A la mañana siguiente me desperté mas tarde que de costumbre, tenia mucho tiempo que no dormía tanto, lo bueno fue que era mi día de descanso y no tenia que ir al trabajo. Tenia todo el día libre para mi. Empece por hacer todas las labores de la casa, me encontraba tan de buen humor que lo hice con mucho gusto, puse música muy fuerte y mientras hacia mis labores cantaba y bailaba al ritmo de las canciones de The Smiths, si, se que suena bastante raro porque la mayoría de las letras son muy deprimentes, pero por alguna razón yo las encontraba tan hermosas que me ponían feliz. Y más ese día en particular.
Al terminar, quise salir a comer al restaurante de comida rápida de la esquina, tenia mucho antojo de una hamburguesa con papas y ¿Porque no? También de un postre muy rico y dulce. Salí de casa y me dirigí al restaurante. Ordene lo que quería comer y fui a sentarme a una de las mesas que están junto a las ventanas para poder ver el paisaje. En lo que traían mi orden miraba por la ventana a los pájaros volando, el cielo extremadamente azul, los niños jugando fútbol... Y de repente vi pasar a Alex. Desvíe la mirada lo más rápido que pude y fingí que estaba leyendo algo en mi teléfono. De repente escuche una voz y voltee a mirar quien era, afortunadamente era la mesera que traía mi comida. Le di las gracias y me dispuse a comer. Mire hacia la ventana y Alex se había esfumado así que sentí un gran alivio. Encontrarme con el me hacia sentir demasiado nerviosa.
Termine de comer quedando completamente satisfecha. Me levante de la silla, fui con mi charola a tirar la basura y fui directamente a pagar a la cajera. Salí de ahí con ganas de ir a casa a ver una película de horror, camine, cruze la calle y ahí estaba Alex.
- Hola Paula ¿Como estas?
- Ho... Hola Alex. Bien. ¿Y tu? ¿Como esta Tommy?- Mientras le contestaba sentí como mi cara se ponía caliente, así que imagine que me había enrojecido mucho.
- Igual estoy bien. Salí a correr un poco y de paso voy a comprar comida para Tommy.
No supe que contestar por lo nerviosa que estaba, pero el intervino.
- Iré a la tienda que esta frente al parque ¿Te queda cerca de casa?
- Sss... Si. Vivo casi enfrente.
- ¿En serio? Genial. Aunque es raro porque siempre paso por ahí y nunca te había visto.
- Debe ser por el trabajo. Entro muy temprano y salgo algo tarde... Por ende casi no estoy en el parque o en los alrededores. Siempre llego directo a casa.
- Vaya, eso explica todo. Te entiendo. Yo tampoco tenia mucho tiempo libre por mi trabajo. Afortunadamente renuncie.
- ¿En serio? ¿Y no te preocupa no tener empleo? Digo, ya sabes, hay que pagar renta y esas cosas.
- Lo se. Pero por el momento no me preocupa. Pude ahorrar algo de dinero y es suficiente como para poder vivir y sustentar mis gastos por un año.
- Que envidia. A mi mi sueldo no me permite ahorrar tanto como quisiera.
- ¿Y porque no buscas otro empleo?
No supe que contestar.
- Bueno, ya que la tienda a la que voy esta cerca de tu casa ¿Te molesta si vamos juntos?
- Claro que no. Vamos.
No se como explicarlo pero el tener cerca a Alex, caminando junto a mi me hacía sentir feliz. Fuimos platicando durante todo el trayecto, llegamos a la tienda, Alex compro la comida de Tommy y algunos artículos personales y al salir le señale hacia donde vivía.
- Es un edificio bonito. Supongo que tu departamento debe ser aún mas bonito.
- Supongo que si, me gusta mucho. Es por eso que decidi rentarlo.
- ¿Que harás lo que resta del día?
- Tenia planeado ver una película de horror. Me encantan desde que era una niña.
- ¿Me lo juras? A mi también me gustan demasiado. Creo que tenia ocho años cuando empece a verlas.
- ¿De verdad? Parece que los dos somos fans del horror.
- Así es. Deberiamos ver una algún día. Tengo varias en mi repertorio que si no has visto, se que te gustaran.
- Me encantaría.
Nos despedimos y cada quien camino en dirección opuesta. Me sentía tan feliz que sentía que iba a desmayarme, aunque también pensaba mucho en que no debería enamorarme de alguien que apenas conozco, la vida da muchas vueltas y en un abrir y cerrar de ojos pueden pasar cosas que no esperas.
Esa noche soñé con Tommy. Y aunque no quiera admitirlo... Con Alex también.