Capítulo 8: La Exposición
Narrado por Tessa.
—¿Violet?
La veo salir de la escuela y me dirijo tras ella. La tomo del brazo, pero se suelta y camina hacia la jardinera.
—Violet...
—Quiero estar sola Tessa.
—Escucha, no puedes seguir cerrándote de esa manera. Entiendo que estos días son difíciles para ti, pero no tienes porqué lidiar con ellos sola.
—Ustedes sienten lastima por mí.
—Claro que no.
—Sé cómo me observan. Y en su rostro veo esa expresión de lastima y no quiero causarles lastima.
—A ver Vi, quiero que entiendas que sabemos cómo te sientes. No vivimos lo que ustedes, pero entendemos que no estás bien y que necesitas el apoyo de todos.
—Pero...
—Pero nada, entiéndelo.
La puerta de la entrada se abre y sale Danny junto a Dylan. Detrás de ellos viene Cameron y Steve. Se quedan de pie observando a todos y Caroline se acerca hacia Cameron, lo abraza.
—Oigan no se pongan de sentimentales, todavía no acaba esto —habla Tiffany—. Primero debemos pensar en nuestra broma, ¿recuerdan?
Todos reímos, y en especial observo a Violet sonriendo. No me gustaba para nada verla en esa situación donde sentía que todo caía sobre ella.
Hubo un momento en el que la vista de todos se fijó en Dylan. Danny había quedado petrificado al revisar su celular, Dylan se lo arrebató y al leer lo que decía volteó a vernos a todos diciendo que habían comenzado nuevamente los mensajes.
—Esperen —habló Tiffany.
—Tenemos que ir con la policía, no podemos dejarlo así —dijo Danny.
—No, esperen. Ese mensaje lo están recibiendo todos los de la generación. En la mañana también recibí uno, y después me enteré que es algo que están haciendo con todos. No hay nada de qué preocuparse.
—¿Estás segura Tiffany? —pregunto acercándome a todos.
—Claro, así que tranquilos. Nadie va a arruinar nuestra última semana.
—Gracias Tiffany —dijo Danny más tranquilo.
—Así que mejor pensemos en esa broma, por favor.
—¿Ideas amigos? —pregunta Hayden.
—¿Qué les parece si llenamos la escuela de globos? —habla Cameron.
—¿Globos? Nada mal Cam.
—¿Y si mejor inflamos condones? —hablo atrayendo las miradas de todos.
—Tessa, acabas de iluminarme con ese comentario. No se diga más amigos, llenaremos la escuela de condones inflados.
Reímos al imaginar la escuela llena de condones y las miradas de los profesores, personal y alumnos. Tiffany dijo que en la tarde fuéramos a comprar a todas las tiendas comerciales los condones, además de avisar a los demás de la generación ya que sería una tarea algo pesada para solo unos cuantos.
—Oigan chicos antes de ir a comprar todo esto, tenemos que ir al museo a ver la obra de Violet —habla Hayden acercándose a Violet y tomándola de la mano.
—¿Cuál obra? —pregunta Caroline sorprendida.
—Olvidé contarles, lo siento. Pero una de las pinturas que hice el año pasado resultó ser elegida para ser expuesta en el museo.
—¡Oh Vi! Felicidades —corre a abrazarla.
—Gracias Caroline.
—Entonces...
—Claro que iremos —responde Tyler viendo a Violet con una enorme sonrisa.
—Violet tenemos que hablar de algo, eh.
—¿De qué hablas Tessa?
—Ahorita te digo.
Comenzamos a avanzar hacia el estacionamiento mientras Violet me veía desconcertada por el comentario que le había hecho.
Nos dividimos de tal forma que no fuéramos tan apretados en los carros. Jalé a Violet del brazo para irnos con Danny y Dylan. Al subir al coche seguía su expresión ida.
—¿Ya me dirás Tessa?
—No te desesperes, ya voy.
—¿Decirle qué? —pregunta Danny viéndonos por el espejo retrovisor.
—A Tyler le gusta Violet.
—¿Qué? —responde sorprendida.
—Es obvio Violet, ¿cómo no te das cuenta de ello?
—¿Es verdad Violet? —esta vez habla Dylan.
—No, claro que no. Tessa está mal interpretando todo.
—Ay, me vas a decir que solo quiere ayudarte.
—Sí, porque le tengo lastima.
—Ay no, aquí vamos de nuevo. Danny dile algo —al escuchar eso se voltea a verla directamente.
—Violet, sé que tú la estás pasando peor que nosotros. Pero eso no significa que todos te tengamos lastima y que seas un peso. Al contrario, tratamos de ayudarte a que estés mejor. Ha sido un año duro para los tres, sin embargo debemos continuar, solo recuerda lo que dijimos ese día.
—Debemos vivir por ellos...
—Exacto Violet. Y concuerdo con Tessa, a Tyler le gustas.
—¡Sí! ¿Lo ves? Hasta Danny se dio cuenta de ello.
—¿Y qué puedo hacer?
—Acercarte a él y hacerle saber que también te gusta. Porque te gusta, ¿cierto?
—Tal vez solo un poco.
—Eso es suficiente para mí.
—Violet, debes ser feliz —dice Dylan mientras pone música para salir de esa zona en la que nos incomodamos por un momento.
Me alegraba ver a mi amiga más animada por el hecho de que alguien le gustaba. En todo el año jamás habíamos hablado de algún chico; siempre traté de mantenerla enfocada en cualquier cosa que no fuera esa noche que vivieron.
Llegamos a nuestro destino. Bajamos y nos acercamos todos a la entrada, tal parecía que apenas abrirían porque había gente formada esperando.
Un joven se acercó a Violet y le dijo que si podía tomarse una foto con ella ya que había visto una imagen de ella en la descripción de la obra. Todos nos quedamos boquiabiertos al escuchar eso. Violet sin duda alguna estaba viviendo uno de los mejores momentos de su vida.
El señor encargado del museo abrió las puertas y todos comenzamos a entrar. Nos dijo que la última era la exposición de la pintura de Violet, por lo que teníamos que esperar a que la mayoría de la gente estuviera cerca para que él tirara de la cortina.
—Oye Danny, ¿sabes qué pintura es?
—No Tessa, según yo vi todo lo que hizo el año pasado. Pero no tengo idea de cuál podría ser.
—Es que te recuerdo que yo entré este año con ustedes y pues...
—Es cierto, lo siento. No sé Tessa, estoy tratando de recordar todas sus pinturas, pero en verdad no sé cuál sea.
Comenzamos a ver cuadro a cuadro esperando terminar rápido para quitarnos la duda de cuál era esa pintura. Había visto varias que me mostró en su habitación, pero dudaba mucho que una de ellas ahora estuviera aquí.
Ya estábamos cerca del cuadro final cuando el encargado nos habló a todos para revelarnos la obra de Violet. Nos acercamos todos e incluso la demás gente ya estaba ansiosa esperando a que la cortina se corriera.
—Es un honor tener a la autora de esta obra de arte en este día. En verdad te agradezco que tengas ese talento y que nos lo hayas plasmado en esta obra.
—No es nada. En verdad me alegra que la hayan seleccionado para estar aquí. Gracias a todos por venir a verla.
—Sin más preámbulos, veamos tu arte.
Al tirar de la cortina una imagen grotesca captó la atención de todos. No era una pintura tal y cómo esperábamos. Era una fotografía de un cuerpo destazado —principalmente del estómago—, sangre por todos lados y una cabeza degollada encima de todas las partes.
Todos quedamos petrificados e incluso unos cuantos vomitaron. Violet dio un grito y salió corriendo. Danny se acercó más y lo que dijo fue lo que me dejo aún más petrificada.
—Es el novio de Natalie.
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Gracias por continuar en esta historia. <3
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