Iker y yo seguimos hablando mucho rato: me contó que esta pensando en comprar el piso de Alemania para vivir con Axel, le han ascendido en el trabajo y que cuando tenga mi piso propio, vendrá a visitarme. Nos despedimos porque él tiene guardia y no quiere llegar tarde al trabajo.
Yo estoy muy agusto en la cama, así que decido quedarme un rato más, pero el sonido de la puerta de Renner me desconcentra. Oigo cómo sale de su habitación y camina despacio, pasando por mi cuarto, hasta las escaleras. Yo me levanto de mi cama y me pongo en la puerta para escuchar que hace. Cotilla, me reprende mi mente.
Abro un poco la puerta y oígo cómo Jeremy abre la puerta principal y se oyen murmullos, voces femeninas y pequeños saltos. No sé lo que es, pero si alguien me va a ver, no pienso dejar que lo haga cuando estoy con mi pijama. Me pongo una bata y, después de pensarlo un par de veces, salgo decidida de la habitación.

Mientras bajo las escaleras, rezo para que no sean amigos de Jeremy que no me conozcan y crean que él y yo somos algo, o periodistas que vienen a hacerle una entrevista en su casa o que sé yo...

Bajo y lo primero que veo es a Renner con su ex-mujer, después, el grito de una niña muy pequeña me hace mirar a la derecha y veo como Ava viene corriendo hacia mí.
La levanto del suelo, abrazándola y dándonos vueltas en el aire.

- Tía Idia - dice sin pronunciar bien la r. Yo solo sonrío feliz.

- Hey enana, es muy temprano, ¿no quieres dormir un poco?

- No - contesta decidida - Quiedo jugad.

- Como desee la princesa - digo. Miro a su padre y este está feliz de vernos así. Solo asiente y yo me la llevo a su cuarto de juegos.

"Decidimos", más bien ella decide, que vamos a jugar a las carreras de coches. Después de que me gane unas "topecientas" veces, Renner aparece en el marco de la puerta, riéndose.

- Yo siempre pierdo con ella - habla, refiriéndose a mi, mientras se inclina con nosotras - Ya he llevado tus cosas a tu habitación, ¿quieres sacar tus juguetes de allí?
Ella grita que sí y sube las escaleras, intento seguirla, pero la mano del rubio me detiene.

- Tenemos que hablar - dice.
- Lo sé, pero no ahora, quiero estar con Ava.

- Yo también quiero estar con ella, pero...

El sonido de mi móvil nos interrumpe, lo saco del bolsillo de la bata que llevo puesta y veo que es Joss quien me llama. Mi compañero mira mi móvil extrañado y me alejo a contestar.

- ¿Si? - pregunto, no muy convencida.

- ¿Iria García? Soy Joss Wheldon, te llamé ayer, pero no estabas disponible.

- Sí, he leído los mensajes.

- ¿Tiene alguna pregunta?

- Varias, a decir verdad. ¿El trabajo cuanto duraría exactamente?

- A decir verdad, estos temas prefiero hablarlos en persona, tomarnos nuestro tiempo, aclarar cualquier duda que pueda surgir... ¿Podrías venir hoy a los estudios, donde están editando Civil War, para hablar conmigo y los hermanos Russo?

- Claro, no hay problema, pero no tengo cómo ir.

- Tranquila, puedes venir con Jeremy. ¿Él está por ahí?

- Sí, se lo paso - digo, tendiéndole el móvil a Renner. Este había estado presente en toda la conversación y su cara delataba su confusión.

Ambos compañeros hablan y descubro que Jeremy sabía que Joss quería contratarme desde un principio pero el rubio no quería. Discuten y mi enfado aumenta al enterarme de todo lo que no se me había dicho. Le miro mal y él me ve, resopla y aparta la vista.

- De acuerdo Joss, la llevaré a los estudios, pero también a mi hija, no pienso dejarla sola - sentencia. Me devuelve mi móvil y me mira pidiendo perdón - Lo siento, tendría que habértelo dicho desde un principio.

- Sí, debiste hacerlo. Cogeré a Ava y llevo al coche. Tú prepara la sillita.

_____

- Ha caído - digo al comprobar que Ava está durmiendo en su sillita, en la parte trasera del coche. Renner no lleva más de cinco minutos conduciendo y ninguno habíamos hablado nada.

- Nunca dura despierta cuando está en un coche. Lo siento - vuelve a decir.

- ¿Por qué lo sientes?

- Por intentar controlarte - habla y me mira de reojo - Sé que no tengo ese derecho, pero eres mucho más que una amiga para mí, eres parte de mi familia, hasta Ava te quiere con locura. Pero entiende que me preocupe por lo qué pueda pasar, desde lo de España, me he sentido muy sobre protector contigo y no quiero que te pase nada malo - frenamos en un semáforo en rojo y me mira fijamente - Eres la segunda cosa más importante de mi vida - mira de reojo a Ava y sonrío un poco.

- ¿Por encima de tus otros tres hijos y mujer? - pregunto a Jeremy. Quiero arreglar las cosas entre nosotros, pero voy a dejar las cosas claras. Él solo ríe y me besa la frente. Arrancamos otra vez, puesto que el semáforo ya se había abierto y doy gracias a que no teníamos a nadie detrás.

- Prometo no ser tan controlador, pero entenderás que a veces sea un poco pesado.

- Estoy acostumbrada, ¿a qué se debe este cambio de actitud tan repentino?

- Porque no quiero estar mal contigo - dice, pero sigue con la boca abierta, así que no me está diciendo toda la verdad. Lo miro de forma complice, pero que me cuente todo - Está bien, odio que sepas cuando miento, digamos que Scar y Tom pueden ser realmente convincentes cuando quieren pero... Hoy por la mañana vi un mensaje un poco amenazador, sugiriéndome que te deje estar a tu aire, así que por el bien de mi futura descendencia haré caso.

Río fuertemente ante eso, pero me contuve para no despertar a Ava. Pongo una mano en la mano derecha de Jer y sonrío sincera.

- Has hecho lo correcto, por cierto, mi hermano quiere hablar contigo muy seriamente. ¡Espero que no haya sido cosa suya lo del mensaje! - medio grito al darme cuenta que no sería la primera vez que Iker amenaza a gente que no me trata bien.

- Dios... Tratar con otro García, matadme - dice sin aparte la vista de la carretera - ¿Sabe lo qué pasó hace un año?

- No y no lo va a saber, tranquilo - veo como Jer suspira, aliviado.

_____

- Pues hemos llegado - anuncia el rubio dentro del coche. Salimos y Jer coge a Ava en brazos, todavía dormida. Entramos en el recinto y al poco, un par de hombres salen de un edificio y se dirigen hacía nosotros.

- Joss - saluda Jer. Yo inmediatamente me pongo en modo trabajo, quiero impresionarlo.

- Buenos días Renner, hola pequeña Renner - dice acariciando la rodilla de la enana, que poco a poco se va despertando - Y tú debes de ser García - dice teniéndome su mano. Yo la agarro de forma amigable.

- Encantada Joss - digo en el mejor acento qué sé poner. Jeremy le susurra algo en el oído, que no logro escuchar, pero causa una sonrisa en el director de cine. Todos nos relajamos un tanto.

- Te enseñaré donde trabajaras y a donde puedes ir - me informa. Jer se va a donde graba con sus compañeros, no sin antes darme un abrazo y guiñarme un ojo; es su forma de desearme suerte.

Entramos en un edificio que está en frente de donde está mi amigo. Es una sala llena de aparatos de grabación, ordenadores, pantallas enormes, micrófonos y moduladores con varias personas llegando y otras sentadas, trabajando y con auriculares puestos.

- Es la sala de maquetación del sonido, voces, banda sonora, efectos sonoros, etc. También metemos los subtítulos aquí, así que empieza tu trabajo. Tendrás al servicio de todos nuestros informáticos para que te ayuden, aunque te asignaremos a dos de todas formas. Mañana te los presentaremos, ahora puedes familiarizarte con el equipo. Tambien podríamos salir para que veas donde más vas a trabajar.

> Quiero que veas el rodaje y preguntes a los actores sobre todo lo que quieras de sus actuaciones para una mejor traducción y añadas acotaciones para que los actores de doblaje sean lo más fieles a la película que puedan. Ahora salgamos.>

Abro la puerta para salir, pero me choquo contra algo que provoco la caída de culo más vergonzosa del mundo.

- Perdón - dice una voz masculina, levanto la cabeza del suelo, pero debido a que la luz del Sol hace contraste, no diferencio quién es. Me levanto del suelo, un poco mareada, recordando que no he desayunado y me maldigo.

- Oh Chris, te presento a Iria García, nuestra nueva traductora - dice Joss.

- Oh sí, ya...

- ¡Cariño! - grita la voz de una mujer acercándose a nosotros, llega y le da un beso en los labios al rubio - Se te olvido la cartera en casa - dice la mujer rubia, una vez separada de él.