Cumpleaños de Virgos Parte 2 (Shun)
Ya había despertado pero aún me negaba abrir mis ojos. Había soñado con Camus y no quería dejar ir la imagen del zafiro acostado a mí lado, desnudo.
- ¡Papi! Levántate, llegaré tarde a la escuela - mí hijo entra, llamándome, a la habitación y salta hacia la cama.
- Shun, hoy no tienes clases, la escuela está cerrada por reformas, yo tampoco trabajo - me doy vuelta para mirarlo - ¡Vete a dormir! Son las 6 am... Déjame dormir un rato más.
- ¡Y por qué no me avisas! Me levanto temprano al ped...
-¡Shun! Yo soy tu padre, yo me ocupo de ti. Si no fui a despertarte es por algo.
- Lo siento papá, me pongo el despertador desde que te quedaste dormido por llorar toda la noche por mamá - baja su cabecita apenado y triste.
Mí corazón se estrujó de solo pensar que mí pequeño, no solo sufría la ausencia de su madre, si no también sentía mí dolor. Esa noche llore hasta el cansancio, le había rogado a mí ex esposa que se quedará junto a nosotros y no volviera a irse de gira, pero ni aún así no se quedó, a pesar de las súplicas y llantos por parte de ambos, decidió irse de nuevo y está vez no volvería durante año y medio.
- Hijo, no tienes que preocuparte por mí, yo soy quien tiene que velar por ti.
- Papi ¿Crees que mamá algún día vuelva a vivir con nosotros?
- No lo sé mí niño, quizás algún día ella vuelva para quedarse.
- Aunque ustedes ya no estén juntos como pareja, a mí me gustaría que ella viva aquí. Te quiero papi - me besa la mejilla - voy a volver a la cama.
El pequeño peliverde se retira a su habitación y vuelvo a cerrar mis ojos tratando de retomar el sueño que tenía. Sacó de abajo de la almohada la pijama que usó Camus cuando durmió aquí.
Me aferró a la tela como si con eso logrará tenerlo cerca para embriagarme de su perfume.
Vuelvo a soñar contigo...
- Siente - agarras mí mano y la llevas a tu abultado vientre de 8 meses - Hyoga está pateando.
Apoyó mi mano y sonrío al sentir una patada. Me acerco para hablar cerca de tu vientre.
- Hola pequeño, soy Milo, tu papi - contesta con otra patada - estamos esperándote ansiosos... Ya queremos conocerte.
Me revuelves el cabello con dulzura, me reincorporo para acercarme a tu boca y besarte delicadamente.
- Te amo Milo - dices apenas alejo mis labios de los tuyos.
- Yo también te amo Camus.
Felicidad era lo que sentía a tu lado... Felicidad por formar una familia juntos...
~~~~~~~~~~~~~~~~
Llegué a la casa de mis padres para dejar a Shun con ellos, hace mucho que no veían al pequeño y pensé que está era una buena ocasión.
Le había prometido a Camus que lo acompañaría a su ecografía y de paso hablaría con Shura sobre la prueba de paternidad. Tendría que convencerlo de hacerle lo antes posible.
Toco el timbre y mí padre abre la puerta.
- Hola hijo, que alegría verte - me abraza cariñosamente.
- Hola papá, lamento venir sin avisar, pero necesito que me cuiden a Shun unas horas. Espero que no sea molestia
- Claro hijo, pasa - se hace a un lado permitiendo mí paso a la acogedora vivienda que alguna vez llame hogar - ninguno de mis hijos nunca serán una molestia, con gusto cuidaremos a mí nieto.
- Hola abuelo Aspros - saluda mí hijo.
- Hola nietito querido, que grande estás. Tu abuela está en la cocina, está preparando unas ricas galletas.
- Gracias pá, volveré pronto no te preocupes.
- No hay problema hijo, Shun es tranquilo no como Mys, ese niño me da vuelta la casa - se ríe.
Camino hasta la cocina en busca de mí madre para saludarla.
La encuentro sacando una bandeja de galletas del horno.
- Hola mamá ¿Cómo estás? - beso su mejilla - ¿Tu y papá vendrán al cumpleaños de Shun?
- Por supuesto Milo, no nos lo perderíamos por nada.
- Invite al tío Defteros y a la tía Vane también.
- Espero que tengas suficiente alcohol para tu tío - ríe - ¿ Irá tu famoso amigo Camus? Me encantaría conocerlo.
- Justamente vengo a dejarte a Shun para acompañarlo a una ecografía y al médico - me mira extraño.
- ¿Algo que me quieras decir?
- No por ahora - beso su mejilla - debo irme, vendré apenas termine.
- Espera - pone algunas galletas en una bandeja - llévale a tu amigo, le gustarán.
- Gracias má.
~~~~~~~~~~~~~~~~~
Llego en mí auto al edificio dónde atiende Shura... Camus ya me esperaba sentado afuera.
Camino hacia el y apenas me ve se levanta de su lugar.
- Hola Cam, siento llegar tarde, me entretuve con mis padres - manifiesto saludándolo.
- Hola Milo - me besa la mejilla y yo ruego que ese beso algún día se dirija a mis labios - no te preocupes recién llego.
Le ofrezco mí brazo y el lo toma para caminar juntos al interior del edificio.
- ¿Estás nervioso?
- No, ansioso.
El no estaba nervioso... Era yo el nervioso... No tenía dudas que ese bebé era mío y lo vería por primera vez.
Necesitaba estar 100% seguro y por eso le rogaría a Shura que hiciera los análisis.
La puerta del elevador se abrió y mis nervios se intensificaron.
- Milo, vamos - me llama sacándome de mis propios pensamientos.
Salimos del ascensor... Caminamos hasta llegar a la recepción.
- Hola Soy Camus Monnier, tengo turno con el doctor Maldonado.
- Si por supuesto, el señor Maldonado me pidió que apenas llegarán los haga pasar enseguida - la joven recepcionista levanta el teléfono para llamar, lo que calculo que es a Shura - el doctor dice que pueden pasar.
- Gracias señorita.
Caminamos por el lujoso pasillo del consultorio del español hasta tocar su puerta... Inconscientemente contuve la respiración.
- ¡Adelante! - grita Shura desde adentro.
Abro la puerta y nos recibe con una sonrisa, bueno solo a él.
- Hola Camus - Shura le da un cálido abrazo - hola Milo - me extiende la mano serio
- Shura, un gusto verte amigo - lo saludo sonriendo.
- Bien, cuénteme ¿Haz notado algo raro? ¿Dolor? ¿Todo ha ido bien? - le pregunta mientras se acerca a la camilla.
- Todo perfecto amigo.
- Ven acuéstate aquí que haremos la ecografía y escucharemos su corazón.
Camus se acuesta y me mira pidiéndome que me acercara, miro a Shura y esté asiente. Corro la silla hasta quedar a su lado.
Al ver la imagen y escuchar su corazón, el mío se paró por unos segundos. Estaba emocionado y no podía demostrarlo.
- Mira, aquí está tu porotito Cam - señala Shura con alegría y yo también sonrió.
Camus llora y me agarra la mano fuerte.
- ¿Estás feliz? - le pregunto... Pero la pregunté en realidad era más dirigida a mí mismo.
¿Estaba feliz? Claro que si
No tenía dudas mientras miraba ese pequeño ser en formación, ese diminuto ser, que hacía latir su corazón acelerado que se asemejaba un tren.
Si ese ser era mío, era el fruto de un momento fugaz de pasión que con el tiempo se convirtió en el más loco amor.... Amor, eso sentía al menos yo.
Mi pequeño...
- ¿Puedo pasar al baño? Quiero limpiarme.
- Si Cam, pasa.
Camus pasa al baño privado de Shura y aprovecho hablar con él.
- Shura, amigo, necesito por favor que le hagas los análisis a Camus. No puedo más con esto, me está matado, hasta sueño con ese bebé.
- Ya te dije que no lo haré. No sería ético para mí como profesional y menos traicionaría la confianza de Camus - menciona cruzando los brazos y mira serio.
- Por favor Shura - susurro para que el bello zafiro no nos oiga - piensa, si ese bebé no llega a ser mío el nunca se enterará y no armaremos un alboroto sin sentido y si es mío por supuesto que hablare que con él.
- Ya te dije que para mí ese niño es tuyo. Surt y Camus siempre se cuidaron y tu fuiste un irresponsable que no. Tío yo veo la ecuación muy clara.
- Necesito certezas y si aún así tienes razón necesito algo que avale eso para hablar con él. No puedo ir así como así y decirle que ese niño es mío por qué según tú la ecuación te calza justo.
Veo que lo piensa por unos segundos.
- Tiene lógica lo que dices... Lo haré, a mí pesar, lo haré.. Juró que si esto me hace tener problemas ya sea con Camus o profesional te mataré Milo. Más te vale que te hagas cargo.
- Gracias.
Al rato Camus sale del baño.
- Cam, necesito hacerte unos análisis, no es nada grave, solo necesito descartar una anomalía que se podría presentar.
Shura mintió con tanta neutralidad y certeza que hasta yo me creí la excusa que presentó para poder hacerle la punción. Le debía una muy grande por qué sabía muy bien que esto era más doloroso para él que para mí.
- Me preocupas, dime la verdad ¿Está todo bien?
- No es nada, solo necesito descartar cualquier diagnóstico desfavorable. No te preocupes. Vuelve mañana y lo haremos, será algo rápido.
- Confío ciegamente en ti. Si dices que está bien te creo - creo que se nos estrujó el corazón a ambos.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Manejaba en silencio pensando en lo que había hablado hace un rato con Shura. Si ese niño era mío tenía que buscar la manera de decírselo a Camus y temía su reacción.
- ¿A dónde vamos? - preguntas mirando por la ventana de mí auto.
- Al los jardines de Trocadero a tomar algo, mí madre me dio galletas, echas por ella, para que las probaras. Podemos pedir unos cafés para llevar y nos sentamos tranquilos a disfrutar de la tarde ¿Qué te parece la idea? - pregunto entusiasta.
- Me gusta - y tu a mí.
~~~~~~~~~~~~~~~~
- Están exquisitas estás galletas. Tu mamá es una excelente cocinera.
- Le encanta cocinar. Cuando éramos niños siempre nos hacía estás galletas los domingos e íbamos al parque.
Ambos estábamos sentados en una manta azul en en pasto del parque, que siempre tengo en mí auto, habíamos comprado algo de beber para acompañar las galletas echas por mí madre.
Disfrutábamos de los últimos días soleados ya que el invierno se avecinaba.
El sol que pegaba en tu cabello lo hacía ver más exótico. Ese color aguamarina tan particular e único.
- ¿Ya pensaste en nombres para el bebé?
- Si es niña me gusta Agnes y si es niño Hyoga.
- Hyoga me encanta, que lindo nombré.
~~~~~~~~~~~~~~
Días después
Dos días antes del cumpleaños de Shun nos reunimos todos en mí casa para ultimar detalles y repartirnos los disfraces que Kanon había conseguido.
Por otro lado, Camus y Degel decidieron encargarse los disfraces de los niños y los de ellos.
- Aquí tienen, es todo lo que conseguí - comenta Kanon llegando a casa y poniendo sobre la mesa del comedor unas bolsas con los trajes.
Saga, Kardia y yo nos ponemos a revisar las bolsas mientras el gemelo menor va por cervezas a la cocina.
- ¡Wow mosqueteros! Me gusta la idea - habla Kardia sacando un sombrero con plumas.
- Espera, aquí hay solo 3 trajes de mosqueteros - comento a Kanon.
- Si, seremos los 3 mosqueteros y tu un vampiro - mencionó Kanon despreocupado mientras le alcanza las cervezas a mis hermanos.
- Habíamos quedado que los 4 nos pondríamos trajes iguales.
- Pero hermanito, así estamos en conjunto, los 3 sexys Vasilakis de pelo azul serán los valientes mosqueteros y tu rubio no encajas, así que serás el vampiro rubio cliché de película - habla Saga y Kardia se limita a reír.
-Los voy a matar, no quiero ser un estúpido vampiro, me siento discriminado por ser el único rubio de los 4. Esto no va a quedar así, debíamos estar iguales.
- No es mí culpa que desentones - los miro con fastidio.
- ¿Y para Shun?
- Camus y Degel se encargan de lo niños - comenté Kardia mientras toma cerveza.
~~~~~~~~~~~~~~
El día del cumpleaños había llegado, lo haría en mí casa y ya casi tenia todo listo. Me había pasado toda la mañana inflando globos, decorado mí sala y cocinando, por suerte mí madre me ayudó con lo último.
- Bueno Milito, ya está todo listo - dice mí mamá entrando al comedor con dos bandejas de cupcakes.
- Gracias má, no se que hubiera echo sin ti, ve tranquila a cambiarte que yo terminó todo.
- No hace falta, tu padre recién me avisó que está en camino con tus tíos y los disfraces.
Al rato llegan los 3 a la casa, aún era temprano y faltaban 3 horas para que los invitados comiencen a llegar.
- Hola mí sobrinito hermoso ¿Cómo estás? Hace mucho que no nos visitas - mí tía Vanessa, esposa de mí tío Defteros, me saluda agarrando mis mejillas como cuando era pequeño.
- Hola tía - la abrazo - ¿Cómo haz estado tanto tiempo? ¿Dónde está el viejo gruñón?
- No le digas viejo a tu tío que despiertas al demonio - susurra a mí oído y yo río - ¿Dónde está el cumpleañero?
- Está con Degel y Kardia, se lo llevó para prepararlo y facilitarme a mí la mañana.
- Adoro a Degel, es un buen chico, se ve que ama mucho a Kardia y logró domarlo que es lo más importante.
- Hola bicho - mí tío me saluda.
- Hola tío ¿Cómo te tratan los 60 años?
- Mejor que a ti rubio oxigenado - dice para molestarme sonriendo malicioso.
Defteros es el hermano gemelo de mí padre. En su juventud era un muchacho indomable y picaflor, era corredor de autos - el fue quien entusiasmo a mí hermano Kanon a seguir su pasos - gracias a ello conocía un sin fin de mujeres de una noche, pero a todo hombre indomable le llega su delicada mujer.
Si mí tío quería ganarse el corazón de la bella y delicada periodista Vanessa debía abandonar su costumbre de relaciones pasajeras para poder conquistarla.
La conoció en una entrevista que ella le hizo a él para la revista Ανθρωποι de Grecia.
El quedó embobado con aquella jovencita mexicana que con su dulce mirada pudo domar al demonio. Pero si Defteros pensó que la tendría para una noche se equivocó y ella se lo hizo saber.
Increíblemente mío tío abandono esa vida de Casanova para conquistar y finalmente casarse con la joven periodista. Tienen un hijo llamado Ikki pero el vive en Grecia con su familia.
- ¿ Aún estás sólo bicho? - pregunta y yo niego.
- Estamos en eso tío... Pueden pasar a mí habitación para cambiarse.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
La fiesta había comenzado y los invitados llegaban poco a poco.
Mí madre y mí padre vestían túnicas griegas al igual que mis tíos.
Kardia, Kanon y Saga vestido trajes iguales de mosqueteros y la esposa de Kanon estaba enfundada en un traje de Gatúbela muy sexy que hacía relucir su perfecta figura.
Degel vestía como un hechicero y los niños todos estaban vestidos de superhéroes.
Shijima era Ironman, Shun Spiderman y Mystoria Capitán América.
Shura era El Zorro y Afrodita Marylin Monroe que a decir verdad le calzaba espléndido y también su maquillaje era muy parecido a la verdadera.
Buscó con la mirada a Camus, supuse al ver su hijo aquí que ya había llegado. Lo localizo en el living y me quedo asombrado al verlo.
Vestía un elegante traje de príncipe francés " príncipe del hielo" según él. Un saco largo hasta las rodillas color azul rey y bordados en dorados, el chaleco igual y pantalón azul, con bolados de puntilla blancos en cuello y puños.
Se veía bellísimo o más bien perfecto, lucía como un verdadero príncipe galo, tan fino y tan delicado.
Creo que al verlo me volví a enamorar...
Lástima que ante aquella perfecta aparición, pegado a su lado como chicle estaba Surt vestido de pirata. Pensé que el molesto esposo no iba a venir.
Me acercó a el para saludarlo y hacerle una broma con mí traje de vampiro.
- Hola Cam - lo llamo poniéndome mí capa sobre mí cara - cuidado que estoy buscando una presa.
El ríe pero a su esposo no parece agradarle nuestro juego.
- Oh por Zeus me vas a chupar la sangre - levanta ambas manos imitando un movimiento de víctima y con cara asustada yo río y pienso que quiero chuparle otra cosa - me gusta tu disfraz, te queda muy bien.
- Hola Milo - saluda Surt serio dándome la mano con fuerza.
- Surt, me alegra que hayas podido venir - miento, la realidad era que su presencia en mí casa me molestaba.
- No iba a dejar venir a mí esposo sólo.
- Bueno que se diviertan, cualquier cosa me buscan - miro a Camus al decir lo último.
- Milo ¿ Necesitas ayuda? - pregunté Camus agarrándome el brazo.
- No, tu disfruta.
Los dejo y me voy atender a los invitados y los niños presentes - había compañeros de la escuela de Shun - mis padres y mis tíos me ayudaban a servir la comida.
En la cocina mientras sirvo algunos vasos con gaseosa se me acerca Degel.
- Milo, hoy me llevó a Shun y Shijima a dormir a mí casa - me guiña un ojo.
- Entiendo tu predisposición para que conquiste a tu hermano pero vino con Surt - hago un gesto de desagrado.
- Mierda, creo que está celoso de ti y por eso no lo deja solo, a el no le gustan estas fiestas y generalmente Camus se presenta solo.
- ¡Degel! Que lindo verte - mí tía Vanessa nos interrumpe y abraza a Degel.
- Hola tía ¿Cómo se encuentra?
- Bien mí corazón ¿Y tu como estás? ¿La pancita bien? - pregunta acariciándole el vientre - ¿Ya sabes que será?
- Si, será un niño, Orfeo le pondremos.
- Que bello nombre Orfeo. Ven vamos a saludar a Defteros - mí tía se lo lleva casi secuestrándolo.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
El transcurso de la fiesta fue tranquilo, los niños parecían pasarla bien y los grandes estaban a gusto. Sobre todo mis hermanos y tío que no paraban de beber y ya se estaban comportando como borrachos frente a los menores.
Kardia no dejaba de molestar a Degel con que le agarre su varita mágica.
Kanon le pegan a Gatúbela con el látigo y mí cuñada intentaba calmarlo.
Saga de veía muy cariñoso con la mamá de un amigo de Shun.
Defteros desapareció con mí tía.
Decidí que lo mejor y más sano sería apurar a terminar la fiesta "de los niños" y seguir con la de "adultos", pará la psiquis de esos pobres niños inocentes.
- Mami es mejor ya cortar la torta y apurar a terminar la fiesta - le hago un gesto con la cabeza señalando a mis hermanos y ni madre niega enojada con la cabeza.
- Le dije a Kanon que se comportara y esperará a beber cuando los chicos se vayan. Iré por el pastel.
Busco a Camus, lo encuentro sentado con Surt a su lado hablando con Shura y Afrodita. No pude estar con el en toda la fiesta por qué estuve ocupado, aparte que Surt no se aparta de el.
Cantamos el "feliz cumpleaños", cortamos el pastel y despedimos a los invitados.
Degel estaba cansado, el y Kardia se retiraron con los niños.
Kanon decidió que era hora de inaugurar la fiesta de adultos sacando más alcohol de Dios sabe dónde. Puso música y todos se comenzaron a bailar, incluso mis padres y tíos.
- Te ayudo Milo - me habla Camus ayudando a limpiar la mesa - te ves cansado.
- Gracias Cam, no hace falta.
- Insisto - me sonríe y yo vuelo por sonrisa.
- Amor, me acaban de llamar de la clínica, tengo una operación de urgencia, me tengo que ir... Vamos que te llevo a casa - llega Surt interrumpe agarrando a Camus del brazo.
- ¿Ya tan pronto? Pero si nos íbamos a quedar a comer.
- Lo siento, pero me tengo que ir y no sé a qué hora termino. Te llevo a casa, no te voy a dejar solo aquí - lo tironea del brazo y eso me enoja.
- Yo lo llevó a la casa después de comer - mencionó y el me mira feo.
- Yo soy su esposo, yo lo llevo. Vamos amor.
- Ve tranquilo, yo me quedo - dice Camus soltándose del agarre.
- Yo lo llevó Surt y si no se queda en mi departamento ¿Te parece? - llega Shura serio enfrentándolo.
- Amigo - Surt apoya su mano sobre el hombro de Shura - gracias por ofrecerte pero estamos bien - le sonríe con superación. Da la impresión que ellos no se agradan y fijen frente a Camus.
- Me quedó con Shura Surt. No te preocupes el me llevará a casa - Camus se ve un poco molesto por las actitudes controladoras de su esposo.
- Me llamas cuando llegas - lo besa en los labios y luego profundiza el beso a francés y me mira. Le mantengo la mirada desafiante.
Surt se retira y Camus se va al baño.
- ¿Siempre fue así con Camus? - le pregunto a Shura una vez que estamos solos.
- No, desdé que Camus pasa tiempo contigo que se comporta así más imbécil de lo normal, ni conmigo era así de celoso.
- ¿No te caen bien verdad?
- Nunca me cayó bien, ni siquiera cuando lo conocimos en la primaria... Pero se volvió más egocéntrico e idiota desde que se recibió.
- No se que le ve Camus.
- Bienvenido al club Milo, yo tampoco lo sé. Me voy a bailar con mí bello doncel - pone su mano en mí hombro con un gesto de resignación.
Después de la cena y el descontrol de alcohol y bailes, casi eróticos, todos se retiraron... Pero Camus decidió no hacer mal tercio con su amigo y se quedó conmigo.
Nos sentamos en los sillones del patio trasero, ya era de noche y nos iluminaba unas luces que había colgado. Puse música y ambos nos sentamos a beber.
- ¿Cómo la pasaste está noche? - le pregunto mientras le doy un trago a mí cerveza.
- Bien, la pasé bien, tu madre es divina. Se me acercó hablar y me preguntaba sobre mí embarazo.
La única de mí familia que sabe sobre mí posible paternidad es mí madre y es muy poco disimulada.
- Ella es así, le gustan los niños, amaría que la llenemos de nietos.
En ese momento comienza a sonar una canción muy conocida, una que baile en mí graduación.
https://youtu.be/4xybAaMWAHw
- Me encanta esta canción - menciona mientras bebe su jugo.
- La baile en mí graduación ¿Tu cual bailaste?
- Ninguna, en ese tiempo no tenía pareja aún y Surt era mí acompañante, como sabrás a el no le gusta bailar lo que significa que me quedé sentado toda la noche.
- ¡Eso no puede ser! Que sacrilegio ir a tu fiesta de graduación y no bailar. No es posible que no hayas vivido eso. Yo lo voy a solucionar ya mismo.
Me paro de un salto y caminó hacia el... Le extiendo mí mano invitándolo a bailar. Me mira sonriendo, es tan hermoso cuando sonríe.
Agarra mí mano aceptando la invitación y al ritmo de "Kiss me" nos pusimos a bailar.
Pongo sus brazos lentamente sobré mis hombros rodeado mí cuello y yo colocó las mías en su cintura.
Nos miramos a los ojos y yo me pierdo en ese profundo océano.
Sus ojos son embriagantes... Todo el es embriagante.
Se a vuelto una droga para mí... Una que no estoy dispuesto a dejar.
Bailando al ritmo lento de la melodía... sentí ese momento tan glorioso, tan etéreo que rogaba que se sea eterno.
Solo el y yo.
Camus me miraba con tanta dulzura escondida detrás de esos zafiros como diciéndome que el sentía lo mismo. Sus mirada posada en mí podría haber desnudado mí alma
Quería hacer lo que me invitaba la letra... A besarlo... Besar esos dulces e intoxicantes labios...
No puedo más
No aguanto más
Me acercó lentamente a sus labios y el me habla en un susurro.
- Esto está mal Milo, esto es pecado.
- Al único cielo que voy a ser enviado, es cuando estoy a solas contigo.
Finalmente uno mis labios con los suyos en un beso que supo sublime.
En ese beso le entregué todo mí ser, todo mis miedos y mí amor.
Fui correspondido.
No puede evitar profundizarlo introduciendo mí lengua buscando más contacto en su boca. Se aferra más a mí, sube sus manos hacia mí cabeza revolviendo mí cabello con pasión, como aquella vez en el baño.
Nuestras respiraciones se agitan al ritmo que mis manos viajan hacía su espalda acariciandola.
Caminamos torpemente hasta sentarnos en los sillones, el encima mío.
Seguimos besándonos apasionadamente y yo no podía creer que ésto estuviera pasando de verdad y él estaba en sus cabales está vez.
Mí entrepierna comienza despertar debido al contacto de su trasero sobré ella y sus besos.
Comencé a quitarle el saco y desabotonar su chaleco. Estaba dispuesto a tomarlo aquí mismo, en esté parecido momento sin importar nada. Quería que seamos uno nuevamente.
- Te amo Camus - se escapa de mí boca en un susurro.
Pero todo ese hermoso momento terminó de golpea con la brusca separación de el. Se paro rápidamente y me miró con los ojos tan abiertos como pudo, como si saliera de ese trance embriagador resultado del baile.
- Lo siento Milo, no debí... - lo interrumpo.
- Camus, de verdad te amo... Te amo desde el primer día que te vi. Yo lo siento y se que tu también sientes algo por mí.
- No, basta no digas, no sigas - se pone nervioso y comienza a vestirse - esto no debió ser... Lo siento Milo, debo irme.
Salió corriendo tan rápido que cuándo logré reaccionar ya se había ido dejándome con ese sabor agridulce de su beso, su cuerpo.
Te amo Camus y se que tu sientes lo mismo...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hola bellos lectores.
Les dejó un nuevo capítulo y las fotos de los trajes de Camus y Milo para que se den una idea de cómo son.
Este capítulo va dedicado a la queridísima Aries_9322 gracias a ella que me animo a publicar esta historia. ❤️❤️❤️
Si les gusta como va la historia dejen sus comentarios que amó leerlos
Nos leemos la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro