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Yo te cuidaré

1 semana atrás:

- Hola Shakita ¿Cómo te sientes? ¿Sigues con dolores?

Lo saludo y lo hago pasar.

- Un poco ¿Qué haces aquí? No te esperaba.

- Vine a ver a Camus y a ti. Me preocupe cuando me avisaste que no te sentías bien - acaricia mí vientre - te traje las vitaminas, el ácido fólico y unos chocolates ¿Necesitas algo más?

- No, estoy bien, gracias Shura.

- Sabes que cuentas conmigo. Si necesitas algo solo pide.

Lo abrazo fuerte con ganas de drenar esa preocupación y estrés que cargo hace semanas.

Ese estrés que me provoca la situación que nos acongoja a los 3 y que solo Shura y yo sabemos.

Quizás soy un cobarde por no decirle a Mu nada.. Quizás traiga problemas en un futuro.

Me sigo aferrando a la única persona que me entiende y que conocerte mí pesar.

De golpe se abre la puerta... Era Mu.

Mierda va a pensar cualquier cosa...

- Hola - saludo Mu mirando serio a ambos - ¿Sucedió algo?

No quería sonar molesto y celoso, pero la imagen delante suyo, de su novio con el médico lo hacía mal pensar.

Shaka al notar la presencia de su pareja se separó abruptamente de Shura. Seguramente Mu mal interpretaría la situación y lo que realmente pasaba era incluso más difícil de explicar.

- Hola mí cielo - saludo el rubio nervioso - llegaste temprano.

- Si, no quería que estés mucho tiempo sólo, pero veo que tienes compañía.

- Hola Mu - habló al fin el español - ¿ Cómo estás? - Ahora extendió su mano esperando que Mu la estreche. Después de unos segundos correspondió - Shaka, tengo asuntos que resolver. No vemos - saludó con en beso en la mejilla al rubio - Adiós Mu, un gusto verte.

Una vez ambos solos en el hogar de Shaka, esté se acercó a Mu para darle un cálido beso en los labios, que esté obviamente correspondió, rodeando su cintura.

- ¿ Que hacía Shura aquí? - preguntó al separar sus labios del Indio - ¿Te sientes bien?

- Si, solo estaba de pasada y me trajo unas cosas - Shaka desvió la mirada.

- ¿Cuándo tenes pensado contarme que Shura es tu ex pareja?

Shaka sorprendido volvió a mirarlo abriendo grande sus ojos celestes.

- ¿Cómo lo ...?

- ¿Cómo lo sé? - lo interrumpió - te olvidas que soy dueño de un taller y la gente habla Shakita. Aquí se conocen todos - comentó tranquilo

- ¿Por qué nunca me lo dijiste? - preguntó a la defensiva.

- Esperaba que tu me lo contarás, que seas sincero conmigo. Supongo que tuviste tus motivos.

- Lo siento Mu, no era mí intención. Sólo tenía miedo que te enojaras por que el es mí amigo y médico - agachó su cabeza sintiéndose un tonto.

Mu al ver el semblante triste y arrepentido de su pareja, aliviano su rostro serio.

Levantó su cabeza tomando suavemente su mentón.

- Solo dime si debo preocuparme por esto. Se que son amigos pero sabes que no puedo competir contra él.

Shaka se lanzó a sus labios a modo de respuesta.

- Mu yo te amo a ti. No necesito a nadie más.

Ambos se besaron apasionadamente y el tibetano lo cargo hasta la alcoba dónde le haría el amor suavemente.


Su espalda dio una punzada apenas intento levantarse. Era una persona joven y atlética pero claramente ningún cuerpo aguantaría dormir sentando en una silla de hospital toda la noche y salir ileso.

Levanto su mejilla del colchón, dónde claramente había estado apoyado toda la noche. Notó que su amigo aún dormía echo bolita abrazo a su, ahora vacío, vientre.

Su brazo derecho le aviso, con una punzada de dolor que lo había maltratado toda la noche dejándolo estirado para abrazar a Camus.

Lentamente fue incorporándose, siendo muy cuidadoso de no despertarlo.

Sus rodillas también le recordaron que había dormido sentado toda la noche.

Con sus manos en su zona lumbar hizo tronar cada hueso avisándoles que debía acomodarse.

Una llamada por parte de Shaka interrumpió el estiramiento.

- Shakita.

- Hola Shura, me enteré lo de Camus ¿Cómo se encuentra? Todo el hospital sabe que el amoroso Dr. Monnier sufrió un aborto.

- Ayer estaba muy alterado, no debe ser difícil para ti imaginarte como se siente al perder a su bebé. Lo tuve que sedar. Ahora duerme.

- Lo cuidaste tu toda la noche ¿Verdad?

- ¿Necesitas algo Shaka? ¿Cómo te sientes?

- Te llamaban por eso, estoy con dolores y perdidas. Estoy aquí en el hospital. ¿Puedes revisarme?

- Claro, ya voy.

El español cortó la llamada. Miró a su amigo, que aún dormía profundamente. Acarició con ternura su pelo y beso su frente.

- Volveré pronto, cariño - le susurró al oído.

- Recuéstate Shaka - le ordenó a su ex para poder revisarlo - ¿Le avisaste a Mu?

- Si, lo llamé ¿Está todo bien con mis bebés? - preguntó preocupado.

- Eso lo veremos ahora.

Shura procedió a revisar al rubio y cerciorarse de que ambos bebés estuvieran sanos.

Mientras el proceso se llevaba a cabo, Mu arribó lo más rápido que pudo al hospital. Estaba muy preocupado desde que Shaka lo había llamado.

Entro desesperado al consultorio que el español y el indio estaban ocupando.

- Amor, llegué lo más rápido que pude - comento agitado - Shura ¿Cómo se encuentra?

- Bien Mu. Los bebés están bien pero ... - miró a Shaka - amigo tendrás que hacer reposo y tienes que cuidarte. Después de lo que pasó Camus no me arriesgare.

- Entiendo Shura. Prometo cuidarme.

Entendía las consecuencias si no acostaba las órdenes dadas por su médico y amigo. No quería poner en riesgo a sus niños.

Mu ayudó a su pareja a reincorporarse y los 3 salieron a la puerta de entrada del hospital.

Mu se adelantó a buscar el auto del rubio al estacionamiento mientras el azabache le daba indicaciones a su ex pareja.

- Shura ¿Cuándo podremos hacer el ADN?

- Ni loco te hago un ADN en tu estado, es peligroso y no pondré en peligro a los bebés. Tendrás que esperar a que nazca - comunicó serio.

- ¡Que! Estás loco, no puedo esperar tanto. Toda esta situación me matará.

- Pues te aguantas. Yo no lo pienso hacer - observó cómo el pelila estacionaba el auto de Shaka en la puerta - Ahí está, te cuidas. Adiós, debo volver con Cam.

Sin dejarlo seguir protestando, dejó al rubio juntó a su pareja. Ya había estado mucho tiempo ausente y seguramente el aguamarina ya había despertado.

- ¿Vamos bello girasol?

Ambos subieron al auto. Ninguno pronunció palabra si no hasta llegar al interior del hogar.

- Creo que sería conveniente que te vengas a vivir conmigo completamente - sugirió Shaka mientras dejaba sus cosas en el sofá del living - ¿Aceptas?

Shaka había estado pensando hace días proponerle al tibetano por fin dar el siguiente paso y mudarse tiempo completo juntos, ya que Mu solo se quedaba algunas noches y tenía muy pocas cosas personales allí.

Lo miró con un brillo en sus ojos. Eso es lo que había querido desde un principio, vivir con su bello girasol.

- Mí hermano estará muy contento que tendrá una habitación libre.

Le sonrió feliz. Una sonrisa tan genuina y amplia que iluminó todo el lugar. Shaka se volvió a enamorar de él.

Mu se sentía pleno, tenía bebés en camino y una pareja hermosa que, al fin, lo aceptaba en su hogar como compañero de vida.

Hola bellos lectores.

Hoy no es domingo pero les quería dejar un capítulo ellos dos.

Espero que les guste y me dejen sus comentarios que amo leerlos y reírnos.

Gracias por leer.

Nos estamos leyendo en la historia Terapia de pareja que será la próxima actualización.

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