Narrado por Danny

—Es hora de que despiertes tonto —me dijo aquella voz que había cautivado a todo mi ser hace seis meses. Abrí los ojos y ahí estaba el castaño del que me había enamorado.

—Tonto tú.

—Creo que es hora de levantarnos.

—Quien debe levantarse e irse eres tú. No quiero que mi madre venga y...

—Calla —me interrumpe dándome un beso.

Deje llevarme por esos labios dulces.

La conexión que teníamos realmente liberaba chispas. Cada parte de su cuerpo se encontraba con la mía. A pesar del temor de que alguien nos descubriera siguiera presente, dejaba vivir el momento.

—¿Por qué te detienes? —pregunté viéndolo a los ojos.

—Creo que es hora de irme —ríe y se levanta colocándose el bóxer que estaba en el suelo —. Procuraré que estos encuentros sean en mi casa, eh. No me gusta tener que estar limitado por tu mamá.

—Tienes suerte de que siempre dejo con seguro la puerta.

—Ahora bajaré por esa ventana y espero ninguno de tus vecinos fisgones ande cerca. Te veo en la escuela, ¿vale?

—Eres la persona más increíble que he conocido —me levanto y me acerco a él hasta quedar frente a frente —. Te quiero Dylan.

—Yo te quiero más Danny —abre la ventana y la atraviesa. Veo cómo desciende y se echa a correr.

Vuelvo a mi cama y decido dormir otros cinco minutos.

—¡Dannny! Ya es tarde, ¿no piensas ir a la escuela? —abro los ojos y al ver la hora me levanto corriendo.

—Ya voy mamá. Solo debo ir a una clase por mi nota final y recoger unas cosas del casillero.

—Entonces apúrate —me dice y escucho cómo se va alejando de la puerta hasta que vuelvo a estar en completo silencio.

Me visto rápidamente y salgo de la habitación. Bajo las escaleras, encuentro a mi madre en la sala. Y el ambiente se tensó al escucharla hablar.

—Dile a Dylan que puede ocupar la entrada principal para entrar y salir de sus reuniones nocturnas.

—Mamá...

—No tienes nada que explicarme. Me alegra que seas feliz y que ese joven esté dentro de tu vida.

—Gracias —la abrazo sin pensarlo. A inicio del último año me armé de valor para contarle a mi mamá sobre mis gustos y lo aceptó tan bien que no podía creerlo. Ahora me confirmaba aún más su apoyo.

—Apúrate o se te hará más tarde.

—Ya voy.

Desayuné rápidamente y volví a la habitación por mis cosas. Las tomé y comenzó mi caminata hacia la Preparatoria.

Había pensado tomar el bus, pero era mejor caminar un rato.

Crucé la avenida principal que hacía una intersección con la calle en donde vivía. De lejos vi la casa de Bryan, tenía mucho que no iba a visitar a su hermana y padres.

Bajé la mirada y continúe mi paso.

El clima estaba algo frío a pesar de que estábamos en verano. Se había vuelto loco saber en qué condiciones estaría el día, por lo que siempre recomendaban portar un suéter y una sombrilla en caso de que fuese necesario.

En verdad era pacífico el ir caminado calle tras calle. No había muchos autos andando, ni muchas personas. Realmente iba apreciando todo lo que me rodeaba: los árboles, el canto de unas aves, el sol recién puesto.

Eran esas pequeñas cosas las que más se disfrutaban.

Llegué a la entrada de la escuela y nadie se encontraba en las jardineras. Entré y recorrí los pasillos hasta llegar a mi casillero.

Caroline se encontraba con Amber y Lizeth sacando las pocas pertenencias que aún guardaban. Saludé de lejos y volteé hacia ese pequeño espacio que había sido mío durante tres años.

Tenía una foto de los ocho cuando éramos tan solo unos niños y otra de nuestro cumpleaños número quince.

A pesar de que era una semana llena de muchos recuerdos trataba de no sentirme mal. Habíamos quedado una cosa hace un año: "Debemos vivir por ellos."

Tomé las fotos y las guardé en uno de mis libros. Cerré el casillero y caminé hacia mi salón.

Al llegar Mr. Sage ya se encontraba dando las últimas notas. Entré y solo me echó una mirada de que ya era tarde. Dylan ya estaba guardando mi lugar a lado de él.

—¿Tan tarde?

— Lo siento, esos cinco minutos terminaron mal.

—Tonto.

Mr. Sage comenzó a hablarnos uno a uno para entregar la calificación final del curso. A pesar de que sabía que tenía la nota aprobada, sentía nervios. Los nervios de terminar una etapa y ahora estar a nada de por fin pisar Francia para continuar mis estudios. Era una sensación reconfortante, pero al mismo tiempo intriga por explorar algo nuevo.

—Danniel Baggot.

—Es obvio que aprobaste.

Pasé frente al escritorio y recibí todos los trabajos que habíamos realizado a lo largo del curso. Finalmente señaló mi nombre en la lista y vi un nueve como calificación final.

Le di las gracias a Mr. Sage a lo que respondió con un: "Eres un increíble estudiante y mereces lo mejor." Sonreí y regresé a mi lugar.

Mientras seguía la entrega de las notas platicaba con Dylan sobre el cómo es que juntaríamos todo el dinero que necesitábamos para el salón donde sería la fiesta de graduación. Dijo que no me preocupara porque Tiffany ya andaba pensando en otras formas además de lavar autos y la venta de garaje.

Asentí mientras observaba su sonrisa tan contagiosa. Me dio un pequeño golpe en el hombro pensando que me estaba burlando de él.

Todo quedó en silencio en cuanto el megáfono del salón sonó.

Atención.

Atención.

Mrs. Holder, Mrs. Chandler y Mr. Baggot favor de presentarse en la dirección.

Repito nuevamente, Mrs. Caroline Holder, Mrs. Violet Chandler y Mr. Danniel Baggot favor de presentarse en la dirección.

Se apagó y las miradas de todos giraron hacia mí. Dylan me dijo que si quería me acompañaba, pero me negué.

Me levanté y caminé hacia la entrada. Sentía cada par de ojos sobre mí al ir avanzando.

Crucé la puerta encontrándome con Violet y Care.

—¿Para qué creen que nos necesiten?

—No lo sé Violet, pero me hago una idea —responde Caroline mientras comienza a avanzar hacia la dirección—. Al llegar vi a un oficial, pero no de esos que andan deambulando por la ciudad. Este parecía más de aquellos que llevan casos... y bueno, saben que nuestro caso sigue abierto.

Al llegar a la dirección nos encontramos con el detective. El director nos hizo pasar a los tres y dijo que tomáramos asiento.

—Lamento tener que volver a molestarlos con esto.

—¿Qué sucede? —pregunto para ir directo al grano.

—Detective, son todos suyos —dijo señalándonos. 

¡Marcados!

¿Cómo están? eue

Volveremos a los viernes de capítulo eue

Cuando no pueda subir obviamente les avisaré. :D

Estoy emocionado porque ya casi llegamos a 25K en La Fecha Marcada y en verdad les agradezco que sigan leyendo.
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