Caroline avanzaba con un metal en sus manos, se movía entre los pasillos intentando localizar a alguno de sus amigos. Comenzaba a temer por su bienestar, porque en cada nivel que subía no encontraba nada.

Se había dado cuenta de que los laterales de los salones eran diferentes. Cada uno te llevaba a unas escaleras diferentes, unas eran de concreto y las otras de metal. Además, todo era un completo laberinto.

Entre la desesperación de no encontrar a nadie tuvo un momento de risas porque parecía estúpido que hubieran elegido ese salón. Pensó como todos, que lo único que encontrarían serían pasillos, pero no, todo era completamente diferente.

¿A quién se le había ocurrido la estructura del edificio? Se preguntó llegando a otras escaleras de metal. Comenzó a subirlas y antes de llegar al siguiente piso, escuchó un grito.

—¡Qué alguien me ayude!

Era Tiffany.

Con fuerza agarró el metal y avanzó. Examinó el corredor al que se iba a adentrar y al no ver a nadie cerca comenzó a correr hasta llegar al lugar donde provenía el grito.

Cuidadosamente abrió la puerta, entró y no vio absolutamente nada. Tomó su celular encendiendo la lámpara para poder ver más en donde se encontraba. Apuntó hacia un ducto, avanzó hacia él y alumbró dentro del mismo.

—¡Caroline! —gritó Tiffany entre sollozos.

—Tiff...

—Ayúdame a salir de aquí, por favor.

Se había dado cuenta de que el cuerpo que tenía a lado era el de Alex. Se alejó buscando algo con que ayudar a salir a TIffany, pero no había nada.

Volvió a asomarse diciéndole que iría a buscar algo. Antes de cruzar la puerta volteó hacia las ventanas: las cortinas. Rápidamente las bajó dándose cuenta de que debajo de ella no había nadie.

Empezó a preocuparse porque deberían de haber estado patrullas merodeando el lugar.

Ató las cortinas y corrió hacia el ducto. La lanzó y le dijo a Tiffany que comenzara a subir. Con toda la fuerza que podía hizo presión sosteniendo lo más que podía de las cortinas.

Tiffany logró llegar a la cima y en seguida abrazó a Caroline llorando.

—Tenemos que salir de aquí, ahora.

—Lo siento Caroline, no pensé que el edificio fuera a ser así.

—Tranquila. Necesito que te calmes, ¿puedes?

Asintió. Caroline se acercó a la ventana tirando el tubo donde estaban las cortinas. No era mucho, pero valdría la pena que Tiffany lo usara para defenderse.

Ambas salieron de la habitación cuidadosamente, comenzaron a adentrarse nuevamente entre los pasillos.

Dylan iban corriendo detrás de Danny.

Detrás de ellos Malcolm avanzaba cada vez más rápido. Entraron a una de las habitaciones y afortunadamente tenía otra puerta. La abrieron cruzándola al instante.

—¡Corre! No te detengas —gritó Dylan.

Llegaron a las escaleras de concreto y empezaron a subir rápidamente. Una vez que llegaron a su piso, empezaron la carrera hacia el salón. Alcanzaron la puerta y quitaron el metal que estaba impidiendo el acceso hacia ambos lados.

Amber se sobresaltó en cuanto aparecieron ellos. Lizeth corrió y abrazó a Danny preguntándole por los demás.

—No sé, no sé. Debemos irnos ya...

—¿Qué hacemos con todos ellos? —señaló a todos los estudiantes y profesores que estaban en el suelo.

—No les hará nada, nos quiere a nosotros.

—Ayúdenme a cerrar las puertas desde aquí adentro. Agarren cualquier tubo que nos pueda ayudar —dijo Dylan que comenzó a buscar algo alrededor.

Los demás lo siguieron hasta que encontraron algunos que podían ayudarlos por lo mientras. Comenzaron a colocarlos en cada uno de los accesos al salón.

Después los cuatro se alistaron tomando otro tubo. Salieron por la puerta en que habían llegado Danny y Dylan. La volvieron a trabar con lo que estaba, salieron disparados hacia las escaleras.

Una vez que llegaron a las escaleras, las luces de emergencia se apagaron. Solos entre la oscuridad descendieron lentamente sobre los escalones. No podía encender nada por miedo a ser descubiertos.

Danny comenzaba a preocuparse por los demás, en especial por Caroline y Violet. Por más que intentaba mantener sus pensamientos en algo más, no podía. Llegaron al siguiente nivel debajo de donde estaba y cruzaron una puerta para adentrarse en el pasillo.

Pegados a la pared fueron avanzando hasta que Danny sintió una puerta. La abrió, todos entraron y encendieron sus lámparas. Lo único que había eran escritorios y sillas.

—¿Pueden esperar aquí? —pregunto Danny a las chicas.

—¿Qué quieres decir con eso?

—No puedo irme sin los demás...

Ambas voltearon a verse, Lizeth fue quien finalmente habló diciéndoles que estaba bien. Que se fueran, pero que no tardaran por lo que más querían en la vida.

Danny les prometió que volverían por ellas. Salieron de la habitación y Amber le dijo a Lizeth que colocaran uno de los escritorios pegados a la puerta.

Estando entre el pasillo Danny tomó a Dylan de la mano avanzando a las escaleras por donde habían llegado. Bajaron al siguiente nivel y fueron atravesando todo entre las habitaciones por las que ya habían estado antes.

Afortunadamente Dylan tenía muy buena memoria, por lo que llegaron al otro lado del salón rápidamente. Se detuvieron en cuanto llegaron a otro pasillo, encendieron sus lámparas y viendo a cada lado.

Se llevaron la sorpresa de encontrar un cuerpo tirado a su derecha. Avanzaron para identificarlo. Llegaron y lo reconocieron al instante, era Tyler.

Parecía que lo habían arrastrado por todo el camino de sangre que estaba detrás de él. Danny apuntó hacia ese lado y vio que la sangre seguía hacia otro pasillo.

—Rayos, rayos —dijo Dylan intentando calmarse.

—Dylan...

—¿Qué sucede?

—Necesito que vayas por las chicas y salgan de aquí.

—¿Qué? ¿Qué estás diciendo? No pienso dejarte aquí.

—Y yo no pienso poner en riesgo a lo mejor de mi vida.

—No Danny, espera. Sigamos buscando.

—No Dylan, por favor hazme caso.

—Danny...

—Nos vemos en la salida, ¿vale? Buscaré a Caroline y Violet.

Dylan se acercó y lo besó como si ese fuese a ser la última vez que lo vería. Lo abrazó y le pidió que por favor se cuidara.

Comenzaron a alejarse hasta que cada quien se perdió entre la oscuridad. 

**********

Se acerca el final cada vez más.