10 años. 10 largos años que había pasado desde que dejo atrás a la inmadura adolescente que alguna vez fue. YungMi hoy en día se sentía muy feliz de ser como era en la actualidad. Al día siguiente cuando se quería disculpar. Misteriosamente Sunghoon, Sunoo, Heeseung y Seunjoon, no regresaron a la escuela dejándola un poco culpable al pensar que fue por su culpa que la dejaron.

A pesar de eso hoy era una famosa —bueno no famosa— pero buena enfermera, no estaba casada tenía miedo de volver a enamorarse.

Todos los días ella tenia una rutina, levantarse, desayunar,bañarse e ir a su trabajo al hospital Kim Hospital donde le iba muy bien e incluso había conocido a Kim Hyorin la famosa doctora la cual misteriosamente aun permanecía joven.

Caminaba tranquilamente hasta que alguien chocó con ella. Estaba dispuesta a reclamar furiosa a aquel idiota, pero se quedo sorprendida al ver de quien se trataba.

—Heeseung—susurró débilmente.

—YungMi—suspiró—. Cuanto tiempo.

—Sí...esto. ¿Cómo te ah ido?

—Bien supongo.

—¿Qué haces aquí, acaso estas enfermo?

—No de hecho he venido a recoger a mi esposo y a mi segundo bebe—le respondió el hombre con una gran sonrisa en su rostro, una sonrisa que ella jamás había visto, vaya que Heeseung ahora era muy feliz.

—Vaya. Felicidades—ella lo miró y suspiro por fin se podría disculpar con él después de tantos años—. Lo siento, Heeseung-oppa.

—¿Por qué?

—Bueno, técnicamente te hice pasar mil vergüenzas en la secundaria y la preparatoria sin mencionar que casi por mi culpa y no tienes hijos.

—Ah eso, en realidad es todo lo contrario. ¿Sabes? Gracias a eso mi esposo se fue enamorando de mi. Seunjoon gracias a eso se enamoro de mí, a pesar de que su abuelo no me aceptaba cuando me presentó a su familia logré que me aceptara y mira ahora estoy casado con él, ese día cuando él te vacío el refresco en la cabeza me hice su novio—dijo finalmente el Lee dejando a YungMi sorprendida por todo.

—Así que...

—Gracias, YungMi—le volvió a decir el pelinegro con una gran sonrisa. Ella no pudo evitar llorar.

—De nada, Heeseung-oppa.

Un doncel rubio se encontraba, en una cama de hospital cargando un pequeño bulto, de piel blanca, con apenas y una pequeña pelusa de cabello azabache. Sonrió como siempre lo hacia y apretó un poco mas el agarre de la pequeña bebé que cargaba. Ae sentía tan ansioso y emocionado—a pesar de ser su segunda vez ahí— Se sentía tan feliz por estar nuevamente ahí pues si no Yunjin no se encontraría ahí.

—Seonjoon—una voz lo llamó.

—Sunoo—dijo en un susurro.

—¿Cómo esta Yunjin?—preguntó el doncel mientras se acerca al rubio.

—Bien. ¿Cómo esta tu pequeña Chae?—esta vez pregunto el Kim.

—Bien—se rió—. Se parece tanto a Sunghoon, aunque eso me preocupa, espero que no sea tan paranoica como lo es él—ambos rieron mientras comenzaban a platicar sobre cosas tribales.

Heeseung entró haciendo que ambos se sobresaltaran un poco.

—Hola Seun, Sunoo.

—Heeseung-Hyung.

—Hola esposo asustadizo.

—Otra vez con eso tontito

—Le quitas la gracia a eso de los apodos, Heeseung—gruñó el doncel mientras inflaba las mejillas y comenzaba a arrullar a Yunjin quien se quería despertar, mientras que Heeseung rodó los ojos y Sunoo quería ser invisible—. Tardaste.

—Me encontré con alguien—respondió mientras se acercaba a Seunjoon y le daba una pañalera y sacaba su ropa.

—¿Quién? ¿Lo conozco? ¿Era hombre, doncel o mujer? ¿Era tu ex?—de un momento a otro Seunjoon le empezó hacer un interrogatorio, con un notable toque de celos en su voz— ¡Hee, respóndeme! -

—A ver—suspiró—. Sí, mujer. No, sabes perfectamente que con el único con el que me he relacionado emocional y físicamente es contigo—respondió con tranquilidad mientras tomaba a Yunjin y la arrullaba.

—No me dijiste quien era—contestó sonrojado por la respuesta de la tercera pregunta.

—Park YungMi.

—¡¿YungMi?!—preguntaron algo alarmados tanto Sunoo como Seunjoon.

—Heeseung-Hyung—empezó Sunoo—. ¿Cómo es que...

—No, Sunoo, no lo malinterpretes, ella trabaja aquí y fue pura casualidad que nos encontráramos.

—¿Qué fue lo que te dijo?—inquirió Seunjoon algo molesto.

—No, te pongas celoso, ella se sorprendió al verme y me pidió disculpas por la secundaria y preparatoria, ya sabes lo de avergonzarme siempre frente a ti y todo eso.

—¿Y tu que le respondiste?—habló esta vez Sunoo.

—Le di las gracias—dijo casi en un susurro pero los otros dos lo escucharon bien, Seunjoon solo sonrió y se sonrojó mientras se iba y se cambiaba de ropa, mientras que Sunoo lo miraba confundido.

—¿Por qué? No lo entiendo ella te humilló y...

—Bueno gracias a ello Seunjoon se enamoró de mí, gracias a eso me presto atención, gracias a YungMi él es mi esposo, el padre de mis hijos—dijo de manera nostálgica y cariñosa Heeseung, haciendo que a Sunoo se le aguaran los ojos— ¿Sunoo?

—¡Eres muy romántico y tierno, Hyung! ¡Como quisiera que Sunghoon me dijera cosas así de lindas!—lloró más fuerte el doncel.

—Okey—lo miró como cosa rara y dijo en un susurro—. Que raro, a veces da miedo enojado y ahora miedo ante sus lloriqueos.

—Vámonos—dijo Seunjoon saliendo del baño ya cambiado pero vio a Sunoo llorando y Heeseung actuando de manera cariñosa son Yunjin—. ¿Qué les hiciste a Sunoo?

—Nada, solo que tu esposo es muy romántico y tierno—dijo mientras abrazaba a Seunjoon.

Los tres salieron con la pequeña Yunjin en brazos, esta jugueteaba con el cabello de Heeseung. Ambos aún miraban extrañados a Sunoo que no dejaba de sollozar. Después de un rato llegaron a la Mansion Kim.

La enorme casa resaltaba entre todas las demás, muy grande y preciosa, con un hermoso jardín de delantera.

—¡Seunjoon-ssi! ¡Heeseung-ssi!¡Sunoo-ssi! ¡Una bebé!—exclamó uno de los empleados

—Si quieres gritalo mas fuerte Yang—dijo con irritación Heeseung.

—Heeseung, solo esta emocionado—dijo Seunjoon con una sonrisa en el rostro—. Yang, te presentamos a la pequeña Yunjin.

Seunjoon se inclinó un poco hacia el empleado y le enseño la pequeña bebé que dormía gustosamente entre sus brazos.

—Es preciosa se parece a usted, más que a Heeseung-ssi.

—A ti te importa un comino que yo este aquí. ¿Verdad?—dijo aún más molesto Heeseung.

—Pues la verdad mi jefe favorito es Seunjoon-ssi y Jooyeon-dongsaeng.

—¿Quien te dio el derecho de llamar a mi hijo con el "dongsaeng"?

—Yo papá—dijo una vocesita que venía bajando las escaleras junto a su abuela.

—¡SeunJoon! ¡Mi nueva nieta!—MiYori apareció. Los años le dejaron de pesar para arrebatar al pequeño bebé de los brazos de su papi.

—Mamá no seas así.

—Buenas tardes, Miyori-ssi—dijo Sunoo.

—Oh, Sunito. ¿Cómo esta la pequeña Chae?

—Pues espero que bien, la deje al cuidado de Sunghoon.

—¿Sunghoon suele ser despistado?—preguntó Miyori.

—Sunghoon es demasiado bueno para todo lo demás menos para sus propias necesidades, le sorprenderá, si le digo que antes huía, cuando escuchaba que Chae "decoraba" su pañal.

—Esos inútiles—comentó Miyori divertida.

—Yo los comprendo—dijo de repente Seunjoon uniéndose.

—Hey, yo si soy de utilidad—gritó Heeseung

—Sólo para hacer bebés—murmuró Sunoo.

—¡Te escuche, demonio!

—¡¿Cómo es que empezaste a salir con Seunjoon?!—preguntó molesto Sunoo.

—Pues...—ambos se miraban fijamente esperando a que hablara él otro, sin embargo nadie decía nada.

—Verás yo...—trató de hablar Heeseung, pero simplemente los nervios le ganaban.

—Yo hablare primero, miedosito—dijo esta vez Seunjoon con una pequeña sonrisa en sus labios.

—¡Miedosito! Entonces tu eres un tonto.

—Dejaremos los apodos para luego.

—¡Creo que me confundes!—gritó Seunjoon sonrojado.

—¿Qué?—Heeseung se quedo en shock— ¿Qué quieres decir con eso?

—Pues, no lo entiendo, desde que te conozco siempre andabas viéndome, y bueno en un momento pensé que eras un rarito—Heeseung lo miró con una mueca—. ¿Qué? Solo te hablo con la verdad y desde mi punto de vista siempre te viste así de rarito—soltó una sonrisa que hizo a Heeseung sonrojar levemente—. Realmente me confundes.

—¡Pero tu a mi no!—gritó Heeseung tomándole las manos— Tú me gustas de hace mucho tiempo, en la academia llamaste mi atención y sentí, como todo en mi interior se mezclaba y se creaba un hermoso sentimiento, en la secundaria te empecé a amar de verdad y ahí fue cuando me decidí a llamar tu atención. Pero creo que se ha notado que la llame pero no de un manera no muy tradicional supongo.

—¿Entonces no quieres a YungMi?—preguntó Seunjoon mientras le daba un pequeño apretón al agarre que mantenían ambos.

—¿Querer a YungMi? Por favor a YungMi solo la quiero sacar de mi vida, creo que eso es obvio.

—Pero se nota que ella te quiere mucho—comentó Seunjoon bajando la mirada, haciendo que se soltara del agarre—, pero tu me quieres a mí ¿no?

—Supongo—se sonroja.

—¡Eres un miedoso que solo me confunde!

—Seunjoon, tontito. ¿Quiere ser mi novio?

Seunjoon se quedó en silencio por un momento, mientras alzaba la mirada nuevamente para ver a Heeseung él cual lo miraba con un brillo en lo ojos y las manos temblorosas.

La mirada que transmitía era una ansiosa, pero sobre todo nerviosa e indecisa. Él con su delicado cuerpo, sentó al varón en el suelo y a horcadas de él se sentó. Acerco su boca al oído de Heeseung y susurró.

—No hagas que me arrepienta.

El pelinegro a pesar de estar sentado en el suelo sintió como sus piernas flaqueaban ligeramente y en su interior temblaba de la emoción. Tomó la cintura de Seunjoon entre sus brazos y la apretó contra él el.

—Por supuesto que no.

Ambos se habían saltado lo que faltaba de escuela, ahora mismo caminaban de la mano por la calle observando todo a su alrededor como si fuese nuevo. A esto muchos le decían "La estupidez del amor".

Seunjoon por su parte debía de admitir que se sentía muy bien estar tomado de la mano de Heeseung, la calidez era agradable, sin embargo su cerebro reacciono de manera rápida y paró su caminata de la mano de su ahora novio, el cual lo miro con signo de interrogación.

—¿Qué pasa, Seunjoonnie?—preguntó Heeseung que al usar ese diminutivo se sonrojo levemente.

—¡Si!—gritó alarmado este.

—¿Qué paso?—le pregunto mientras se acercaba

—¡Me olvide de que hace unas cuantas horas terminé mi compromiso con Sunghoon y mi abuelo ha venido desde Japón para ver ese asunto! ¡¿Qué haremos ahora, como le diré que somos novios?!

—Bueno tranquilo.

—¡Heeseung, somos novios desde hace 3 horas y 17 minutos, pero hay que presentarte a mi familia hoy mismo!—gritó alarmado Seunjoon o mientras le tomaba las manos a Heeseung y se las apretaba fuertemente.

—¡¿Hoy?!

—¡¿Qué no me estas oyendo?! ¡Mi abuelo él que organizo mi compromiso con Sunghoon viene a verme para ver que mierda hice para deshacer el compromiso!

—Ok, ok, ok tranquilo lo solucionaremos de manera, responsable...am. ¿Qué me pongo para conocer a tus padres?

—Ay, Heeseung—soltó Seunjoon mientras lo abrazaba fuertemente—. Pues quién deberías de preocuparte sería de mi abuelo...así que ponte algo normal—comentó Seunjoon dejando confundido a Heeseung.

—¿Pero no tu familia es importante?—dijo confundido— ¿No debería de verme más formal?

—Cuando conozcas a mi familia veras que las apariencias no importan.

—Seunjoon, me estas espantando.

Unas horas después, estaba Heeseung vistiendo completamente normal, como si no fuese a conocer a sus futuros suegro y abuelo.

—Te ves tan guapo, miedosito—dijo Seunjoon algo sonrojado.

—Gracias, Seun—contestó Heeseung mientras se acercaba a besar los dulces labios de su ahora novio. (Desde hace 6 horas).

Sin embargo.

—¿Por esto es que rompiste tu compromiso con Sunghoon?

—¡Abuelito!—chilló Seunjoon dando un pequeño salto para abrazar fuertemente a su "Abuelito" que sí se veía molesto.

—Se ve no sabe nada con respecto a los modales—dijo Taeyang con indignación.

—Abuelito—dijo Seunjoon con molestia—. En esta casa, sinceramente. ¿Quién conoce los modales o la vergüenza?

—¡Cierto, osito!—gritó alegremente MiYori mientras salía de la casa y abrazaba a Heeseung -sin saber quien era- fuertemente con su brazo alrededor del cuello— Los Kim y Dong, no tenemos nada a que temerle, mucho menos a la vergüenza.

Heeseung miraba atento cada uno de los movimiento de su "suegra", su novio y su "abuelo". Su cara era un claro reflejo de que no había sabia en lo que había metido. ¿Ahora que iba a hacer?

Después de entrar a la casa y comer un poco, entre risitas, alguna que otra palabra altisonante, gestos y acciones totalmente "extrañas", la cena paso y Heeseung cada vez temblaba mas.

Él nunca pensó que la familia de Seunjoon seria asi.

El único que parecía normal, era el padre, DongWook, pero cuando la plática entró en calor el verdadero ser de su suegro salió a flor de piel y por primera vez en todo su vida Heeseung supo que no encajaba ahí.

—¿Qué tanto piensas niño?—preguntó Miyori ladeando la cabeza con curiosidad.

—Nada, señora, nada de nada—respondió con una sonrisa chueca.

—¿Por cierto como te llamas?—preguntó DongWook confundido.

Esa tarde-noche si que seria muy larga.

—Ves que te dije, no seria tan malo—trataba inútilmente Seunjoon de alentar a su novio, él cual estaba totalmente decaído.

—Cinco horas con ellos y aún no se aprendían mi nombre—dijo decaído.

—Pero mi abuelo te acepto y eso es lo que importa. No habrá nada que pueda separarnos, es una promesa.

Como si el ambiente fuese mágico el viento sopló suavemente meciendo las melenas de ambos chicos, Heeseung miró a Seunjoon en cámara lento, con leves lucecitas color rosa alrededor de ambos.

Esa promesa sin duda alguna jamás la rompería, por nada del mundo.

Y bueno el resto es historia, es como le pidió matrimonio a Seunjoon fue común y corriente, sin nada especial que destacar, sólo el simple hecho de que un mesera cayó y le bajo las pantalones a Heeseung en medio de la propuesta.

O tampoco el mencionar el hecho de que Seunjoon en medio del parto de dió tremenda patada a Heeseung en las "bolas".

Y que un dia Heeseung después de que su primer hijo naciera se le quemase la leche, sí como lo leen la leche...pero bueno a ustedes no les interesa saber eso ¿No?

—Jajaja, todavía recuerdo cuando te patee en las bolas cuando tuve el primer parto.

—Seun, amor, no digas eso tan a la ligera.

—¿Oye por cierto, no por esos golpes tienes chueco uno?

Fin.