Dylan regresó a la habitación en donde había dejado a las chicas. Tocó la puerta rápidamente y tardaron en abrir. Se escuchaban movimientos dentro, abrieron la puerta y en seguida se metió.

—¿Dónde está Danny? —preguntó Amber.

—Encontramos el cuerpo de Tyler y me pidió que viniera por ustedes. Debemos salir de aquí pronto.

—¿Qué dijiste? ¿Tyler?

—Sí, ahora por favor vámonos.

Los tres salieron yendo directamente a las escaleras. Comenzaron a bajar rápidamente hasta que dos niveles abajo escucharon a alguien abrir la puerta que los conducía hacia ellos.

Cuidadosamente dieron pasos de regreso, alejándose lo más que pudieran del centro lograron llegar al otro piso. Dylan empujó la puerta, sin el menor ruido cruzaron y corrieron hacia el otro extremo.

Arrumbados en la esquina escucharon un ruido detrás de ellos. Lizeth encendió su lámpara vislumbrando a Caroline y Tiffany.

Amber y Lizeth las abrazaron y entre lágrimas Tiffany preguntó por los demás. Dylan respondió que no sabía, pero que tenían que salir de ese lugar costase lo que costase.

Caroline le preguntó por Danny, respondió que había ido a buscar a Violet y a ella. Después de ello le contó sobre el cuerpo de Tyler, por lo que dedujo que su amiga estaba sola en la oscuridad.

—Tengo que ir a buscarlos.

—No Caroline, por favor.

—Pero son mis amigos, no puedo perderlos.

—Danny dijo que saliéramos, necesitamos ayuda.

Entre la espalda y la pared Caroline decidió irse con ellos. A pesar de estar preocupada, lo que debía hacer ahora era buscar ayuda para atrapar a Malcolm.

Violet armada de valor salió de su escondite, pero ya estaba alguien esperando afuera. Intentó regresar para encerrarse, sin embargo, era demasiado tarde. La persona que estaba fuera la durmió echándole un trapo sobre su rostro.

Comenzó a arrastrarla por el suelo hasta las escaleras. Ahí fue donde la puso sobre su hombro derecho y comenzó a bajar hasta el último nivel.

Malcolm se quitó la capucha en cuanto entró al sótano con el cuerpo de Violet. Hayden ya estaba despierta intentado desamarrar las sogas de sus manos, pero se detuvo cuando vio que el asesino colocaba a Violet a lado de ella.

Las lágrimas de sus ojos empezaron a correr, intentaba decir algo pero no podía por el pedazo de tela que la amordazaba.

—¿Quieres decir algo cariño? —dijo Malcolm viéndola una vez que ató a Violet.

Avanzó hacia su mesa donde tenía los instrumentos con los que pensaba torturarlos. Estaba excitado por tener frente a él a cuatro cuerpos. Recordó la vez que mató a los jóvenes frente a la pelirroja, ese momento tan lleno de maldad volvería a revivirlo con sus nuevas víctimas.

El otro encapuchado atravesó la puerta haciéndole a señas a Malcolm de que no encontraba a nadie más. Le pidió que cerrara la puerta y se acercara a disfrutar del espectáculo que a continuación empezaría.

Sin dejar descubierta su identidad se sentó frente a los cuatro. Poco a poco cada uno empezó a recobrar la conciencia hasta que finalmente estaban despiertos. Violet volteó hacia su izquierda, vio a Hayden atada y llorando. Giró hacia enfrente y esta vez Malcolm y la otra persona eran su foco de atención.

—¿Quién eres? —preguntó Violet.

—Oh no, ni te molestes. No va a responderte porque no lo tiene permitido. Mejor recordemos algo importante de hace un año.

—¿Qué dices?

—Hace un año estabas en la misma posición, ¿no? Te encontrabas junto a tus amigos y mi hijo mayor frente a ustedes.

—¡Maldito psicópata! —gritó Violet—. Déjalos ir a todos, por favor.

—No, no. Espera, tienes que escuchar una historia.

—Termina con esto de una puta vez.

—¿Recuerdas la historia que les contaron aquella noche? Hubo algo esencial, algo a lo que nunca hicieron caso. Un número en especial, ¿lo recuerdas?

—¿Un número? No entiendo...

—Ese día es dijeron que habían nacido nueve bebés, no ocho como toda su vida habían pensado. Y el noveno bebé es esta persona a mi lado —tocó sus hombros. Por más que Violet deseaba ver a la persona que se ocultaba detrás de la capucha, no sucedía.

Malcolm se alejó de su hijo tomando un cuchillo de la mesa. Hayden con todas sus fuerzas logró zafarse de la tela que tapaba su boca. Gritó por ayuda, pero fue silenciada en cuanto Malcolm acercó el cuchillo a su cuerpo. Comenzó a recorrer su cuerpo con el cuchillo y al final volvió a amordazarla.

Cambió de lugar dirigiéndose hacia Larry. Con ayuda del mudo movieron la silla con su invitado, colocándola frente a los otros tres. El encapuchado esta vez fue directo a la maleta y sacó otra jeringa con su respectivo frasquito de infusión.

Lo inyectó directamente en el cuello de Larry y posteriormente Malcolm empezó a hablar.

—Voy a esperar a que su cuerpo se duerma, porque no quiero que nadie escuche cómo va a sufrir —volteó hacia Larry—. No puedo creer que no hayas logrado atraparme, eres un inútil.

Regresó hacia la mesa y tomó un cuchillo aún más grande del que había agarrado con anterioridad. Volvió a tomar su lugar y con ayuda de su hijo sostuvo las miradas de las chicas viendo al frente.

Malcolm comenzó a cortar la frente yendo hacia atrás poco a poco. Los ojos de Larry comenzaron a desviarse hasta que los dejó cerrados. El encapuchado soltó al par que sostenía y fue directo con su padre. Entre los dos alzaron la parte que recién estaba cortada. Posteriormente Malcolm avanzó poniendo sobre las piernas de Violet lo que había quitado de Larry.

Antes de que Violet pudiera gritar por ayuda cerraron su boca con cinta rodeándola por completo.

Regresaron a Larry al lugar donde estaba y esta vez tomaron a Steve. Lo acomodaron en la misma posición y Malcolm comenzó a acuchillar su cuello hasta que la cabeza cayó al suelo. Se agachó por ella y ahora la puso en las piernas de Hayden.

Descansaron por un tiempo hasta que empezaron a oír las sirenas de las patrullas. Malcolm le dijo a su hijo que huyera por donde él sabía. Se dieron un abrazo y salió disparado hacia la puerta.

—Lo siento bonita, pero tenemos compañía —dijo acercándose a Hayden y cortó su cuello con el cuchillo.

La sangre escurría sobre la cabeza de Steve. Violet intentaba zafarse para poder gritar, pero era en vano. Malcolm se acercó a ella, sabía que aún tardaría en dar con su paradero por lo que comenzó a torturarla haciéndole cortes sobre sus piernas.

Los gritos de Violet se ahogaban entre la cinta. Malcolm con el cuchillo fue cortando su vestido dejándola en ropa interior. Comenzó a desabrocharse el pantalón sacando su miembro. Por más que Violet se movía no podía evitar lo que pasaría a continuación.

Malcolm se sentó sobre de ella, pero antes de empezar a abusar de ella bajó la prenda que la cubría , empezó a embestirla fuertemente mientras besaba su cuello. Estiró su mano hacia el cuchillo que tenía en el suelo y suavemente fue cortando su cuello hasta que la sangre salpicó en él.

Fue interrumpido en cuanto policías ingresaron a la habitación. Entre risas se les quedó viendo mientras terminaba de abusar del cuerpo de Violet.

Danny entró detrás y en cuanto vio el cuerpo de su amiga se aventó tras de Malcolm. Lo golpeó fuertemente en la cara, pero los oficiales lo separaron de él. 

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Lo sé, es triste que haya muerto Violet. :(

Fue una decisión difícil, pero al menos uno de ellos tres debía morir.