Narrado por Violet

—Diablos, diablos —maldije intentando tranquilizarme. Malcolm se estaba acercando y la única salida era por la ventana que estaba detrás.

Tomé a Tessa e inmediatamente caminamos hacia la ventana. La abrí cuidadosamente, ella la cruzó primero y después seguí yo. Justo en cuanto volví a cerrar la ventana por fuera Malcolm estaba entrando a la choza.

Nos agachamos esperando que no nos hubiera visto. Tessa estaba temblando del miedo al igual que yo. A escasos metros se encontraba el asesino que tanto estaban buscando, quien le había quitado la vida a dos de nuestros amigos, quien había regresado por nosotros.

Tessa tocó mi hombro para susurrarme que nos movilizáramos, porque si nos manteníamos ahí podría llegar a descubrirnos. Me levanté cuidadosamente para ver a través de la ventana y Malcolm estaba sentado en el sillón observando el cuerpo del vigilante tumbado en el suelo.

—Vamos, es hora de movernos —dije tomando a Tessa nuevamente.

Caminamos a pasos rápidos entre el bosque. Los nervios estaban al tope recorriendo mi cuerpo, tenía el mismo miedo que aquella noche en la que Christopher nos tenía atrapados.

Avanzamos unos metros más hasta entrar a la zona del bosque en donde habíamos encontrado el cuerpo de Cameron. Di media vuelta para revisar que Malcolm no nos estuviera siguiendo. Afortunadamente estábamos solas varadas entre los árboles.

Nos detuvimos entre un árbol enorme, las dos ya estábamos cansadas de haber caminado bastante. Tessa comenzaba a debilitarse por el dolor que emanaba de su torcedura. Saqué el teléfono y la batería ya estaba al tres por ciento.

Intenté hacer una llamada con la esperanza de que Tyler contestara en seguida, pero así como dio el primer tono mi celular se apagó.

Maldita sea.

Pasamos minutos sentadas en las raíces del árbol. Ya nos habíamos tranquilizado hasta que escuché el crujir de unas ramas cerca de donde estábamos. Volteé a todos lados y no vi absolutamente nada. La poca luz que nos iluminaba no era la suficiente como para distinguir alguna silueta entre los árboles.

—Tessa —dije y al voltear Malcolm la estaba sosteniendo apretando su cuello con su brazo.

—Hola Violet —por primera vez estaba escuchando su voz. Emanaba un sonido ronco y amenazante.

—¡Suéltala!

—Vamos a hacer lo siguiente... Camina hacia la choza de donde escaparon.

—¿Qué?

—¿De verdad pensaste que no te vi en cuanto te asomaste y observabas que únicamente estaba sentado? Qué tonta eres.

No supe cómo reaccionar. Soltó a Tessa y con un arma nos apuntó haciendo que camináramos de regreso.

Tessa iba llorando.

Trataba de hacerme la fuerte, no debía mostrar ningún rastro de debilidad frente a la situación que estábamos viviendo. Tomé a Tessa de la mano y la apreté tratando de decirle que estaríamos bien aun sabiendo que no iba a ser así.

Llegamos a la choza e ingresamos. El cuerpo del vigilante ya no estaba. Malcolm entró detrás de nosotras y dijo que tomáramos asiento.

—Por favor, déjanos ir... —imploraba Tessa que no paraba de sollozar.

Malcolm solo se nos quedó viendo con una expresión en su rostro de estar disfrutando del momento. Esta vez no pude aguantar más el estar firme, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.

Abrazaba a Tessa intentado que así pudiéramos relajarnos, pero era inútil. Estábamos a disposición de Malcolm, cualquier cosa podría pasar.

Vamos Tyler, necesito que llegues.

—Solo una de ustedes podrá salir viva esta noche, ¿quién será?

—¿Por qué haces esto? Detente...

—¿Serás tú Violet o será tu amiga Tessa?

—¡Basta! —grité, imploraba para que se detuviera.

—Tómame a mí... —escuché hablar a Tessa.

—No, no. Tessa mírame —dije, pero su mirada no se apartaba del frente. Volví a gritarle que me viera y esta vez me observaba.

—Tú debes salir de aquí Violet.

—No, no voy a dejar que te pase algo. Hazlo Malcolm, si vas a matar a alguien que sea a mí. Es lo que quieres, ¿no? Nos quieres a nosotros tres.

Malcom no decía ni una sola palabra. Solo estaba en silencio observándonos fijamente como si estuviera a punto de hacer algo. Se levantó y se acercó más a nosotras.

—Ella hizo su elección. Una vida por la otra.

Tomó a Tessa y la alzó en sus hombros. Grité que la soltara y me golpeó haciendo que cayera hacia atrás. Tessa iba gritando por ayuda.

Con todas las fuerzas que tuve me levanté y salí corriendo tras de ellos. Giré mi vista a todas las direcciones y vi a Tessa golpeando la espalda de Malcolm, pero eran inútiles sus golpes.

Corrí lo más rápido que pude, pero comenzaba a adentrarse en la zona más oscura y ahí fue donde los perdí de vista.

—¡Tessa!

Gritaba su nombre cientos de veces, no recibía ni una respuesta. Comencé a llorar tirada en el suelo, gritando su nombre entre sollozos.

La parte detrás de mí comenzaba a iluminarse. Giré mi vista y Tyler corría hacia donde me encontraba.

—Se la llevó —dije en cuanto me abrazó. No podía parar de llorar.

—¿Qué? No entiendo...

—Malcolm se llevó a Tessa.

Caroline y Danny aparecieron detrás de nosotros. Policías comenzaron a entrar en la dirección que les estaba señalando y gritando que siguieran.

Me sentía culpable, no debía dejar que se llevara a Tessa.

Llegamos a mi casa y mi mamá salió a recibirme. Su cálido abrazo me tranquilizó por un momento, pero la culpa seguía siendo un peso sobre mis hombros.

Los policías no habían encontrado a nadie en el bosque. Malcolm había escapado y consigo se llevó a mi mejor amiga.

—¿Puedo quedarme esta noche con ella? —preguntó Tyler mirando a mi mamá.

—No Ty, no te preocupes —respondí antes de que recibiera una respuesta más fuerte.

—Entonces deja que Caroline lo haga, llámala. No quiero que te quedes sola durante esta noche.

—Está bien, en cuanto tenga batería lo haré.

Tyler se despidió y cruzó la puerta llegando al auto de Alex. Subió y vi como comenzaba a alejarse.

Las lágrimas volvieron a salir de mis ojos y mi madre únicamente me abrazaba fuertemente. 

Con este capítulo finaliza el día jueves dentro de la historia.

Estamos a un día de comenzar la graduación, ¿están listos?