CAPÍTULO 6
Nombre de usuario:
LimitedEditionRM
Contraseña:
********
Wattpad lo recibió como otro usuario más. Para no acabar perdido tuvo que orientarse; la comunidad era enorme, profunda y variada.
Habían secciones de géneros a la vista, concursos, retos, editoriales, y sobretodo, usuarios a los cuales poder seguir. Lo primero que deseó, fue escoger su foto de perfil. Claramente no mostraría su rostro, no a potenciales acosadoras. Sí, ¡esas que se enamoran a primera vista!
Quiere su casilla de mensajes tranquila. Escogió una imagen de una taza de café, lo más predecible y cómodo, la portada fue ocurrentemente sobria. Color marrón —o el color de la caca— para que combinase, nadie se iba a quejar por ello, ¿no? Le gustaba así, era estético visualmente.
Eso era lo sencillo. La parte díficil era rellenar el campo de datos sobre su persona. ¿Qué exponer? ¿Una cita al azar de su escritor favorito? ¿Añadir datos contundentes? ¿Mentir?
En su limbo de dudas, dejó algo sencillo para no presionarse.
«The Real Me»
Se arrepintió por un segundo de no haber permitido a Sunny que lo ayudara. Hubiera sido menos complicado y una opinión siempre será alentadora.
Comió una galleta de su plato, mordiéndola mientras navegaba por las obras subidas y las recomendaciones. A él le gustaban todos los géneros, no evitó ninguna, mientras la trama fuera buena e invitase a su imaginación a sumegirse a universos literarios.
Lo grandioso era que no necesitaba seguir a nadie pero, poco a poco, por ser nuevo: llegaron dos notificaciones de seguidores después de haber dejado una pequeña reseña en el primer capítulo de una obra titulada: «Oxy». Llanamente.
El tinte siniestro, junto a sus enigmas, fue suficiente para obligarlo a teclear reflexivo.
Por un momento ignoró a esas dos personas pero, se adentró en los perfiles antes de decidir si seguirlos o no. Tragó su galleta, tomando otra para llevársela a la boca, se quedó perplejo al ver que este desconocido tenía una obra en proceso.
Estaba agradecido de que pudiera armar sus listas de lecturas, así que, antes leyó el primer capítulo. Mera curiosidad que le invitó a conocer más de lo que la poca sipnosis decía. La escritura le agradó aunque no fuera perfecta, la portada y el título no invitaban a leerla por lejos pero, como asiduo y fanático lector, le dio el visto bueno. Estaba emocionado y feliz por primera vez en mucho tiempo, era una novedad que hacía hervir su piel. También aceptó su solicitud, sin dejar comentarios.
Todavía no estaba cómodo con socializar, no podría evitarlo ya que, allí se interacúa entre lectores y escritores, y viceversa.
Se acomodó en su silla, prosiguiendo al siguiente perfil. Tenía una foto algo bizarra, la cual no pegaba con su nombre de usuario. Repiqueteó su dedo contra el mouse, dudó de aceptarlo hasta que llegó una nueva notificación de seguidor. ¿Cómo la gente lo descubría tan rápido? El desconocido era árabe así que ni se molestó en seguirle de regreso. Si no hablaba en un idioma que no conocía, ¡no valdrá la pena!
¿Y por qué le importaba de todos modos?
Prosiguió al otro perfil, notó que tenía al menos cuarenta obras publicadas. Siete mil seguidores. Se unió en mayo del 2016.
Pestañeó impresionado, celoso de su fama. La persona seguía únicamente a veinte personas, veintiún con él. Y lo único visible sobre esa persona era, citándole textual:
«You never walk alone»
¿Por qué lo habrá seguido? Frunció el ceño, más desconfiado que enrabiado. La o el desconocido, rápido le habló desde mensaje privado. no tardó en leerlo.
@uryyb
Gracias por seguirme :)
Suspiró pesado, ¿debería responderle? Su usuario era confuso, ¿era hombre o mujer? Si tantas personas le siguieron, podría decirse que sus obras atraían.
Echó una ojeada en su última públicación, era una historia de romance y misterio. La sipnosis era impecable, salía del estereotipo. ¡Y esa portada! Maravillosa y atrapante. Lo absorbía como una verdadera obra de arte. Fue entonces que su curiosidad incrementó, deseando conocer al autor.
@LimitedEditionRM
No tienes porqué agradecerme, fuiste tú quien me siguió.
@uryyb
;)
@LimitedEditionRM
¿Eres hombre o mujer?
Sus dedos actuaron de forma independiente a su cerebro, la duda lo había puesto impulsivo. A la mierda con todo. La respuesta del otro se alargó, haciéndole sufrir.
Un minuto. Dos minutos. Tres minutos.
Inhaló aire, lo tragó para apaciguar su mente activa, actuando como engranajes de un mecanismo. Al levantarse de su silla, estiró sus brazos y tronó su cuello. Regresó al asiento cuando hubo una contestación.
@uryyb
Seré lo que quieras que sea. ¿Y tú?
@LimitedEditionRM
No lo diré... Ya que tú no lo has dicho tampoco.
@uryyb
Me parece perfecto.
Después de aquella breve conversación, no brindó señales de interés, provocando en Nam Joon un sabor amargo en su boca. ¿Y si mal interpetaba qué le cayó mal? ¿O si la persona notó qué fue reacio? Prefirió ocupar su mente en el primer capítulo de la novela de uryyb. Eran ocho al ser una publicación en proceso, la última actualización fue hace dos horas.
Votó, decidiendo dejar una pequeña reseña como mueatra de su apoyo hacia el escritor:
Este capítulo me ha capturado por completo. El protagonista es odioso y nadie lo ama a la primera impresión pero, esto hace de la novela tan impredecible. Seguiré leyendo.
Envió. Rápidamente obtuvo una corta respuesta del propio autor. Su corazón casi estalla.
¡Me alegro que te gustará! :)
Sonrió al cargar los demás comentarios, habían otros en el que el autor no ha tomado su tiempo en responder a todos. Por supuesto, algunos eran como un desahogo hacia el personaje principal.
Un caballero estafador y ladrón, de esos insoportables, anhelaba tener a la fuerza el corazón de una mujer millonaria, pero esta tenía secretos bien guardados y era prudente a la hora de salir con hombres. Era una escritura peculiar, como si mezclará Jhon Katzenbach y Paulo Coelho en una misma pieza escrita.
Meditó respecto al porqué lo añadiría a su lista de seguidos. Cuando uno comenzaba a ganar cierta fama, se negaban a añadir a alguien nuevo a ese apretado círculo de amistades.
@LimitedEditionRM
¿Por qué me has seguido? Es decir, no quiero que te sientas ofendi@ pero no lo comprendo.
@uryyb
Leí tu comentario en un capítulo de una obra qué también estoy leyendo y la manera en que te expresaste fue sencillamente maravillosa. Me pareció haber encontrado a alguien genial entre tanta basura de la que suelo ver hoy en día. Y también empecé como tú. ¿Entiendes mi punto?
@LimitedEditionRM
Sí. Vaya. Gracias...
@uryyb
De nada :) ¿De dónde eres?
@LimitedEditionRM
Corea.
@uryyb
Duh. Hablamos el mismo idioma. ¿De dónde exactamente?
Antes de responder, reflexionó que podría decirle. ¿Era necesario soltar su información? No, para nada. Porque si él vivía en su misma zona —hablando hipóteticamente—, este deseará conocerlo. Y la idea está vetada, incluso imaginarlo en una corta escena le nacía el pánico.
@LimitedEditionRM
Lejos...
Después de aquella respuesta, fue nuevamente ignorado. ¿Sonó demasiado agresivo y tajante? Para borrar esos pensamientos, devoró los capítulos de su nuevo escritor o escritora favorita. Cada párrafo le transmitió algo distinto, una emoción diferente y hasta desconocida. Un cosquilleo, un subidón de expectación, rabia e incluso tristeza. Su cuarto estaba a oscuras, pero él se hallaba en otro mundo, en otra dimensión. Las horas fluyeron sin darse cuenta, votaba y comentaba. Un capítulo detrás de otro.
La madrugada se filtró por su ventana, los rayos del amanecer avisaban un día más, la tierra se iba a dejar calentar. Frotó sus ojos con su mano, olvidó cenar, pero el ansia de leer fue lo que en verdad lo llenó. Su alma estaba, por alguna razón, contenta y palpitante.
Ronroneó al bostezar, lo mejor era descansar el cerebro fue lo que decidió. En su cama, se colocó boca abajo, satisfecho al descubrir una nueva forma de apreciar el arte literario... Bueno, no totalmente puesto que, halló algunas publicaciones espantosas que no dudó en criticar fríamente. Aunque siempre desde el respeto para mantener una interacción sana o la culpa lo retorcería.
Su respiración era tranquila. Su dormitar, bastante profundo. Sus cabellos estaban completamente revueltos y en sus sueños avistó el rostro de Sunny. Se presentaba risueña, con una risa que le generaba calor en su pecho.
En su lugar onírico, él podía acariciar sus apetitosos labios, peinar sus cabellos y atraparla, fundidos en un abrazo romántico. Pero la gran sonrisa que dibujó en su boca, hizo que la presencia obsesionada con él, se riese y le acariciara la cabeza.
Sus movimiento fueron lentos, enfermiza era la escena. En sigilo se acercaba. Lo olisqueó profundamente, olía de marvillas.
¡¿Contemplaba como dormía?!
¡Y lo olió!
Cuando entramos en el sueño profundo, nuestra guardia era baja, éramos seres indefensos y no nos percatamos de lo que sucederá en lo que entendemos por realidad. La espantosa y cruda realidad. Sin embargo, así como apareció, la presencia salió.
Lo nuevamente solo tras su visita fugaz, casi como si hubiera visitado a su mascota.
El brillo de la luz molestaba sus párpados. Ho Seok lo despertó despacio, tocó su hombro de manera insistente.
—Nam Joon...
Nada. Su amigo descansaba como un tronco y volteó como si durmiera encima de una nube de algodón. Era la primera vez en mucho tiempo que pudo tener la mente despejada, lejos de una pesadilla abrasadora. Para satisfación de Ho Seok, era muy bueno para creerlo, será qué aquella chica...
—¿Uh? ¿Ho Seok? —balbuceó, desperezándose.
Observó sus sábanas desparramadas en el suelo. Si de algo estaba seguro, era un durmiente inquieto y que los hábitos eran díficil de quitar.
—Bello durmiente, son las cuatro de la tarde.
—¿En serio? —bostezó, desencajándose su mandibula y apartándose el pequeño pedazo de sábana que lo cubría. Ni siquiera se molestó en quitarse la ropa—. Iré a ducharme. ¿Has traído comida?
—¿Lo dudas? —Soltó una risa y admiró a su amigo buscar ropa limpia.
Nam Joon por un momento quedó tieso, en blanco con la prenda al hombro, y como si recordara algo sumamente importante que cruzó por su mente a la velocidad de una flecha. Torció el gesto. ¿Ho Seok sabría cómo estaba Sunny?
Cuando se fue de su casa, ella estuvo en brazos de otro. ¡Abrazó a un idiota! Apretó tan fuerte su camiseta que la iba a desgarrar, sus nudillos enrojecieron y su ceño se arrugó. Una energía apoderó su carácter, era otro, no era él mismo y eso por un instante, lo asustó. Estaba poseído por celos que, jamás imaginó que existirían.
¿Él? ¿Celoso? ¡Ya quisiera esa mocosa!
—¿Vas a contarme qué sucedió entre tú y Sunny ayer? —No faltaba la gran pregunta del millón. Su orgullo le impidió contestar, encerrándose en el baño con un estruendoso portazo—. ¡Oye! ¡No me ignores! ¡Desgraciado! ¡Me meteré en tu ducha a lo Psicósis!
A los minutos, salió un radiante y pulcro Nam Joon. Secaba su cabello con una toalla corta, esparció su perfume al andar por los pasillos de su casa, con sus típicas pantuflas. Sus ánimos, se negaron a desenredar una posible discusión con Ho Seok. La descartó, estaba harto de repetirle y gastar sus energías en algo que no conducirá a nada bueno. Era obstinado, como él. Pero así tal cual era, lo consideraba su único amigo.
Ho Seok lo admiró devoto, respetaba su silencio. Entendería si deseaba insultarle, golpearle o humillarle. Entregar las llaves a una desconocida era deshonrar la palabra de un amigo.
¿Y qué más deberá hacer para ayudarlo a salir de su cáscara?
Se miraron, sin comer y saber quien iba a hablar primero.
—Me registré en Wattpad —soltó él.
—¿Qué has hecho qué?
—Un perfil en Wattpad —repitió, encogiéndose de hombros—. Es una página interesante.
—Oh, vaya. Habría aplaudido si te hubieras registrado en una página porno. —Una sonrisa pérfida encaró—: Adivinaré, ¿Sunny te incitó a registrarte?
Por fin, su estómago le permitió comer. Y puso los ojos en blanco al oírlo. Aunque Sunny era luz, sonrisas tímidas o alegría, no iba a admitir que poco a poco era su adicción, además de sus libros.
Sí. Ella la obligó, o mejor dicho, ¡él quiso obligarse!
—¿Tienes una cuenta allí? Quisiera añadirte. ¿Tienes?
La mirada de Nam Joon brilló y Ho Seok sintió que un cachorro estaba suplicando.
—No. Aunque lo haré si eso te hace sentir más seguro.
—Gracias. —Su sonrisa fue enorme.
[ . . . ]
La tarde era ventosa y dentro de la biblioteca, Lee Hye Sook se hallaba tibia, profundamente dedicada en buscar un libro de psicología para el trabajo de la semana entrante. Ella juró ser la mejor, que el profesor Ji Min la felicitará y le obsequiara sus dulces sonrisas.
Era sábado, así que aprovechó su día libre para estudiar y seguramente, pasaría por la casa de su primo. No iba a echarla por segunda vez, por más que le molestara la idea de que su propia familia no le importara la existencia de él.
Iba vestida como un hombrecito, casual, en tonos blancos y café; pequeña y menuda, amistosa aunque fuera invisible para muchos. Sus cortos cabellos eran exhibidos y apenas se movían con sus ligeros cabeceos, ya que sus audífonos la alejaban de los sonidos externos. La sagaz aparición de su profesor entre los estantes, provocó que pestañeara.
Él estaba saludando cordialmente, ella no pudo escucharlo. Se quitó uno de los auriculares, con la boca seca.
—¿Profesor? —murmuró, lo reverenció rápida, convertida en una pelota de ansiedad—. Buenas tardes...
—Que grata sorpresa, señorita Lee.
Sus ojos se habían abierto ante la sorpresa, él estampó su sonrisa blanca en su rostro, tan cerca de ella que pudo aspirar su fragante masculinidad. Espantó sus lujuriosas ideas por su propia seguridad, aquél profesor suyo, brillaba incandescente como el oro puro. Retrocedió disimulada, iba a huir de nuevo aunque, ¿por qué diablos huía?
Ah, si porque él era un maldito Dios bajándole la autoestima.
—Lo mismo digo, profesor... ¿Cómo está? —cuestionó.
La mano de Ji Min viajo a sus hebras de lino, acariciándoselos. Rubios como cabellos de un ángel. «¿Los ángeles serán rubios?» ¡Concéntrate, Hye Sook! Sus prendas la obligaban a estudiar su cuidado físico. Apartó la vista y rió nerviosamente.
—Estoy bien pero... ¿Qué le causa risa, señorita Lee? —Enarcó las cejas, permitiéndose fingir molestia con una fachada sensual.
«¡Basta! ¡Me lo voy a comer!»
—Eh... Profesor, me tengo que ir. Ha sido un placer verle —musitó con falta de oxígeno.
—Espere. —La detuvo por el brazo. Iba a darle un ataque—. Necesito preguntarle algo.
Sus latidos eran demenciales, el mismo efecto cuando se corría en una maratón. Agitada, realizó el esfuerzo de encararlo.
—¿Sí?
—¿Usted tiene un primo, verdad? Kim Nam Joon.
—Usted cómo...
Ji Min ladeó su cabeza, aflojó su agarre, no era cómodo ser acorralado de esa manera sútil. Su rostro impasible la intimidó, luego mostró su deslumbrante expresión. Fue amable y aún así la paralizaba.
—Hace unos días conocí a su madre —contó él, bajito para no molestar a otros estudiantes—. Me habló sobre él en el momento más inoportuno de nuestra conversación.
—¿Mi madre?
—Así es, señorita Lee: Su madre. Y sé que estudia psicología por él.
—Ah... —Bajó su mirada, ocultando su pena.
Sus padres eran los primeros en oponerse en todo lo relacionado a su primo o a sus estudios, de seguro su quería sacarla de la clase.
—No voy a permitir que se vaya de la carrera, si es eso lo que le preocupa.
Él la obligó a conectar sus ojos con los suyos. Eran hermosas joyas oscuras, centelleaban para ella.
¿Por qué la invadieron los impuros pensamientos? Ella quería más que ser besada, imaginó sus piernas enroscadas a su cintura. Envueltos en el calor del deseo. Fusionados como un solo ser en alma y cuerpo.
No era lo correcto... Y era exactamente por eso que lo prohibido era tentador. El mordisco de la fruta prohibida. Un veneno para su débil mente.
—Gracias, profesor —susurró.
Pronto se apartó para entregarle una reverencia. Se marchó escurridiza.
NOTAS DE LA AUTORA:
Amethyst's, ¡here new chapter! ❤
Primero quiero decir que la cuenta de Nam Joon, la hice, es real. Son libres de seguirla o no, pero les aseguro que ahí también subiré cositas.
Segunda cosa importante: Notarán que el o la antagonista de momento no tiene género, así que será más díficil descubrirle.
Tercera cosa importante:
¿Hye Sook x Ji Min?
O, ¿Hye Sook x Ho Seok?
Dejen sus apuestas.
Cuarta cosita: ¿Creen que Ji Min haya dicho la verdad? :) ¡Teorías, teorías!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro