Narrado por Violet

—No te detengas Tessa, debemos seguir.

Se apoyaba en mí para no hacer gran presión en el pie lesionado.

No íbamos corriendo para evitar tropezar y hacer que se lastimara más, simplemente llevábamos paso veloz. Tenía miedo de lo que fuera a pasar si Malcolm lograba alcanzarnos.

Tessa se detuvo nuevamente y volteó a verme.

—No quiero retenerte más. Agradezco mucho que me estés ayudando, pero tienes que salir de aquí.

—Ya lo dije Tessa, no pienso dejarte sola.

—¿Por qué eres testaruda? Quiero que vivas.

—Pero no quiero perder a mi mejor amiga.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse y las lágrimas cayeron. Tessa me abrazó fuertemente y dijo que también era su mejor amiga. Volvió a recargarse de mí y continuamos andando.

Comencé a reconocer el lugar exacto en donde nos encontrábamos. Cerca estaban las casas de árbol que habían colocado para los eventos que se llevaban a cabo con niños scout. Volteé hacia atrás y no se veía ninguna señal de que Malcolm nos estuviera siguiendo.

Le dije a Tessa que avanzáramos solo un poco más rápido para poder subir a una de las casas más lejanas.

Estando debajo de la casa comenzó a subir ella primero rápidamente y en cuanto tocó mi turno traté de buscar a alguien que estuviera ahí. Alguien de seguridad tendría que estar cuidando esta área, pero en vez de identificar a alguien de este tipo lo que me encontré fue con Malcolm yendo hacia una de las casas.

Rápidamente terminé hasta arriba y cerré despacio el acceso para no hacer ruido que pudiera llegar a escuchar. Tessa me preguntó lo qué estaba pasando y le dije que había visto a Malcolm llegando a una de las casas.

Me levanté tratando de hacer el menor ruido posible y moví uno de los muebles que se encontraban con nosotras. Lo acomodé encima de la puerta y me alejé rápidamente de las ventanas.

—Perdón por haberte hecho venir —dijo Tessa entre lágrimas.

—No Tess, no es tu culpa.

—Debías de haberte ido, era lo mejor.

—No, nadie más va a morir, ¿entendido?

Tessa únicamente asintió y nos quedamos sin nada qué decir.

Escuchábamos el sonido de los grillos que estaban debajo de nosotras. Ya habían pasado unos cuantos minutos y de seguro Malcolm cada vez se estaba acercando hacia nuestra casa. Tenía miedo de que nos descubriera aquí, no sabríamos qué hacer.

—¿Qué haremos si nos encuentra? —preguntó Tessa como si hubiera leído mis pensamientos.

—Es lo que estoy pensando...

—En esa esquina está el tubo que usan los niños para bajar, solo debemos quitar la tapa —de rodillas fui avanzando hacia el lugar que Tessa había apuntado. No quise quitar la tapa por miedo a hacer ruido, pero sabía que sí podíamos deslizarnos en el tubo.

Volví hacia mi lugar y me quedé observando mi celular por si llegaba a tener algo de recepción, pero no pasaba absolutamente nada. Iba a apagarlo para ahorrar batería, y fue ahí el momento en el que comenzó a sonar.

Inmediatamente lo tapé para que no se escucha tan fuerte hasta que colgué la llamada. Observé la pantalla y tenía poca recepción, marqué a Tyler y al contestarme únicamente le dije que escuchara, pero él quería hablar.

—Escucha, estamos en una de las casas del árbol. Tessa está herida y no sé cuánto tiempo podamos estar aquí antes de que Malcolm nos encuentre. Por favor, apresúrate.

En cuanto dije la última palabra corté la llamada y me acerqué hacia la ventana en dirección donde había visto a Malcolm y segundos después la luz que mantenía esta parte del bosque iluminada se extinguió dejándonos en la noche más oscura y larga que habíamos vivido.

—Tenemos que salir de aquí —dije sin pensarlo. No podíamos continuar en esta posición sabiendo que en cualquier momento Malcolm podría subir las escaleras y descubrir que estábamos aquí.

—Pero vendrán por nosotras.

—No podemos esperar Tessa, debemos salvarnos.

Me fui acercando hacia la tapa para destapar el agujero por el que íbamos a deslizarnos y Tessa en cuestión de segundos ya estaba a mi lado. Primero iba a ir yo para que cuando Tessa bajara no cayera de lleno al suelo, si no que trataría de amortiguar su caída.

Me deslicé en el tubo cuidando también de no caer al suelo haciendo ruido. Me quedé sostenida unos cuántos centímetros antes de llegar al suelo, pisé y le hice la indicación a Tessa de que ya bajara.

No podía ver casi nada. Si no hubiera sido por la poca luz que desprendía la luna, no hubiera podido sostener a Tessa en cuanto bajó.

Volvió a apoyarse de mí y comenzamos a caminar nuevamente para alejarnos lo más que pudiéramos. Poco a poco fuimos aumentando la velocidad hasta que sentí que ya no debía de forzar a que Tessa diera más de lo que podía.

Por un momento sentí que habíamos avanzado lo suficiente como para descansar, así que le dije a Tessa que solo unos minutos descansáramos para continuar.

Estaba preocupada porque no sabía si Tyler ya estaba buscando en las cabañas, estaba angustiada de tan solo pensar en que estuviera en peligro, y también seguía teniendo miedo de que nos encontrara la persona equivocada.

Tessa me sacó de mi trance diciendo que ya continuáramos. Me había desconcertado que ya tan rápido quisiera moverse, pero entendía que lo que más le estaba preocupando era el cómo me estaba sintiendo.

Iniciamos la caminada despacio para ir subiendo nuevamente de ritmo hasta avanzar lo más deprisa que podíamos.

Pude identificar una choza después de estar caminando durante más tiempo. La señalé y en seguida llegamos a ella. Tal parecía ser el lugar en donde vivía el vigilante de la zona del bosque en la que estábamos ahora.

Tocamos la puerta y nadie salió a recibirnos, parecía una broma que todo estuviera en nuestra contra. Tessa me dijo que entráramos solo para ver si había un teléfono con el cual comunicarnos. Asentí abriendo la puerta e ingresamos dentro del lugar.

Nos llevamos la sorpresa de encontrar al vigilante muerto. Traté de tranquilizarme porque si me agitaba iba a salir todo mal. Crucé la habitación esquivando el cuerpo en busca del teléfono, pero no había nada.

Tessa me gritó porque una luz había aparecido afuera de donde estábamos. Corrí hacia ella y a través de la ventana pude ver que Malcolm se estaba dirigiendo hacia donde nos encontrábamos. 

Nos estamos acercando al final de esta historia y ya no quiero que muera nadie, pero es algo que debe suceder. ): 

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