Cuando menos se espera todo aquello se puede esfumar nada es eterno y de un momento a otro lo pude ver, sentir, lo experimente en carne propia aquello que fue simplemente una pobre ilusión...

20 de febrero del 2019

11:50 AM

Podemos observar a un joven de complexión delgada, cabello negro azulado con un color de ojos de un azul intenso que estaban llenos de vida, tanto que parecía que la felicidad se podría escapar por ellos, ¿porque? tan simple como que una chica le dijo que si...

- ¿estás hablando enserio takebashi? - pregunto el chico a la chica identificada como takebashi -

-por supuesto que sí, cómo podría mentirte- respondió la chica con un ligero rubor en el rostro-además a partir de hoy eres mi querido novio Fuu-chan -

- Oye no tienes porqué llamarme así es vergonzoso- dijo el chico mientras desviaba la mirada por el sonrojo que empezaba a aparecer en su rostro-

-claro que es necesario quiero llamarte de una manera diferente a la que todos utilizan- replicó la chica mientras tomaba las mejillas del chico haciendo que la mire directamente a los ojos- o ¿acaso es que no quieres que te llame así? - habló la chica mientras lo miraba de manera tierna-

- no, no, no de hecho me parece lindo- respondió el chico mientras se perdía en los hermosos orbes azules de la chica-

En esos instantes todo el tiempo parecía ir más lento o simplemente sentía que nada se movía solo eran ellos dos acercando sus rostros poco a poco dejando escasos centímetros entres sus labios...

Los segundos para aquel chico parecieron eternos, fueron indescriptibles, para él fueron los mejores momentos de su vida, momentos tan efímeros que parecerían tan imperceptibles y comunes para cualquier persona normal...

Al separarse ambos chicos tenían un sonrojo tan vivaz que parecían dos tomates en pleno punto de madurez, se quedaron mirando un par de segundos más, un par de miradas eternas que no querían que se acabase jamás... aunque nada dura para siempre, siendo el sonido de un aparato hecho para comunicaciones lo que los conecto a la realidad...

- hola- contesto la chica de cabello azabache- sí, sí, está bien, ya voy para allá- en ese instante la chica en un rápido movimiento tomó sus cosas y sin tiempo de reacción se despidió rápidamente del chico para irse corriendo fuera del lugar-

El chico solo se quedó ahí sin movimiento alguno con una cara de tonto que no podría ni ser medio normal, aunque después de unos momentos reacciono dando un paso hacia adelante con dirección hacia su hogar, su entorno era felicidad para él nada lo molestaba ni siquiera que dos chicas una pelirroja y una otra chica de cabello naranja casi lo tumban por ir corriendo...

Paso tras paso el cielo se ponía un poco más oscuro de lo normal, las nubes se tornaban de un color grisáceo que avisaba una tormenta, acelerando el paso comenzaba a ir de manera más rápida, aunque tal vez no sería suficiente para llegar antes de la tormenta...

Por otro lado, podemos ver como un hombre de no tan avanzada edad, pero si con un poco de cansancio en su rostro cuidaba a una pequeña niña unos aproximadamente 2 años de edad, el hombre observó un momento el cielo a través del cristal viendo como la tormenta comenzará pronto, pero de un momento a otro sintió una fuerte presión en el pecho lo que provocó que se retorciera de dolor cayendo desplomado en el mismo momento en el que el primer estruendo en el cielo se escuchó...

Los minutos pasaban la pequeña niña solo movía desesperadamente a el señor mayor, el sonido de la lluvia hacía imperceptible los llantos y gritos de aquella pequeña pero como si de una acción de compasión se tratase el sonido de la puerta siendo abierta retumbó en los oídos de la pequeña que se acercó a esta rápidamente encontrándose con la figura de su hermano mayor quien se encontraba empapado...

- oh hola Rahai ¿qué haces aquí? ¿dónde está el viejo? - preguntó el chico sin prestarle mucha atención a las expresiones e intentos de habla que hacía la pequeña- ven aquí- dijo el chico mientras cargaba a su pequeña hermanita.

El chico dio un paso más y pudo verlo su cuerpo tirado en el piso no podía contemplar completamente si solo está recostado o algo le había pasado, quería moverse, pero sus piernas no le respondían, quería gritar, pero se formaba un nudo en su garganta, no sabía qué hacer, no quería pensar en que lo peor pudo haberle pasado a su padre, quería pensar que solo era una broma y que en cualquier momento se levantara y comenzaría reír a carcajadas... aunque eso nunca paso.

Las horas habían pasado, la tormenta se había disipado, la noche hacia su presencia, todo parecía volver a la normalidad, pero para cierto chico no era así había estado pasando las peores horas de su vida sentado en una simple banca de hospital solo esperando a recibir alguna noticia de su padre, pero nada, intentado llamar a quien hace unas horas le dijo que siempre estaría para él, sin éxito alguno.

Estaba él solo en una sala vacía en un silencio abrumador, aplastante, un silencio tan abundante que de alguna forma parecía ensordecedor, todo eso se esfumó de un momento a otro, un hombre de bata blanca se acercó a él preguntando algo que era fácil de deducir...

- ¿usted es familiar de Uesugi Isanari? - preguntó aquel hombre de complexión delgada, cabello negro y ojos de igual color-

-s-si soy su hijo Uesugi Futarou- respondió el chico mientras se levantaba de su asiento-

- bueno chico soy el doctor que atendió a tu padre y...- el hombre hizo una pausa para indicarle al chico que tomara asiento - lamento lo que voy a decirte, pero... tu padre sufrió un ataque cardiaco-

La noticia cayó como un balde agua fría directo a los hombros del chico, su respiración se empezó a cortar, todo empezó a darle vueltas, aunque por unos instantes tuvo que mantener su compostura...

- ¿p-pero él está bien no? - pregunto el chico mientras se levantaba de su asiento y preguntaba con una voz entre cortada, una voz que solo reflejaba miedo, miedo de escuchar algo que simplemente no quería escuchar-

-hicimos todo lo humanamente posible, pero lo siento no pudimos salvarlo- habló aquel médico colocando una mano en la espalda del chico en un intento de reconfortarlo-

El chico se quedó ahí parado sin decir una simple palabra, su mente se encontraba perdida la poca compostura que le quedaba se acaba de desvanecerse, se encontraba en un lago de negación no podía, no quería aceptar que su padre había muerto, aquel silencio tan ensordecedor había vuelto, dio un paso intentando recobrar la compostura, pero no pudo...

toda su vida junto a su padre pasaba ante sus ojos desde que tenía uso de razón, recordó cosas que cualquiera creería imposible desde la primera vez que lo cargo, cuando lo ayudó a dar sus primeros pasos, como lo cargaba en sus hombros, todos y cada uno de los recuerdos que tenía con él, mientras las lágrimas caían sin tregua alguna, sus piernas simplemente dejaron de tener fuerzas desplomándose sobre sus rodillas, un dolor agudo y desgarrador se incrustaba cada vez más en su pecho, su vista se nublaba y su cuerpo se desvanecía en la tristeza de esa noche...

Primer paso la vista se oscurece...

Y bueno eso es todo por este capítulo, pues creo que esta vez a pesar de que es un poco corto creo que plasme lo que quería plasmar aunque esto es solo el principio de lo que se le viene al pobre de futarou, algo que quería aclarar es que a pesar de que la quintillizas aún no aparecerán si las mencionaré de alguna u otra forma en los capítulos...

Bueno espero que les haya gustado este corto capítulo y si les gusto les agradeceria que dejaran su voto o comentario para que continúe publicando esta historia...

¿dudas, comentarios o sugerencias?(ponedlas aquí)

Bueno yo me despido

!!!ADIOS Y GRACIAS POR LEER¡¡¡