Un incomodo silencio se formo en la cafetería, mientras una cuantas chicas y donceles comenzaban a murmura e inventar cosas acerca de lo que había pasado. Otros se burlaban de una paralizada Sakura, la cual seguía en shock por la reacción de pequeño rubio.

—Wow parece telenovela—se reía Ni-Ki—. Pobre Seun, él a sido la víctima.

—YungMi—la seria voz de Sunghoon llamó la atención de todos, incluso de la chica quien salio del shock y volteo a ver al Park—. ¿Qué es lo que tratabas de hacer?-

—Yo... no lo sé.

No entendía realmente el por que estaba llorando, pero el caso es que ahí se encontraba escondido detrás de los arboles, con un serio conflicto sentimental.

¿Qué era, lo que sentía?

¿Era acaso por Sunghoon, Heeseung y YungMi?

Sunghoon. Veamos lo conocía desde niños, con él no tenia ningún tipo de relación más allá de la amistad pero, a pesar de eso iban a casarse. Iban. Los sentimientos por Sunghoon estaban aclarados, ese chico siempre seria un de los mejores amigos que pudo tener.

YungMi. A ella la conocía de apenas unos cuantos años al comienzo de la secundaria,al principio se le hacia extraña la chica, mas su aspecto que su actitud ¿Cabello rosa? Wow impresionante, le era antes de que se lo tiñera de castaño. ¿De qué color seria el cabello de sus padres? A decir verdad la chica últimamente parecía mas cercana a Heeseung.

Lee Heeseung.

El chico guapo de la escuela, bueno o al menos eso decían—pensó mientras se sonrojaba levemente—, aquel chico que con las personas era sumamente frió; sin embargo siempre que tenía una conversación con él tartamudeaba y sudaba mucho, eso sí que era mas raro que YungMi.

A pesar de lo raro que Heeseung se pudiese ser a él le ponía feliz el hecho de el Lee se abriese con él, sólo con él y nadie más.

Ahora que lo pensaba de manera mas detallada, conocía al Lee—al igual que a YungMi—desde la secundaria. Aún recordaba cuando el chico se le acerco presentándose, con modales todo sonrojado y tartamudeando, sin mencionar los amigos de este lo animaban desde atrás.

Muchos pensaban que él no se daba cuenta de muchas cosas, por eso algunos le llamaban doncel tontito. Sin embargo no pudo contestarle como se debía pues la molesta llamada de su abuelo Taeyang de que se tenían que ir en carro a no se que cosa, hicieron que con un simple "Mucho gusto" se alejara del chico corriendo hacía su abuelo el cual le mando una mirada de advertencia al pelinegro. El cual se encontraba algo paralizado en la acera.

¿Qué tipo de relación tenia Heeseung con YungMi?

En realidad se sabía que Heeseng a diario recibía muchas declaraciones de tanto donceles, mujeres y rara veces hombres, todas y cada una de ellas rechazadas con un simple "Me gusta alguien más" dejando a todos con la duda de: ¿quién le gustaba al galán de la Preparatoria?

De los pocos encuentros que había tenido con Heeseung unos debía de admitir, eran muy graciosos mientras que otros se malinterpretaban o eran extraños, como el de aquella vez en la secundaria, donde el platicaba con sus amigos sobre como se había vestido Sakura a razón de una apuesta perdida, toda de negro y con un horrible tono de maquillaje.

Ese día también YungMi se había vestido de negro y vaya que se veían ridículas, junto a sus amigos se reía, cuando Heeseung entró al salón y escucho todo, lo que Sunoo su amigo decía.

—¿Vieron a Yungmi? Que pena vestirse de negro para copiarle a alguien y sin mencionar a Heeseung—en ese momento él paro de reír y con preocupación volteó a ver hacia donde estaba el Lee, sólo para ver que este se encontraba con una aura depresiva haciendo que el se sintiera mal.

La segunda vez fue en el partido ya en la preparatoria, él se había presentado para apoyar a su equipo y ahí estaba Heeseung, y YungMi en el campo.

A decir verdad el no era muy fan de el fútbol americano pero ese día el hecho de que Heeseung estaba ahí le hizo ir, sin saber bien claramente el por qué.

Después de que Heeseung hiciera la anotación ganadora su celular vibró y tuvo que irse su padre y su abuelo le llamaban urgentemente, ya al estar por el pasillo las risas se comenzaron a escuchar y por curiosidad regresó y vio como Heeseung estaba con los pantalones abajo y YungMi en el suelo con ellos.

Nuevamente la ira y tristeza se apoderaron de él y salio hacía su destino.

Cada encuentro extraño que tenía con el Lee, le hacia sentir muchas cosas, muchos sentimientos entre ellos felicidad, tristeza, ira, celos. ¿Celos?

¿Realmente lo que sentía en ese momento,  eran celos?

O simple vergüenza como aquella vez de las bolas de Heeseung, o de la piñata u lo del balonazo nuevamente en las bolas de Lee.

Celos aquello que Sunghoon le había dicho que sentía.

¡Entonces ahora todo tenia sentido!

¡Le gustaba Heeseung!

¡Estaba enamorado del Lee!

¡Tenia que decírselo! O sino YungMi...

—¡Heeseung!—gritó al momento que se paraba y limpiaba sus lágrimas.

—¡Seunjoon!—escuchó como el pelinegro le llamaba y él no pudo estar más feliz.

—¡Tengo algo que decirte!—gritaron al mismo tiempo mientras él le sonreía al mayor.

YungMi salió de la cafetería, con todo el refresco escurriendo de su cabello, y un nuevo fracaso en su larga lista.

Con las miradas de lástima de algunos y las burlas de otro se retiró directo a su hogar donde tendría que hablar seriamente con ella misma.

Llegó a su casa y agradeció a Dios que sus padres no se encontraran y la vieran en ese estado, se quitó la ropa y se metió a la ducha donde se puso a pensar.

¿Qué hizo mal?

¡Ah sí! Absolutamente todo

Al final ella era la que salía perdiendo, al igual que Heeseung, pero más ella por que se sentía inútil.

Pensando en todo lo que le había hecho pasar a Heeseung, debería disculparse con él, por humillarlo frente a la persona que le gustaba.