Narra Shura :

¿Cómo puedo contactarte corazón?...

Stilig hittar du sättet att göra det...
(guapo tu encontrarás la manera de hacerlo)

Estuve 2 días para descifrar lo que ese bello ser me dijo en sueco. Y ahora que lo sabía, tenía que poner manos a la obra para conseguir el número de Afrodita.

Mi primera opción fue ir al bar y preguntar ahí, pero no quería que el tengo algún tipo de problemas allí. Mi segunda opción era contactar a Milo, pero no tengo su número lo cual me obliga a pedírselo a Saga.

Para Saga:

Ey Saga, necesito que me pases el número de Milo.

Para Shura:

Te lo pasó si tu me pasas el de Camus.

Para Saga:

Ni lo sueñes, olvídate de él, está casado. No tienes lugar ahí.

Para Shura:

Quiero estar preparado por si se cansa del ruso ese y se separa.

Para Saga:

Ponte en la fila amigo. Si Camus se llega a divorciar no serás el único. Ahora basta de vueltas y dame el número de tu hermano.

Para Shura:

Si, como sea. Ahí te lo paso. Salúdame a ese bello francés.

Una vez conseguido el número de Milo, le mando un mensaje.

Para Milo:

Ey bicho, soy Shura, me puedes pasar el número de Afrodita. Se que ustedes suelen trabajar juntos. Es para contratarlo para un show en la fiesta de los padres de mi amigo Camus.

Para Shura:

¿Los padres de Camus? Si gustas podemos ir ambos. Hacemos muy buen dueto ¿Cómo está el?

Pero que coño les pasa a estos Vasilakis con Camus...

Para Milo:

El está bien... veré que puedo hacer por que la contratación la hacen los padres de Camus. Ahora por favor me pasas el número del sueco.

Para Shura:

Pues claro, te lo paso. Esperó verlos a ti y a Camus algún día en el bar.

Cielos por fin lo tengo... Pero tengo una cesárea... Después le mandaré un mensaje a mi amada rosa sueca.

5 horas más tarde, el trabajo había consumido mis energías. Estaba exhausto, necesitaba despejarme y un café con urgencia. Esa era una buena excusa para ver a mi rosa.

Para Afrodita:

Hola bella flor, como veras, nada es imposible para mi. Y como recompensa por conseguir tu número, tienes que acompañarme a tomar un café. Dime donde y pasaré por ti. No aceptó un no como respuesta.

Para Shura:

Hola, pero mira nada más. Es el español guapo del bar. Me halaga que te tomaras la molestia de conseguir mi número, tendrás el honor de tomar
un café conmigo. Te mando la dirección. Besos.

Con un gestó triunfal y una sonrisa dibujada en mi rostro, salí del consultorio para ir a mi departamento a ducharme y ponerme más guapo de lo que ya soy, así impresionare a mi florecita.

Un pantalón de gabardina blanco ajustado, camisa celeste, saco color azul marino, mocasines y cinturón color café y el toque final, mi perfume Hugo Boss. Tome mis lentes de sol, las llaves de mi BMW M2 nuevo, recomendación de Krest, y salí a buscarlo.

Llegó a la dirección que Afrodita me mandó. Un bonito departamento ubicado en el distrito Le Marais, uno de los barrios más antiguos de París.

Toco timbre y espero apoyado en mi auto que el doncel baje. Echo un vistazo a mi alrededor, la verdad es una zona muy colorida y multicultural. Me pregunto cómo un joven cantante cómo el puede darse el gusto de vivir aquí.

La puerta de entrada se abre y Afrodita luce despampanante con su pantalón de gabardina rosa hasta arriba de los tobillos, una remera escote en v al cuerpo blanca, mocasines blancos y su cabello suelto lo hace lucir como una obra de arte sueca digna se ser admirada en un museo. Ese doncel me quita el aliento.

— Afrodita. Te ves realmente hermoso — tomó su delicada mano y le depositó un beso en el dorso.

— Gracias Shura, tu también luces muy guapo — me regala una bella sonrisa.

— Ven — como todo un caballero le abro la puerta del auto — sube al auto bella flor.

— Con gusto mi caballero español.

Ya en el Café De Flore uno de los más famosos y elegantes de París. El lugar estaba repleto de gente.

— ¿Quieres sentarte adentro o afuera?

— Donde consigas lugar, por que esta abarrotada de gente.

— Déjamelo a mi — tomó su mano y hablo con uno de los meseros — listo, asunto solucionado, tenemos una mesa adentro más tranquilos.

Ya en la mesa pedimos café con croissant.

— Bien, cuéntame a que te dedicas Shura.

— Bueno, soy ginecólogo y obstetra. Mis padres son españoles y yo también gracias a que ellos quisieron que naciera allí, pero viví toda mi vida aquí en Francia. Vivo sólo , hace 2 meses compré un piso en el centro ¿Y tu?

—  Ummm bueno que te puedo decir, soy de Suecia, vivo en Francia solo, hui se una relación tóxica, eso me trajo aquí. Me dedico a cantar en el bar o eventos pero también trabajo medio tiempo como secretario. También vivo sólo, con un gato llamado sommar.

— ¿Tienes dos trabajos?

—- Aunque el departamento es mío, con lo que ganó cantando no me alcanza para vivir cómodamente y mis superfluos.

— Y como compraste ese lugar en esa bella zona, no te ofendas, sólo es curiosidad.

— Mis padres son dueños de la famosa fábrica de chocolates "Den Giftiga Rosen" tienen sucursales aquí y ellos me lo regalaron. Pero yo sólo me mantengo con mi trabajo. Ya demasiado hicieron por mi. Y tú padres Shura ¿A que se dedican?.

— Mis padres residen en Versalles. Mi padre es cardiólogo y mi madre es decoradora de interiores. No los veo mucho por mi trabajo pero habló a diario con mi madre.

— Yo también los llamo seguido, los extraño bastante.

— Perdón mi atrevimiento pero, mencionaste que escapaste de una relación tóxica ¿Qué sucedió?

— Bueno... mmmm... Comencé a salir con mi maestro de canto, un hombre mayor que yo. Salimos unos meses, pero no fuimos novios como tal — baja la mirada con pena — a los 6 meses de salir, no sólo me enteró que estoy esperando un hijo de el, si no que también que se iba a casar con la hija de un importante banquero de Suizo — su bello rostro se pone triste haciéndome arrepentir de preguntar — el me obligó abortar... No le importó como me sentía, solo que ese niño arruinaba sus planes. Por supuesto que se caso con aquella joven y yo me sumí en una depresión que casi destruye mi vida. Decidí venir aquí con el objetivo de despejarme y probar nuevos horizontes, serían unas semanas que se convirtieron en 4 años.

— Cuanto lo siento, perdona mi atrevimiento — me sentí realmente mal pero agradecía su sinceridad.

— Escucha Shura, te seré totalmente honesto... estoy cansado ser desechable para los hombres. A los 2  años de llegar aquí conocí a un joven hijo de un empresario que sólo jugó conmigo y luego me dejo, y yo soy un tonto enamoradizo. Un año después consigo trabajo de secretario de un importante médico aquí, me enamoré de el, lo admirada... admiraba su dedicación y profesionalismo, pero tarde me di cuenta que el tenía familia, fui su amante por meses — espera ¿amante? — No me enorgullece en lo absoluto mi comportamiento, sólo estaba embelesado con su sonrisa y promesas de divorcio, de vivir juntos y tener hijos por que según el me amaba. Estaba claro que nunca lo iba a dejar y yo perdí mi dignidad junto con mis esperanzas. Termine esa maldita relación hace unos pocos días — quedé helado por todo lo contado por Afrodita, no comprendía su afición por relaciones toxicas o mala suerte con los hombres.

— Afrodita yo... — Me interrumpe.

— Shura, no quiero seguir siendo el plato se segunda y recibir migajas de amor. Quiero un hombre que realmente me valore por la persona que soy y no sólo un cuerpo para llevarse a la cama. Quiero que me admire por mi talento, que no tenga miedo de tener algo serio, quiero una familia. Ser la primera opción de alguien... Así que si no vas a ofrecerme eso prefiero seguir una amistad.

— Afrodita — tomo sus manos — me siento totalmente cautivado por ti, desde que te vi no hago otra cosa que pensar en ti y buscar la manera de conocerte. Como un idiota iba cada fin de semana que cantabas a verter sin animarme hablarte. Quiero conocerte y quiero que me conozcas.

— No me voy a tragar tus palabras tan fácilmente, conozco tu historial Dr. Maldonado, vives de relaciones casuales y ya no soy tan ingenuo para caer de nuevo. No quiero una vez que te aburras de acostarte conmigo pases a la siguiente y yo quedar con un corazón roto... Quiero algo más que ser un simple pasatiempo... Si quieres ir enserio conmigo demuéstralo — jaque mate.

— Afrodita te demostrare que soy digno de tu amor y que no tengo comparación con los demás idiotas con los que saliste — digo con total confianza y le doy un beso en su mano.

— Eso lo veremos guapetón — ríe y me guiña un ojo.

— ¿Te gustaría caminar? La tarde esta especial.

— Me encantaría.

Pague la cuenta y salimos del café. Ambos paseábamos en silencio. Yo pensaba en todo lo mencionado por el doncel. Sus desafortunadas experiencias amorosas y mi falta de compromiso con relaciones. Me preguntaba que es lo que quería en estos momentos, que es lo que quería con ese joven de cabello celeste.

¿Realmente estoy preparado para algo serio?

¿Quiero dejar mis malos hábitos amorosos?

¿Quiero una familia?

¿Vale la pena?

Luego recuerdo el por que fui repetidas veces a ese bar a verlo cantar, el por que desde que lo vi por primera vez no me he acostado con nadie por pensar en el... Algo logró despertar en mi, quizá sea una pizca de amor, quizá el es lo que tanto me faltaba, no lo se. Pero quería conocerlo, mimarlo, cuidarlo y hacerlo feliz. Tomo su mano y me mira con ternura, le devuelvo el gesto y caminamos juntos tomados de la mano demostrándole que estoy dispuesto a conquistarlo y enamorarlo.

Veo un puesto de flores y le compró un ramo.

— Ten, para ti — le entregó el ramo y el acepta feliz.

— Gracias, son hermosas — sonríe con un bello color carmín en sus mejillas.

— No tanto como tu, mi rosa de la primavera... Ya me olvidaba. Los padres de mi mejor amigo darán una fiesta de aniversario. Me preguntaron si sabía de una banda o cantante para que se presentará ése día. ¿Te gustaría ser tu? Tienes una bella voz.

— Me encantaría Shura, dales mi número y que me llamen.

Hablamos toda la tarde conociéndonos, tomados de la mano caminamos por toda la bella París. Y un beso tímido sello tan memorable momento. No olvidaría nunca nuestro primer beso, el primero de muchos

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Aquí la entrega de un nuevo capítulo con la mirada de Shura.

Conocemos un poco a Afrodita y su pasado.

Espero que les guste.

¿Les gustaría leer algo de Shaka y Mu?

Gracias por leer.