Hermanos Vasilakis
El viernes me encontraba trabajando, sería mí último día de está ajetreada semana. Surt volvería mañana y yo podría volver a mí rutina habitual.
La felicidad golpeaba mí pecho, mí hermano se encontraba nuevamente en mí vida.
Dichoso y rozagante entraba a la oficina de París. En mí rostro estaba plasmado ese brillo que provenía de mí interior. Mí niño, el retoño que mí cuerpo acunaba era un regalo. Para mí era la cosa más hermosa que me podría estar pasando, sentir el crecimiento dentro mío me daba vida. Tendría otro bebé, otro pequeño o pequeña corriendo por la casa.
Inevitablemente me puse a imaginarme como sería. ¿Sería colorada? ¿Tendría al fin mí color aguamarina? ¿Niño o niña? Ciertamente no me importaba, mientras venga a este mundo sanó.
Mí teléfono suena sacándome de mí ensoñación.
- Degel, hermano que lindo recibir una llamada tuya.
- Camus ¿Cómo estás? Escucha Kardia hará está noche una cena, vendrán todos sus hermanos y me encantaría que vinieras con Shijima, quiero conocerlo.
-Por supuesto hermano, ahí estaré. A Shijima le encantará ver a sus primos.
- Bueno hermano te espero. Milo pasará por ustedes y los traerá a casa.
Suspiré pensando en Milo. Últimamente hemos pasado mucho tiempo juntos por los niños. Siempre nos estamos viendo para ir en parque o tomar un helado. Nos hemos echó muy amigos, pero hay algo en el que me hace sudar y ponerme nervioso. Quizás sea por la manera en que me mira no lo sé. Pero esos ojos, esos bellos turquesas que me observan como si intentarán meterse en lo más profundo de mí alma.
Mí teléfono vuelve a sonar. Era Surt.
- Hola mí amor.
- Hola mí bello hielito ¿ Cómo haz estado? ¿Cómo está nuestro pequeño?
- Todo por aquí está perfecto. No veo la hora que vuelvas, tengo una noticia que darte - escucho que sonríe - bueno dos noticias.
- Puedes adelantarme algo o me dejarás con la intriga hasta mañana?
- Bueno te adelanto una. Me reencontré con mí hermano. Su esposo se atiende contigo. Que casualidad verdad.
- ¿ Tu hermano? ¿De enserio? Que sorpresa ¿ Como se llama el esposo de tu hermano?
- Kardia, Kardia Vasilakis ¿Lo ubicas?
- Mmmmm no amor, entre tantos pacientes no se quién es. Pero no me acuerdo de que Degel haya alguna vez ido al consultorio, si no sabes que yo te hubiese dicho. Pero me alegra muchísimo que por fin te hayas reencontrado con el.
- Lo invite a el y a su familia a venir a casa para almorzar ¿Llegas mañana verdad amor?
- Si mí vida, mañana temprano. ¿Y la otra noticia amor?
- Esa es mejor decirla en persona amor.
- ¿Paso algo malo?
- No, no para nada ¿ Quieres que te busque en el aeropuerto?
- Oh, no mí zafiro precioso, debes estar agotado de tanto trabajo, el fin de semana no tienes que madrugar y sería desconsiderado de mí parte. Aparte recuerda que mí auto quedó guardado en el aeropuerto.
- ¡No te dije! Justamente por qué estaba sobrepasado de tareas contrate a un ayudante. Cuida a Shijima y asea la casa. A nuestro niño le agrada, es muy atento y dulce con el.
- Bueno amor, cuando llegue lo conoceré. Bueno debo irme. Mañana estaré contigo. Te amo
- Yo también te amo cariño.
Me acordé de la cena de esta noche y le mando un mensaje a Afrodita para que me traiga al niño aquí a París.
Para Afrodita:
Afro, tráeme temprano a Shijima aquí por favor. Tengo una cena luego con mí hermano.
Para Camus:
No hay problema Camus, me viene bien por qué Shura me invitó a cenar. Tendré más tiempo para prepararme. Le digo que me venga a buscar más temprano. Nos vemos.
Seguí con mí trabajo, pensaba como darle la noticia a Surt. Podría envolver la prueba de embarazo como regalo y dársela. No estaría mal o decirlo así en la mesa frente a todos - mmmmm no mejor no sería mucho y es mejor estar solos.
Mientras pensaba que hacer de comer mañana ya que invitaría a todos. Quizás también a Milo, se lo presentaría a Surt ya que nuestros hijos se llevan bien.
De tanto trabajo y tanto pensar me olvidé de comer algo y mí bebé ya me lo está reclamando haciéndome sentir un ligero mareo.
Mejor era tomar un descanso y comer algo, faltaban aún algunas horas para terminar y si no ingería alimento terminaría desplomado en el piso.
- Liseth - la llamó por el teléfono - puedes buscarme algo salado para comer y una gaseosa por favor.
- Si Dr. Monnier ¿Qué desea?
- Una hamburguesa y una gaseosa cola está bien.
- Enseguida señor.
Mientras me atragantaba con la hamburguesa un mensaje llega a mí celular. Era mí querido amigo.
Para Camus:
Hola paletita de limón ¿Cómo llevas estos días? ¿Sigues con vómitos? Te recuerdo que el lunes tienes control conmigo.
Para Shura:
Hola amigo, bien, estoy bien por suerte. De echo me la paso comiendo. El lunes ahí estaré.
Pasaron las horas y el tiempo de salida había llegado. Sin tocar mí niño entra eufórico al consultorio y me abraza fuerte.
- ¡Papi! Vinimos con el tío Shura.
Afrodita y Shura entran por la puerta.
- Hola Camus, te traje una muda de ropa, supuse que la necesitarías está noche - Afrodita me saluda y me extiende un bolso con ropa.
- Gracias Dita, eres un ángel, no me había dado cuenta de pedirte algo pero tu piensas en todo - le sonrió agradecido, ese bello doncel es un ángel que llegó a mí vida. Shijima lo quiere mucho, no puedo pedir más.
- Hola Cam ¿Cómo te sientes? - Shura me abraza y Dita nos mira.
- Bien - le contesto simple por qué tanta preocupación levanta sospechas y aún ni a mí hijo le conté.
- Bueno amor - interrumpe el sueco - ya nos tenemos que ir. Así pasamos por mí casa y me arregló.
- Si mí bella rosa - Shura agarra su mentón y me da un beso tierno en los labios - Camus, nos vemos el lunes.
Ambos se despiden con un beso y marchan. Entro al baño privado del consultorio y cambio mí ropa por la que Afrodita me trajo.
Un rato más tarde me llega un mensaje de Milo.
Para Camus:
Hola Cam, estoy esperándote abajo.
Para Milo:
Ey Bicho, enseguida bajó.
- Shijima hijo, recoge tu mochila y vamos — Salimos del consultorio, no sin antes acomodar todos los expedientes. Cierro con llave la puerta de la oficina y salgo despidiendome de la secretaria.
- Adiós Liseth, que tengas buen fin de semana.
- Igualmente Dr. Monnier. Un gusto trabajar con usted.
Bajamos mí niño y yo por el ascensor.
- Papi ¿A dónde iremos? - pregunta curioso mientas toma mí mano para salir del ascensor.
- Hoy mí pequeño conocerás a tu tío Degel, iremos a su casa. Podrás jugar con Mystoria y Shun.
El pequeño pelirrojo sonríe contento. Salimos por las enormes puertas de vidrio del edificio y te veo ahí parado recargando tu espalda contra el auto y en tus manos llevas un ramo de rosas azules.
- Milo - te llamo una vez que me paro frente a tu.
Me sonríes con esa maldita sonrisa iluminando todo. Eres fresco y hermoso. No puedo evitar tener estos pensamientos sobre ti. Cada día que pasamos juntos más cualidades encuentro en ti. No eres precisamente como te ves. Pareces rebelde con esa ropa pero detrás de eso se esconde un hombre detallista, divertido y sobre todo amoroso y atento con su hijo. Eso es lo que más me gusta de ti.
- Ten, para ti - me extiendes el ramo aún sonriendo y tus ojos turquesas brillan - y para ti Shijima - le regalas a mí niño un peluche de dinosaurio.
- Gracias Milo, son muy hermosas.
- Gracias señor Milo - agradece mi hijo contento abrazando su peluche.
- De nada... Bueno suban al auto y vamos.
No digo nada, tengo mí auto en el estacionamiento, pero te noto tan feliz y complaciente que prefiero dejarlo ahí seguro e ir contigo. Después lo pasaré a buscar.
Durante el viaje no emito ni una palabra, solo tengo mí brazo recargado en la ventana con mí mano apoyada en la cabeza. Me limito a mirar para afuera escuchando la música de fondo y pienso en mí embarazo. Tu escuchas a Shijima divertido como el te cuenta sobre su escuela.
Llegamos a una hermosa casa amplia de dos pisos. Su fachada en se ladrillos y tiene puertas y ventanas pintadas de verde bosque.
- Aquí es - dices estacionando.
Te desabrochas es cinturón de seguridad. Me quedo en mí sitio y no atino a bajar.
-¿Estás bien? - preguntas preocupado buscando mí mirada con la tuya.
Tardo dos segundos en contestar suspirando un Estoy bien. Bajo del auto y también Shijima. Abres la puerta puesto a qué tenías lleves.
Entramos y nos topamos con el recibidor. Ya se escuchen voces hablando una encima de la otra que provienen de la cocina
- ¡Familia ya llegamos! - grita Milo y un calor hogareño nos envuelve.
Milo me quita el sacó y caminó hacia el living. De la cocina sale un sonriente Degel.
- ¡Hermano! - Degel me llama y me abraza como es su costumbre.
Nunca pensé que iba a extrañar tanto sus abrazos.
- ¿Donde esta Shijima?
- Aquí está - Milo se acerca con Shijima en brazos. Mí niño lo adora.
- Ven hijo, quiero presentarte a tu tío Degel.
Milo se acerca más y Degel le estira las manos al pequeño. Esté duda unos segundos y finalmente tímido corresponde y se tira a sus brazos. Mí hermano lo abraza fuerte y comienza a llorar.
- Lo siento, estoy muy sensible - te disculpas - es el embarazo - das la noticia y yo abro los ojos sorprendido.
- ¡¿Tu también?! - grito y luego me tapó la boca por lo que dije... Mierda se suponía que no debía decirlo.
- Camus ¿Estás esperando un hijo? - mí hermano pregunté y Milo abre aún más los ojos.
- Eeeh si, se suponía que les daría mañana la noticia junto a Surt.
- ¿De cuánto estás Camus? - pregunta el rubio con un tinte de preocupación.
- No lo sé, el lunes tengo la primer cita con Shura, pero según mis cálculos unas 6 o 7 semanas - das un pasó hacía atrás.
- Bueno, los dejo voy con Kardia y Saga a la cocina - te miró extraño y sacas tu teléfono.
Mystoria y Shun entran al living corriendo y gritando. Degel rueda los ojos.
- Mys cálmate quieres - reprende al niño y esté lo mira con ojitos tiernos.
- Shijima vamos a jugar a mí cuarto - Mys se lleva al pequeño pelirrojo y yo me quedo con mí hermano.
- Ven, siéntate un momento - ambos nos sentamos en los amplios y cómodos sillones de pana color gris - ¿Cómo estás? ¿Cómo ha estado tu vida?
Poso mí mano sobre la suya y le sonrió - Bien, estoy bien. Mí vida es tranquila y monótona. Creo que salgo más ahora de mí rutina trabajo a casa desde que conocí a Milo. A Shijima le encanta estar con tu hijo y el suyo - me sonríes de lado.
- Milo es un buen hombre y ama a su pequeño y sorprendentemente es el único ser en esta tierra que sabe cómo llevar a mí hijo aparte de Kardia y yo.
- Tu hijo es adorable, si es un poco enérgico - haces una mueca graciosa.
- Y con Surt ¿ Cómo está todo?
- Se podría decir que bien aunque últimamente este aucente estamos bien. Trabaja mucho pero cuando esta se enfoca mucho en nosotros. Creo que ya dejé de preocuparme tanto es sus viajes y lo que hace, mí trabajo y Shijima consumen la mayoría de mí tiempo... ¿ De cuánto estás Degel?
- 3 meses, te diste cuenta, tendemos juntos ahora sí a nuestros hijos - tocas mí barrida y la tuya al mismo tiempo mientas sonríes - vamos a la cocina, están Kardia y Saga. Kanon no tarda en llegar.
- Degel, salí del trabajo y no me dio tiempo de comprar ningún postre.
- No te preocupes, Milo ya trajo uno, cocino el mismo una torta Fraiser.
- Mí favorita - digo feliz y sorprendido y ríes.
- De eso se trata - dices pícaro mientras caminas a la cocina.
Una vez allí Milo me pasa un juego casero de frutillas con limón y también a Degel mientras el, Saga y Kardia beben cerveza.
No dejas de mirarme y te noto pensativo. Te pregunto que te pasa y solo dices nada, estoy cansado.
Media hora más tarde llega Kanon con su esposa. Se presentan ya que no conocía a ninguno de los dos.
- Kanon, Andrea el es mí hermano menor Camus - Degel me presenta y yo estrecho sus manos.
Kanon es el hermano gemelo de Saga. Es corredor de autos, en unos de sus viajes por Sudamérica conoció a su esposa, una joven modelo, castaña con un precioso cabello ondulado y ojos verdes, que recién empezaba su carrera en el mundo de la moda. En una fiesta los presentaron. Algo que sería de una noche termino con el gemelo proponiéndole viajar con el por el mundo. La joven al principio dudó pero Kanon no se dio por vencido y de tantas insistencia termino por ganarse el corazón de la castaña. El gemelo quedó prendado de la belleza de esa joven y 1 año de noviazgo le pidió matrimonio. A simple vista parece muy dulce.
Todos nos sentamos a comer un musaka echo por Kardia. Es la primera vez que como comida griega.
Entre risas y charlas pasa la cena. Kanon y Saga se la pasan bromeando y molestando a Milo, pero yo aún lo veo pensativo. Así estuvo en toda la cena. Mayormente siempre tiene una sonrisa en su rostro pero está fue remplazada por una mueca de preocupación. Tu sigues insistiendo qué no es nada.
- Una pregunta ¿ Porque Milo es el único rubio de los cuatro? - todos ríen.
- Por que es adoptado - bromea Kanon y todos reímos a carcajadas.
- Salió rubio a nuestra madre, es igual a ella mientras nosotros somos la viva imagen de nuestro padre Aspros - comenta Kardia - aunque si Milo se pinta el pelo color azul sería mí pequeño gemelo.
La cena termino y Degel trae café y el postre. Disfrutemos de la torta Fraiser que hizo Milo y me sorprende de lo deliciosa que está. Me preguntó si la habrá echó sabiendo que era mí favorita. Niego en mis pensamientos, quizás solo es casualidad.
Andrea y Kanon nos cuentan anécdotas de sus tantos viajes. Kardia y mí hermano lo mismo ya que mí cuñado al ser dueño de una agencia de viajes se dan el gusto de vacacionar de vez en cuando.
Tu cuentas que tu padre te heredo solo a ti el viñedo familiar ya que tus hermanos no lo quisieron. Tocas la guitarra para nosotros y yo te admiro embobado. Haz tocado y cantado para mí varias veces en nuestras tantas tardes de picnic con los niños, pero no me canso de escucharte.
Levanto la mesa y voy a la cocina a lavar los platos. La castaña me alcanza.
- Te ayudo - dice y comienza a lavar junto a mí los platos - ¿Hace cuánto que tu y Milo salen? - pregunta y yo me quedo sorprendido.
¿De verdad damos esa impresión?
-Oh no , no salimos solo somos amigos.
- Cualquiera que viera la forma en que se miran pensará que estén saliendo. ¿Te gusta?
Por alguna extraña razón dudó - No, como crees. Estoy casado.
- Eso no quita que te guste - guiñas y ojo con picardía y mí cara se sonroja.
- Es atractivo no soy ciego, tiene unos turquesas y una sonrisa que te llevan al cielo - abro mí boca sorprendido por lo dicho y me apenó por haber hablado de más. La Sudamericana me mira riendo con picardía.
Decido por mí propio bien quedarme callado y por suerte no hace más preguntas y nos limitamos a lavar.
Volvemos al living donde todos estaban sentados jugando un juegos de mesa con los pequeños. Un rato más tarde decido que es hora de irse.
- Camus es tarde, por qué mejor no pasas la noche aquí - sugiere mí hermano.
- O pueden venir a mí casa, tengo una habitación de invitados y Shijima puede dormir con Shun - Milo da su idea.
- O puedes venir a mí casa - Saga habla con una sonrisa ladina y Milo lo fulmina con la mirada.
Me siento presionado y dudó en contestar. Definitivamente no ire con Saga. Se de sus intenciones.
- Shijima - llamo a mí hijo y este me mira - ¿Dónde quieres quedarte? ¿Con el tío o con Milo y Shun?
- Mystoria puede venir si quieres - Milo le habla al pelirrojo.
-¡ Siii ! - grita mí pequeño - pijamada en lo del tío Milo.
Alzas tus brazos triunfante y ríes.
- Mejor - dice Kardia - así tendré una noche a solas con mí cúbito - le guiña un ojo coqueto y Degel ríe besándolo.
Tomamos nuestras cosas nos despedimos de todos y subimos a tu auto. Sigues serio y pensativo, cosa inusual en ti. Mayormente no paras de hablar.
- ¿Todo bien Milo? - me atrevo a preguntarte y tu asientes.
- Solo estoy cansado, entré la escuela y las clases particulares no he tenido tiempo para mí
- Mañana daré un almuerzo en mí casa ¿Quieres venir? Vendrás mí hermano con el tuyo, Shura y Afrodita. Te presentare a Surt - haces una mueca que no logró distinguir.
- Bueno, está bien. Mira los niños se durmieron _ miró hacía atrás y los 3 niños estaban dormidos- llegamos, espera a que habrá tu cargas a tu hijo yo llevo a los otros.
Entramos como pudimos a la casa y llevamos a los niños a la habitación de Shun. Los acostamos con cuidado.
- Tienes sueño o quieres tomar algo.
- No te ofendas Milo pero estoy muy cansado. ¿Tienes un pijama pará prestarme?
- Por supuesto ¿Quieres tomarte un baño? No me molesta.
- Eso me encantaría.
Me doy una ducha relajante y cuando vuelvo al cuarto de invitados me doy cuenta que dejaste sobre la cama el pijama doblado.
Me lo pongo y enseguida me percato que huele a ti y extrañamente mí vientre cosquillea y una sensación cálida y reconfortante me invade. Me acuesto y me duermo pensando en ti.
Narra Milo:
Para Shura:
Hola amigo, necesito hablar urgente contigo. Es sobre Camus y su embarazo. Es urgente y solo a ti puedo acudir.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hola! Aquí un nuevo capítulo.
Creo que Milo se dio cuenta de algo ¿Verdad?
Dedicado a SailorFighter
Gracias por leer.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro