Y dicho esto desaparició entre humo y sangre, dando así el inicio de la extinción de los cambia formas.

Con el tiempo las amenazas del cazador fueron olvidadas por la mayoría de los habitantes, exceptuando al grupo de la Corte real, Min YoonGi, Kim NamJoon, Kim SeokJin, Kim TaeHyung y Jung HoSeok. Quienes buscaban la forma de encontrar y terminar de una vez con ese sujeto que había llegado y asesinado a los suyos.

Para mala suerte de todos, eso no sucedió y estaba lejos de suceder.

En la ceremonia de unión entre Kim SeokJin y Kim NamJoon la matanza más grande de lobos haría su aparición. Ese día que se pensaba sería uno de los más alegres para la vida de dos almas unidas, se convertiría en el día más desgarrador para todos.

El olor metálico de la sangre, ladridos, aullidos, ceniza, humo, un lazo roto, una pareja con un sueño destrozado, una esposa asesinada, una cría en peligro, un líder lastimado, y más, y más gritos de auxilio. Fue lo único que se pudo recordar.

Sin embargo, la Luna, fue benevolente y se apiadó de sus hijos, dándoles así la última oportunidad de seguir vivos y continuar. Sus almas fueron atrapadas en libros mágicos que se exparcieron por todo el mundo humano.

Para los pocos lobos que sobrevivieron su misión era encontrar esos libros para poder regresar a su mundo y protegerse de su enemigo.

Sin embargo, esa misión duro años y parecía no dar frutos. Los lobos estaban dándose por vencidos al no poder haya aquellos libros importantes.

Hasta que, cierto rubio apareció y en sus manos un libro rosado.

Park JiMin, el último Guardián nacido, era quien ayudaría a la especie que su abuelo juró proteger.

Durante ese tiempo cientos de acontecimientos sucedieron. Quizá nadie creería que todo ello sucedería en tan poco tiempo. Pero, el suceso más importante de todos fue la unión entre el ex líder de los lobos y el nuevo Guardián del bosque, Min YoinGi y Park JiMin.

Y por supuesto, la pelea definitva entre lobos, Guardián y cazador, donde Park JiMin liberaría su poder y aceptaría el cargo de protector del bosque, también donde por fin se diría adiós al enemigo real entre lobos y humanos, el cazador de nombre Shin SuWon, quien inevitablemente fue decapitado por el Gran Lobo Negro.

Pero, probablemente, la parte más difícil de todo esto fue el decir adiós, si no hubiera sido por...






—¡Por un gran caballo volador del futuro!.  —dijo una voz aguda.

—¡SooBin, deja de arruinar la historia cada que la leen!. —gritó una segunda voz.

—Bueno ya, dejen el escándalo o dejaré de leer. —advirtio seriamente el adolescente quien les leía. Los cinco pares de ojos miraron aterrorizados la mirada penetrante de aquel individuo de sonrisa de conejo.

—Pero Hyung~. –chillo el niño de nombre SooBin. —Yo quiero saber lo que pasará a el lobo y al Guardián.

JungKook rodó los ojos, era la séptima vez que les contaba esa historia y seguían con lo mismo.

Antes de siquiera protestar más un sonido en la entrada de la casa se hizo presente. Al ir todos en bola para descubrir quién era aquel ser misterioso las miradas de los pequeños cachorros se iluminaron y sin esperar corrieron hacia el tipo que gustoso recibió a los críos.

—¡Apa Jin!. —gritaron al unísono. Mientras tanto el nombrado, de cabellos rosas solo sonría abrazando a los niños que estaban alrededor suyo.

—¡Ay, mis retoños! ¡Papá los extrañó!. —dijo para después apartarse poco a poco y sentarse en el sillón donde anteriormente estaba JungKook, claro que los menores siguieron al que ahora era el mayor de todos.

—¡Jungkookie!. —saludo SeokJin amablemente.

—¿Cómo le fue SeokJin Hyung?. –habló el nombrado con educación. SeokJin sonrió de lado al notar que el menor tenía la misma mirada misteriosa de su padre.

—Un cincuenta cincuenta, pero, bueno, debo de darte las gracias por cuidar a estos mocosos hermosos. —volteó a ver a los niños que estaban ahora jugando entre sus piernas y los costados del sofá. —No le causaron problemas a su Hyung, ¿verdad?.

—Nooo~ apa Jin. —respondieron mirando al mayor.

—Menos mal. —dijo.

—Por cierto...

Antes de poder completar su oración otra persona hizo presencia en la sala y se notaba probablemente más cansado que SeokJin.

—Ya llegué~. —habló el hombre que entraba apenas, quien dejó su saco en el perchero, y con la idea de sentarse en un sillón camino lo más despacio, sin embargo cinco cachorros lo interceptaron haciendo que cayera de pecho al suelo.

—¡Papá!. —gritaron los niños.

—¡Dios mío! Papá está cansado, dejen que papá descanse...—dijo el pobre hombre siendo aplastado.

Mientras tanto SeokJin y Jungkook reían ante tal escena. —.Vaya situación, pobre de NamJoon Hyung y tu, la verdad yo dudo poder soportar tam abrumadora situación. ¿Cómo es que pueden? —pregunto curioso el pelinegro.

—Ya vez, la vida está llena de sorpresas. Además, esto no es nada a comparación con otros momentos. —respondio sincero.

Y bueno, era verdad, SeokJin y NamJoon tenían cierta "Fortaleza" para poder cuidar de cinco cachorros a la vez y sin dejar sus obligaciones a parte, JungKook admiraba de cierta forma a esa pareja, digo, era demasiado para solo dos lobos veteranos. Y con la palabra lobos recordó algo que quería preguntar.

—Oye Hyung, ¿Y cómo van el tío Hobi y el tío Tae?. —dijo sin apartar la mirada de los niños que ahora estaban jugando al caballito con su papá, quien sonreía, pero, en el fondo solo quería dormir, aunque ¿Qué más daba perderse unas horas de sueño si podía pasar tiempos con sus hijos?. Valía la pena, pensaba el Alfa.

Jin soltó un suspiro—. Esos dos, son unos primerizos sin duda, TaeHyung aún no se acostumbra a la idea de ser padre y tampoco a los cambios de humor de HoSeok, me compadezco de ellos.

—De cierta forma extraño que el tío Hobi sonría. Con esos sus cambios de humor lo único que hace es llorar y patalearle a mi tío. Joder, que perturbador ser padre.

—Ey, cuida tu boquita, pero, te doy la razón, Hobi no es el mismo ahora que esta embarazado. —dijo—. Pero se le nota que está feliz.

Ambos rieron ante tal cosa, hace unos pocos meses el Omega había descubierto que estaba en cinta y bueno, el ser padres primerizos hizo un poco más difícil el asunto. Aún recordaba SeokJin, cierta vez en como TaeHyung lo llamó asustado a las tres de la madrugada, porque según era una emergencia, pero, al llegar a su hogar resultó que la emergencia era que HoSeok no podía dormir porque quería alguna merienda de parte del pelirrosa, ese día TaeHyung durmió en el sofá gracias a Jin.

—Y ya que tocamos el tema de padres. —menciono SeokJin—. ¿Donde están los tuyos? Hace semanas que nos los veo.

JungKook se encogió de hombros.—  Ni siquiera hay necesidad de preguntar, a veces pienso que son más niños que mis propios padres. —dijo Jungkook bromeando, cuando  sus padres estaban juntos no hacían otra  cosa que jugar y andarse entre besuqueos por toda la casa—. Pero, si de todos modos quieres saber lo, están en el Sauce. —dijo el pelinegro sonriendo.

SeokJin no parecía sorprendido, pero, si enternecido, sabía que JiMin y YoonGi cada cierta fecha pasaban días enteros en aquella parte del bosque—. Me lo imaginaba, bueno Jungkook, espero que hayas traído tu pijama, dudo que quieras estar en tu hogar solo y sin cenar.

—¡Bah! Ya soy un adulto. —expreso inflando el pecho y mostrando su sonrisa con aquellos adorables dientes parecidos a los de un conejo.

—¡Ugh!, que gran adulto —dijo con burla el mayor—, si es así ¿Entonces estará bien que te sirva en la cenas más vegetales?.

La expresión de horror en el rostro del pelinegro lo dijo todo—. ¡No, no, no! ¡Por favor, Hyung! ¡No me hagas comerme a los aliens verdes!.

—¡Vamos Jungkookie! ¿No que muy adulto?

—No importa que edad tengas, nadie te puede obligar a comer verduras.

Así fue como entre risas, uno que otro juego y más; los cinco cachorros, el adolescente y los dos adultos terminaron su día, cansados pero felices de estar juntos.




Por otro lado, en la casa de enfrente, también estaba el Alfa y Omega en cinta, quienes ahora se encontraban dormidos profundamente, acurrucados en aquella cama matrimonial que había sido lugar para engendrar al próximo integrante de la familia, con 7 meses de embarazo ya se podría apreciar la pancita que el Omega HoSeok llevaba, aunque a TaeHyung poco le importaba, así vista, HoSeok era el ser más hermoso que había visto y sobre todo, el amor de su vida junto al pequeño pedacito de cielo que pronto tendrían en sus brazos.


Más alejado de ahí, en el interior del bosque se encontraban dos sujetos.

Risas, risas era lo único que salía de la boca del rubio, el gran animal le estaba haciendo demasiadas cosquillas, pero, sin llegar a lastimarlo. ¿Cuánto tiempo llevaban jugando? Probablemente más de 4 horas, eso era seguro, aunque daba igual, solo eran ellos dos los que importaban ahora.

El animal se recostó en el regazo del chico después de la sesión larga de juegos que habían tenido, era muy seguro que si el resto de sus amigos los veían serían la burla por semanas, pero les daba igual, solo querían divertirse y armarse y eso es lo que importaba.

JiMin acarició el pelaje negro de YoonGi, sonrió lleno de ternura al escuchar el sonido de su esposo cuando dormía. Lo adoraba, enredo sus dedos entre el pelaje adorando la sensación de calidez que este le otorgaba.

—Nunca voy a arrepentirme de haber tomado la decisión de quedarme a tu lado. —hablo JiMin. YoonGi abrió los ojos, sus pupilas brillaban. Y aunque estaba en su forma animal podía transmitirle todas sus emociones al rubio.

—Yo tampoco me arrepiento de haberte conocido. —contesto el mayor.

—¿Sabés? A veces pienso que esto es un sueño y que voy a despertar y me dare cuenta de que estoy solo.

—JiMin. —murmuro YoonGi.

—Pero se que no es un sueño, solo que a veces el miedo me gana y temo darme cuenta de que...

—JiMin. Esto no es un sueño, no lo es cariño. No se como explicártelo, pero sabes perfectamente que mis sentimientos hacia ti son reales.

—Lo sé. —suspiro más calmado. Miro hacia el cielo, era de tarde, el viento golpeaba levemente las ramas de los árboles, el cantar de los pájaros se escuchaba más claro, el crujido de las hojas secas hacia eco por el bosque. Siempre había algo que escuchar en el bosque, jamás estaba en silenció—. YoonGi. —lo llamo de nuevo, el mayor levanto la mirada por segunda vez, esta vez encontró la sonrisa brillante de su pareja—. Te amo. —susurro muy bajo.

El lobo meneo la cola, estiró un poco la cabeza hacia arriba solo para darle una lamida cariñosa en la mejilla al rubio, quien rió enternecido—. Yo tambien te amo. —contesto—. Eres mi hogar JiMin, eres mi luna, eres mi alma, eres mi vida..., Eres mi todo.

—¡Uh! Qué cursi, cariño. —se burló tiernamente—. Te has vuelto un lobo muy mimoso. ¿Dónde quedó el temible Min YoonGi quien solo decía cinco palabras en sus diálogos?. Te mirabas sexy siento tan discreto.

El lobo bufó, se puso de pie, sacudió su cuerpo, su pelaje brillo por los rayos del sol. Las mejillas de JiMin se encendieron cuando observó los brillosos ojos de su Alfa. YoonGi le mostró los colmillos, JiMin rió divertido mientras se ponía de pie, sacudió sus ropas, se colocó al frente del lobo.

Se miraron retadoramente por largos segundos, ninguno apartaba la mirada, el lobo negro gruño, el guardián del bosque respiro hondo.

Y entre risas, empezaron a corretearse el uno al otro, jugando como si fuesen niños. La risa de JiMin se escuchaba alrededor de todo el Sauce, YoonGi aullaba alegre cada que su pareja lograba atraparlo.



Solo eran dos almas puras que se mostraban tal y como eran frente al otro. Confiando sus vidas en una unión pura que duraría una vida entera.




Y como siempre, el gran Sauce era el único testigo de ese amor puro entre el Guardián del Bosque y, El Gran Lobo Negro.






















F I N.



















































—¿Papá, enserio así termina la historia?. —pregunto el pequeño entre bostezos.

El adulto sentado a la orilla de la cama cerro el libro.—. Así es mi amor. —contesto dulcemente. El bebé de cinco años bostezo de nuevo, tallo uno de sus ojitos, gruño un poco cuando recordó algo.

—Pero papá. —hablo algo cansado—. ¿Qué pasó con los libros mágicos?.

El adulto simuló pensar, llevo su mano a su barbilla, miro a un punto perdido de la pared decorada de estrellas—. Bueno, los libros siguieron siendo libros mágicos mi niño.

—Uh, no comprendo eso.

—Veras, supuestamente cuando los libros fueran todos encontrados, estos crearían otro.

—Uju —musito para que siguiera explicando.

—Y así sucedió. Los últimos lobos juntaron los seis libros, y de ellos nació uno nuevo.

—¿Y cuando tuvieron los siete libros regresaron a su mundo?. —pregunto más curioso. El adulto negó.

—Nop, ellos decidieron quedarse. Vivir una nueva aventura, encontrar nuevas emociones, ser felices de nuevo. Ellos se quedaron con el guardián, porque... —se detuvo por un momento, bajo la mirada—. Porque ellos, consideraron su hogar aquella pequeña cabaña vieja en el medio del bosque. Un lugar pequeño y acogedor donde se sintieron amados.

—Eso es muy lindo. ¿Y que hicieron con los libros?. —bostezo está vez más alto, el adulto acarició las hebras del niño.

—Descansa mi niño, mañana podrás preguntar lo que quieras. —el pequeño no discutió, solo se dejó ser por los mimos de su padre hasta que se quedó dormido.


El adulto se puso de pie, tomo el libro de empastado amarillo y lo coloco en la pequeña encimera junto al lado de los otros. Miro aquella pequeña colección, una sonrisa llena de alegría se plasmó en su rostro.

El apagó las luces del cuarto de su hijo, cerro la puerta no sin antes decirle feliz noche a su bebé.

Cuando la puerta se cerró por completo, una pequeña luz se filtró por la ranura de la puerta, esa luz alumbraba la encimera donde siete libros estaban colocados, cada uno de diferente color, todos con empastados un tanto gastados. Adornaban la colección de libros de aquella habitación de aquella pequeña cabaña vieja en el medio del bosque.

























Agradecimientos de Wuan...

¡Bueno! Ahora si este es el final, final de esta corta historia. Tarde casi tres meses en subir el epílogo. ༎ຶ‿༎ຶ Lo siento, a falta de inspiración y culpa de la pereza se me olvidó.

Agradezco mucho todo el apoyo que tuvo está colaboración con Yumiko fue muy divertida, pero también muy cansada. Confieso que me costo mucho tener que escribir gran parte de la historia, ( ╹▽╹ ) pero logramos terminarla. 

Espero les haya gustado mucho, se hayan divertido y sobre todo la hayan amado. •́  ‿ ,•̀

Wuan los ama, ya no me apedreen por tardar en actualizar, ಥ_ಥ me han tenido de chacha en mi casa y no me ha dado chance de escribir. ༎ຶ‿༎ຶ

¡Mucha fuerza por toda esta situación que ha estado ocurriendo, desde mi casita les mando amor y ánimos!.

Sin nada más que decir, me despido. Y los dejo con la chica que creo la idea de gran lobo negro y lo compartió conmigo para crearla.

Posdata: ya no habrán especiales por falta de inspiración por parte de ambas escritoras. En verdad, nos costó una eternidad poder darle forma a la historia. 😥

¡Con ustedes!

(☞゚∀゚)YumiKo.

Muchas gracias a todos por apoyar este proyecto pequeño, se que quedan dudas y que sucedió tal vez muy rápido pero aún así espero que les haya gustado. Agradezco mucho a mi buena Hyung One por ayudar en este escrito que no hubiera salido a flote sin ella. Sin más nos leeremos en otro libro y de nuevo muchas gracias por todo. ❤

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