Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Querido hermano

Después de ese fin de semana que pasamos todos en mí casa, Afrodita comenzó a trabajar en mí hogar, estaba aliviado por qué Shijima había congeniado bien con el sueco y yo podía venir a trabajar tranquilo.

Era reconfortante llegar a ni casa y verla limpia y ordenada. A veces Afrodita me deleitaba con su tradicional comida sueca o a veces yo la dejaba echa.

Shura nos visitaba seguido, muchas veces iba a buscarlo, otras lo llevaba yo y de vez en cuando el me traía al pequeño al trabajo cuando salía para visitar a Milo, Mys y Shun. Lo cierto es que mi pelirrojo había echó buenas amigas con los otros dos niños. Ciertamente no podía negarle pasar tiempo con su primo y más si el mismo Shijima me lo pedía.

Todavía no podía creer que dentro mío una vida crecía nuevamente.

Acarició mí todavía plana barriga pensando en todas las sorpresas que estos días me habían regalado.

Le hice prometer a Shura que no dijera nada del embarazo hasta darle la noticia a Surt que llegaría el próximo fin de semana.

Mientras tomaba un te  con vainilla, Shura me había prohibido el café los primero meses ya que esté podría ser abortivo, y comía unos croissant, miraba el historial médico del próximo paciente.

Camino hasta la puerta del consultorio de Surt y llamó con un leve grito

— ¡Vasilakis! — recién ahí me doy cuenta de su apellido.

Abre la puerta un hombre de cabellos azules y ojos atrayentes iguales a los de Milo. Bueno todo el era igual a Milo salvo el color de cabello.

Entra con una enorme sonrisa y sin dejarme parpadear me veo invadido por un fuerte abrazo.

— Al fin te conozco cuñado.

Y luego otros brazos me abrazan por detrás. No necesitaba darme vuelta, ese calor tan conocido que me ha abrazado incontables veces cuando tenía miedo de niño o cuando necesitaba cariño fraternal. Ese inconfundible aroma a chocolate con menta tan característico a Degel. Era el, mí hermano.

Comencé a llorar, no sabía si eran las hormonas alborotadas o el echo de estar siendo abrazado por mí hermano y cuñado.

Lloraba y lloraba y escuchaba sollozos en mí oído. Mí hermano también estaba emocionado. No importaba nada en ese momento. No eran necesarias  razones ni explicaciones del por qué. No las necesitaba. Yo solo necesitaba a mí hermano.

— Tanto tiempo — hablaba entre llanto — hermano, tanto tiempo al fin te veo, te abrazo, escucho tu voz... No sabes la falta que me haz echó... _ me separó del abrazo de ambos y volteó a ver a Degel.

— Camus, hermanito yo lo... — lo interrumpo.

— No importa ahora Degel, no quiero ni necesito escucharlo. Prométeme que no te alejaras más de mí lado. Ya nos hemos perdido compartir muchas cosas de la vida del otro. Fuimos padres y ninguno estuvo ahí.

— Oh hermano, lo siento tanto — me abraza fuertemente — nunca, nunca más me separare de ti, pase lo que pase.

Kardia nos miraba enternecido y con ambos brazos nos rodea a ambos.

— Vengan aquí mis cubitos hermosos, me hace muy feliz verlos al fin juntos.

Me sentía completo, finalmente estoy completo. Cómo un rompecabezas terminado. El ... Degel era lo que tanto me faltaba para ser plenamente feliz.

Y no solo recupere a mí sangre si no también gane un excepcional cuñado. Se nota que ama mucho a mí hermano.

— Los felicito, Mystoria es hermoso, es un niño encantador. Y como hermano me duele, pero como médico necesitamos hablar.

— Camus — está vez Kardia toma la palabra — conozco bien lo que tiene mí hijo, yo también lo padezco, háblame con sinceridad ¿Qué tan mal está? — su voz sonaba ahogada, Degel solo miraba atentó pero con una pizca de tristeza en sus ojos.

—  Tomen asiento — les digo mientras extiendo mis manos indicándole qué se sienten en los sillones frente al escritorio — miren, el panorama de su niño por ahora está bien, pero sé que en algunos años necesitará otro corazón, no les puedo decir a ciencia cierta cuándo pero sé que lo necesitará. Lo siento se que esto es difícil pero cuanto antes se haga el trasplante para él va a ser mucho mejor. Así podrá disfrutar de una vida digna.

Mí hermano comenzó a llorar, Kardia lo abrazaba consolándolo pero en su rostro también se notaba que estaba desbastado.

— Escucha hermano sólo queda esperar a que llegue un donante adecuado. Quiero que mañana mismo por favor le hagan los análisis así ya quedan registrados para buscar un donante al pequeño Mystoria. Y con respecto a ti Kardia estuve leyendo tu expediente lo tengo justamente aquí — pongo mí mano sobre la carpeta que descansa en el escritorio — Supongo que sabe bien tu condición pero también necesitas un trasplante y con suma urgencia me temo. ¿Hace cuánto que se atienden con Surt?

— No hace mucho, me atendía otro profesional, pero mí estado empeoró notablemente y decidí cambiarlo por uno mucho mejor. Termine aquí con tu esposo sin saberlo. Nunca le dije a Degel de esté repentino cambio para no preocuparlo. Hice lo mismo con mí pequeño. Eso es todo.

Kardia respondió, como si supiera que pedía silenciosamente una explicación. Igual hablaría con Surt.

Pero ahora disfrutaría del momento con mí hermano.

— Se que esto es poco ético de mí parte, pero haré lo imposible para conseguir ese corazón para ti Kardia, lo que esté a mí alcance.

Mí hermano sólo asiente con la cabeza y abraza a su esposo llorando una vez más.

— Los invitó a mí casa este fin de semana, hare una cena especial para festejar que volviste a mí hermano... También visitaremos a nuestros padres ¿Qué dices?

— Por supuesto Camus, ahí estaremos. No veo la hora de conocer al pequeño Shijima.

— Estará feliz de al fin conocer a su tío Degel.

Nos volvimos abrazar en modo de despedida, no deseaba apartarme de esos brazos que extrañe tanto, de ese calor y cariño que me transmitían paz y alejaban toda tristeza en mí, esos brazos que había extrañado demasiado.

Narra Kardia:

Degel y yo salimos del consultorio aliviados de que Camus no pida explicaciones ni haga demasiado preguntas, supongo que la sorpresa y alegría de ver a su hermano nuevamente le basto en ese momento. Si decide hablar con Surt, ese ya será problema de el.

Caminamos tomados de la mano, se la acariciaba para tranquilizarlo.

— Amor, debemos llamarlo — hago una mueca molesta.

— Claro mí cúbito. Entremos a un café y lo llamó. Hablaré yo con el idiota.

— Cálmate bicho, no quiero que pelees con él, hazlo por mí hermano y por mí. No quiero arruinar todo ahora que logré tenerlo cerca.

Entramos al primer café que se nos cruzó y nos sentamos. Sacó mí teléfono y marco el número de la zanahoria. Mí amado esposo me miraba expectante. Suplicándome  con su bella mirada amatista que adoraba que me contuviera.

— Kardia — el bastardo atendió — ¿Vieron a mí esposo?

Desde el teléfono podía notar si impertinencia, seguramente en su cara tenía plantada esa sonrisa arrogante asquerosa que siempre tiene.

— Si — contestó simple y seco tratando de no insultarlo, odio tragarme mí orgullo, pero lo hacía por mi Degel — no te preocupes, creyó la historia que me dijiste que le contara y no hizo preguntas. Es solo estaba feliz de ver a su hermano.

— Como pensaba, mí amor no iba a necesitar nada más que a su hermano. Lo conozco bien.

— Eso si, ya no es nuestro problema si te pregunta a ti. Supongo que sabrás que decirle, al fin y al cabo esto sucede por ti.

No te preocupes, yo se cómo tratar a mí esposo — tengo ganas de golpearlo a través del teléfono — ahora pueden ser feliz. Me tengo que ir. Soy una persona ocupada — maldito.

— ¿Qué te dijo? — preguntó Degel curioso.

— Realmente no sé como una persona como tu hermano pudo enamorarse de este horrendo ser.

— Juro que Surt no siempre fue así, ellos se conocen desde que eran niños, mí hermano siempre le tuvo mucho estima. Supongo que se enamoró de su inteligencia, era buen muchacho y siempre trato bien a Camus, era un buen novio, atentó y cariñoso... Pero luego de la universidad algo cambio en el. Se volvió manipulador y arrogante pero Camus ya estaba demasiado enamorado para notarlo, lo puso en un pedestal y el supo cómo vendarle los ojos. No puedo creer que mí hermano se haya vuelto tan sumiso, perdió esa esencia y carácter indomable que tenía.

Siento pena por tu hermano.

— Yo también cariño — lamenta suspirando.

— Con lo bello que es podría tener a cualquier hombre a sus pies... De echo ahora que lo pienso mí hermano Milo me confesó que le gusta tu hermano — sonrió ladino — no es mal partido para el.

— Hum, ya quisieras mí alacrán venenoso, pero dudó que mi hermano dejé a ese imbécil. Si Milo quiere conquistar a Camus le será muy difícil.

— Mí hermano es persistente y paciente, yo le doy mí voto de confianza — sonrió ampliamente.

Me llega un mensaje de texto.

Para Kardia:

Hermano ven a buscar a tu hijo, Milo me lo dejo por qué tenía reunión el colegio. Ven por favor, tu hijo es insoportable... Ya jugué 50 veces al mismo juego de mesa. Esté mendigo niño con cara de ángel  salió a ti.

Comencé a reír, mí hermano no tiene el don de la paciencia.

— Vamos amor antes que Saga até a nuestro niño.

Algún día llegará el momento que el tenga uno y yo reiré...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola bellos lectores, aquí un capítulo más.

Hermoso reencuentro de hermanos.

Y Surt un maldito manipulador.

Gracias por leer.

Amo leer sus comentarios ❤️












Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro