Narrado por Tiffany

Ya estaba preparada para salir de mi habitación, solo faltaban unos últimos retoques.

Guardé todo lo necesario en mi bolsa, porque toda mujer debía llevar lo indispensable al baile. Volví a revisar a mí alrededor por si estaba olvidando algo y tomé la cámara instantánea.

Bajé las escaleras y mi mamá estaba esperando por mí. En cuanto me vio sus ojos se pusieron llorosos y la abracé diciéndole que no llorara.

—Mi bebé ha crecido —dijo cuándo me soltó y me vio directamente a los ojos.

—Tenía que pasar mamá, ahora no llores más.

—Es de felicidad hija, no sabes lo feliz que me siento de verte cerrando una etapa más en tu vida.

—Lo sé mamá —volví a abrazarla. Me quedé viendo hacia la pared y ahí estaba una foto de mis papás junto a mí y me sentí un poco mal al no ver a mi papá aquí.

—Lamento que no esté tu papá aquí, pero seguro estaría orgulloso de ti.

—Prefirió a otra persona mamá. Y sí, me siento un poco mal, pero las cosas están así por culpa de él.

El timbre sonó, era Alex el que estaba detrás de la puerta. Abrí la puerta y lo hice pasar para que mi mamá nos tomara una foto.

Nos acomodamos frente a las escaleras y mi mamá nos tomó una foto con la cámara instantánea y luego otra con la digital. En cuanto salió la instantánea sonreír al ver que estaba con la persona que quería pasar el resto de mi vida.

—Se ven maravillosos, ahora vayan a su fiesta.

—Te veo en la madrugada mamá —la abracé para despedirme.

—La cuidas mucho Alex y me la traes a salvo, por favor.

—Claro que sí, no se preocupe. Yo la voy a cuidar hasta el final.

—Gracias. En verdad disfruten de su fiesta y de sus amigos que mañana se irán todos.

—Lo sé mamá, gracias.

Salimos de la casa diciéndole adiós a mi mamá. Alex me abrió la puerta y entré a su auto, él corrió rápido a subirse y encendió el motor. Con la mano me despedí de mi mamá una última vez y comenzamos el camino hacia el salón.

Mientras avanzábamos íbamos platicando sobre el día de mañana. Sabía que era muy precipitado el estar hablando de cómo le haríamos para vernos ahora que estaríamos separados, pero Alex dijo que durante el primer año se esforzaría al cien para poder solicitar un cambio en donde yo iba a estar.

Me alegré mucho en cuanto me dijo aquello y le agradecí que tuviera ese detalle hacia mí.

—Te amo tanto que no me gustaría que estemos tan alejados —dijo en cuanto se detuvo en un semáforo.

—Eres el mejor, ¿lo sabías?

—Soy el mejor gracias a ti.

El semáforo cambió a verde y siguió avanzando hasta que finalmente llegamos al salón.

Había muchos autos fuera, limosinas en donde llegaban estudiantes. Padres de familia despidiéndose de sus hijos en cuanto ingresaban al edificio.

Alex se estacionó y le dio el carro a un valet parking. Caminamos hacia la entrada en donde veríamos a los demás, y nos llevamos la sorpresa de que únicamente faltábamos nosotros.

—Estoy sorprendida amigos —dije una vez que saludé a todos.

—Para que veas que sí podemos ser puntuales —respondió Tyler que estaba de la mano de Violet.

Todos se veían estupendos con sus vestimentas. No podía creer que el día finalmente había llegado y que estábamos a solo metros de nuestra fiesta de graduación.

Les dije que comenzáramos a avanzar. Entramos a la recepción y antes de entregar nuestros boletos nos dijeron que nos tomarían fotos individuales, en pareja y en grupo, si es que queríamos.

No dude ni un segundo y corrí a formarme en la fila de las fotografías. Los demás también se animaron así que estuvimos formados hasta que pasamos.

En cuestión de minutos nos entregaron las fotografías y estaba emocionada de ver a todos felices en este día. A pesar de todo lo que habíamos pasado, en este momento nos encontrábamos contentos.

Entregamos los boletos y otra vez tuvimos que formarnos, solo que ahora fue para ingresar al elevador que nos llevaría al salón. Afortunadamente eran elevadores que soportaban un gran número de personas y nosotros éramos doce.

El elevador llegó y subimos todos a él. Marcamos el número del piso al que queríamos subir. Al llegar a nuestro destino se abrieron las puertas y todo estaba realmente increíble.

La decoración había quedado impecable, todo era de color plata con algunos arreglos azules. Salimos de elevador y avanzamos hacia la mesa que nos correspondía.

Algunos profesores estaban recibiéndonos y dándonos abrazos mientras nos felicitaban por haber llegado hasta este punto de nuestras vidas.

Nos acomodamos en nuestra mesa y Alex dijo que él había traído junto a Tyler las bebidas que ellos tomarían. Porque lo que darían en la fiesta no estaría adulterado como lo que nosotros íbamos a tener.

Todos reímos porque realmente no importaba eso, simplemente debíamos divertirnos y disfrutar del momento.

Después de tantas risas me levanté y fui con Danny que estaba junto a Dylan.

—¿Ya viste las puertas?

—Sï Tiff, no esperaba que el edificio realmente fuera enorme.

—Es uno de los más caros, claro que debía estar grande.

—Lo sé, pero me quedé sorprendido en cuanto llegamos. Hasta le dije a Dylan que realmente habías escogido un lugar excepcional.

—Es nuestra fiesta, debía ser así.

—Fue lo que le dije yo —intervino Dylan.

—Bueno, ¿ya está Larry aquí? —pregunté porque realmente me preocupaba la seguridad que tendríamos mientras estuviéramos llevando a cabo el plan.

—No lo sé, pero sus oficiales más jóvenes están entre todo el salón. Así que ten por hecho que seguridad sí tenemos.

—Está bien Danny.

Regresé a mi lugar y Alex me preguntó sobre lo que estaba platicando con Danny. Le dije cuál era mi pendiente y respondió que era la mejor por haber pensado en ese detalle.

En cuanto llegaron todos los estudiantes graduados el encargado del salón pasó al frente para darnos unas palabras.

—Sean todos bienvenidos. Me alegra ver que se haya llenado este salón con todos ustedes y lo único que quiero decirles es, que espero disfruten de esta noche junto a todos sus amigos.

Feliz graduación a cada uno de ustedes.

Todos nos levantamos y comenzamos a aplaudir fuertemente. La música empezó a sonar y en seguida corrimos a la pista de baile. 

Y finalmente hemos llegado a la graduación, ¿emocionados?