La verdad...
Sentía todo su cuerpo temblar.
La ansiedad prácticamente podía respirarse en el aire, y también podía verse en las lágrimas que tenía en su rostro.
No era un omega que normalmente llorara, no...
Hace muchos años que no lo hacía.
Podría jurar que la última vez que lo hizo, fue también la última vez que vio a estos dos personajes que estaban en su sala.
No sabía que decir.
El hombre rubio, aun le afectaba.
Mas por la mordida en su cuello, que por el amor que alguna vez le había tenido.
Lo que no comprendía, es porque después de 16 años, ese maldito infeliz se atrevía a aparecer en su casa.
Por las noticias, se había enterado que ayer fue su boda.
Así que no tenía ninguna lógica verle aquí.
-Tony-
-soy Stark para ti, ¿Qué haces en mi casa, Rogers? -
-Peter me encontró. -fue su única respuesta.
Él no se atrevía a mirar al omega que acompañaba a Steve.
Le dolía verlo.
Se sentía tan culpable y débil.
Todo había sido su culpa.
Y ahora temía que este le reprochara todo.
Pero que podía haber hecho el.
Era incluso más joven que Peter, y también estaba el.
Ese maldito de Howard.
Él se lo había quitado todo.
Y todo porque él era un omega.
-señor Stark...lamento si aparecimos así de improvisto....
Pero deseaba tanto conocerlo, y Wade y mi tía me ayudaron a saber la verdad.
Me sentía muy confundido y sabía que solo había dos personas que podrían decirme....
Solo quería conocerte...yo...-
Las lágrimas en el rostro de su hijo le rompieron el corazón.
Sin pensarlo, empujo a Rogers y abrazo a Peter.
Era tan pequeño y cálido.
Tan frágil...
Como el día que nació.
El día que ese bastardo se atrevió a quitárselo.
Sentía como ambos temblaban, era gracioso que su hijo se pareciera tanto a él.
-yo también quería conocerte-admitió entre lágrimas.
Ambos se mantuvieron juntos un par de minutos más, antes que Bruce y Nat les dijeran que era mejor sentarse.
Él se negaba a soltar a su cachorro.
Temía que si lo hacia este desaparecería de nuevo.
Además, estaba embriagado por su olor, pues hacía años que trataba de recordar como olía su bebé.
-creo que esto ayudara-informo Loki, entregándole un viejo álbum.
-gracias-
Detestaba a Loki, era una diva que le gustaba competir con él.
Pero cuando quería, podía ser un buen tipo.
-creo que querrás saber todo...al menos puedo contarte mi parte de la historia-
Comenzó a relatar.
-como notaste nací en una de las mejores familias del mundo, los Stark siempre han sido poderosos e influyentes.
Tenemos dinero, casas y estamos metidos en la política.
Nos educan desde que nacemos para ser lo mejor.
Los alfas más poderosos...
Y fue esa regla la que arruino toda mi vida.
Tu abuelo me dio todo, tenía cuanto pudiera desear.
Al menos hasta que llego el día de mi presentación.
Todos estaban ansiosos por ver cómo me convertía en un alfa, pero....
Bueno eso no paso.
Cuando me mostré como omega, Howard enfureció.
Me quito todo y me mando a vivir lejos, donde no pudiera humillarlo más. -soltó una risa al recordar lo rojo que Howard se había puesto esa noche.
-tía Peggy me cuido desde que tenía 10 años, vivíamos en el campo y ella me educo en casa.
Si bien no teníamos ningún lujo, ella me educo con una gran paciencia y mucho amor.
Fue como una madre para mí. -
Nat que estaba sentada a su lado, le tomo la mano.
La alfa era muy sensible en cuanto a esa historia.
-un día me llevo al cuartel donde trabajaba, ella quería que conociera a ciertos chicos que entrenaba.
Conocí entonces a Clint y Nat, mis mejores amigos.
Pero...también conocía a Ste...Rogers.
El alfa más molesto y políticamente correcto que había.
*
*
*
*
18 años antes
*
*
-Tony, no puedes quedarte en casa encerrado-
-no pienso ir al cuartel-
-solo porque Steve no te agrada-
-Steve me agrada, es un rubio cabeza hueca...es Sharon la que no para de molestarme-
-hablare con ella si quieres-
-eso sería como decir que no puedo con ella-
-Tony...-
-solo di que me enferme...por favor-
Su tía se fue a trabajar, dejándole solo.
Lo que no quería decirle, es que no deseaba ver a Steve, porque cuando lo hacía se sonrojaba y comenzaba a emanar hormonas.
Era vergonzoso.
Se sentía tan expuesto.
Nat decía que el debería confesarle sus sentimientos a Steve.
Pero...no podía.
Quien en su sano juicio querría un omega roto e inservible.
Ni siquiera su padre lo había querido.
Deprimido por esas ideas, se colocó sus audífonos y comenzó reparar la vieja televisión de su tía.
Esa chatarra se descomponía cada cierto tiempo, cosa que lo molestaba.
Podía repararla, pero él creía que su tía merecía cosas mejores.
Estaba tan concentrado bailando y jugando con sus herramientas.
Que no escucho la puerta abrirse.
Y cuando volteo para tomar una herramienta.
Se encontró con Steve Rogers, quien estaba sonrojado.
- ¿Qué haces aquí? -pregunto nervioso.
-yo...yo...-
Adorable.
Esa es la palabra que describiría al flacucho alfa.
-Nat me pidió que viera como estabas...y te traje sopa...y yo...bailas bien...-
Aquello le puso tan nervioso.
Qué vergüenza más grande.
Ese idiota venía a su casa sin avisar, y además le miraba bailar.
-aaa...yo...-
-yo...-
Ambos estaban nerviosos, no sabían que decir o que hacer.
Así que Tony pensó en tomar la iniciativa.
Se acercó hasta Steve, y tomo el pequeño topper con sopa.
-entonces...sopa...-
-eh...si...la prepare para ti-
-gracias-
Quizás fue la cercanía, o el gesto tan amable.
Pero todo a partir de entonces cambio.
Ambos se volvieron mejores amigos.
Y poco después tenían una relación "secreta".
Claro está todos sabían de ella, pero nadie les decía nada.
Tony sabía que Nat y James les habían amenazado.
Y quien no le temería a ese par.
En fin, por meses mantuvieron una relación muy especial.
Se veían en casa de Tony a escuchar música, a comer o simplemente se quedaban mirando por horas.
Era casi mágico estar con Steve.
Así que cuando llego su primer celo, no dudo en compartirlo con este.
No importaba si solo tenía 15 años.
Amaba a ese alfa, y sabia...o creía que este lo amaba también.
Pero cuando supieron de su embarazo, y luego la enfermedad de tía Peggy.
Howard volvió.
Ocultarle su embarazo fue imposible.
El infeliz le golpeo, y le amenazo con obligarlo a abortar.
Pero Peggy le rogo que no les hiciera daño.
Steve hablo con Howard, y fue la última vez que supo algo del alfa.
Cuando Peter nació, solo lo dejaron cargarlo una vez.
Luego Howard le dio en adopción.
El escapo de casa un tiempo después, y trato de buscar a su hijo.
Pero sin dinero y sin casa...
No tenía nada....
Pensó estar solo, hasta que Nat y Clint le encontraron.
Ellos le mantuvieron a salvo.
Gracias al jefe de ambos, Nick, Howard nunca pudo volver a acercarse a Tony.
Además de saber que su hijo, era feliz.
Que al menos Howard le había dejado con una buena familia.
Años después se casó con Thor, solo para heredar el dinero de su madre.
Claro está fue un matrimonio por conveniencia.
El obtendría el dinero para fundar una empresa, y Thor tendría un lugar al cual llevar a su omega.
Loki, su hermano adoptivo.
Una relación que sus padres consideraban inapropiada y prohibida.
Y que pudo ver la luz, cuando el padre de ambos murió.
Tony y Thor pudieron divorciarse, pero decidieron vivir juntos en la torre Stark.
*
*
*
-y...creo que eso resume todo...al menos mi parte...-
-gracias...-susurro Peter, mientras limpiaba sus lágrimas.
- ¿Cómo supiste que yo era tu padre? -pregunto Tony, mientras acariciaba los cabellos de su hijo.
-crecí con los Parker...éramos solo nosotros tres...
Aunque a veces venia tía May y el tío Ben.
Cuando mis padres murieron, solo tenía 8 años.
Mis tíos me adoptaron, ellos son muy buenas personas.
Lamentablemente a mi tío le disparo un ladrón, yo estaba con él esa noche.
El me pidió revisar unos documentos, me dijo que todo lo que debía saber estaba en su caja fuerte.
No me atreví a abrirla, al menos hasta el año pasado.
Mi alfa...Wade, me dijo que, si deseaba viajar con él, quería que fuéramos a México.
Él es extraño, pero seguro que te agrada cuando lo conozcas.
Necesitaba ciertos papeles míos para sacar mi pasaporte, y fue cuando encontré una carta de mi tío.
Ten...-dijo entregándole el papel.
*
*
*
Querido Peter.
Si estás leyendo esto, me temo que ya no estoy con vida.
Lamento tanto no haber tendió el valor de contarte la verdad.
Hace muchos años trabaje para el señor Stark, un millonario dueño de las industrias Stark.
Cuando me jubile, mantuve el contacto con él, podría decirse que éramos amigos.
Por años creí que era un buen hombre, que amaba a su familia y que en verdad quería mejorar al mundo.
Pero la realidad era otra.
Cuando su pequeño hijo "desapareció" un día, ellos solo dijeron que lo habían enviado a estudiar al extranjero.
Entonces pensé, que era normal, los ricos siempre hacen esas cosas.
Pero cuando Howard me pidió buscar un orfanato para abandonar a su nieto.
Supe la verdad, él no era bueno y tenía un corazón podrido.
Le dije que yo me encargaría, y el confió en mí.
Sabía que ese pequeño necesitaba un buen hogar, y mi hermano quería un hijo.
Tus padres te amaron Peter, desde el día que te entregue a ellos.
Howard jamás pregunto qué paso, pero yo si conseguí las respuestas correctas.
Tu padre alfa se llama Steve Rogers, no se mucho de él, pues siempre está en guerras, tengo una vieja dirección y un teléfono, no sé si aún funcione....
Peter solo deseo que seas feliz.
Habla con ellos, sé que ellos te aman.
Y por favor perdóname.
*
*
*
La carta tenía varias páginas más.
Nada relevante ahora.
-entonces buscaste a Rogers. -
-yo no pude...Wade se hizo pasar por mí, y lo llamo. -
-contactaron con James, el me llamo apenas ayer y...tome el primero vuelo para...conocer a Peter-
Era la primera vez que este hablaba desde hacía un rato.
Sentía su mordida arder en su cuello.
-necesito agua-dijo Tony, no queriendo estar cerca de aquel alfa.
-es algo tarde...debo llamar a Wade y a mi tía-
-si...si quieres puedes quedarte aquí, como dices es algo tarde-
Peter salió de la habitación, y Tony se fue a la cocina.
*
*
*
Era extraño estar juntos.
Sobre todo, cuando solo unas horas antes estaba por casarme.
Pensaba Steve Rogers, viendo al omega al que más había amado levantarse.
Desde la primera vez que se vieron, él se había enamorado de Tony.
Era divertido, rebelde y terco.
Y estar con él, era como flotar entre nubes.
Lamentablemente el destino y Howard Stark, se habían encargado de separarlos.
Y cuando vio la noticia de la boda de Tony...su mundo se vino abajo.
James le había insistido hablar con Tony, pero...que podría decirle.
Que su padre le había amenazado con matar a su hijo y a su nieto.
que le obligo a enlistarse en la guerra, prometiendo que si lo hacía podría volverlos a ver.
Decirle que en cuanto regreso le busco, pero Howard le tiro en la cara que Tony había abortado a su bebé y que se había largado de casa.
No...el no merecía decir nada.
-deberías irte...tu esposa debe estar muy preocupada-dijo Tony.
Se notaba que estaba incómodo.
Y él lo entendía.
-no soy casado-
-vi la noticia, así que mejor lárgate, no eres bienvenido en mi casa-
-iba a casarme...Sharon me lo pidió, pero no pude...-
-si Peter te llamo...-
-estaba en el altar ayer, y cuando vi a Sharon parada al final del pasillo...solo salí corriendo y...no podía dejar de pensar en ti...-
Tony le propino un fuerte puñetazo entonces.
-MENTIROSO-grito enfurecido.
El solo le miro sorprendido, aun desde el piso podía ver las lágrimas en los ojos del omega.
-Tony...-
-me abandonaste cuando más te necesitaba, dejaste que Howard me quitara a mi hijo...y aun sabiendo donde encontrarme tu...-
-yo no lo sabía...-
-James ha vivido contigo todos estos años, el sale con uno de mis mejores amigos...-
-Tony...-
-deja de decir mi maldito nombre...-
-NO PODIA SABER DE TI...crees que a mí no me hizo daño todo esto-comenzó a gritar.
-Howard también me amenazo, dijo que te mataría a ti y a Peter.
Me enlisto en la siguiente guerra, y cuando volví me dijo que abortaste y que te fuiste de casa.
Aquello me destruyo, pero debía buscarte, saber la verdad...
Luego tú te casaste con Thor y supe que me habías olvidad....
Y que podía hacer, te deje solo y al ver que no tenías a mi hijo...con qué cara iba a hablar contigo...-
-yo te hubiera perdonado...te amaba...pero te ibas a casar con Sharon...-
-ella lo manipulo-dijo un extraño hombre que venía abrazado a Peter.
- ¿tú quién eres? -
-me llamo Wade, y soy el novio de Peter-dijo besando sus mejillas.
-perdón...Wade vino aquí sin decirme antes-
-tienes pruebas de lo que dices-le cuestiono.
Wade entonces el entrego un gran folder.
Dentro habían capturas de pantalla, de las conversaciones entre Sharon y Howard.
Donde este le prometía, que, si mantenía lejos a Steve, ella heredaría una gran suma de dinero.
La fecha más antigua era de hace 16 años, y la más reciente era de tan solo tres días.
-Wade me entrego esto cuando lo conocí...-dijo Steve.
Aquello le causó gran enojo.
Sabía que esa mujer estaba obsesionada con el alfa...pero esto.
Era inaudito que se hubiera atrevió a manipularle así.
-esa infeliz...la voy a...-
-créeme ya se encargaron de eso-
- ¿de qué hablas? -
-Tchalla estaba conmigo y con james...créeme Shuri no va a dejar que ella se salga con la suya-
Tony se sentó entonces, se notaba que estaba cansado.
Peter entonces le tomo del brazo, e hizo que se sentara junto al omega.
Tony saco un pañuelo, y limpio la sangre en su labio.
-me siento cansado...creo que será mejor hablar mañana-
No espero a que nadie respondiera, Tony simplemente se fue.
Y él no sabía qué hacer.
Quería abrazarlo, decirle que todo estaría bien.
Que...que aún lo amaba...
Que jamás dejo de hacerlo.
Pero...
-ve tras el-dijo Wade.
-pero...-
-tiene que verlo-
Su hijo le abrazo, y ese gesto le dio el valor que necesitaba.
Peter se había esforzado tanto por encontrarlos y poder saber la verdad.
Tony merecía también la verdad.
Así que siguió el aroma de su omega, y fue tras él.
Toco la puerta, y solo pasaron unos segundos antes que abrieran.
-Tony...yo...-
-no pudiste esperar a mañana verdad-
El solo negó levemente.
Tony sonrió un poco, antes de hacerse a un lado y dejarle entrar.
-quería mostrarte algo-
Steve saco de su chaqueta una pequeña caja.
La tenía desde hace años, y jamás se la había mostrado a nadie, excepto a Peter.
-guarde esto desde hace mucho. -
Tony tomo la cajita, y con cuidado la abrió.
Dentro había un lápiz mordido, muy pequeño y desgastado.
- ¿Qué es esto? -
-lo mordías el día que te conocí, me lo arrojaste para molestarme...-
- ¿y tú lo guardaste por tanto tiempo? -
-cuando estaba en la guerra, solo lo tocaba y me hacía recordarte.
Tu sonrisa cuando esto me golpeo la frente...me enamore de ti por eso-
Tony comenzó a llorar, pero igual se levantó.
De su armario saco una valija, la coloco en la cama y dejo que Steve la abriera.
Grande fue su sorpresa al encontrar un montón de cosas que hacía años creía haber perdido.
Su vieja chaqueta, su guante de béisbol, su reloj, hasta un mecho de su cabello.
El omega frente a él estaba sonrojado, y por el calor en sus mejillas sabía que el también.
-no puedo creerlo...-admitió feliz.
-yo tampoco...-contesto Tony.
Ambos se rieron.
Fue imposible no hacerlo.
Al igual que fue imposible no tomar sus manos, y abrazarse por el resto de la noche.
Quizás nadie dijo nada, pero ya no necesitaban palabras.
Estaban juntos ahora.
Cinco años después, las cosas habían cambiado demasiado.
Tony aún estaba sorprendido por como su vida dio una vuelta de 180 grados.
Peter había sido una bendición en su caótica vida.
El y Wade, a quien aún detestaba, porque le sacaba de quicio.
Su pequeño omega era adorable, inteligente y muy alegre.
Wade era un idiota, que gustaba de saquear su nevera y hacer preguntas fuera de lugar.
Pero se notaba que amaba a su Peter, así que aguantaría a ese retrasado.
Aunque en secreto le hacía bastante gracia verlo molestar a Steve.
El cual por cierto ya se había tardado demasiado.
Por lo cual fue hasta la habitación de Peter, encontrando no solo a Steve.
También Wade, Johnny y María, todos dormidos y amontonados sobre el joven omega.
El cual leía un cuento, mientras sonreía a su abultado vientre.
Al verse ambos sonrieron e hicieron una seña de silencio.
Peter cerro el libro, y Tony aprovecho para sentarse junto a él.
-me preguntaba porque mi alfa no había vuelto-
-perdona, Wade y María insistieron en que se quedara a escuchar caperucita roja-
-y mi idiota esposo no pudo decir que no-
-lenguaje-dijo entre sueños Steve, haciendo que los dos omegas se rieran.
Tony deposito un beso en la frente de su esposo, y se acomodó junto a su hijo para dormir.
Eran estos momentos los que le hacían más feliz.
Tener a su alfa y a sus hijos...y a su mascota Wade.
No podría desear nada más en la vida.
-gracias por encontrarme...-
-te quiero papá-
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