—¿Ya empacaste todo?

—Mamá solo es la graduación de Danny. No necesito llevar gran cosa —respondió Natalie a su madre.

—¿Estás segura?

—Sí, solo llevaré lo necesario.

Natalie días antes había recibido un mensaje de Danny implorándole que llegara antes de la graduación para que les ayudara con la broma de generación y estuviera con él después de lo vivido el año anterior.

Terminó de hablar con su madre prometiéndole que tendría cuidado de manejar en la carretera —aun sabiendo que iría acompañada de Stefan—, ya que se habían generado deslaves y básicamente era un riesgo manejar en esos días.

—¿Seguro que solo quieres ir a dejarme y abandonarme?

—No te abandonaré Nat, estarás con tu primo y todos sus amigos.

—Pero sería mejor que te quedaras conmigo —se acerca a él tomándolo de la nuca para plantarle un beso.

—Lo voy a pensar.

Comenzaron el camino cuando el sol comenzaba a ocultarse entre las montañas. Su intención era llegar a Stewartville al anochecer del siguiente día, por lo que tendrían que apresurarse.

Natalie decidió que manejaría hasta que llegaran al hotel que estaba de pasada en su ruta. Mientras avanzaban Stefan contemplaba a través de la ventana el paisaje; las estrellas comenzaban a hacer aparición en el cielo y por un momento pensó que vio una estrella fugaz. Tuvo que parpadear ante la impresión.

—¿Viste eso Nat? —pregunta girando su vista a ella.

—Stef, voy manejando. ¿O tengo la vista al frente o me detengo a ver el paisaje como tú?

Ambos soltaron una carcajada y continuaron su camino.

Al pasar del tiempo Stefan llamó la atención de Natalie diciéndole que adelante había señalizaciones, las cuales indicaban que debían desviarse del camino por los deslaves que ocurrieron en el transcurso del día. Natalie bufó al tener que desviarse ya que requeriría más tiempo para llegar a su destino.

Prendieron el GPS con la esperanza de ubicar un motel y así tomar las medidas necesarias para continuar su camino al amanecer. Stefan enseguida dijo que manejara otros cinco kilómetros hasta encontrar lo que buscaban.

Al llegar al motel entraron a la recepción donde el hombre que estaba frente a ellos tenía una apariencia escalofriante. Vestía una gabardina negra y tenía su cabello largo hasta los hombros. Su piel estaba demasiado pálida, podría decirse que veían a través de él.

—Buenas noches, bienvenidos al Motel Morgan.

—Gracias, buenas noches. Nos gustaría una habitación, por favor —habló Natalie algo disgustada por la apariencia del recepcionista.

—¿Para cuánto tiempo?

—Ah, solo esta noche.

—Está bien —respondió mientras comenzaba a teclear en la computadora el nombre que la pelirroja estaba dando. Una vez registrados les dio la llave de la habitación número ocho.

Se despidieron dando las buenas noches alejándose lo más rápido de donde se encontraban. Al entrar a la habitación se llevaron la sorpresa de que estaba bien equipada, ambos se recostaron en la cama.

—Deja le escribo a Danny para decirle que estamos en este hotel y que no se preocupe por si tardamos en llegar.

—Está bien corazón.

A los pocos segundos de que Natalie escribiera, recibió la respuesta de Danny diciendo que se cuidaran y que se verían mucho antes de lo planeado. Esto último no lo entendió, pero se alegró por saber que pasaría un buen tiempo con él.

Stefan tomó a Natalie por detrás y comenzó a besarle el cuello. Natalie intentó detenerlo, pero era imposible ante los encantos de su novio. Antes de continuar le dijo que lo mejor sería descansar, que habría momento para divertirse después. Stefan refunfuñó, pero al final accedió. Terminaron por quedarse dormidos antes de lo previsto; parecía como si hubieran manejado durante doce horas.

Durante la madrugada Natalie dio un brinco y se volteó hacia donde estaba Stefan, pero se llevó la sorpresa de que no encontraba ahí. Comenzó a llamarlo y nadie respondió.

Se levantó acercándose al apagador. Una vez encendidas las lámparas no vio rastro de su novio. Se colocó sus zapatos deportivos para salir a ver si estaba afuera fumando un cigarrillo o si solo estaba contemplando el cielo como lo hacía de costumbre, pero no había nadie.

Armándose de valor se fue acercando hacia la recepción para buscar al encargado y preguntarle por Stefan. Entró y golpeó la campana que se encontraba frente a ella. Nadie salía, hasta que sin pensarlo llamó a gritos al recepcionista.

Pasaron dos minutos y nadie aparecía. Natalie se puso nerviosa al estar frente esa situación, y decidió mejor regresar a la habitación con la esperanza de que Stefan ya se encontrara ahí.

Al salir, un viento fuerte la azotó tanto que tuvo que caminar rápido hacia la habitación. Llegando se percató de que estaba cerrada y con las luces apagadas. Ella se juró a sí misma que las había dejado encendidas y con la puerta abierta. Entró buscando el contacto que encendería las lámparas, pero antes de dar otro paso un olor asqueroso la invadió.

Respiro y volvió a tomar su camino. Al encender el apagador dio un grito de terror. Stefan estaba atado al barandal de la cama abierto del estómago, cada órgano se podía apreciar sin necesidad de acercarse tanto. Se giró y corrió nuevamente a la recepción gritando por ayuda.

Llegó agitada sin saber cuál sería su siguiente movimiento. Volvió a tocar la campana y nuevamente nadie salió.

Decidió entrar a la oficina que se encontraba a un lado esperando que realmente alguien se encontrara ahí. Una vez que abrió la puerta se acercó hacia las pantallas donde se mostraba la transmisión de las cámaras que estaban fuera. En una visualizó a una persona que había visto en las noticias, una persona que había escapado: Malcolm Stewart.

Se dio vuelta hacia la puerta, pero se resbaló con algo derramado en el suelo haciendo que se golpeara con la silla que estaba a lado suyo. Al tocar lo que estaba en el suelo sin dudarlo supo que era sangre. No quiso voltear hacia atrás sabiendo ya lo que encontraría.

Agarró fuerzas y se levantó viendo hacia afuera. Nadie se encontraba en el lugar que había observado a través de la pantalla. Sin pensarlo dos veces salió corriendo para nuevamente regresar a la habitación; esta vez en busca del celular.

Entró rápidamente y lo tomó del buró que estaba cerca de la cama. Una arcada se presentó, se resistió a vomitar. Salió con el celular en la mano regresando a la recepción en donde se encerró con el seguro que tenía la puerta y comenzó a escribirle a Danny. Sus nervios la habían atrapado tanto que no pudo llamarlo y decirle lo que estaba pasando. Se giró hacia la ventana para seguir buscando a Malcolm fuera.

Mientras veía el celular comenzó a sonar, era Danny.

—¿Danny?

Se escuchó el crujir del suelo detrás de ella. Giró y al ver a Malcolm frente a frente dejó caer el teléfono. Malcolm la observó durante unos segundos con un teléfono junto al oído. Dando a entender que el número que le había marcado no era de Danny, sino de él.

—Sorpresa.

Por más que Natalie intentó correr fue inútil, Malcolm se abalanzó sobre ella.

*************

Salí de mi bloqueo. :D

¿Qué tal les pareció este capítulo?
Como vieron es diferente a la manera en que les he presentado todos los capítulos. Habrá uno que otro capítulo así para que se sepan ciertos detallitos que en primera persona no se pueden apreciar tanto por las emociones por las que pasa el personaje en ese momento. 

De una vez les doy la fecha en que seguiré subiendo los demás capítulos: 

07/Septiembre

Sé que suena lejano, pero sean pacientes. Espero me sigan acompañando en esta aventura y que compartan con sus amigos. 
Además espero logremos la meta de 50K en La Fecha Marcada para antes de que cumpla el año en Wattpad. :) 

Marcados, ¿creen que tengamos oportunidad de ganar un Wattys este año? eue