Capítulo 14: Caramelos
Narrado por Tiffany
Desperté y lo primero que recordé al levantarme fue una canción ochentera que mi mamá siempre ponía para animarse. Girls Just Want To Have Fun de Cyndi Lauper.
Una vez que terminó de sonar terminé de arreglar el desastre que tenía en el suelo. Bajé en seguida para alcanzar a mi papá antes de que se fuera a trabajar y así desayunar en familia.
—Buenos días hija.
—Hola mamá, buenos días. ¿Dónde está papá?
—Tuvo que irse en seguida, pero dijo que la pasaras bien el día de hoy y que te divirtieras.
—Que conveniente... —respondí tomando mi vaso de jugo.
—Tiffany debes entender que tiene mucho trabajo.
—Mamá el viernes nos darán los resultados de las solicitudes. El domingo nos iremos y mi papá no puede darme un poquito de su tiempo.
—Tiffany...
—Me voy a la escuela, veré a Alex.
—Espera, no te vayas así.
—Mamá ya basta, por favor —agarré la bolsa que había bajado mientras avanzaba hacia la puerta principal—. Vuelvo al rato.
Salí de la casa toda enojada y triste al mismo tiempo. No tenía ganas de manejar en el coche, así que mejor continúe caminando.
Saqué el iPod de mi bolsa y me coloqué los audífonos. Era hora de perderme un momento entre la música. Lista de reproducción aleatoria: The One That Got Away de Katy Perry comienza a sonar.
Stewartville, ¿quién diría que solo en unos días ya no estaría aquí?
Seguí avanzando entre las melodías de cada canción hasta que llegué a una de mis dulcerías favoritas desde que era pequeña. Había caramelos que mi papá siempre me llevaba cuando estaba triste.
Entré y sonó la campana que indicaba que alguien había ingresado a la tienda. En seguida Mrs. Rogers me vio y me sonrió. Caminé al estante en donde estaban mis caramelos favoritos de toda la vida.
—Buenos días Tiffany.
—Hola Mrs. Rogers.
—Oh, ya te he dicho que me llames Eleonor.
—Disculpa Eleonor.
—¿Qué te vas a llevar? Tenía mucho tiempo que no venías.
—Lo sé. Y me llevaré lo mismo de siempre, los caramelos de aquel estante —señalé a cual me refería y Eleonor salió de su lugar para abrirlo. Tomó una bolsa y la llenó.
—Qué gusto volver a verte. ¿Ya vas a salir de la Preparatoria?
—Sí, el viernes es la entrega de diplomas y el sábado la fiesta de graduación.
—Muchas felicidades —extendió la bolsa hacia mí y la agarré. Saqué dinero de la bolsa y se lo entregué.
—Gracias. Qué gusto volver a verla.
—Cuídate mucho y nuevamente te felicito.
Le sonreí y salí de la tienda. Seguí caminando entre las calles, pero me detuve en cuanto vi el auto de papá en una esquina.
Avancé rápido para ver qué demonios estaba haciendo si se supone había ido a trabajar. Al pasar a lado de la puerta lo vi con otra mujer. Lo único que hice fue seguirme derecho escuchando el cómo abría la puerta del auto y gritaba mi nombre.
Ya sabía que tenía un amorío con alguien más. Las mañanas que se iba rápido por "trabajo" se volvieron constantes, además de que llegaba tarde. Mis ojos ya se habían cristalizado desde que di vuelta, pero el llanto no imaginé que fuera a ser constante.
En la otra esquina para mi suerte estaba Hayden. En cuanto me vio salió disparada y me abrazó. Las lágrimas no cesaban y cada vez el abrazo de Hayden era más cálido.
—¿Qué pasa?
No pude gesticular absolutamente nada hasta que comencé a tranquilizarme. Nuevamente Hayden me preguntó lo mismo y al verla directamente a los ojos supo a qué me estaba refiriendo.
—No puedo creerlo.
—Ya lo sospechábamos Hayden, solo había que corroborarlo.
—Lo lamento mucho.
—Lo único bueno es que estaré lejos cuando todo se rompa. No quiero volver a casa, te juro que si lo veo voy a querer agarrarlo a golpes.
—Tiff, tranquila.
Nuevamente me abrazó y me dijo que si quería hoy podía dormir en su casa. Me negué porque al final tenía que regresar y enfrentarme a la triste realidad.
Me fui tranquilizando hasta que ya estaba como nueva. Saqué los caramelos de la bolsa y le invité a Hayden para que estuviéramos más animadas. Nos comimos casi la mitad y estábamos risa y risa recordando algunas cosas que hicimos este último año.
—Bueno, creo que ya estás mejor. ¿Lista para ir a la escuela?
—Sí, hoy tenemos una broma que hacer.
—Lo bueno es que ayer compramos todo después de lo del museo.
—Lo sé, me pregunto cómo estarán aquellos tres.
—Danny y Caroline se las arreglan. Violet es la más frágil, así que de seguro ella ha de estar muy tensa.
Después de ver lo del museo Violet seguro sería la más afectada. El trabajo que debíamos de ver no estaba, y la emoción que se mostraba en sus ojos se apagó en el momento en que se destapó todo. Ver su rostro decaído al subir a la patrulla fue algo que me hizo sentir mal.
—¿Tiffany?
— Perdón, me quedé pensando en Violet.
—Entiendo. ¿Crees que debamos hacer algo para mantenerlos distraídos?
—Lo de hoy es la broma, así que hay que enfocarlos en ello para que se diviertan.
Continuamos avanzando hasta que llegamos a la Preparatoria. Afuera había muchos estudiantes con cajas, y el contenido era más que obvio: los condones.
Avanzamos entre la multitud que estaba frente a nosotras y ubiqué a Alex. Me vio y me abrazó fuertemente como si supiera que necesitaba ese abrazo. Lo rodeé con mis brazos y le di un beso.
—¿Cómo estás? —preguntó una vez que nos soltamos.
—He tenido mejores días, pero ya pasará. Hagamos que este día lo valga.
—¿Qué pasa? Sabes que puedes contarme lo que sea.
—Lo sé cariño, pero ahorita no es el momento.
—Está bien, pero ven aquí de nuevo —me jaló del brazo y me rodeó con sus brazos dándome un beso en la frente—. Te amo.
—Yo te amo más, gracias.
Esperamos sentados en una de las jardineras a que llegaran los demás. Seguro no tardarían porque era un trabajo algo pesado y por lo tanto habría que apurarnos antes de que nos descubrieran las autoridades.
Saqué el resto de los caramelos y los compartí con los cuantos que ya estábamos en el lugar. Todos aceptaron y dijeron que estaban muy buenos. Esos dulces ponían a las personas felices.
Mi celular sonó y lo saqué inmediatamente. Al abrirlo no supe qué hacer, solo comencé a ver a todas partes.
—¿Qué pasa TIffany?
—Mira esto... —le extendí el teléfono y vio que el mensaje contenía una foto de donde estábamos sentados. Además de una frase, una frase que ya habíamos recibido.
"Disfruta tus últimos días."
Hola :D
Espero les haya gustado este capítulo. Voten y comenten que las cosas se irán poniendo interesantes.
Ojalá sigan en esta aventura.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro